Escribo la siguiente respuesta para aclarle la duda al autor de un comentario al artículo que se abre haciendo clic aquí.
La pregunta del lector era:
Pudiera Ud. explicarnos la razon por la cual hoy no se ofrecen los sacrifios u ofrendas tal como Adam?.Creo que el lector de este articulo tras leerlo se cuestiona esa pregunta. Shalom
Hasta que Dios no designó a la nación judía como "nación santa, reino de sacerdotes" (ver en el libro de Éxodo 19:6), y con más precisión, hasta que Él no declaró (en el libro de Éxodo 28:1), que sus únicos sacerdotes a perpetuidad eran los hijos de Aarón (hermano de Moshé), cada jefe de familia, y/o primogénito, estaba facultado legalmente para elevar ofrendas (sacrificios) en honor del Eterno.
Asímismo, se podían elevar sacrificios en honor al Eterno en cualquier lugar, hasta que Él decretó que solamente se debía hacer en el santo Templo a Su nombre en Jerusalén.
Por tanto, Adam y sus hijos, Noaj y sus hijos, Avraham y sus hijos, miembros de todas las regiones y familias estaban en disposición de sacrificar al Padre, en cualquier momento, en cualquier lugar, HASTA la época de Moshé, hasta que la Torá fue entregada a los judíos, y entonces los primogénitos de las naciones dejaron de servir como ejecutores de sacrificios, puesto que hubo un grupo de sacerdotes divinamente consagrados a perpetuidad.
Si algún otro pretende impugnar este sagrado derecho, si alguien se atreve a rebelarse en contra del mandato del Padre, y basado en su deseo derrama sangre como si fuera sacrificio, su ofrenda NO es para Él, sino para las falsas deidad, para las vanidades y demonios del corazón.
Mientras el Templo en Jerusalén no se reconstruya, mientras los sacerdotes descendientes de Aarón no retomen el ejercicio de su rol sacrificial, mientras no llegue la Era Mesiánica, por ahora, no hay sacrificios animales en honor al Eterno.
Pero, ¡qué grandioso que tenemos las plegarias, buenas acciones y cumplimiento de los mandamientos que valen mucho más que la sangre derramada de un animal!
Esta respuesta es contundente, no hay como zafar de su rigor, en tanto se desee permanecer a la Luz del Eterno.
Por otra parte, Adam y todas las generaciones subsiguientes no habían comprendido aún que la sangre NO redime, la sangre NO salva, sino, como dice la Torá, solamente libera del terror el buen comportamiento, que es el seguir los mandamientos del Eterno.
Que tengamos un buen año.