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Esto fue lo que nos paso

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Nosotros los gentiles, noajidas, benei noaj, ateos, personas, o como nos quieran llamar, nos sentimos dichosos por al fin poder gozar y disfrutar de la vida.

Lo cierto del caso es que somos personas comunes y corrientes, de diferentes países, de distintos estados civiles, de variadas profesiones, de distintas personalidades que encontraron en el Gran Mundo Virtual un punto de encuentro; un sitio en que se nos acogió como un Hogar; y que a pesar de nuestras diferencias, se nos dio trato de iguales. Ese trato de Igualdad y Libertad lo empezamos a vivir de manera natural, sin regaños por nuestros comentarios ni con sentencias de que teníamos que pensar de tal o cual manera. Simplemente continuábamos visitando la página web, leyendo sus artículos (en especial los que se encuentran en el apartado “Empieza Aquí”), comentando los mismos y expresando nuestras opiniones, para que al poco tiempo empezáramos a vivir grados de bienestar que en pocos lugares físicos o virtuales se encuentran.

Al poco tiempo, empezamos a notar mejorías en nuestras vidas; ya que mientras se leía, se ponía en práctica lo leído. Eso dio un resultado asombroso: cada vez se era menos víctima del prejuicio infundado producto de añejas ideas religiosas heredadas, y menos temerosos de las circunstancias que la vida presentaba. Empezamos a asumir actitudes diferentes a las que teníamos frente a la Vida, y el Mundo empezó a cambiar para bien. No era que no pasábamos momentos difíciles, era que ya los atravesábamos con una visión y actitud diferentes, y eso dio victorias contundentes.

Pero el inicio no fue sencillo. ¿Qué inicio lo es? Todo era confuso y caótico porque no se entendía, porque la información era muy multitemática, porque lo que se leía iba en contra de las ideas religiosas que se tenían aunque se creyera libre de ellas, porque se ponía algún tipo de resistencia necia ante evidencias reales y actuales, porque se criticaba u ofendía ante un comentario que derrumbaba nuestra supuesta astucia, y así varios ejemplos.

Era tanta la información que se obtenía que no se lograba  procesarla correctamente. Era como una “saturación” de ideas en nuestra mente, imposible de asimilar de un solo golpe. Se nos indicaba que siguiéramos el orden natural de crecimiento examinando las lecturas iniciales que se encontraban en el apartado “Empieza Aquí”, pero poco caso hicimos, y refunfuñando lo intentamos.

Pero un bien día, no muy lejos de ese primer inicio, y luego de leer ese orden que se nos habían recomendado, se reveló La Verdad; nuestra propia Verdad. Éramos personas vacías sin herramientas para enfrentar nuestros propios dilemas; hinchados de prejuicios, religiones, dogmas, miedos, terrores, depresiones, impotencias, problemas que eran evidenciados en esos primeros comentarios que hacíamos. Utilizábamos nuestro teclado para comentar con iracunda malicia o con depresivo sometimiento, revelando una sencilla verdad: éramos incapaces de vivir, desaprender y aprender.

Pero otro buen día, no muy lejos del anterior, y luego de muchos artículos leídos primeramente en el apartado “Empieza Aquí” y luego los que continuamente de publicaban, empezamos a vivir lo que a mí me gusta llamar Un Despertar De Conciencia. Porque así fue, con-Ciencia. No fue con fe en nada ni nadie, ni con aceptación ciega de ninguna religión, rito, dios, salvador, biblia o libro sagrado; todo fue con la razón, el intelecto, el análisis, la comunicación, la investigación, a la que se le sumó la tolerancia, la paciencia, el desprendimiento desinteresado, la explicación amorosa y la caridad en altruismo que merece el que no sabe o entiende.

Hicimos práctica del viejo lema del Método Científico: “La prueba visual siempre va a ser la menos confiable”. Así pues nos dimos a la tarea de intentar ser lo más objetivos y analíticos posible, porque queríamos saber la verdad, y con ella poder disfrutar de nuestra existencia.

