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Constructores en el tiempo

En este texto, pretendo reseñar un aspecto que generalmente se suele pasar por alto y que paradójicamente es de la mayor importancia. Es algo que queda bien expuesto en el Pueblo judío y de lo que todos deberíamos tomar nota en nuestros planos personales.

Cuando construimos, cuando mejoramos el mundo, cuando actuamos, ¿dónde lo hacemos?

Supongo que la mayoría habrá pensado inmediatamente que en el mundo, o en nuestro país o en casa. Quizás en el barrio o en la ciudad o en el lugar de trabajo. .

Ciertamente si lo habéis considerado de esa manera, estaréis en lo correcto. Lo acabáis de ubicar en el espacio.

Pero ¿cuántos pensasteis que cuando realizamos las acciones descritas, cuando nos conducimos e intervenimos, cuando edificamos con nuestras obras, nuestros gestos, nuestro altruismo o egoísmo…, en realidad estamos  cimentando en el tiempo? Y cuidado, también cuando vegetamos y holgazanamente dejamos escapar el instante que nos ha sido dado.

Para la mayoría es fácil situar nuestros quehaceres diarios y nuestras rutinas en el espacio. Voy  a trabajar, termino y vuelvo al hogar, luego quedaré con los amigos en la  cafetería habitual. Pasearé por la orilla del mar con mi pareja y cenaremos en aquel romántico restaurante que tanto nos gusta…es fácil situar nuestros quehaceres en un espacio.

Veamos ahora como lo hacemos en el tiempo. Suena el despertador, me acabo de levantar y mágicamente el lienzo sobre el cual puedo comenzar a dibujar mis obras y acciones ya ha sido desplegado y seguirá ahí disponible hasta que el sueño me venza (en realidad seguirá ahí aunque duerma). Me levanto, cepillo los dientes, enjuago la cara, desayuno, café y…ya soy persona. Que hago hoy para construir, ¿cuántas acciones puedo comenzar a esbozar? ¿Cómo sigo en este día edificando?

Primero comienzo por lo más importante (que no es lo mismo que urgente). Esas tareas que conviene realizar de forma ineludible. Después esas que son necesarias (estudiar, entrenar, etc.) y continuamos por las más altruistas (o egoístas, según decidamos hacer), las que  voluntariamente y con más creatividad nos ayudan en nuestra tarea de mejorar el mundo y también de disfrutar.

 No es que las otras faenas sean menos importantes, pero sí quizás más rutinarias.

¿Cuánto podemos hacer hoy por mejorar el mundo y disfrutar por el camino? ¿Qué actos vamos a realizar? Hay tantos, ¿por dónde empezaremos?

Escribía al principio que el Pueblo judío es un claro exponente de edificación en el tiempo y lo explico. Quizás más que ningún otro pueblo en la tierra tiene definido claramente el lugar que deben ocupar en el espacio y sin embargo, posiblemente es el único que ha tenido que ser patria, nación, reino y país desarrollándose únicamente en un marco temporal por miles de años y hasta hace muy poco.

Esa es la importancia de la tradición (según la de cada quien, pero siempre acorde a lo que correspondiente y permitido), de ser también un constructor en el tiempo. Al colocar los ladrillos en esta obra en el momento que nos ha sido dado contribuimos y somos parte de una obra atemporal  y como en toda construcción que queremos que sea perdurable, es la importancia de que los cimientos y las bases sean las mejores.

Evidentemente es una apreciación personal pero espero que  sirva para ver que nuestra vida, lo que hacemos y lo que somos, en definitiva, nuestra capacidad de actuar, se desarrolla en un modelo espacio-temporal.

Forja, crea, trabaja sobre tu tiempo y estarás modificando el espacio, pero recuerda, también importa el espacio.

Como decía Séneca ( Filósofo, político y escritor hispanorromano, 4 AEC- 65 DEC)

«No hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va»

¿Sabes adónde vas?

El mundo, ¡que bello lugar!

En este escrito, he querido ver el mundo un poco color de rosa para compensar que hay muchos que lo ven en blanco y negro. Aunque no olvides que lo mejor es contemplarlo siempre tal cual es, con su infinidad de delicados matices, con sus sombras y con sus luces.

Curiosamente y contra lo que se suele pensar habitualmente, al contrario de aquel verso escrito por Jorge Manrique: « cualquier tiempo pasado fue mejor»; el mundo en el pasado raramente y excepto quizás en algún lugar puntual y efímero, fue mejor que ahora.

En este texto quiero realizar un somero repaso a algunas aportaciones que gracias a unas pocas personas, han alumbrado a la humanidad y que pese al actual pesimismo globalizado, la han llevado a cotas de bienestar inimaginables en otros tiempos.

No pretendo que sea este artículo una oda a la autocomplacencia y mucho menos a la inactividad o el conformismo. Pero sí me gustaría que sirviera de acicate para impulsarnos un poco a todos en la tarea diaria de mejorar el planeta así como la existencia de cuantos en él habitamos.

