Archivo de la categoría: Hogar y Familia

Resp. 1000 – Perdon…sin arrepentimiento?

oscarlevi nos consulta:

1- Hace un tiempo tuve una relacion romantica con una chica y el experimiento resulto triste y doloroso para mi.
2- Me senti burlado tremendamente.
3- A veces siento perdonarla otras veces no
4- .Una vez hable con ella y casi obligadamente me pidio ‘disculpas’.
5- He visto que su inmadurez espiritual la dejo en el mismo sitio que la encontre.
6- Como perdonar a alguien que no se arrepiente y busca restaurar el dano que causo a otro ser?

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ENSEÑANDO CON EL EJEMPLO

Muchos de nosotros no solo tenemos el deseo de que nuestros hijos crezcan con buenos principios morales, sino que crezcan con el temor de Dios en su corazón y respeto hacia el prójimo!!

Y que mejor enseñar con el ejemplo, muchas veces nuestras palabras son muy hermosas pero a la hora de aplicar el consejo o la enseñanza muchos de nosotros hemos fallado.

Quisiera contarles algo que nos sucedió a mi hijo y a mi si me lo permiten.

Tengo la costumbre de llevar de dos a tres veces por semana a mi hijo a un campo de fútbol que esta a dos calles de nuestra casa, ese día no fue la excepción, fuimos con un amiguito de mi hijo y todo fue como de costumbre, jugaron hasta cansarse hasta que decidimos regresar a la casa.

Saliendo del campo mi hijo se encontró una cartera y sus ojitos y los de su amiguito les brillaron y se emocionaron!!!

Les dije haber préstenme eso.

Tenia una buena cantidad de dinero, lo mas seguro es que acabara de cobrar el sueldo esta persona y los niños se emocionaron y casualmente yo no tenia mas que veinte pesos mexicanos, lo equivalente a dos dólares!!!

Al ver que había una identificación la cartera les pregunte a los niños donde exactamente la habían recogido y me señalaron un carro y me dijo mi hijo… ahí papi en el piso aun lado del carro, pero el carro estaba enfrente de una casa que tenia mucha gente!!!

Les dije que no podíamos quedarnos con el dinero porque no era nuestro, y el amiguito de mi hijo se enojo, yo le pregunte que sentiría si su padre hubiera perdido su cartera y que no tuviera para pagar las cuentas de su casa, lo cual el niño entendió muy bien!!

Mi hijo se me quedo viendo y solo me dijo una cosa… papa nosotros necesitamos dinero pero no seria correcto quedarnos con el dinero de otro!!

Así es amor le dije, entonces que tenemos que hacer le pregunte, me dijo devolverla!!!

Entonces fuimos con la identificación en la mano pregunte por la persona y salió y le pregunte que si tenia su cartera y me dijo no, es que la perdí!!!!!

La extendí en mis manos y casi llora de alegría, le dije esta completo amigo puede tomarla, fue tanto su alegría que ni las gracias nos dio!!!

Ahí afuera donde la tiro pasa mucha gente, ¿por qué nos la encontramos nosotros?

Ahora puedo ver a mi hijo a los ojos y enseñarle a ser honrado, honesto, integro, puedo enseñarle que el dinero tenemos que tenerlo en las manos y no en el corazón y se que me va a creer!!

Ahora puedo enseñarle que si hacemos lo correcto el Eterno se encargaa de las cosas que necesitamos y se que me va a creer!!

Si la cartera no hubiera tenido una identificación hubiera sido una bendición de Dios pero al ver la identificación ahí dentro supe que Dios nos había dado una tarea, la de regresarla!!

No hay mejor enseñanza que el ejemplo!!

Resp. 990 – masturbacion como prescripcion medica

clara nos consulta:

Shalom!A consecuencia de hechos traumaticos y ajenos a mi voluntad,durante años rechace toda relacion con hombres.Ahora quisiera formar una familia.No podre sin superar lo pasado.En Terapia me indican practicas de masturbacion junto con otras tareas.¿Se admite?1)No proporciona placer,de hecho me causa mucho dolor.2)No sere aceptada asi por ningun hombre, salvo que mienta deliberadamente.3)Pensar que puede ser incorrecto dificulta aun mas.4)El objetivo es «desear» la compañia masculina. Gracias.
cdr. Madrid. España.