En cierto punto, y luego mucha prueba y el error, todo empezó a cobrar sentido, y la propia vida empezó a tomar su rumbo natural, sin que peleásemos contra ella o contra las circunstancias. No me gusta utilizar el término “cambio” o “conversión” porque no sustituimos nada de nuestra personalidad, aunque sí desaprendimos mucho de nuestras ideas y comportamientos. Tampoco nos convertimos en santos, o en algo parecido a religiosos de oficio. Sencillamente nos dimos cuenta quienes éramos y cual era nuestras obligaciones para con nosotros, con los demás y con la sociedad.

Todo cobró sentido, nuestro pasado y nuestro presente, nuestro comportamiento ante las circunstancias; y descubrimos que los problemas que habíamos generado en nosotros y en otros se debieron por ignorar lo referente a nosotros mismos en nuestra forma de actuar y pensar. Cuando aceptamos eso, y con sinceridad actuábamos con base en la solución que se nos proponía en esos primeros ensayos leídos, empezamos a experimentar grandes avances ya que nuestra nueva actitud era iniciar la Gran Aventura del Hombre: saber quien realmente ES, desaprendiendo quien se creía que era.

Así fue como paso. Y en el estado de recién nacidos nos encontramos. Descubriendo el mundo que se nos reveló ante nuestros ojos. Vamos explorándolo poco a poco y mientras más nos adentramos en él con una actitud diferente a la que teníamos y con la información correcta y ordenada, más inmenso vemos que es.

Fue así que paso mi querido lector, o tal vez fue así como a mí me pasó. Pero sea cual sea el caso, lo cierto es que te espero, solo un gateo más adelante, para que conmigo contemples el panorama que está solo a ese gateo más adelante.

 

 

 

En lo más profundo

Hay un lugar muy dentro de cada uno de nosotros, en lo más profundo de nuestro ser, en el que las excusas no valen, en el que no caben medias tintas, en el que no engañamos a nadie; ni siquiera a nosotros mismos.

Es ese punto en el que la verdad impera simple y llanamente como una llama inextinguible que con su fulgor desvanece cualquier máscara.

En ese espacio interior, sabemos lo que nos conviene y lo que no, lo que hacemos y lo que deberíamos hacer. Ahí sabemos de nuestras mentiras y de nuestras verdades, de nuestros temores y de nuestros valores.

Ten presente lo útil que es visitar ese recóndito paraje dentro de ti y poder echar un vistazo a la verdad tal como es en su pureza antes de que los intereses, las necesidades, lo vientos de cada día, comiencen a teñirla de mil tonalidades.

Cuando te sientas perdido o abrumado,  cuando estés indeciso o incluso muy decidido, recuerda  buscar la luz que  serenamente  ilumina tus adentros y cuando hayas dado con ella, deja que prenda en tus actos, que alumbre tus decisiones y que su brillo se refleje en tus obras.

Convierte el “debería hacer”, en “hago lo que debo” y a partir de ahí, las preocupaciones lo serán menos, porque ya estarás en el camino. Estarás andándolo y el resto no dependerá de ti. Sabrás que estas realizando tu parte y que el resto depende de Él.

Después de lo dicho,  aprende a ver esa misma luz en los demás, en la medida de cada cual. Unas veces refulgente, otras centelleante, en algunos casos casi en penumbra y en otros titilante.

Procura mantener radiante  tu llama para que encienda a las más tenues y resplandezca con las más deslumbrantes y si ves que a veces se torna temblorosa, no temas; es porque estás vivo. Vuelve a encenderla.

En lo más profundo de tu ser, sabes que esto sólo son palabras… y a ti te toca convertirlas en hechos.

No lo dejes para mañana porque solo tienes el ahora. 

