Como ciudadanos somos libres de afiliar a diversas ideologías o tendencias políticas, incluso de simpatizar con ciertos personajes políticos, siempre y cuando, actuemos en el marco de los siete preceptos universales y en el marco de respeto al libre derecho de las personas a optar por matices ideológicos que pueden ser divergentes a los nuestros
A pesar, de que el noajísmo es un modo integral de vida que cubre todas las facetas de existencia, hay aspectos «sensibles» (a mi modo de ver) que un sitio web (formal y de acceso público) difusor de los preceptos universales, como Fulvida, debiera tocar escuetamente y con la prudencia del caso.
En esta ocasión, me refiero específicamente a los temas políticos (esto incluye a los asuntos internos de cada país; incluyendo el Estado de Israel; la “eterna” pugna entre posiciones de derecha e izquierda, etc.). Considero que un noajísmo politizado no es la mejor forma evolutiva del movimiento ni la mejor forma de activismo para las organizaciones pro-noájidas.
Pienso que no se trata de restringir nuestras opiniones, sólo de publicarlas con moderación. El staff de escritores de Fulvida y los comentaristas somos responsables de cuidar la imagen de nuestro web site, y no permitir que este se convierta en un mamarracho, en el que se discuta que si tal es comunista, chavista, o que un noájida necesariamente deba coincidir con todas las decisiones políticas de Israel, o que debe ser siempre pro-yanqui o se inventen disparatadas teorías conspirativas sin base que sólo traen un efecto polarizador, etc., etc.
Construyamos siempre shalom, respetemos, difundamos, y limpiemos esta casa virtual, para que se vea impecable y brillante, siempre.
Sus comentarios, en contexto a lo expuesto en el artículo, siempre son bienvenidos. Buen día.
César Oncoy Bustamante
muyu bien plantado el tema. gracis
La paz comienza en casa , esta es nuestra casa.
la paz comienza en uno mismo…
el tema de la politica tiene tantas espinas,
empezando por el hecho de que muchas ideologias tienen su base en el cristianismo.
una politica basada en las 7 leyes? mmm…
Hay que recordar que una definición de política es «el arte de gobernar a los pueblos»; y qué mejor elemento de calidad que un cumplidor de los 7?.
Y para que no me gane en el protagonismo Jonathan me propongo para ser diputado de la asamblea. Votad por mi!.
Jaime, estoy de acuerdo con que el noájida no tiene porque disociarse de la política. Ahí tenemos a la señora Nidia que postulo a consejal (bueno, aunque no ingreso) y me tendrán a mi como postulante a la presidencia del Perú en el 2024 :)…A lo que me refiero en mi artículo es a politizar con morbo, a herir susceptibilidades y dar una mala impresión a los lectores (no analizo la frecuencia con que ha sucedido esto aquí, pero siempre es bueno dar el consejo/pauta) …se me viene a mi mente un nombre una pagina web noájida así de radical, en fin…Prudencia en Fulvida ante todo, y es cierto la paz viene primariamente de nosotros mismos…
El noajida, debe estar a mi opinión en todas las esferas, culturales y sociales, tambien en política, tambien en deportes, tambien en educación, en salud, etc.
Siempre respetando las 7 mitzvot noájidas o 7 leyes humanitarias obligatorias para los nacidos de vientre no judío, sin conversión al judaismo válida (hay algunos pocos, pero cuentan).
paz y amor, y buena opinión. Mas una cosa es lo que dice hashem en la torá dictada a Moshé; otra la que dicen los profetas distintos de Moshe rabenu; otra la que dicen los más de 2000 sabios de Israel.
Pensemos, que hay opiniones distintas de los mismos sabios de Israel, y pueden haber hasta más de dos opiniones, válidas y compatibles, con tal de que respeten la Halajá (conjunto de normativa muy exacta y rigurosa, que abarca tanto al judaismo como al noajismo).
También los judíos de a pie, los hay de distinta opinión y grado de cumplimiento y con vias distintas como los jasídicos y los no jasídicos, por ejemplo. Algunos tienen una manera de vestirse muy concreta y sin aceptar ropas actuales, lo cual no está en contra de la Tora, pero es una opción no única y no obligatoria para todos.
Paz y amor.