Cuando vayas a acostar a tu hijo pequeño para dormir, cuéntale su día.
Repasa junto con él las distintas actividades que tuvo en el día.
Lo que hizo en el jardín de infantes, con quién comió, cómo comió, a qué jugó, adonde fue de visita, el baño que tomó, etc.
Hazle entender lo importate que es para ti, y cómo valoras cada suceso de su vida.
Confírmale que lo amas, que es bueno, que es bello, que es capaz.
Deséale buenas noches y dulces sueños.
Dale un beso.
Y canta junto a él: Shema Israel Adonai Eloheinu Adonai Ejad – Presta atención, el Eterno es nuestro Dios, y es Uno y Único.
Arrópalo con cuidado y cariño y retírate de su habitación para que descanse tranquilo, satisfecho de su día, feliz con su vida, confiado en su padre, seguro en su Padre celestial.
Es un buen consejo de tu amigo, el moré Yehuda Ribco
Excelente Gracias Por sus Sabios Consejos
Qué gran consejo!
wow, muy lindo y bueno!
More muy bueno a ponerlo en practica!!!
gracias, eso haremos… les parece?
hermoso! me unire tambien cuando el Eterno nos bendiga con un hijo! (o hija)