Parashá Ki Tisá: la clave eterna para salvar tu alma

El pueblo judío lee esta semana públicamente de la Torá la parashá Ki Tisá, contiene enseñanzas eterna y profundas que también pueden enriquecer a la espiritualidad del noájida.
Presta atención a la Palabra eterna e inmodificable de Dios:

"…cada uno dará al Eterno el rescate por su persona…esto dará todo el que sea contado: medio siclo…"
(Shemot / Éxodo 30:12, 13)

El mensaje es extremadamente claro.
La persona que comete pecados en su relación con Dios tiene un método para redimirse, para rescatarse, para limpiarse de tal hecho.
Es el arrepentimiento, por supuesto.
Pero presta atención que no es lo que expresa el verso, la Palabra de Dios.
Sino que menciona otro método, muy especial, aunque al alcance de la mano de todos.

¿Te has dado cuenta de cuál es?
Sí: la caridad.

Así pues, ya lo sabes.
No precisas de complicados rituales, ni de sacrificios cruentos, ni de sangre, ni de intermediarios, ni de santos, ni de imágenes, ni de mediadores, ni de obradores de milagros, ni siquiera de actos complejos y bizarros… nada de eso te sirve para adquirir el rescate por tu vida por los pecados en tu relación con Dios.

Lo que precisas es tener conciencia y dar dinero para obras de bien (que no impliquen idolatría u otros crímenes), para el necesitado, para el carenciado, para centros de difusión de Torá, para SERJUDIO.com, para FULVIDA, caridad.
Tal es lo que la verdadera Palabra de Dios te dice.
Abre tu bolsillo, da de tu dinero y entonces desde lo Alto el Eterno te bendecirá en todos tus caminos y limpiará tu alma de los pecados que has cometido en contra de Él.

Ya lo sabes.
Cuando algún timador te quiera vender al tal Jesús (con el nombrete que le quieran inventar), con la excusa que te digan, con el envase que le quieran dar, con las palabrejas en supuesto hebreo que lo adornen, y te digan que ese personajillo es el camino al rescate de tu vida, debes saber que te están timando.

Dios no requiere del tal Jesús, ni de fe, ni siquiera de rezos particulares, Él no te los exige.
Dios no te pide que estudies Cabalá, o lo que te quieren hacer creer que es tal, ni que seas un noájida “jasídico”, o que te entrometas en asuntos de judaísmo, o que seas un efervescente repetidor de lemas judaicos que difícilmente captas en la esencia de tu alma.
Dios no demanda que estudies Torá, ni que te disfraces de judío, mucho menos, muchísimo menos a Dios agrada que te afilies a alguna religión o secta, o vivas una vida de miseria en cualquiera de tus cinco dimensiones de existencia.
Dios quiere, te pide, te demanda que seas leal a Él a través de ser leal a TU esencia espiritual, si eres gentil la noájida, si eres judío la judía.
A Dios agrada inmensamente que seas generoso, bondadoso, dadivoso, contigo, con el cercano, con el menos cercano. A Dios agrada que seas colaborador económico de grandes obras sagradas como FULVIDA.com y de aquellos que precisan que tú abras tu mano generosa.
Da dinero con finalidad de santidad y serás rescatado de la muerte eterna.
Por supuesto que habrás de intensificar tu arrepentimiento y tus rezos, para evitar caer nuevamente en el error que te llevó al fracaso anterior.

En cuanto a los pecados cometidos en contra de tu prójimo, además de caridad está el exacto proceso de arrepentimiento. Es imprescindible que sea realizado, con todos sus pasos, pues el prójimo ha sido perjudicado de alguna manera y por tanto es imprescindible que se reacomode el equilibrio, que las fuerzas cósmicas encuentren su canalización correcta para que tu alma se limpie de tus actos negativos en contra del prójimo.
Del proceso de arrepentimiento ya hablamos en otras ocasiones, sería muy recomendable que buscarás, leyeras y lo aplicaras en tu vida. (Busca "teshuvá").

