De tanto dar vuelta mentalmente a las cosas se termina no haciendo nada, atorándose en ideas repetitivas y angustiantes, desgastándose emocionalmente, malgastando energía vital que termina repercutiendo también en el bienestar físico. El rumiar esas ideas pesadas, que no es precisamente pensar, tiene mucho parecido a paralizarse, convertirse en una estatua de sal.Esto nos lleva […]