Recordad y tened presente que unas pocas personas  impulsaron el progreso pero fueron muchas las que hicieron posible cada cambio, cada mejora, cada avance.

Vivimos en la actualidad una cierta desidia generalizada y desconfianza hacia todo, en especial a quienes nos dirigen y nos rodean. En cambio, nos mantenemos  ajenos a ciertos hechos y realidades otrora bastante habituales.

Trasladémonos imaginariamente a cualquier época del pasado y miremos a nuestro alrededor, os invito a imaginarlo vívidamente.  Veremos gracias a nuestros” poderes” (entiéndase poderes como imaginación) que la población mundial no ha pasado de los mil millones de personas antes del siglo XVIII y que a pesar de esto, con siete veces menos población que ahora, los grupos humanos de entonces se pasaban el tiempo en guerras constantes.

Repararemos en el atroz sufrimiento de millones de personas como resultado de esas guerras, de enfermedades, de tratamientos inadecuados, de ideas genocidas y autoritarias, de creencias absurdas y de inspiraciones mágicas.

No existía la anestesia como la conocemos hoy;  un simple dolor de muelas era una tortura, pero además podría decirse irónicamente que  la tortura era algo extendido, habitual y aceptada por casi todos.

No se conocían los antibióticos por lo que millones de personas morían inexorablemente de infecciones y epidemias.

Imaginad una época donde el simple acto tan normal en nuestros días de afeitarse cada mañana llevara aparejado un riesgo de defunción nada desdeñable.

La higiene no se relacionaba con la salud y en la práctica, el mismo médico que atendía a un moribundo de cualquier enfermedad era el que ayudaba a traer los niños al mundo sin ni siquiera lavarse las manos.

La media de vida, al contrario de lo que mucha gente cree, no se refiere a que antes no hubiera personas que vivieran setenta u ochenta años. Se refiere a que gran cantidad de los recién nacidos morían casi al instante. Veamos como se  hace la media para que se entienda fácilmente; si dos personas nacen y una llega a los setenta años y otra fallece a los cero años, sumamos el total de las dos edades (setenta más cero) y lo dividimos entre dos (dos personas) para calcular la media, que en este caso sería treinta y cinco años.

Un pasado en el que alimentarse no estaba asegurado y en el que resguardarse del frío y encontrar cobijo no era algo a dar por supuesto.

Reflexionemos un poco, volvamos al presente. En unos doscientos años (que en la escala de nuestra existencia es muy poco tiempo) la población mundial no se ha duplicado, se ha septuplicado.

Sigamos razonando, tenemos siete veces más personas, pero ahora casi todos comemos, el dolor físico, en la mayoría de los casos nos pasa de largo o se mitiga bastante.

Una enfermedad no es en general sinónimo del final de nuestra vida.

Aunque aún hay guerras y conflictos,  robos y asesinatos, la sociedad no los  percibe igual que en el pasado y para la mayoría, la vida humana posee un gran valor. Teniendo en cuenta que somos siete veces más bocas que alimentar, personas que atender, individuos que organizar y resguardar, en el mundo hay menos hambre, menos dolor y quizás menos maldad que en el pasado.

Hasta aquí llegaré en esta ocasión con el optimismo.

De otro lado, ahora todo es global. Las dos mayores guerras de la historia se han producido en el siglo pasado y solo estamos al comienzo del XXI.

Nunca el ser humano poseyó el poder de fulminar el planeta en el pasado.

Grandes retos tenemos por delante, también en el pasado los tuvieron otros.

Unas pocas personas,” esclavas” de su época como ahora lo somos los que leemos este artículo, porque ninguna persona escapa a su tiempo, marcaron entonces la diferencia y gracias a su esfuerzo y constancia, mejoraron el mundo.

 ¿Qué vamos a hacer nosotros? ¿Seguiremos sentados frente al televisor o el ordenador, quejándonos y perdiendo lo más valioso que tenemos, nuestro momento?

¿Nos prepararemos y formaremos a la vez que vamos haciendo desde ya lo que podamos para construir una realidad mejor? ¿Esperaremos a estar perfectamente preparados antes de empezar a riesgo de que nunca llegue ese momento por causas ajenas a nuestra voluntad?

¿Qué vais a hacer vosotros? ¿Qué vas a hacer tu?…

Siete mil millones de mundos

Permíteme una pregunta; ¿estás despierto o dormido?

A diario veo personas hablando, paseando, murmurando, criticando, sonriendo, a veces llorando, a veces gritando.

Cada uno en el centro de su mundo.

Miles de creencias, supersticiones, suposiciones y “certezas”; miles de ilusiones, sueños, esperanzas. Miles de acciones buenas, malas y regulares. De envidias y de amores.

Hay tantas “realidades” como seres vivos y cada uno es el protagonista de la suya. Con sus aciertos y sus errores. Con sus juicios y prejuicios, con sus exclusiones e inclusiones.

Así, a través del filtro de nuestro propio mundo, vemos los millones de otros mundos que igualmente nos observan a través de sus personales filtros,  repitiéndose  por cada una de unas siete mil millones de personas y de aún muchos más seres vivos.