Como ves, desde el inicio Dios ha dado el camino del rescate, de la salvación,
no precisó inventar sobre la marcha la estupidez idolátrica de parir un hijo mediante la violación de una mujer desposada, convertirse en su hijo, ser ajusticiado sádicamente por quienes debiera rescatar,
para que luego el pecador tuviera fe en su personificación del bastardillo (hijo nacido de  infidelidad matrimonial) y de esa forma se salvase.
Tal cuento mitológico plagado de inconsistencias y absurdos y blasfemia es una absoluta rebelión contra Dios y un atentado directo contra la dignidad del ser humano.

La verdad es absolutamente otra, la salvación está al alcance de tu mano, si quieres hacerlo.
Comparte de tu dinero y serás salvo.
Pero, no le des un céntimo al pastor, al supuesto rabino mesiánico, al "líder noájico" que alaba a Jesús (con el nombrete que le ponga), ni al cura, ni al misionero, ni al cabalistero, ni al títere jasideo (que no es lo mismo que jasídico), ni a ningún fetraficante, tal como no se lo darías a ningún delincuente ni a ningún adicto para que se hunda en su inmundicia.
Nada de lo tuyo para engordar el “lado oscuro”, pues cada centavo que le das a ellos es una gruesa mancha en tu alma en la eternidad.

Pero, sí abre tu mano y comparte de lo tuyo con aquellos que fortalecen la difusión de la luz, el mejoramiento del mundo, la construcción del shalom.
Cada monedita que compartas, que inviertas en el lado de la luz, será una fortuna de placer y bendición para tu vida aquí y en la eternidad.
Das, te asocias con la causa de de redimir al mundo, de ser socio de Dios y a cambio te dan multiplicado varias veces.
Dona tu dinero a quien se lo debes dar, según aprendiste de la parashá hoy.

Vivir Con Sincera Alegría

Decía Mahatma Ghandi:  “La alegría sobreviene cuando tienes armonía entre lo que piensas, lo que dices y lo que haces”.
Interesante enseñanza de un sabio de las naciones.
El pacifista más famoso fue persona para valorar en su contexto y admitir sus inteligentes enseñanzas, así como para criticar otras cosas y no recibir las prédicas que contradicen al Eterno y Sus mandatos. ((Recordemos: es correcto valorar y asumir las enseñanzas de los sabios de las naciones, pero no cuando refieren a espiritualidad, pero sí al resto de la existencia.))

Vivir con regocijo de todas las cosas, sean grandes o pequeñas, es una gran virtud.
El estar sinceramente alegres, a través de lo que contenta al alma,  es una meta valiosa para todo ser humano ((De hecho, es una orden del Eterno para los que son judíos, uno de los 613 mandamientos de la Torá para el pueblo judío.
Ver: http://serjudio.com/bereshit/vaieshev66.htm entre otros links de nuestros sitios al respecto)).
Estar sinceramente alegres, por tanto, es una pauta para andar por la senda divina ((«Alegría sincera» y «alegría» a secas, no son siempre lo mismo. Tampoco felicidad y alegría son sinónimos)).

Cuando la persona aprende a vivir con sincera alegría, encuentra allanado el camino hacia la armonía (interna y externa), estabilidad, integridad, lo que hace que sea una pauta significativa y trascendental.
Por eso cuando hablamos de plenitud, bienestar, bendición, Shalom, necesariamente debemos incorporar la participación activa de la sincera alegría en el corazón de la persona.
Cuando falta la alegría sincera, ¿cómo se puede sentir plena, bien, bendita, en paz e íntegra una persona o una sociedad?
La alegría sincera es ese poderoso elemento que activa el fluir de lo positivo.
Y no solamente lo decimos como un consejo filosófico, intelectual, moralizante, sino que está igualmente comprobado que tiene efectos poderosos en el organismo humano, en la regulación de los humores, en el sistema de inmunidad, en la salud mental, entre otras ventajas ((Por ejemplo: http://www.centrodesalud.net/%c2%bfque-es-la-inteligencia-emocional/)).

