El eterno dilema entre comunicación y difusión

La comunicación, elemento inherente al ser humano, es un valor aprendido y aprehendido que contribuye al desarrollo sano de la personalidad.

Hoy en dia, en un momento en el que la comunicación y la expresión son tan nombradas, tan usadas por cualquiera en la calle, he reflexionado sobre el eterno dilema que se presenta a la hora de definir lo que es: comunicación; cuando en estos últimos siglos, sobretodo a partir del nacimiento de los medios eléctricos, se tergiversa, confundiéndole con el concepto "difusión".

Este siglo nuevo que recién ha comenzado, y que ha traído consigo un auge increíble en los medios de expresión y difusión, nos ha colocado en un buen rol ante nuestro desarollo como sociedad; es ésta una excelente prueba que determinará qué tan maduros hemos llegado a ser, y qué tanto comprendemos lo que alguna vez podemos decir.

Nunca antes los medios de expresión y difusión fueron tan universales, tan comprometedores, tan enriquecedores para nuestras vidas; pues el que una persona común y corriente sea leido, escuchado o visto en buena parte del mundo, otorga un poder para el que se requiere suma responsabilidad. Pero muchos no sabemos aún usar éstos medios; muchos aún permanecemos al márgen de lo que es la menos subjetiva expresión, la menos emocional difusión de ideas, aunque algunas veces logremos, casi que al azar, dar en el punto de lo que es una asertiva difusión de contenidos.

Esa es la meta, la meta es lograr una asertiva difusión de contenidos; no se pide para ello objetividad, ya que sería ésto imposible entonces, ni se pide imparcialidad, porque ésto no sería viable, simplemente se pide asertividad. Un valor que muy pocos hemos aprehendido en su totalidad, aunque sepamos lo que es y cómo se logra.

Pues bien, la comunicación es el acto a través del cual, mediante un medio, se establece entre dos ó más personas una pluridireccionalidad de mensajes, que suelen ser: personales, directos y dinámicos.

Un medio de comunicación es aquel a través del cual no existen tiempos, pues el emisor y el receptor envían tan dinámicamente mensajes, tanto verbales ó escritos, como gestuales. Trayendo como consecuencia el que sea muy personales y directos; pues al emitir un mensaje verbal el uno, el otro automáticamente envia un mensaje gestual que implica ya un acto comunicativo, haciendo al momento, como se dijo, muy dinámico, a la vez que directo, pues cada respuesta tiene que ver con el mensaje emitido.

Importante es el hecho comunicativo para el ser humano, ya que es inherente a nuestra personalidad el deseo de expresarnos y difundir lo que pensamos; pero como bien se empezó diciendo, lograr comunicarse, requiere de aprehensión y de aprendizaje, pues el hecho comunicativo es por ley: social, es la regla de oro en la convivencia interpersonal, y para ésto es necesario que adquiramos del medio la base de éste elemento. Poco a poco la práctica diaria hará que aprendamos a usar correctamente lo que hemos adquirido en el tiempo.

La difusión, es parte substancial de la comunicación, pero no la engloba en su totalidad, sino que cubre una parte, la del emisor. La difusión no tiene receptores; difundir es el hecho mismo de informar, de emitir unidireccionalmente un mensaje, sin más. Saber esta diferencia nos hace comprender cuánta energía se desperdicia a veces queriendo comunicar, mientras lo que se hace es informar. Saber que se es comunicador, sólamente si existe una contraparte, es lo primero que necesitamos para comprender que nuestro mensaje debe ser lo más asertivo posible…

Ahora bien, es lo primero, pero no lo único…

Del moré Yehuda Ribco, muchos, gracias a D’, hemos aprendido a reconocer ciertos elementos que nos ayudan cómo mejorar nuestra personalidad, en varios de sus articulos de Cterapia puedes conocer cómo logras una comunicación asertiva. Lo que él llama muy acertadamente una Comunicación Auténtica.  

Bien, ¿por qué he dicho que la objetividad es algo imposible de lograr?

El criterio juega un rol sumamente importante en ésto, aunque no es lo único que vale. Cada persona es un mundo como se dice por ahí, y aunque a veces, compartimos criterios, muchas veces no, y esto es natural. No se puede permitir que todos pensemos igual, "todo es según el color del cristal con el que se mira"…

El famoso respeto a las ideas del otro, es algo que aún no alcanzamos a comprender del todo; precisamente por el hecho de no saber el preciso significado del concepto. El respeto va más allá de la tolerancia, el respeto es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos de los individuos. No se trata de soportar ó no lo que el otro dice, se trata de reconocer (y aquí podríamos entrar en nuevo análisis etimológico: La palabra está formada por el prefijo RE y el vovablo conocer. Es una palabra cuya etimología nos dice qué es todo en la vida. Bueno y malo; dificil y sencillo; negro y blanco.)

Así pues, puedes observar que para comunicarse, no sólo es necesaria la buena intención, ni el mucho conocimiento acerca de un determinado tema; muchos factores vienen implicados en el hecho comunicativo, entre los más importante mencionamos ya la difusión asertiva de contenidos (o sea que si se requiere conocer el tema en profundidad), mencionamos el carácter imprescindible de "respetar" el mensaje del otro, de mirar cuán auténtica está siendo nuestra comunicación (ver link), pero lo más interesante de todo; y lo que he querido plasmar acá, es el conocer el código a través del cual se envían los mensajes.

Si usted no conoce el código morsey esta frente a un telégrafo y le dicen: envíe S.O.S a tal sitio, ¿cómo podrá usted, sin conocimiento previo del código morse, enviar dicho mensaje?

Es muy dificil comunicarse cuando carecemos del preciso conocimiento del lenguaje; a veces las trabas más difíciles son precisamente lingüisticas. Un ejemplo es cuando nos preguntan: ¿qué has sabido de tal ó cual persona?, y nosotros no sabemos con seguridad cómo está esa tal ó cual persona, por lo que respondemos, en la mayoría de los casos con un lugar común: "debe estar bien" cuando lo correcto sería decir: "ha de estar bien". Si, puede parecer una tontera pero el vocablo debe es imperativo del verbo DEBER; ¿cómo podemos afirmar con carácter tiránico algo así? En cambio que ha de estar usa el indicativo del infinitivo del verbo ESTAR; mucho más sincero y humilde de nuestra parte. Recordemos que la PNL es otro de los elemenos presentes dentro del acto comunicativo.

Habiendo escrito ya lo suficiente como plasmar mis ideas, déjoles a ustedes el espacio para que se expresen.

2 comentarios sobre “El eterno dilema entre comunicación y difusión”

  1. te felicito Andres has manifestado en un corto pero poderoso mensaje lo que es una comunicación acertiva, quiera el Eterno que todos pudiesen tener una pequeña aproximación a tu mensaje en sus vidas. shalom

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