Somos NESHAMÁ, por tanto atados al infinito, a la inmortalidad.Pero también somos cuerpo, que es limitado, corruptible, pasible de muerte y destrucción. El cuerpo porta un instinto que anhela el infinito, al poder completo, la inmortalidad.La creación nos ha brindado un elemento natural para trascender nuestra propia muerte, para perpetuarnos más allá del final físico: […]