La sincera alegría opera como medicina, en tanto que el abatimiento enferma, o al menos empobrece, nuestra vida y entorno.
Recuerdo como en aquellas viejas épocas de mi juventud, y la de mi padre, en la revista “Selecciones del Reader’s Digest”, se encontraba la inefable sección “La risa, remedio infalible”.
Hace mucho que no la leo, hay algunas antiguas ediciones aún en casa, pero estaba bien pensado y fundamentada su inclusión y su titulación.
Yo no sé si cura todo, si es tan infalible, pero ciertamente que la sincera alegría surte efectos gloriosos.
Si bien la risa no es lo mismo que la sincera alegría, bien vale su mención.
De paso, también recuerdo a nuestro querido amigo venezolano Andrés Cordovés, quien se alejó para construir su propio camino personal y profesional, que animaba a la “Risoterapia”.
Como también no puedo dejar de mencionar a quien fuera un apreciado socio, Alfredo Zambrano, quien se alejó para retomar viejas creencias y actitudes pero adoptando muchísimas de nuestras enseñanzas positivas (muchísimas, que con gusto le regalamos y esperamos sepa cuidar y difundir sin mezcolanzas), el cual en más de una ocasión refería acerca de la alegría.

Quien quiera mantener a raya a las enfermedades, superarlas, o padecer menos, necesariamente deberá aprender a quejarse menos y gozar con sincera alegría mucho más.
Te doy un pequeño y familiar ejemplo.
La otra noche, en la cena de Shabbat, mi hijita estaba haciendo monerías en tanto hacía de cuenta que comía (comer no es una de sus aficiones). Entre bromitas y piruetas, se mordió la lengua… ¡cómo duele! La madre, pediatra ella, no le dio importancia, pero yo en mi ignorancia sí… la niña estaba haciendo “pucheros”, gestitos de ponerse a llorar y patalear por el dolor o la impresión (o la realizada impotencia)… ¿cómo no poner cara de preocupado y empezar a preguntar, revisar, etc.? Pero intenté otro método: el de Patch Adams… y me puse a bailotear y a hacer payasadas. Como si fuera un “milagro”, la niña soltó la risotada, se le hermoseo su bello rostro y las carcajadas ocuparon el lugar que estaba siendo conquistado por el desanimo y la pesadumbre.

Puedes probarlo, no te va a defraudar…
Tampoco es para ir haciendo chistes en un funeral, aunque haya gente que lo haga y no solamente como forma de escapismo, ni de reírse de caídas, tropezones, desgracias, torpezas, etc. de otros o de uno mismo: eso no es alegría, ni mucho menos sincera alegría…
Pero, puedes encontrar la manera de disfrutar, de tener confianza, de crecer incluso en las peores situaciones… pruébalo y luego nos cuentas, ¿te parece?
(De paso, si ya tienes experiencias al respecto, con gusto te las leeremos en la zona de comentarios, aquí debajo).

Tenlo presente: hacia donde te enfocas, se dirige tu corazón.
Si vives pendiente de penurias, miserias, culpas, quejas, humillaciones, rencores, rencillas, el pasado tormentoso, el futuro oscuro, esclavitudes, etc., ¿cuánto espacio dejas a tu alma para la dicha?
Aprende a disfrutar, a hacer de cada momento uno lleno de sincera alegría.

Si persigues la alegría, ésta te escapará.
Está en ti aprender a descubrir los modos para llenar de ese placer tu alma.
Un método es el que enseñó Ghandi y usamos como introducción a nuestro texto: armonía de pensamiento, palabra y acción.
Otro, nos lo brindan los Sabios de la Luz: “Dichoso es aquel que se complace con su porción”  (Pirkei Abot 4).
Seguramente que hay otros caminos correctos, ¿te animas a compartirlos con nosotros?

