El sentirse desdichado es efecto de la impotencia.Sea ésta real, o solamente sentida, el producto inmediato es la sensación de tragedia, miseria, amargura. La impotencia puede sobrevenir ante cataclismos inmensos como tsunamis que arrasan sin piedad y a mansalva, o también por esa gotita pequeñita e imperceptible que nos atragante y hace poner de rodillas. […]