Miles de millones de intereses, de verdades y mentiras, de distracciones y grandes dosis de futilidad y de egoísmo.

Te voy a pedir que te respondas a las siguientes cuestiones:

¿Sobre qué basas “tu realidad”?, ¿sobre qué apoyas “tu mundo”?. Y los otros siete mil millones de “mundos”, ¿qué haces con ellos?

¿Qué importa realmente en la vida?                                                                           

 Tómate unos segundos. Mira a tu alrededor. Respira profundamente. Oye atentamente los sonidos que te envuelven, siente lo que te rodea y en especial a quienes te rodean aunque no estén en el mismo lugar que tú.

Y ahora… ¿Cuántas realidades hay y cuántas te han vendido?

“Los hombres despiertos no tienen más que un mundo, pero los hombres dormidos tienen cada uno su mundo.”

Heráclito (535 AEC- 484 AEC aprox.)

Filósofo griego

Nuevamente te pregunto;  ¿estas dormido o despierto? ¿Estás en “tu mundo” o en el mundo? ¿Estás en uno de esos siete mil millones de mundos o en el mundo de esos siete mil millones?

Si sabes donde te encuentras, verás que hay mucho trabajo por hacer para que este lugar único y único lugar sea cada día un mundo mejor para todos y cada uno de los que en él estamos.

Si todavía sigues encerrado en “tu mundo”, salte y únete al nuestro, al de todos y  ayuda a convertirlo en el paraíso que puede llegar a ser.

Por favor, no busques más excusas y empieza a trabajar ya en ello. Haz hasta donde puedas, hasta donde sepas, pero haz algo. 

Sucot para noájidas

En pocas horas más los judíos estarán celebrando la festividad de Sucot, de las cabañas.
Esta festividad es netamente judía, una de las celebraciones particulares que el Eterno ha concedido a la nación de Israel. Y específicamente es una festividad de corte histórico-nacional, pues se vincula a los sucesos maravillosos que acontecieron a los hebreos a la salida de Egipto y durante su estancia en el desierto, previo a la entrada a la Tierra de Promisión.
Por esta herencia celestial, y por este encadenamiento al pasado nacional, los noájidas NO deben celebrar Sucot al estilo que SÍ lo deben celebrar los judíos.
Un gentil que pretenda conmemorar Sucot como los judíos, está incurriendo en apropiación indebida del patrimonio nacional y espiritual ajeno, está desobedeciendo la divina Voluntad, y está dañando su pureza espiritual con alimento que no le es apto.

Sin embargo, es una fecha a tener bien en cuenta en el calendario de eventos noájicos, y para celebrar con altura y bendición.
Ahora te dará unas pocas pautas para que festejes correctamente el tiempo de Sucot.

Para comenzar, recordemos que en épocas del Templo en Jerusalén, durante esta festividad los sacerdotes judíos ofrecían 70 animales en honor al Eterno, en representación de todas las naciones gentiles de la tierra.
Es decir, se les daba a todos los noájidas un lugar de importancia durante Sucot, se los incluía ritualmente, se les representaba sacerdotalmente, porque todos somos hermanos, hijos del Eterno. Si bien los judíos son el pueblo sacerdotal, los noájidas son los hermanos que colaboran y contribuyen a la edificación del mundo y al predominio de la santidad en el universo.

Recordemos también que de acuerdo a la profecía de Zacarías (14), en la Era Mesiánica Sucot será la época universal para la peregrinación al Templo en Jerusalén. Judíos y gentiles a la par nos presentaremos a rendir nuestra devoción ante el Padre en la ciudad que Él escogió para asentar Su santo Templo. Judíos y noájidas, cada cual desde su rol propio, cumpliendo con la divina Voluntad.

En la práctica, tú actualmente puedes construir una pequeña cabaña si deseas, pero no tienes obligación de hacerlo. Recuerda que el mandamiento de morar siete días en una Sucá es exclusivo para los judíos (varones), y que tú solamente estarás actuando de buena voluntad, para promover tu crecimiento espiritual y el de tus allegados. Pero no puedes considerar que con este acto estás cumpliendo algún mandamiento que te compete, tenlo presente por favor.
En cuanto a medidas, formas, materiales, etc. para la edificación de tu cabaña, queda a tu mejor parecer como constructor. Lo interesante sería que pudieras emplear elementos naturales, palos, ramas, hojas, palmas, etc., como una manera de distinguir lo que proviene de la naturaleza, directamente por bendición del Padre, sin mediar mayormente la mano del hombre.
Este aspecto de apreciar lo natural en estos días, y a través de lo natural la obra del Creador, es una de las tareas que te competen cumplir como noájida. Ten presente que tú eres el encargado de desarrollar el mundo, de convertirlo en un lugar propicio para el ejercicio de la santidad. Tú eres el socio del Creador a la hora de transformar, de perfeccionar, de completar la obra de la Creación.