¿Te has dado cuenta de que la serenidad placentera de la alegría sincera hermosea el rostro, tonifica el cuerpo, brinda lucidez a la mirada, firmeza a la postura?
Los cosméticos ayudan a resaltar la belleza, a ocultar signos no deseados, a ofrecer lozanía en tinturas.
Las cirugías plásticas, levantan, cambian, achican, modelan, reducen, aumentan, etc..
¿Sabes cuánto dinero, tiempo, riesgos, etc., se pueden evitar si la persona aprende a estar alegre con sinceridad?

Recuerda, hacia donde te enfocas va tu corazón.
En los últimos días ha insistido sobre este tema el querido amigo Mario Hinestroza, en varios artículos por él publicados (perdón el resto de los columnistas y comentaristas, pero no puedo mencionar a tanto gran amigo y socio en este pequeño post, igualmente ¡gracias por todas sus enseñanzas!).
No es de extrañar que para una persona afligida haya dificultades y enojos. Cuando una persona está triste, todo lo percibe desde detrás de sus anteojos de confusión y caos; siente que está todo mal y que el camino está plagado de rocas y pozos, imposibles de superar.
Pero, para aquél que ha aprendido a regocijarse con la alegría sincera, habrá placidez y bienestar. Pero para aquel que está bajo el manto protector de la sincera alegría, encuentra más facilidad para acceder a otras perspectivas, abrirse a opciones alternativas, no arredrarse ante los desafíos ni achicarse ante los retos del día a día.

Ojo, no es vivir auto engañándose, ni negando la realidad, ni siendo torpemente optimista lo que te estamos indicando… ¡nada que ver!
Es ver la vida de frente, con confianza, con serenidad, sin temor, sin preocuparse por llevar el control de aquello que está fuera de tu dominio.
Es aceptar tu porción, no para derrumbarte en el conformismo que anestesia y mata, sino en el reconocimiento de las propias virtudes y defectos, conociendo tu potencial y actuando para llevarlo a su plenitud, sin por ello apurar los tiempos.
¿Comprendes la idea?

La vida sin alegría sincera se torna oscura, confusa, devaluada, sedienta de EGO y víctima de sus debilidades.
Pero aquél que aprendió a disfrutar del bálsamo de la alegría sincera, es invitado a fiestas y palacios de belleza celestial.

Te invito a que profundices en este tema, tienes mucho y buen pan en FULVIDA.com y SERJUDIO.com.
Puedes ser el líder en tu avance, en tu crecimiento integral.
No depende de pastores, maestros, “líderes”, santos, fe, religión, Cabalá, misticismo, hebraísmo, sectas… depende de tu enfoque, conectando lo espiritual con lo material, haciendo realidad la pauta de vivir con sincera alegría ((“Puesto que no has servido a el Eterno tu Dios., con regocijo y con bondad de corazón: por exceso de todo.” Devarim/Deuteronomio 28:47)).

Resp. 789 – música, idolatría a la mujer, veneración.

ronal.ar nos consulta:
Qué hay de la música que se le dedica a las mujeres en tono de idolatría, es lujuria, es veneración, consagración es algo pecaminoso elevar a planos muy sublimes a la mujer con música, dedicándole el hombre su vida a ella como si fuera un Dios? con versos demasiados típicos y sublimes: \»sin ti yo no podría\» vivir,Algo que es demasiado absurdo entre parejas y más para H’ ya que este tipo de canciones persiste en todos los tiempos como ve H’ esta música y a nosotros los noajidas que haremos?
Ronald J. Gautemala, San Marcos, taxista, 27, noajida.