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Cuando las cosas no salen bien!

Todo sucedió un 8 de Marzo del 2007 la mañana corrió normal, levantándome temprano para variar para llevar a mi pequeño hijo al jardín de niños por cierto estaba contento pues unos días atrás acababa de cumplir sus cuatro años  y ya se sentía un niño grande.

Mi esposa se metió a bañar y me pidió que le sacara su pantalón de mezclilla y una blusa verde recuerdo bien y para su sorpresa encontré lo que me pidió ya que a mi no se me da bien el encontrar las cosas creo.

En lo que salía mi esposa me toco cambiar a mi pequeña que también acababa de cumplir años, o mas bien su primer año, mis dos hijos son de febrero pero se llevan tres años.

Desayunamos y todo transcurrió de la manera mas normal y ordinaria, fui a nuestra futura casa con un amigo a sacar basura que los constructores habían dejado y sin entender tenia un extraño sentimiento en mi corazón lo cual trate de ignorar.

Por la tarde mi esposa se dio cuenta y me pregunto si me pasaba algo si todo iba bien a lo que le conteste que si y me dijo que porque tenia ese aspecto a lo que le dije que no sabia.

Te invito a cenar o a comer un helado le dije y me contesto esta bien si quieres invitamos a Josué un querido amigo de nosotros que estaba de visita y le dije que si es mas yo los invito le dije y me baje por las escaleras y en eso ella me llamo y cuando me pare me dijo, te amo.

Como a eso de las siete cincuenta salí a sacar la camioneta del estacionamiento y me estacione enfrente, nunca me estacionaba ahí, siempre esperaba a mi esposa en el estacionamiento pero esta vez no fue así.

Salió Josué y comenzó a cerrar esos enormes portones de acero, gigantes aun para nosotros y en eso salió mi esposa y Josué le grita “apúrate si quieres irte enfrente o te gano tu lugar” y mi esposa sale corriendo y en ese momento pensé gritarle “no corras te vas a caer” pues tenia zapatillas y no sus tenis, en eso mi amigo se apura a cerrar y cuando sale mi esposa uno de los portones se sale del riel y cae sobre ella.

Yo me baje corriendo para quitar la pesada puerta pero no podía moverlo, salieron los demás que vivían ahí y juntos movimos la pesada reja y corrieron a llamar a la ambulancia ya que había mucha sangre.

Yo le pedía a Dios que no me hiciera esto con ella teniéndola en mis brazos llena de sangre me atreví a levantar mis ojos al cielo y decirle a Dios, no me hagas esto, obviamente mi dolor nublaba mi razón.

Al ver que la ambulancia no llegaba y ella no respondía la decidí llevar al hospital mas cercano unos amigos me ayudaron y rápido maneje hacia el hospital que no esta muy lejos sino como a 5 minutos de donde vivíamos.

Al llegar la bajaron rápido y en menos de lo que esperaba salieron los doctores diciéndome que no había nada que hacer, que cando llego ya no tenia signos vitales y que la pesada reja le había fracturado el cráneo.

Fueron los días mas oscuros que yo había vivido, como explicarle a mi hijo de cuatro años que su mamá había muerto y como le iba a hacer con mi hija de apenas un año de edad, como la iba a criar yo solo.

Hubo momentos que pensé en el suicidio pero el amor a mis pequeños fue lo que me detuvo.

Cuando sepultamos a mi esposa mi amigo que provoco el accidente me pidió perdón y yo le decía que yo no culpaba de lo que había pasado, pero pasado el tiempo el comenzó a hacer cosas muy terribles con su vida y yo pensaba que como el podía vivir así!!

Mi vida y la de mis hijos y la de nuestros seres amados cambio por completo, pero la de el no, al contrario se estaba descomponiendo!!

En mi corazón comencé a sentir rencor que se convirtió con el tiempo en un profundo odio, tanto que no podía oír ni siquiera el nombre de este joven.