¿Qué haces luego de que te has construido tu chocita, o has ayudado a otro a hacerlo, o has participado en la construcción del tabernáculo comunitario?
En la cabaña puedes comer y pasar un rato, con la expresa intención de recordar como vivieron los judíos a la salida de Egipto, recordando que es festividad judía. Aprovechas así a vincularte emocionalmente con tus hermanos judíos, con el pasado de la nación santa; NO para creer que eres miembro de Israel, sino para reconocer que ambos son camaradas en la obra de completar el mundo, cada cual de acuerdo al rol específico que el Padre les ha dado.

Cuando el noájida pasa un tiempo en su cabaña, puede abrir el canal de su memoria para rememorar los milagros que el Padre ha hecho por Israel, el amor que ha tenido por el pueblo judío, y la hermandad de todos los humanos bajo las alas de la divinidad.
Y el provecho personal está en que el noájida aprenda de esta manera a valorar lo pasajero de la vida terrenal pero su importancia cardinal para adquirir buenos frutos para gozar en su eternidad.
Que el noájida aprenda el valor de cada cosa, dejando en segundo plano a lo secundario para que predomine lo realmente principal, De esta manera estará ejercitando su voluntad para la misión de construir un mundo más perfecto.

Está muy bien que se reúnan y canten salmos de alabanza al Eterno.
Porque es fiesta del Eterno, conmemoración de Israel, momento de crecimiento para todos nosotros.

Espero que puedas celebrar y que pronto peregrinemos juntos hasta Sión, a venerar al Santo.

Sobre la mentira y el mundo

“La primera de las grandes fuerzas que mueven el mundo es la mentira”

–         Jean- Françoise Revel (en su obra: El conocimiento inútil)

 

Hace unos días me encontré por casualidad (o no) con esta aseveración.

Sé que se ha escrito mucho aquí sobre la mentira y no me voy a extender.

Solo quiero dejaros la cita reseñada y saber vuestra opinión.

 

¿Estamos de acuerdo con la afirmación?, ¿es la primera fuerza?

¿Es una fuerza más?

¿Es una fuerza?

¿Es algo inherente al ser humano en mayor o menor medida?

¿Está presente en todo o solo en las relaciones humanas?

¿Es bueno o malo que así sea?

¿Soportaríamos siempre la verdad?

¿Puede ser buena una mentira o mentir siempre es malo?

 

Os dejo con estas dudas y reflexiones así como todas las que queráis aportar al respecto

¿EMERGENCIA POR ENERGÍA NUCLEAR?

Aunque el tema de moda sea “la energía nuclear”, tildar de malo dicho proceso podría  ser un tanto apresurado,  pues recordemos que no es una invención humana, y hemos de reconocer en su potencial  “al  diseñador, y  creador del principio físico”,  cuyo principio existe desde el mismo inicio  de la creación.

La energía nuclear se usa,   “porque existe”,  porque hay beneficios inherentes a su uso, pero también hay riesgos, peligros, y consecuencias; al no conocer completamente “las leyes que rigen dicho proceso”, ni las alternativas para su buena disposición.

Los carros con motor a gas, a  gasolina, o las nuevas tendencias como los eléctricos entre otros también se usan,  porque también existen,  imagínate  hoy un BMW, un Ford, o cualquier otro auto funcionando  como un carro de los “picapiedra”, cuyo  “motor, combustible y energía se trasmite gracias al movimiento de los pies de los ocupantes del vehículo”, para ser ecológicos no necesariamente se debe vivir arcaicamente, hay alternativas, usos mesurados, acciones preventivas y acciones correctivas, existe los motores y  sus respectivos combustibles, esto le permite al hombre gastar menos  energía, tiempo, y esfuerzo solo para mover su coche desde su casa a su trabajo.

La idea de usar el conocimiento para mejorar la calidad de vida no es mala, tal vez “si gastamos e invertimos menos tiempo, energías, dinero en cosas materiales, que nos bridan algo de bienestar sea posible enfocar todo ese capital ó potencial para crecer como personas, para vivir y no para sobrevivir, mientras cumplimos nuestra misión”.

La energía nuclear no es una invención del hombre, como tampoco lo son las leyes físicas, ni las leyes espirituales.  La ciencia es tan solo; “una herramienta más” en manos del hombre para intentar describir, ó entender las leyes físicas que rigen al universo.

En mi caso, conocer algunas leyes descritas en la ciencia, me  han impactado profundamente, pues oculto y al mismo tiempo manifiesto tras cada proceso es posible reconocer la grandeza de aquel cuya obra es perfecta,  TODO, absolutamente TODO,  lo que vemos y lo que no, tiene un sistema lógico y ordenado, nada es por casualidad y NADA se desarrolla aleatoriamente ó porque si.

La ciencia nos sirve para intentar ver y entender lo que nos rodea; ver “con – Ciencia” a través de una “maxi – lupa”  para intentar escudriñar la materia, aquello que no vemos a simple vista, las partículas sub – atómicas y su comportamiento, ó ver “con – Ciencia” usando  un “super – telescopio” para descubrir el universo, nos hace recordar que somos “parte de un todo” y no “TODO”, como a veces nuestro EGO nos hace creer.