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Parashat Sheminí 5770: ni para aquí ni para allá

equilibrioLuego de un lamentable suceso en el cual fallecieron dos de los cuatro hijos de Aarón haCohén, la Torá anuncia:

«Entonces el Eterno habló a Aarón diciendo:
-Ni tú ni tus hijos contigo beberéis vino ni licor, cuando hayáis de entrar en el tabernáculo de reunión, para que no muráis. Esto será un estatuto perpetuo a través de vuestras generaciones, para hacer diferencia entre lo santo y lo profano, entre lo impuro y lo puro, y para enseñar a los Hijos de Israel todas las leyes que el Eterno os ha dicho por medio de Moshé [Moisés].»

(Vaikrá / Levítico 10:8-11)

Si bien podríamos dedicar bibliotecas enteras a este párrafo, con tu permiso, quisiera detenerme en un pequeño punto del sagrado texto, para comentarlo humildemente y hallar una enseñanza ética para nuestras vidas.

Allí en donde dice: «vino y licor», el excelentísimo comentarista tradicional, RASHI, brevemente cita del Talmud (TB Kritut 13b):

«Vino como para emborracharse«

En otra de nuestras fuentes se afirma:

«el vino que alegra el corazón del hombre«
(Tehilim / Salmos 104:15)

Aquí apreciamos dos fuentes que se complementan sabiamente.
Se está haciendo claramente una distinción entre el motivo y la cantidad de vino tomado.
La copa de vino que se bebe para santificar el día de Shabbat, por ejemplo, es apropiada.
En un lejaím, brindis, para celebrar una mitzvá o feliz acontecimiento, está muy bien.
Esa copita de vino que dicen los médicos que es provechosa para la salud del corazón, sería bienvenida.
El vino bebido moderadamente, en su justa medida, sirve para alegrar el corazón de la persona.

PERO, cuando se bebe «para olvidar», para huir, viciosamente, torpemente, para agraciar socialmente, por aburrimiento, porque es fin de semana, por enfermedad, como un borrachín, entonces deja de ser un acto saludable y en armonía con el Cosmos, para ser un acto terrible, de caos y confusión.
Cuando el límite se quiebra y se ingiere como para emborrarse, deja de ser alegría y regocijo y se transforma en tortura y pesar.

Esto es una regla general.
El exceso, más allá de lo que está delimitado por las leyes (naturales o espirituales), incluso de lo que pudiera parecer bueno, alegre, saludable, justo, puede llegar a ser negativo.

La búsqueda de la justicia, es excelente; el exceso de justicia puede llevar a la amargura y falta de compasión.
La búsqueda de placer, es muy buena; su exceso puede convertir la vida en vacía y sin sentido.
Las acciones generosas, son buenísimas; su exceso puede llevar a empobrecer a la persona y dejarla furibunda.
El cuidado del cuerpo, es necesario y de bendición; dedicarse solamente al cuerpo es de personas huecas.
El EGO es maravilloso como siervo; pero espantoso como amo.

Así podríamos ir enunciando una a una actividades o actitudes positivas, pero cuando caen en la desmesura pasan a ser negativas, para uno, para el otro, para la creación.

¿Cuál es nuestra moraleja del día?
Dejemos que la resuma y añada LUZ el maestro de los maestros, Maimónides:

«El camino recto es el término medio en cada pensamiento y proceder que el hombre se propone como línea de conducta. Y es la acción que está alejada de ambos extremos (exceso positivo y exceso negativo o defecto), sin tender ni a uno ni a otro.»
(Capítulo 4 de «Shmoná Perakim»)

«No debe el hombre decir: ‘Puesto que la envidia, la ambición y la codicia son malas consejeras y arruinan al hombre, me apartaré al otro extremo y me abstendré de todo: no comeré carne ni beberé vino, no tomaré mujer ni viviré en una casa confortable, no usaré lindas ropas sino una bolsa de arpillera; me mortificaré como los sacerdotes paganos.’
También esa es una conducta equivocada y no se la debe imitar.»
(Mishné Torá, Pensamientos 3:1)



Resp. 740 – Que hablar de noajismo con una persona homosexual?