El se cambio de ciudad pero ni aun así deje de sentir el odio, mi sentimiento lo acompañaba donde el fuera yo lo seguiría odiando pensaba.

Lo odie con todas mis fuerzas pero había algo dentro de mi que me decía que no estaba bien, que no era correcto, así que le pedí ayuda a Dios para perdonarlo y para sorpresa mía lo vi en mi ciudad con unos amigos mutuos y para sorpresa mía me decidí a acercarme a el y lo abrace y le dije que me perdonara por tanto odio que sentía y el comenzó a llorar y me pidió perdón por todo.

El perdón no solo me libero del odio que yo tenia, el comenzó a arreglar su vida y el día de hoy somos muy buenos amigos!!

Hace ya casi cinco años de la muerte de mi esposa, mi niña tiene ya casi seis años y mi hijo casi cumple los nueve, con la ayuda de mis padres y sobre todo de mi madre quien fue la que en mi dolor me ayudo mucho a criar a mis hijos salí adelante.

El odio no nos deja nada bueno, nos mantiene lisiados en la vida, pero si nosotros le pedimos ayuda al que todo lo puede el nos ayudara y siempre estará con nosotros aunque las pruebas sean duras en nuestras vidas.

Siempre he pensado que las pruebas en la vida no son mas que las pinceladas con las que Dios obra en el hermoso lienzo que es nuestra existencia.

Si vives con odio estarás en la oscuridad,  pero si perdonas podrás ver las cosas mas claras.

NI MACHISMO, NI FEMINISMO: NOAJISMO

 

“Hombres y mujeres hablamos idiomas diferentes” ¿Es eso cierto?

Los hombres se quejan de que “no las entienden”, y las mujeres a su vez de lo que “ellos no entienden” de nosotras.

Hemos optado  por  “quejarnos” en algún momento de lo que “a nuestros ojos” es diferente.  Y estas  quejas suelen aumentar dentro de la pareja y más aún cuando deciden lanzarse a asumir el reto “para nada fácil” de formar un hogar.  Es precisamente allí, la relación de pareja un entorno muy propicio para descubrir: que el mundo no gira en torno a uno mismo, como el Ego quizás lo habrá hecho creer muchas veces, sino que de frente, ó a nuestro lado, “hay otro”, que tiene su propio ego, y que además es: realmente diferente.

Cada ser es único e irrepetible, somos quizás un pincelazo en la obra de la creación, que nos habla de la magnificencia de nuestro Hacedor, y en esa obra sólo podemos intentar comprender cuán maravilloso es Él.  Quien con su infinita sabiduría creo hombres y mujeres, y eso fue: bueno;  y pese a nuestra vista a veces distorsionada sigue siendo:   bueno. 

Los hombres son de marte, y las mujeres son… ¡extrañas!

Ni son de marte los hombres, ni extrañas las mujeres como me dijo un amigo.  Solamente somos, y en verdad más allá de las diferencias fisiológicas existen particularidades de cada género que estaría bien verlas, y recordar que existen.

Se ha escrito sobre nuestras diferencias, sobre el modo en que reaccionamos, sobre lo que los hombres esperan de las mujeres, y lo que ellas esperan de ellos, pero se ha olvidado incluir al EGO, tal y como lo hemos visto.

Entonces los hombres se ven envueltos en ideas “machistas”, centrados en sí mismos y por consiguiente presa de su impotencia y delirios de poder.  Pero “ellos” no son los únicos presas del Ego, las mujeres de otro lado, con el ego propio se suman a causas “feministas” de liberación, de posicionamiento en “roles”,  de demanda de derechos, se inventan excusas para ponerse máscaras, caretas, que las hagan fuertes, y dejar claro que no existe el “sexo débil”.    Todo esto como  si en verdad existiera un sexo fuerte, superior, ó en escalas diferentes.   

Y al final tanto hombres y mujeres, caemos en una guerra inexistente de géneros, y construimos un mundo donde hay lugar para: el que abusa, y el que permite el abuso, el que domina, y el que es dominado, el que gana y el que pierde, el fuerte y el débil,… excusas, solamente excusas para mantener al Ego.

