Agradecer a quien corresponde. Otra diferencia entre Januca y navidad

Conversaba con mis pequeños hijos antes de que durmieran.
Tenemos un procedimiento diario que incluye recuento del día de cada uno, planes para mañana, cantos, algunos rezos, besos y cariños.
Conversaba con ellos, 4 y 5 años, entonces ella me pregunta: ¿No verdad que papá Noel no existe?
Y le respondí lo que ya le había dicho: No niña linda, papá Noel no existe. Algunos papás les dan regalos a sus hijos pero les hacen creer que un gordito disfrazado de rojo es quien se los trae. Pero a nosotros no nos gusta la mentira, ¿verdad? A nosotros nos gusta decir la verdad y si papá y mamá te dan un regalo, está bueno que le agradezcas a papá y mamá. ¿Por qué agradecerle a un gordito que no existe?
Entonces mi hijo participa y agrega: Sí, hay que decir gracias al que nos da el regalo de verdad y no a otros. Y… ¿por qué… por qué… no dicen los papás que son ellos los que dan los regalos y por qué inventan a papá Noel?
Le contesté: No sé, pero nosotros vamos mañana a comprar regalitos para ustedes, los regalos de…
Ellos en coro: DE JANUCA.
Yo quiero esto y yo aquello y quiero y además…

Así conversamos anoche con mis hijos.
Por supuesto que en esta anécdota se esconde una enorme interrogante, pero que sus respuestas pueden revelar los oscuros procesos que intervienen en el sometimiento y enceguecimiento de nuestra sociedad.

Los imperialistas usan la «fe» como un mecanismo de dominación.
A diferencia de ellos, los que somos fieles al Eterno (y por tanto ajenos al anhelo imperialista, usurpador o estafador) andamos con la Luz del Eterno, con la Palabra de la Torá, con bondad y justicia.
Pero especialmente con el agradecimiento sincero, dirigido hacia quien corresponde y no hacia falsos dioses, falsos redentores, falsos donadores, falsos líderes…

Aprendemos a decir gracias, que es aprender a reconocer a la Fuente de los bienes que recibimos, así como a Sus canales por medio de los cuales nos llega la bendición.
Ser agradecidos, en verdad, es algo que falta (y mucho).

Mientras tanto, espero vuestras respuestas aquí abajo a la pregunta que dejó flotando mi hijo…

Feliz Januca, feliz fiesta de las luces.

12 comentarios sobre “Agradecer a quien corresponde. Otra diferencia entre Januca y navidad”

  1. Aqui en Vzla no sólo da los regalos el red-fat (gordo de rojo) sino el niño jesús.
    A mi hija le hicieron la pregunta: «¿y qué le pidió la bebé al niño jesús?» De una vez papá y mamá salimos y dijimos: «a ella le dan los regalos solamente personas de verdad».

    bueno, por qué los papás no le dicen que son ellos quienes dan los regalos?

    1. porque a ellos les hicieron lo mismo cuando niños.
    2. porque creen que los hijos necesitan de mentiras bonitas para tener una infancia bonita.
    3. porque desconocen cómo ser verdaderos héroes para sus hijos.
    4. porque piensan: «cuando ellos crezcan van a entender quién les dio los regalos»
    5. porque creen que es menos emocionante decir que fueron ellos mismos quienes les compraron regalos.
    6. porque no quieren que sus hijos le digan a otros: «papá noel, san nicolas, el niño jesús NO existen.» Ya que serian vistos como ateos.
    7. porque lo ven como una práctica no dañina.

    en fin…

    Cuando estaba chico (5 años) y me enteré que era mi mamá quien me daba los regalos y no el niño jesús, me sentí engañado, burlado, tonto. No entendia por qué era necesario el invento.

  2. Saludos para todos, desde colombia.

    Creo que es importante saber de quien provienen los regalos, no solamente para ofrecer agradecimientos inmediatos (como lo hiso un gran rey, un gran hombre, un fiel al Eterno) , sino  porque considero que los regalos son una forma o estilo de materializar nuestros sentimientos.