La ciencia, permite reconocernos dentro de una obra delicadamente diseñada, perfecta, ordenada, in creíblemente maravillosa, y a la vez frágil, vulnerable, alterable, tristemente esta herramienta puesta al servicio del Ego, solo sirve para “inflar” al hombre, y hacerle creer que puede hacer y des – hacer al punto de creerse un dios, y olvidarse de Dios.

Puede inflar tanto, al punto que un hombre  se crea con el poder para manejar las leyes físicas a su antojo, puede alimentar tanto su ego, que le hará  creer, ó intentará hacer creer a otros  que tiene todo bajo control aun cuando ya se haya salido de sus manos.

La verdadera emergencia, NO ES la energía nuclear, la verdadera emergencia esta en el hombre que se halla lejos de Dios, que ha puesto su ego por delante, que usa mascaras para mostrar lo que no es, que intenta ser dios y pretende beneficiarse de ello.

La verdadera emergencia se da cuando aquel que usa de la ciencia para sí, para beneficio de su ego, no reconoce su impotencia,  no recurre a Dios y  tiene la desfachatez de decir que “no es tan grave, lo que ocurre”, mientras sigue  luchando por cambiar una ley física, por intentar manejarla sin mirar el manual o recurrir a su fabricante.

Es entonces cuando presa del ego “no es tan grave” que su emporio, cause daños a otros, ó a su ambiente, no están grave si a él no le afecta, si no tiene que tomarse a diario pruebas de radiación en su cuerpo, si aún puede saciar su apetito en un lujoso restaurante, pagar con su tarjeta de crédito, seguir gastando aquello que le representa tanto, mientras otros aguantan hambre ó mueren intentando salvar aquello que le da fortaleza.   No…,  la energía nuclear definitivamente no es el problema, pero sí lo es:  evadir la responsabilidad, actuar con inmadurez, tapar las  debilidades,  intentar disfrazar la realidad, no pensar en el bienestar del prójimo, en ayudarle a tomar medidas a tiempo para salvaguardar su vida”.

El problema no es la ciencia, la tecnología, las leyes físicas, ni la química, ni las matemáticas ó la física cuántica,   el problema es que seguimos buscando excusas, desde el principio, hemos optado por mirar afuera, y no reconocernos, y desde el principio las excusas se han convertido en verdades que intentan ocultar nuestros deseos profundos, es así  como lo manifestamos “la mujer que me diste”, “la serpiente me engaño”, “el pastor me dijo”, “mi familia era así”,… ¡ah! por cierto ahora tenemos un nuevo culpable,  “el Ego”.

Pero definitivamente tampoco es el culpable, somos nosotros mismos, el hombre que ahora llama bueno malo, y a lo malo lo convierte en bueno.  El universo en “todo su conjunto” sus leyes, y todo lo que Dios estableció fue bueno, … es bueno, ¿ó no fue así desde el principio?

Y si:  el Ego, la física cuántica, la energía solar, la electrolisis, ó cualquier otro proceso cuyo principio existe desde el mismo principio fue bueno,  porque hemos de convertirlo en malo, todo también tiene su tempo, su momento, así como el Ego es bueno para nuestra primera etapa de vida (según hemos aprendido en este hermoso hogar), no podemos ignorarlo, desecharlo, hemos de aprender a reconocerlo, y a usar todo su potencial para crecer y no para ser esclavos, cabe el mismo ejemplo con la energía nuclear.

La invención de Dios, no es mala, pero muchas invenciones de los hombres si lo son, por ejemplo ¿quién se invento las religiones?

¿Cómo afrontar una emergencia nuclear?

Es una pregunta fácil, pero la respuesta no lo es.  Aquellos que la han usado para crecer y mantener su emporio creen tener alternativas para una emergencia de este tipo, pero estas alternativas no incluyen  a gran parte de la población mundial.  Existen lugares de refugio bajo tierra, equipados  con lo que creen les servirá para vivir, por lo menos un buen tiempo, mientras el proceso de propagación de de isótopos radiactivos disminuye su energía.

¡Que absurdo!, aquellos que creen tener el poder para manejar un principio físico, también creen tener el poder para decidir quién muere, y  quien no, pero tú y yo sabemos que hay una diferencia enorme entre sobrevivir y VIVIR, sabemos quién es Dios, y recordemos que: la tierra también se mueve…

Hay cosas que se nos escapan de la mano, de nuestra potencia, quizás aun no es el momento de que las sepamos, pero mientras tanto “tenemos oportunidad para hacer aquello que podemos”, ser solidarios, actuar con justicia y con bondad, ayudar a difundir nuestra identidad, hacer nuestra parte para construir shalom.

