Merariita nos consulta:

Buen día.
Agradezco sus innumerables preguntas que nos ha hecho llegar en estos últimos días, que hemos ido respondiendo en la medida de lo posible.
Pero le confieso que me cuesta muchísimo entender cabalmente la mayoría de las cosas que pregunta.
Quizás si pudiera concentrarse en un tema y explicarlo -en las pocas palabras que admite el sistema de preguntas-, para que nosotros pudiéramos comprender cabalmente lo que nos quiere preguntar,  y de esa manera poder brindarle un mejor servicio.
Recuerde que no sabemos lo que usted sabe, no sabemos tampoco qué motiva sus preguntas, ni cómo se suele comunicar usted habitualmente.
Por lo cual, haga de cuenta que le está preguntando a un niño pequeño -pero con mucho conocimiento-, al cual hay que preguntarle con detalles y de manera concreta.
A veces con menos palabras se puede expresar muchas más cosas.
Por otra parte, muchísimas veces en la propia formulación de la pregunta se encuentra ya la respuesta, por lo que al trabajar usted en hacer la pregunta más clara y exacta posible, quizás descubra que tiene ya la respuesta a su alcance.
Espero que le llegue de buena manera nuestro pedido, pues deseamos poder darle respuesta -en la medida de lo posible- a sus dudas, pero para eso debemos estar en condiciones de entender claramente qué es lo que está preguntando.
Gracias.

Ahora, intentaré dar respuesta a lo que me parece que está preguntando en esta ocasión.
Si no entendí la pregunta, pido disculpas, y quizás puede expresarlas en la parte de comentarios -aquí debajo- con más detalle y exactitud que nos favorezca el entendimiento.

1- Tampoco la mujer debiera masturbarse.

2- Básicamente hay dos motivos para no masturbarse, uno es exclusivo de los varones, el otro es de ambos sexos.
Uno es no derramar semen en vano.
El otro es que al masturbarse uno antepone una fantasía a la realidad, se aleja del prójimo para satisfacerse en privado.
Este segundo motivo afecta a hombres y mujeres, que no emplean el poder de la atracción sexual para las altas finalidades para las que fue creada.
Sobre este motivo y sus repercusiones hemos escrito en otras oportunidades en abundancia y con detalles, por lo que le pido que se tome el tiempo para buscar, encontrar, leer, estudiar, comprender.

3- Eso solamente Dios lo sabe.
Nosotros podemos creer que tal persona es un pecador o un «santo», pero el verdadero juicio, realizado imparcialmente y con pleno conocimiento, solamente depende de Dios y solamente Él sabe cómo lo aplica y cómo lo mixtura con la misericordia.
Nosotros podemos juzgar lo que está a nuestro alcance, no podemos dar la excusa tonta y falsa de que «Dios juzga».
Pero, tampoco tenemos el derecho de juzgar aquello que no está dentro de nuestro alcance.

4- Hay mucha gente que incluso cuando están casados se siguen masturbando, y eso NO ES correcto tampoco, pues sigue interponiendo fantasías y obstáculos comunicacionales en la pareja.
Otra cosa es el jugueteo amoroso EN la pareja, que pudiera incluir a veces masturbaciones mutuas o al cónyuge, pero NO como la práctica corriente o central de la relación sexual de los cónyuges.

Que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

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