Entonces Hombres y Mujeres hablamos idiomas diferentes, cuando seguimos el juego del Ego.  Pero puedo decirte algo, a modo personal, el problema radica en que no sabemos quiénes somos, no entendemos nuestra identidad física como hombres y mujeres, y menos nuestra identidad  espiritual, caemos en las trampas del Ego, y muchas veces “no sabemos hablar”, no respetamos al otro, y no exigimos respeto, no somos claros, ó sinceros, y al final no nos comunicamos, exigimos y no damos, pedimos, pero no obtenemos.  No somos asertivos, y el individuo es esclavo de su EGO, y por ende no hay una coexistencia armoniosa con el otro.   

Puedes darte cuenta de ello, te invito paraqué lo descubras siguiendo este link:  http://fulvida.com/id-noajica/identidad/declogo  y de paso tienes una increíble herramienta en éste hogar basta que busques acerca de “la comunicación autentica”  CA.

Y al fin de cuentas hombres y mujeres seguimos siendo diferentes, es así desde el principio, pero que quede algo claro, cito las palabras del Moré en una de sus sabias respuestas:

Están mujeres y hombres a la par, cada uno con sus particularidades y potencialidades.
Ni machismo, ni feminismo: noajismo

Son precisamente nuestras diferencias las que nos complementan, diferencias importantes, necesarias y útiles, basta que hablemos  el mismo idioma, que bien puede entenderse cuando aceptamos y vivimos  nuestra identidad como noájidas, siete preceptos dados tanto a “hombres y mujeres”, y juntos bajo el mismo plano; pero con la mirada puesta en el Eterno, convertirnos en socios de algo maravilloso “Construir Shalom”, en todo momento, en todo lugar, para hacer de éste mundo, un mundo mejor.

Un abrazo amigos,

Pd:  No tengo nada en contra del libro “Los hombres son de Marte, y las mujeres de Venus” de John Gray,  por el contrario me parece un buen libro, y lo recomiendo.  Cito una frase del mismo:

“Cuando los hombres y las mujeres son capaces de respetar y aceptar sus diferencias, el amor tiene entonces la oportunidad de florecer”

Maltrato familiar

Es sabido que hay muchas mujeres maltratadas que siguen aferradas a su marido abusador, e incluso llegan a defenderlo ante quienes le objetan su comportamiento violento y negativo.
Resulta paradójico pero es frecuente (ejemplo con video al hacer clic aquí).
¿Cómo entender que una mujer golpeada defiende a su marido golpeador?
¿Cómo explicar que la víctima se ponga del lado del victimario?
Son preguntas, una de tantas, que surgen y son muy válidas.

Varias voces han dado sus respuestas (ejemplos no académicos al hacer clic aquí, otra voz, otra más –de infinidad- pero que es más reconocida al seguir este link).
Nosotros daremos una, muy breve, por tanto parcial y que no abarca todas las situaciones y vínculos.

Recordemos al EGO, esa función de supervivencia para los inicios de nuestra vida en este mundo, que se mantiene activo a pesar de que ya la persona cuenta con otras herramientas para asegurar su supervivencia.
El EGO es la medida rudimentaria que procura resolver el terrible dolor y angustia que proviene de sentirse absolutamente impotente, inoperante, desamparado, ante la invasión de sensaciones y estados que impactan en el recién nacido.
El EGO se expresa a través de llanto, gritos, golpes y en caso de no conseguir satisfacción puede provocar la desconexión con la realidad tormentosa, a través del dormir, de la fantasía, de la negación de la realidad, entre otros escasos elementos primitivos.

El EGO se presenta como salvador, como una deidad, como un héroe, la única tabla de salvación al rescate del desvalido y acongojado infante. Éste –el infante- lo coloca –inconscientemente- en un sitial de deidad, lo adora, se esclaviza a él, puesto que fue el EGO quien lo salvó de aquella espantosa pesadilla sin esperanzas al comienzo de la vida terrena.
Durante el transcurso de las experiencias a la par que la maduración corporal, el niño va adquiriendo otras facultas y capacidades como para responder, pero sin embargo aquella primera experiencia de terror supremo, ese miedo que es madre de todos los miedos, permanece incorporado, marcado a fuego en el lenguaje sin palabras del cuerpo. Ese miedo está en la base de todos los otros. La impotencia (real o imaginada, siempre sentida) es la que genera cada pesar en la persona, sea con un rostro o con otro, puesto que la impotencia es multiforme, pero constante durante toda la existencia.
Al igual que lo es el recuerdo, también sin palabras y absolutamente irracional, que encumbra al EGO como salvador, como un dios, al cual adorar y servir con fidelidad.