Quiero terminar este post, con un verdadero mensaje de bendición, de redención,  palabras de nuestro querido moré:

“Es correcto prepararse para la batalla, cuando hay un contendiente que no desea la paz.
Es apropiado admitir la derrota material, cuando no hay chance posible para otra opción.
Pero, en ningún momento perder la confianza en el Eterno, jamás perder el lazo que nos une a nuestra identidad espiritual, no dejar de lado lo que nos hace “santos”, pues en caso de abandonar la ruta de la lealtad, estamos perdidos y sin oportunidad real de salvarnos.”

http://fulvida.com/id-noajica/identidad/lealtad-o-las-otras-opciones

Un abrazo amigos, y que sepamos construir shalom

Vivir Con Sincera Alegría

Decía Mahatma Ghandi:  “La alegría sobreviene cuando tienes armonía entre lo que piensas, lo que dices y lo que haces”.
Interesante enseñanza de un sabio de las naciones.
El pacifista más famoso fue persona para valorar en su contexto y admitir sus inteligentes enseñanzas, así como para criticar otras cosas y no recibir las prédicas que contradicen al Eterno y Sus mandatos. ((Recordemos: es correcto valorar y asumir las enseñanzas de los sabios de las naciones, pero no cuando refieren a espiritualidad, pero sí al resto de la existencia.))

Vivir con regocijo de todas las cosas, sean grandes o pequeñas, es una gran virtud.
El estar sinceramente alegres, a través de lo que contenta al alma,  es una meta valiosa para todo ser humano ((De hecho, es una orden del Eterno para los que son judíos, uno de los 613 mandamientos de la Torá para el pueblo judío.
Ver: http://serjudio.com/bereshit/vaieshev66.htm entre otros links de nuestros sitios al respecto)).
Estar sinceramente alegres, por tanto, es una pauta para andar por la senda divina ((«Alegría sincera» y «alegría» a secas, no son siempre lo mismo. Tampoco felicidad y alegría son sinónimos)).

Cuando la persona aprende a vivir con sincera alegría, encuentra allanado el camino hacia la armonía (interna y externa), estabilidad, integridad, lo que hace que sea una pauta significativa y trascendental.
Por eso cuando hablamos de plenitud, bienestar, bendición, Shalom, necesariamente debemos incorporar la participación activa de la sincera alegría en el corazón de la persona.
Cuando falta la alegría sincera, ¿cómo se puede sentir plena, bien, bendita, en paz e íntegra una persona o una sociedad?
La alegría sincera es ese poderoso elemento que activa el fluir de lo positivo.
Y no solamente lo decimos como un consejo filosófico, intelectual, moralizante, sino que está igualmente comprobado que tiene efectos poderosos en el organismo humano, en la regulación de los humores, en el sistema de inmunidad, en la salud mental, entre otras ventajas ((Por ejemplo: http://www.centrodesalud.net/%c2%bfque-es-la-inteligencia-emocional/)).

La sincera alegría opera como medicina, en tanto que el abatimiento enferma, o al menos empobrece, nuestra vida y entorno.
Recuerdo como en aquellas viejas épocas de mi juventud, y la de mi padre, en la revista “Selecciones del Reader’s Digest”, se encontraba la inefable sección “La risa, remedio infalible”.
Hace mucho que no la leo, hay algunas antiguas ediciones aún en casa, pero estaba bien pensado y fundamentada su inclusión y su titulación.
Yo no sé si cura todo, si es tan infalible, pero ciertamente que la sincera alegría surte efectos gloriosos.
Si bien la risa no es lo mismo que la sincera alegría, bien vale su mención.
De paso, también recuerdo a nuestro querido amigo venezolano Andrés Cordovés, quien se alejó para construir su propio camino personal y profesional, que animaba a la “Risoterapia”.
Como también no puedo dejar de mencionar a quien fuera un apreciado socio, Alfredo Zambrano, quien se alejó para retomar viejas creencias y actitudes pero adoptando muchísimas de nuestras enseñanzas positivas (muchísimas, que con gusto le regalamos y esperamos sepa cuidar y difundir sin mezcolanzas), el cual en más de una ocasión refería acerca de la alegría.

Quien quiera mantener a raya a las enfermedades, superarlas, o padecer menos, necesariamente deberá aprender a quejarse menos y gozar con sincera alegría mucho más.
Te doy un pequeño y familiar ejemplo.
La otra noche, en la cena de Shabbat, mi hijita estaba haciendo monerías en tanto hacía de cuenta que comía (comer no es una de sus aficiones). Entre bromitas y piruetas, se mordió la lengua… ¡cómo duele! La madre, pediatra ella, no le dio importancia, pero yo en mi ignorancia sí… la niña estaba haciendo “pucheros”, gestitos de ponerse a llorar y patalear por el dolor o la impresión (o la realizada impotencia)… ¿cómo no poner cara de preocupado y empezar a preguntar, revisar, etc.? Pero intenté otro método: el de Patch Adams… y me puse a bailotear y a hacer payasadas. Como si fuera un “milagro”, la niña soltó la risotada, se le hermoseo su bello rostro y las carcajadas ocuparon el lugar que estaba siendo conquistado por el desanimo y la pesadumbre.