JOSE EDUARDO OLIVEROS HERNANDEZ nos consulta:

Shalom Moré saludos y espero este bien, le envio esta consuslta por una situacion que me sucedio, tengo un conocido al cual le comente sobre Noajismo y le recomende esta pagina el la reviso y se entusiasmo mucho, el problema se presenta por el hecho de que esta persona (omito su nombre) es Homosexual y me pregunto acerca de las 7 y en especifico la que se refiere a las relaciones sexuales, mi pregunta es ¿como hablar de esto con el sin herir suceptibilidades o sin que se ofenda? la ley es clara
Jose Eduardo Oliveros 45 años Ejecutivo Comercial, Valencia, Venezuela

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Resp. 739 – Padrinos judios para sede fisica y libros?

periodista nos consulta:

¿No se podria pedir colaboracion a la Comunidad Judio y/o a la Embajada de Israel, para que colaboren con Fulvida a fin de imprimir tematicamente libros que tenemos en archivoa y contar con sede para actividades sociales, comunitarias y de expansion noajica?
Nerio Quiñones,58,periodista/traudctor,Parana,Argentina

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Comunicación Auténtica para mejorar la vida

83/365 - Operator, Get Me Transatlantic!Si somos conscientes de las cosas de nuestra vida, podemos reconocer que solemos tener dificultades con las personas que están próximas a nosotros.
Especialmente la pareja, los hijos, los padres, los hermanos.
Es que, no resulta simple acordar en las grandes cosas, pero tampoco en las pequeñas.
Los intereses suelen estar contrapuestos, cada cual ve sus propios deseos y está espantado de sus propios miedos, sin considerar al otro en su “otredad”.

Nos dejamos llevar entonces por nuestros pensamiento y sentimientos, que tienden hacia la negatividad, hacia el egoísmo.

Hemos de recordar que nuestra Tradición nos enseña que los pensamientos y los sentimientos son secundarios a las acciones.
Esto es, que si una persona repite una determinada conducta, de manera
tal que se transforma en un hábito, está también entrenando su
pensamiento y sentimiento.

Por tanto, tenemos a nuestro alcance una herramienta para adecuar nuestra vida, equilibrarla, hallar relativa armonía con nuestros prójimos.
¿Cómo?
Pues, actuando con positividad.

Entre los fundamentos esenciales se encuentra la Comunicación Auténtica, que ciertamente nos abre el camino para un gran entendimiento y verdadera aproximación con el otro y con nuestra interioridad.

La Comunicación Auténtica que se compone de cuatro elementos esenciales e indispensables:

1- Ser sinceros en lo que expresamos.
2- No querer agredir ni permitir la agresión.
3- Respetar al otro, y respetarse.
4- No dar nada por supuesto, sino preguntar hasta alcanzar la comprensión.

Si nos manejamos con estos cuatro elementos, con el principio rector de la Comunicación Auténtica, estamos ejercitando nuestra conducta, perfeccionando nuestro pensamiento, canalizando nuestros sentimientos para fortalecer nuestro ser y nuestro vínculo con el prójimo.

Espero que este sencillo consejo de vida te sea de beneficio y bendición.

Comunicación Auténtica para mejorar la vida

http://serjudio.com/sesiones-online

Resp. 734 – Que conexion hay con Mesías, Eternidad, el mas allá?

ronal.ar nos consulta:

1- La era mesiánica es el mundo venidero,
1a- cuando resucitaran los muertos,
1b- pero igual seremos mortales,
2- después de vivir la era mesiánica seremos realmente eternos?
3- En la presencia de H’ habiendo vivido esta era absolutamente todos, así será?
4- Que conexión existe entre el mesías, la era mesiánica, el mundo venidero y después la eternidad.
5- Cohabitaremos juntos con los ángeles,
6- serán visibles a nuestros ojos?
7- Quiero poner muy en orden estas cosas en mi cabeza que aun están revueltas.
Ronald J. Gautemala, San Marcos, taxista, 27, noajida.

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