Pensemos un poquito y seamos sinceros, cuándo nos sentimos desvalidos, desamparados, perdidos, sin fuerzas, ¿cómo reaccionamos inicialmente?
Gemimos, lloramos, golpeamos, ejercemos la violencia, manipulamos y si eso no funciona nos hundimos en el extravío de la conciencia, en el desprecio por la realidad, en la invención de otras realidades que aparentan darnos poder, pero realmente nos hunden más en el descontrol de la impotencia.
¿Es así o no?
Manipulamos con violencia, gritos, mentiras, engaños, golpes, maltratos, abusos, amenazas, presiones, hostigamiento, haciendo sentir culpas… manipulamos activamente.
Pero también manipulamos de forma pasiva, enfermando, siendo desvalidos impedidos de todo que deben ser sostenidos por otros o mueren, empobreciendo, embruteciendo nuestro entendimiento, negándonos a crecer, dependiendo de milagros, rezando en vez de haciendo, esperando que ángeles nos salven de demonios, permitiendo ser manipulados para de esa forma manipular, siendo víctimas para recibir apoyo, siendo abusados y maltratados para que el maltratador se quede a nuestro lado y seamos “algo” para “alguien”… si, también así manipulamos.

El EGO confecciona atuendos para que te disfraces.
El EGO puede hacer usar la máscara del súper exitoso, el cual pretende llevarse el mundo por delante.
El EGO puede hacer que uses el disfraz del desgraciadito, al que todo le sale mal, que el destino se le ríe a cada rato.
El EGO puede hacer que te presentes como un tirano, un sanguinario dominador.
Todos estos disfraces esconden el atroz miedo a la impotencia, y a la impotencia misma.
Todos ellos son formas de evadir la realidad, de alejarse del Yo Auténtico para manipular, para no sentir impotencia.
Paradójico nuevamente puesto que esto precisamente es la manifestación y amplificación de la impotencia.
Para ponerlo en claro: el EGO que nace para contrarrestar la impotencia, luego depende de ésta para seguir a cargo de la vida de la persona.
Debe provocar a la persona a que se sienta o viva en impotencia, de modo tal de no perder su lugar de dios y salvador.
Por lo cual se inventará mil excusas para demostrar que está haciendo lo posible por ser poderoso, feliz, saludable, dichoso, pero en verdad se está provocando su constante padecimiento de la impotencia, sea como sentimiento de culpa por el pasado, sea por el sentimiento de angustia por el futuro.

Es una dosis muy fuerte de Luz y realidad la que te estoy brindando.
Por varios motivos supongo que no será fácil comprender y digerir este mensaje.
Por lo cual, con toda humildad te pido que te tomes un tiempo para releer los párrafos anteriores, toma notas, haz algún esquema que visualmente te permita comprende lo que te quiero explicar, pon en tus propias palabras lo que entiendes.
Luego trata de responder a nuestro planteo inicial, que es tratar de explicar el cómo entender que mujeres –niños, hombres, cualquiera- que es maltratado suele ponerse del lado del abusador.

Tras este trabajo de verdadero estudio multidimensional te encargo que compartas con nosotros al menos dos cosas:

1- ¿Qué has entendido de lo que te explique?
2- ¿Cómo explicas lo que plantemos como problema que dio pie a este texto? La explicación tiene que estar vinculada con lo que entendiste, por tanto con el EGO.

Es importante para mí que puedas compartir con nosotros.
Es importante para nosotros que lo hagas.
Es importante para ti, espero.

Aquí quedo a la espera de tus líneas.
Hasta luego.

«Papi, Dios te está viendo»

Permitanme relatarles una rápida anécdota sucedida esta semana con mi hijita de 4 años de edad.