Puedes probarlo, no te va a defraudar…
Tampoco es para ir haciendo chistes en un funeral, aunque haya gente que lo haga y no solamente como forma de escapismo, ni de reírse de caídas, tropezones, desgracias, torpezas, etc. de otros o de uno mismo: eso no es alegría, ni mucho menos sincera alegría…
Pero, puedes encontrar la manera de disfrutar, de tener confianza, de crecer incluso en las peores situaciones… pruébalo y luego nos cuentas, ¿te parece?
(De paso, si ya tienes experiencias al respecto, con gusto te las leeremos en la zona de comentarios, aquí debajo).

Tenlo presente: hacia donde te enfocas, se dirige tu corazón.
Si vives pendiente de penurias, miserias, culpas, quejas, humillaciones, rencores, rencillas, el pasado tormentoso, el futuro oscuro, esclavitudes, etc., ¿cuánto espacio dejas a tu alma para la dicha?
Aprende a disfrutar, a hacer de cada momento uno lleno de sincera alegría.

Si persigues la alegría, ésta te escapará.
Está en ti aprender a descubrir los modos para llenar de ese placer tu alma.
Un método es el que enseñó Ghandi y usamos como introducción a nuestro texto: armonía de pensamiento, palabra y acción.
Otro, nos lo brindan los Sabios de la Luz: “Dichoso es aquel que se complace con su porción”  (Pirkei Abot 4).
Seguramente que hay otros caminos correctos, ¿te animas a compartirlos con nosotros?

¿Te has dado cuenta de que la serenidad placentera de la alegría sincera hermosea el rostro, tonifica el cuerpo, brinda lucidez a la mirada, firmeza a la postura?
Los cosméticos ayudan a resaltar la belleza, a ocultar signos no deseados, a ofrecer lozanía en tinturas.
Las cirugías plásticas, levantan, cambian, achican, modelan, reducen, aumentan, etc..
¿Sabes cuánto dinero, tiempo, riesgos, etc., se pueden evitar si la persona aprende a estar alegre con sinceridad?

Recuerda, hacia donde te enfocas va tu corazón.
En los últimos días ha insistido sobre este tema el querido amigo Mario Hinestroza, en varios artículos por él publicados (perdón el resto de los columnistas y comentaristas, pero no puedo mencionar a tanto gran amigo y socio en este pequeño post, igualmente ¡gracias por todas sus enseñanzas!).
No es de extrañar que para una persona afligida haya dificultades y enojos. Cuando una persona está triste, todo lo percibe desde detrás de sus anteojos de confusión y caos; siente que está todo mal y que el camino está plagado de rocas y pozos, imposibles de superar.
Pero, para aquél que ha aprendido a regocijarse con la alegría sincera, habrá placidez y bienestar. Pero para aquel que está bajo el manto protector de la sincera alegría, encuentra más facilidad para acceder a otras perspectivas, abrirse a opciones alternativas, no arredrarse ante los desafíos ni achicarse ante los retos del día a día.

Ojo, no es vivir auto engañándose, ni negando la realidad, ni siendo torpemente optimista lo que te estamos indicando… ¡nada que ver!
Es ver la vida de frente, con confianza, con serenidad, sin temor, sin preocuparse por llevar el control de aquello que está fuera de tu dominio.
Es aceptar tu porción, no para derrumbarte en el conformismo que anestesia y mata, sino en el reconocimiento de las propias virtudes y defectos, conociendo tu potencial y actuando para llevarlo a su plenitud, sin por ello apurar los tiempos.
¿Comprendes la idea?

La vida sin alegría sincera se torna oscura, confusa, devaluada, sedienta de EGO y víctima de sus debilidades.
Pero aquél que aprendió a disfrutar del bálsamo de la alegría sincera, es invitado a fiestas y palacios de belleza celestial.

Te invito a que profundices en este tema, tienes mucho y buen pan en FULVIDA.com y SERJUDIO.com.
Puedes ser el líder en tu avance, en tu crecimiento integral.
No depende de pastores, maestros, “líderes”, santos, fe, religión, Cabalá, misticismo, hebraísmo, sectas… depende de tu enfoque, conectando lo espiritual con lo material, haciendo realidad la pauta de vivir con sincera alegría ((“Puesto que no has servido a el Eterno tu Dios., con regocijo y con bondad de corazón: por exceso de todo.” Devarim/Deuteronomio 28:47)).

Resp. 751 – El pecado, la idolatría como influencia y/o como herencia?

ronal.ar nos consulta:

1- Porque el corazón insiste en pecar de idolatría?
2- a caso esta costumbre es hereditaria?
3- y se trasmite en nuestros genes espirituales?
4- , y/o físicos?
5- o sencillamente es la pura influencia del mundo que ignora las cosas de Dios y termina acaparando el alma inocente e ingenua, ya habiendo tomado en cuenta el tema de las banas costumbres idolatrícas de un pais, pueblo, etc?
6- porque el alma no tiene internamente esta intuición de no acceder a la idolatría y/o rechazarla por sentido común dentro de si?
Ronald J. Gautemala, San Marcos, taxista, 27, noajida.

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«The blind side»: ¿Un filme de valores noajicos en un escenario cristiano?

