Para preservar la vida

Cuando sientas que tienes un vacío en tu interior, que no sabes exactamente para qué estás en Este Mundo, te pido por favor que recuerdes las palabras de Iosef a sus hermanos:

«para preservación de vida me ha enviado Elokim»
(Bereshit / Génesis 45:5)

Si tienes en mente este sentido, entonces encontrarás mil dones en tí mismo y en tu ambiente como para gozar y regocijar a tu prójimo.

Estás aquí, en Este Mundo, para que tus hermanos puedan presevar su vida, para ayudarlos económicamente, para brindarles un gesto de simpatía, para extenderles la mano cuando ellos se sienten caer.
Tu lugar en el mundo es el de preservar la vida, la tuya en principio, la de tu prójimo, la de tu posteridad.

Es tu obligación, es tu deuda con el Padre celestial.
Cuando llegue el momento de ajustar las cuentas con Él, tendrás que demostrar que tu vida terrenal ha sido dedicada a dar vida, esto es, a que tu vida tenga un sentido trascendente, a que hayas traído críos al mundo, a que hayas educado en el camino de la Verdad a los tuyos, a que hayas ayudado a tu comunidad a crecer, a que hayas colaborado con tu prójimo en lo que está a tu alcance.

Cuando te sientes como lo que eres, parte del Plan de Dios para la Creación, un miembro útil y necesario que tienes una misión que te es una y única, entonces no puedes permitir que los malos sentimientos te venzan, ni que los pensamientos extraviados te consuman.
Es tu deber el preservar la vida, el hacerla aumentar, el de fortalecer a tu comunidad.

Recuérdalo, y haz que tu vida sea de siembra en Este Mundo, para gozo perpetuo en el Mundo Venidero.

3 comentarios sobre “Para preservar la vida”

  1. cuando estamos deprimidos y la tristeza invade nuestro ser, al recordar que tenemos una mision que cumplir y que el Amo del universo nos mando a eso, podemos recuperar fuerzas para seguir adelante.

    grande Iosef un ejemplo.

    gracias!!!

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