Como algunos saben desde hace unos meses comencé a dedicarme al dibujo a lápiz. La semana pasada compré una caja de colores para experimentar un poco, para ir más allá de los grises.

El asunto es que mi hijita vió la caja y me la pidió, le dije que en su momento le compraria una ya que estos eran mios. Sobra decir que lloró, inventó argumentos, se disgustó, etc. Expresiones naturales del EGO.

Ayer ella se acordó de la dichosa cajita de colores y esta vez argumentó algo que me dejó pensando, me dijo «Papi, Dios te está viendo». Obviamente tuve que darle una respuesta a mi hija que desarmara en ese momento su pequeño pero latente EGO.

Pregunto: ¿A quién conoces o de quién has oido que usa el mismo o similar argumento para adueñarse de algo que es de tu propiedad?

EGO es EGO en un niño o en un adulto.

 

Resp. 977 – Mujeres noájidas

F.G. FLORES nos consulta:

Buen día Moré y amigos y amigas de Fulvida,

Mi pregunta es la siguiente y tiene relación con la mujer noájida. A pesar de yo ser hombre varias mujeres me han preguntado: ¿cómo es que debe de comportarse una mujer noájida, existen lineamientos específicos además de los generales que deban de adoptar sin que contraríen su identidad gentil o hay reglas específicas que aplican para ellas?

Saludos y cariños a todos y a todas.
F.G. Flores, 27, Estudiante, San José, Costa Rica.

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Para futuros papitos constructores de Shalom

Ser padres se convierte en un reto que sin duda ofrece oportunidades para crecer, para construir, para unir, y sobre todo para sentirse parte de algo único y maravilloso «ser participes juntamente con el Eterno para dar vida».

Hoy la ciencia ha logrado atisbar algo del maravilloso proceso que ocurre durante la  gestación.  Esto hace que por ejemplo en las sucesivas visitas al ginecobstetra, y las posteriores al pediatra, se preste atención especial al estado de ánimo de la mamita durante el embarazo, pues se ha llegado a comprender la influencia que ejerce sobre el embrión;  que arranca un increíble proceso hasta la culminación del desarrollo intrauterino del bebé.

Pero aún la ciencia ignora cosas que siguen siendo un misterio, como por ejemplo:   ¿cuál es el factor que desencadena el inicio del trabajo de parto?, entre muchas otras dudas de este gran acontecimiento.

Como fieles al Eterno sabemos que nada ocurre porque si, TODO, está dirigido por nuestro Padre, a quien nada se le escapa.  “El proceso de gestación no arranca solamente con la fecundación del óvulo, sino que desde el mismo encuentro de los futuros papás al momento de su relación trasmitimos lo que somos, pensamos  ó sentimos a ellos”.

 

¿Cambios físicos y emocionales por el embarazo?

 

Es cierto que durante el embarazo, la mujer experimenta cambios en su cuerpo, acompañado de  una enorme carga hormonal, anímicamente también pasamos por algunos estados a causa de ello, pero ahora que conocemos del ego,  podría atreverme a decir y es mi opinión “que también muchas de nuestras emociones serán solamente resultado del mismo” de nuestro eterno compañero al que llamamos ego.

 Aunque quisiéramos trasmitir solamente lo bueno al bebé que se está formando, habrán momentos de olvido en el que caeremos presa el ego,  cansancio, estrés,  tristeza, no se … tantas cosas,  pero al tomar conciencia de ello también podremos ayudar a que la experiencia sea más enriquecedora en “todos los aspectos”  para el futuro bebé.

Lo que trasmitimos a nuestros hijos no se da  sólo durante la gestación sino que lo haremos en este camino que inicia  desde la concepción y continúa durante el desarrollo, nacimiento,  y aun  después” mientras asumimos responsablemente la educación de  esos bebes. 

Qué hacer durante  el embarazo

Como noájidas conscientes de nuestro legado, y entendiendo  que también estamos en camino de aprender a perfeccionarnos, del mismo modo podemos ayudar en ese proceso a nuestros hijos, lo importante es: tomar conciencia de nuestra identidad, para apropiarse de ella y vivirla como corresponde,  mientras transmitimos  ese conocimiento a nuestros hijos, sin olvidar obviamente al Ego.

