Archivo de la categoría: Israel y judios

Torá de Israel

Algunos versículos que testimonian la propiedad y heredad de la Torá en exclusiva por parte de la nación judía, a perpetuidad:

«Moshé [Moisés] nos prescribió la Torá, es heredad de la congregación de Iaacov [Jacob].»
(Devarim / Deuteronomio 33:4)

«Ha manifestado Sus palabras a Iaacov [Jacob], Sus leyes y Sus decretos a Israel.
No ha hecho esto con otras naciones, y no han conocido sus juicios. ¡Alaben al Eterno [Aleluia]!»
(Tehilim / Salmos 147:19-20)

«Escucha, oh pueblo mío, mi Torá; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Abriré mi boca en parábolas; evocaré las cosas escondidas del pasado, las cuales hemos oído y entendido, porque nos las contaron nuestros padres.
No las encubriremos a sus hijos. A la generación venidera contaremos las alabanzas del Eterno, y de Su poder y de las maravillas que hizo.
Él estableció su testimonio en Iaacov [Jacob] y puso la Torá en Israel. Mandó a nuestros padres que lo hicieran conocer a sus hijos, para que lo supiese la generación venidera y sus hijos que nacieran, para que los que surgiesen lo contaran a sus hijos, para que pusiesen en Elokim su confianza y no se olvidaran de las obras de Elokim, a fin de que guardasen Sus mandamientos»
(Tehilim / Salmos 78:1-7)

«Ahora pues, oh Israel, escucha las leyes y decretos que yo os enseño que hagáis, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da el Eterno, Elokim de vuestros padres.»
(Devarim / Deuteronomio 4:1)

«¿Qué nación hay tan grande que tenga decretos y normas justos como toda esta Torá que yo entrego hoy delante de vosotros?»
(Devarim / Deuteronomio 4:8)

«Éstos son los mandamientos que el Eterno ordenó a Moshé [Moisés] para los Hijos de Israel, en el monte Sinaí.»
(Vaikrá / Levítico 27:34)

«Sus caminos dio a conocer a Moshé [Moisés]; y a los Hijos de Israel, Sus obras.»
(Tehilim / Salmos 103:7)

«Estos son, los decretos, las normas y las Torot [instrucciones] que el Eterno estableció entre Él y los Hijos de Israel en el monte Sinaí, por medio de Moshé [Moisés].»
(Vaikrá / Levítico 26:46)

«Cuando Moshé [Moisés] acabó de escribir las palabras de esta Torá sobre un libro hasta que fueron concluidas, mandó a los levitas que llevaban el arca del pacto del Eterno, diciendo:
‘Tomad este libro de la Torá y ponedlo junto al arca del pacto del Eterno vuestro Elokim. Que esté allí como testigo para TI»
(Devarim / Deuteronomio 31:24-26)

«Acordaos de la Torá de Mi siervo Moshé [Moisés], a quien encargué en Joreb/Horeb decretos y leyes para todo Israel.»
(Malaji / Malaquías 3:22)

«Porque se acordó de Su santa promesa dada a Su siervo Avraham [Abraham].
Así sacó a Su pueblo con gozo; con júbilo sacó a Sus escogidos.
Les dio las tierras de las naciones, y heredaron el fruto de las labores de ellas, para que guardasen Sus estatutos y observasen Sus Torot. ¡Alaben al Eterno [Aleluia]!»
(Tehilim / Salmos 105:42-45)

«Descendiste sobre el monte Sinaí y les hablaste desde el cielo. Les diste normas rectas, y Torot [instrucciones] verdaderas, decretos y mandamientos buenos.
Les hiciste conocer Tu santo shabbat y les prescribiste mandamientos, leyes e instrucciones por medio de Tu siervo Moshé [Moisés].»
(Nejemiá / Nehemías 9:13-14)

«Asimismo, tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha dicho, haremos y comprenderemos.
Entonces Moshé [Moisés] tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: -He aquí la sangre del pacto que el Eterno ha hecho con vosotros referente a todas estas palabras.»
(Shemot / Éxodo 24:7-8)

«Éstos, pues, son los mandamientos, las leyes y los decretos que el Eterno vuestro Elokim ha mandado que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomarla en posesión.
Son para que temas al Eterno tu Elokim, tú con tu hijo y el hijo de tu hijo, guardando todos los días de tu vida todas Sus leyes y Sus mandamientos que yo te mando, a fin de que tus días sean prolongados.
Escucha, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien y seas multiplicado grandemente»
(Devarim / Deuteronomio 6:3)


Resp. 306 – Torá del pueblo judío, no de los noájidas

omar.moreno nos consulta:

Shalom.
Bendiciones.Lic.Ribco.
1.-Fue Dios quien determinó que la Torah Fuera prohibida para los Noajidas? (algunas Partes).
2.-Cuando y como sucedio.
3.-Por que es prohibida para Noajidas.
4.-Es irreberente hacer estas pregutas a un Judio o a Dios?.
5.-Cree ud. que los Judios han sido perseguidos y marginados por esta Distincion que hizo Dios para con los Judios?.
6.-Si la Torah es la la guia para ser fiel a Dios, por que no la puedo leer yo. Shalom, con respeto y muchas gracias.
Omar Mtz. Moreno, 29, Tijuana Mexico Programador.

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Resp. 288 – Complementar los mandamientos

En alguna parte leí, que el noájida puede hacer mandamientos en cuanto reporten un beneficio tangible, pero en el camino del gentil justo dice que la única razón porque uno debe hacer los mandamientos es porque fueron dictados por Dios.

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La perdida mirada de la señora águila

La anciana señora águila se despertó, como todas las mañanas, temprano pues tenía muchas cosas para hacer.
Navegar entre las nubes, aletear en las corrientes, ascender hasta donde el cielo parece la noche y especialmente, debía buscar su comida diaria. Algún conejo, un ave transeúnte, algo que cocinar.
Pero, está mañana fue diferente a las demás, pues no encontraba sus anteojos por ninguna parte.
¿Cómo prentenden que una abuela águila salga a cazar sin sus anteojos?
¡Moriría de hambre! Eso, si no chocaba con el pico de alguna montaña.
Desperada buscó y rebuscó.
Puso el nido patas pa’rriba pero sin éxito.
Al parecer algún pícaro le había sustraído sus lentes… ahora le quedaba la prisión de la oscuridad, la quietud y la muerte.
Desanimada y desesperanzada la triste abuela águila lloraba y lloraba, desconsolada y amargada porque apenas si distinguía sombras difusas sin sus anteojos de águila.
La pobre no se había dado cuenta de que sus lentes estaban encima de su mesa de luz, como todos los días.
Ella con el apuro y la distracción olvidó donde estaban y no sabemos si los volvió a encontrar…

¿Qué aprendemos de esta narración?