Hace unos días, una persona, a sabiendas de mi adhesión al los siete principios universales me insto a ver «The Blind Side» (1).
Su argumento era que el resultado y el éxito del personaje en la película esta vinculado al cristianismo.

Reflexionemos un poco. Al ver la película, se pueden identificar muchos elementos para explicar el resultado final de la película. Pero, en la vida ordinaria ¿como explicaríamos el resultado y el éxito del personaje en una película?; ¿Cómo hacemos practico y accesible a todo mundo el resultado final del filme?.
Hay respuestas diversas. ¿Pero habría que interpretarlo Cómo un milagro?, ¿Cómo algo derivado de la suerte?, ¿Cómo el efecto del acto de un ídolo de madera?, ¿Cómo el efecto del dinero?, ¿Cómo una linda historia?
Si nos realizaran en Fulvida las siguientes preguntas ¿que contestaríamos?
1. ¿Cuáles son «algunas» (de entre muchas) habilidades que posee Anne Touhy (Sandra Bullock)? Que logro tal efecto en su hijo adoptivo.
A) Entrenamiento en versos cristianos
B) Preservación, Misericordia y Sinceridad
C) Fe en la iglesia

2. ¿Cuáles son «algunas» (de entre muchas) habilidades que posee Michael Oher (Quinton Aaron)? Que logro tal efecto en su carrera profesional
A) Fe en un salvador
B) Preservación y Misericordia
C) Dimensiones físicas considerables

Bien esperamos que usted emita su opinión en la sección de comentarios. Ahora hay que emitir alguna respuesta.

Por ejemplo;
Para contestar la primera pregunta podemos decir que «La habilidad para identificar cómo traer una mejora al entorno, no es fácil». Asi es, Se requiere entrenamiento. Así, elegir a una persona para que tenga éxito en una misión es una labor quirúrgica. Es como elegir quien será el primer astronauta que pisara la luna. Por lo tanto, esa es la habilidad de Anne Touhy (Sandra Bullock). Ya que sépalo o no, por corazonada o bien planeado, su logro fue: “Elegir a quien es el mejor para realizar una tarea” y luego “ayudarle a dedicarse a la tarea para lo que es el mejor”. Preservación-Misericordia-sinceridad un sendero digno de transitar dirían algunos Mores y Rabinos maestros nuestros de Israel.

En otras palabras, el entrenamiento de la sinceridad (2ª ley noajica) y la misericordia (4ª ley noajica) combinadas con la preservación (5ª ley noajica) mezcladas en un solo impulso en el cual actúa toda la persona (cinco planos y siete leyes), traen como efecto el éxito del prójimo y una influencia en el entorno favorable de quien así actúa. “Ser de CONSTRUCCION” diría nuestro afamado More Yehuda Ribco. Para lo cual se requiere el entrenamiento de un ninja, la disciplina de un militar, la inteligencia de un genio, la inocencia de un recién nacido en resumen siete principios universales tan sencillos de leer.

Recordemos que tener éxito profesional (devoción como fundamento de la misericordia) es posible. Esto ocurre cuando se ama profundamente lo que se hace, se es absolutamente el mejor en lo que se hace, la gente se beneficia grandemente de esto y hay un ingreso contundente derivado del proceso anterior. Ahora bien, quien posee entrenamiento en esto (como es el caso de Anne Touhy) puede identificar (consiente o no) la “devoción” de las personas. Ahora bien y si adicional la persona posee sinceridad (dimensión interna del esplendor, 2ª ley noajica) entonces puede ayudar al discípulo a lograr su éxito de forma contundente. Pero si hay total habilidad de preservación (5ª ley noajica) entonces hay el efecto deseado.

Se lee teóricamente fácil, se siente emocionalmente agradable, se piensa posible o imposible (como usted lo quiera pensar) pero solo lo espiritual explica las razones por las cuales el Eterno es bueno para con los que transitan sus senderos, explicado anteriormente.
Ahí la razón del éxito de nuestros protagonistas y no en la ciega Fe cristiana y su marketing enceguecedor que les dice: “ven que la Fe salva, aquí te muestro una historia imposible hecha posible” y no les muestran como hacer de la vida ordinaria algo extraordinario sin Fe y sin salvadores de piedra y palo, que no traen verdadera redención.

¿Que opina usted?
Que sepamos construir Shalom.

1. The Blind Side;
Argumento: Una película en la que un joven jugador de fútbol americano, Michael Oher (Quinton Aaron), en su etapa adolescente tiene que superar numerosos problemas familiares y económicos antes de que el destino le llevara a lograr convertirse en una prometedora figura del fútbol americano. Leigh Anne Touhy (Sandra Bullock), una mujer rica acogerá a Oher en su hogar cuando este era un sin techo, ofreciéndole de este modo una valiosa oportunidad para salir adelante. Leigh Anne Touhy contrata a una profesora particular, la Sra. Sue (Kathy Bates), con la intención de que la ayude a educar al muchacho.

2. Ver trailer: «The blind side»