Así que, para aquellos “futuros papás”, aprovechen este tiempo para dejarse envolver por la maravilla que es la vida,  y para encontrarse con  la mano del Eterno que la lleva a la realidad, busquen información para entender el maravilloso proceso, como por ejemplo documentales, o literatura acerca del embarazo, y hagan de esta experiencia única un deleite; mientras se maravillan de la enorme Grandeza de Dios.

Un abrazo y que sepamos construir shalom…

Disfrutando el envejecer…

DE: Juan Mayorga (jmayorga.wordpress.com)

Tengo una foto de cuando tenía unos 2 años. Mi padre, muy joven por aquel entonces, me había puesto en un pequeño salido de una de las ventanas de la casa en que vivíamos. No me sostenía. Simplemente me cuidaba y reíamos juntos.

La foto está en un álbum. La vivencia vive conmigo, me acompaña, estará conmigo y quizá – aunque ellos no lo sepan – con mis hijos.

El otro día fuimos al parque con mis cachorros. Daniel de diez años con su pelota de fútbol esperando una oportunidad para jugar conmigo. Keren de siete años con su independencia, esperando que no le interrumpan en lo que gusta hacer. Y Jaya con una seguridad que a veces me asusta.

ResbaladeraDani tuvo que esperar al día siguiente para pelotear pero se divirtió con los juegos infantiles. Keren estaba tranquila pues Jaya no requería su atención sino la mía. Cuando Jaya decidió dejar el columpio por la resbaladera, la acompañé y le recordé que debe subir un escalón a la vez. Subió a la resbaladera sin dar siquiera un resbalón. De repente caí en cuenta de que la resbaladera era demasiado alta: o bien me ubicaba al final para recibirla cuando baje como un rayo o bien subía también la escalera para ayudarle a partir. No podía hacer las dos cosas. Pero tampoco parecía atinado subir por la escalera y bajarla por la escalinata – a los problemas no se les corre sino que se les enfrenta, decía mi padre.

¿Solución? Regrese a ver a mi derecha y sin que le dijera nada, Keren se subió rápidamente a la escalera y le dió seguridad a su hermana menor. En un segundo estaba yo recibiendo un bólido de dos años que se paraba feliz de nuevo para correr por una repetición alentada por las palabras de aliento de Daniel: «¡vamos mi bonita que usted puede!».

Continuamos jugando no sin que me invadiera un poco de vergüenza: no debí dejar subir a la pequeña si no era capaz de cuidarla, pensé. Y la idea no me dejó un par de días. Es que mi esposa y yo tenemos claro que la responsabilidad es nuestra.

Pero hoy desperté con la imagen de mi padre cuidándome. Claramente tenía que ver con la foto que hice referencia pero desde la posición del niño, como si el director de cámaras hubiera desenpolvado esta grabación de lo más recóndito de mi memoria. Ahora veía a mi padre de frente, con su juventud y seguridad; pero por alguna razón pude percibir también algo de preocupación.

Y entonces entendí que no hice mal al dejar que Jaya se subiera a la alta resbaladera. Comprendí que ya no soy tan joven ni tan ágil. Comprendí que no voy a poder acompañarlos toda la vida y, lo que es más importante, que mis dos hijos mayores – cada uno con sus personalidades – son responsables y siempre cuidan a su hermana menor. Comprendí que nunca dejarían de ser mis hijos. Comprendí que, así como ahora me preocupa la salud un tanto deteriorada de mi padre, ellos estarán pendientes de mi. No por obligación sino por cariño.

Aquellos años fueron muy especiales para mí. Mi padre no fue el mejor padre del mundo pero se esforzó por hacer las cosas bien. Tampoco soy el mejor padre del mundo pero también trato de hacer lo mejor que puedo. Si Dios quiere, llegará el día en que mis nietos guarden en sus bancos de memoria imágenes de Daniel, Keren y Jaya – cada uno con sus virtudes y defectos – cuidándolos pero animándolos a avanzar, e imágenes de un abuelo contándoles historias interesantes del bisabuelo y del tatarabuelo…