    Estas ideas ideas de un «niño dios» o «papa noel» proveiendo regalos,  se ve como algo sumamente inocente pero en el fondo lo unico que crea es cultivar una mentira, y posteriormente muchos despues de descubrir eso no queremos mas regalos.

    Todos estos mitos, son solo ideas retogradas que no dejan avanzar la mente del hombre, ya el mundo tecnologico avanza y el hombre en lo mas bajo, persiste en creer en demonios, papa noel, cigueñas, niño dios para dar una explicacion de su sombra o de lo que quiere hacer.

    No tengo hijos, pero en lo poco o la medida que se puede trato de transmitir a mi hermano, sobrina, hermana, madre y padre lo que he aprendido sobre los siete fundamentos universales. porque quiero que sean libres de todas estas ideas absurdas y tontas que lo unico que hacen es atrasar un mundo futuro mejor.

    Jorge Gomez

    1. yo recien vengo de comprar regalos de januca con mis hijos, compramos ademas velitas para sus candelabros, ellos eligieron, ellos pagaron, ellos agradecieron, ellos vieron a un niño disfrazado de gordo noel y me dijeron: se disfrazo de mentiras!!!!!
      construyamos un mundo mejor, o seguiremos presos y engañando a nuestros hijos?

  3. Lo mismo que hizo usted more hice yo con mis hijos, es lamentable el ultraje de sentimientos que realizan en pro de la idolatria de sumergir a los niños en esas falsedades, como si no se supiera que los creadores del grodito de rojo se llama cocacola co., pero bueno ha hacer lo que a uno le corresponde

  4. Hola a todos! Despuès de esta ausencia prolongada, intento poner unas lìneas a este comentario sobre papà noel, me pareciòn un texto enriquecedor como ejemplo de las pequeñas mentiras que podemos llegar a vivir a diario, engañàmdonos a nosotros mismos creyendo que con una ilusiòn alegramos el corazòn de otro.

    Como en algùn comentario se ha dicho, de chicos nos han hecho creer esta mentira de papà noel, y en mi caso lo hice con mis hijas, cuando eran pequeñas. Ilusionadas esperaban la llegada de ese personaje que era tan sòlo una mentira.

    Còmo experiencia, me atrevo a decir que hoy mis hijas me reprochan esta mentira. La desilusiòn que les causò el saber de su falsa existencia. No me da vergüenza confesar mi error, pues de ellos se aprende. Lamento haberme dado cuenta tarde de lo que estaba creando en el corazòn de cada una de ellas.

    Lo comparto con uds. para que los que leen este comentario, sean muchos pocos, que sirva de ejemplo. La mentira no conduce a nada bueno aunque el propòsito se crea bueno. La mentira atrapa y cuando sale a la vista, produce mucho dolor. Es bueno decirles desde chico la verdad en todo, no dejarnos engañar por lo que es popular pero engañoso. Este es un pequeño ejemplo de los que muchos llaman «mentiras piadosas», ojo! no sirven, no existen. La mentira es mentira sea cual fuere ella. Tenemos que ir en todo con la verdad, por que no sòlo Dios nos lo reclamarà algùn dìa, sino nuestros propios hijos lo hacen cuando son grandes y se dan cuentas de eso que nos parecìa una pavada.

    Atentos a los papis que tenga hijos pequeños, la verdad es la ùnica que nos hace respetables y dignos de ser creibles.

  5. Las diferencias entre Janucá y Navidad son tan profundas, como lo son los judíos de los cristianos.

    Si uno analiza un poco la Navidad, realmente no hay ninguna conexión entre aquella historia del nacimiento del de la cruz, con el gordo de rojo, la comida pesada (por lo menos para estas latitudes veraniegas). Más aún, el gordo de rojo, además de olor a transpiración debido al calor reinante, tiene tufillo a marketing, ventas navideñas, baratas, oportunidad de cerrar un buen año comercial, etc.

    En Janucá se recuerda la victoria de los macabeos sobre los griegos, la renovación del Templo y el milagro de la menorá que aguantó encendida ocho días sin reposición de aceite (a propósito sabandijas, noten que en esa época ya existían judíos en la Tierra de Israel).

    ¿Menuda diferencia, no?

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