Archivo de la categoría: Identidad noajica

Al márgen

(Por la recuperación de Yehuda Ribco y su querido hermano Efraim –Jaim- ben Bluma)

Estimados socios:

Repasando algunas enseñanzas y justamente cuando finaliza una etapa para nuestros hermanos de Israel, en la que nos muestran el valor de la verdadera libertad. Aquella que no es fácil vivir. Aunque tengamos a mano herramientas tan maravillosas como la Comunicación Auténtica Y el Arrepentimiento (T’shuvá). De igual forma, cuesta poco arreglárselas para echar a perder el poco tiempo de nuestra existencia, sepamos los «cómo» y los «por qué» o no. Es un hecho diario. Y me refiero a la constante compañía del EGO en cada persona.

A la par con saber de los arreglos de la página (también hermana) que conocemos como Serjudio.com, que le dan mucho trabajo a nuestro querido y Gran Maestro Yehuda. Digo mucho trabajo porque últimamente he aprendido algunos conceptos básicos de programación. Y  he podido fijarme en los diversos cambios a través de los años que ha permanecido el sitio. Desde la vista en HTML de las primeras versiones, hasta los últimos diseños preparados supongo con la ayuda de plantillas u hojas de estilo o algo más elaborado quizá. En fin.

Menciono lo anterior porque los recientes artículos que ha escrito el Moré, han sido en aquel aula virtual y esa ha sido una razón por la cual quizá, dejé de entrar a este hogar por un tiempo (al menos directamente ya que usaba el buscador de Sj y en ocasiones daba con Fv).

Sin embargo, entre los arreglos del sitio, hubo un día en que no estuvo disponible el «buscador» en SerJudio. Y esa fue una razón principal para venir directamente y poder utilizar el buscador de aquí, para aclarar algunos conceptos. Por dicha, no sólo encontré la información que buscaba, ya que además, me topé con decenas de hermosos artículos que nunca supe de su existencia. Escritos unos por el Profe Jonathan Ortiz y demás socios de este hogar, cada uno con su granito (perdón no mencionarlos a todos, ya que lo merece).

 

Para no alargarme más con ese tema, la razón principal de mis palabras es para tocar nuevamente el punto de buscar aquello indicado, aunque quizá en el lugar que no nos corresponde.¿Indicado? Sí, así es. Ya que si bien es el ideal que nutramos nuestra identidad con lo que SÍ nos corresponde y es bueno para nosotros. No cuesta tanto llegar al lugares que expongan temas relacionados con judaismo. Ya sea un hogar sagrado como mencionado anteriormente o Aish o Jabad u otro similar o los cientos de sitios con tintes comerciales, llenos de palabrería vacía y términos desconocidos pero que «sentidos» o «pensados» familiar,  por la misma razón. Israel.

Lo positivo, pienso, sería que en estos lugares explicasen bien el tema de la identidad Judía y la Universal (noájica, guer toshav, gentíl, etc) . Así quizá sea menos compleja la comprensión del material, y de ser necesario apartarse de la senda que no fue pactada con nosotros. SerJudio es la excepción, pero al no ser así, generalmente, es más fácil el tropiezo y más fuerte la caída (merecida o no).

Aunque como me pasó a mí,  quizá sí sea el espacio indicado para lograr retornar al lugar que me corresponde, quizá. Un lugar que igualmente está lleno de valores para aplicar en la vida cotidiana y sin menos conceptos complejos e importanes, pero ajenos a nuestra identidad universal (hablo de FULVIDA!).

De todas formas, no es mi interés criticar a nadie en especial. Al contrario, son bienvenidas las criticas, comentarios, preguntas o acotaciones al respecto.

 

Es que en estos días, posteriores a la liberación de Israel, de manos de Mitzraim y en que Moshé/Moisés enseña las leyes de Kashrut, donde reciben órdenes a seguir de Manos del mismísimo Creador, que son sólo para ellos. Podemos nosotros, también, aprender que en aquellas cosas complejas y ajenas, se esconde una verdadera enseñanza de humildad para nosotros los demás humanos que poblamos este planeta (gentiles).

Si vemos que el lavarse las manos, es beneficioso para preservar la salud nuestra y de nuestros hijos:

¡que esa sea la razón por lo que las lavamos!

Y no buscar rezos, palabrería o salmo alguno, que en vez de ser complemento, puede llevar de vuelta a la confusión o al caos del que se viene. No hay problema en agradecer por nuestras comidas, pero que no sea eso impedimento para disfrutar verdaderamente de nuestros alimentos o bebidas.

 

Mis buenos deseos para estos tiempos, donde muchos países y familias, se visten de negro por sus seres caídos a causa de los desastres de la guerra y los malvados líderes comandados por el EGO.

Que sepamos construir de verdad.

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¿Yom Kippur para noájidas?

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El fenómeno del enfoque en los aspectos materiales de los planos existenciales, nos ha llevado a que como sociedad, suplamos nuestros vacíos existenciales con la adquisición de bienes y servicios. En otras palabras, cuando la mayoría de las personas nos sentimos mal, lejos de buscar la introspección y el acercamiento espiritual, acudimos a lo que nos es “más fácil” y cercano, el aspecto material.

Los efectos fenoménicos de la materialización de la existencia se echan de ver en la manera en cómo hemos venido arruinando la naturaleza, bajo un paradigma económico de crecimiento continuo en boga, donde el enfoque se da en trabajar muchas horas a costa de nuestros sueños y de nuestra familia, para así adquirir más bienes y más servicios.

A las personas se les mide por cuánto tienen o cómo se ven, no se les mide por su bondad y su espiritualidad, aspectos que parecieran ser más bien motivo de reproche más que de felicitación, pues nuestro mundo está patas arriba y resulta ser que lo digno de encomio es tenido por oprobio y lo que debería de ser motivo de oprobio es utilizado para encomio.

Te voy a poner un ejemplo práctico, la forma de medir el éxito de las personas en las compañías es con base a la productividad absoluta, no así en cuanto a las relaciones humanas ni cómo su buena disposición haya influido en el buen humor de los trabajadores, los cuales se desempeñaron mejor por esa buena disposición producto del buen trato recibido por parte de ese trabajador de buen talante, el cual, pese a no ser el más productivo directamente, contribuyó a la productividad general del grupo como tal.


Efecto fenoménico de la cuantificación material de los procesos bioquímico-neurológicos y la imposibilidad de la cuantificación de las emociones, aplicado analógicamente al plano de inmanencia espiritual.

Ahora bien, resulta ser que, como el plano de inmanencia espiritual está ahí presente y no ha desaparecido pese a la materialización de la existencia, entonces las personas, como seres con espíritu y alma que somos, nos vemos en una encrucijada: Compramos bienes que no necesitamos, adquirimos servicios innecesarios, pero al final del día nuestro ser sigue estando vacío y esos bienes y servicios adquiridos en pos de suplir nuestras falencias existenciales, no lograron más que disminuir nuestros ahorros o, acaso peor, aumentar nuestro saldo debido en la tarjeta de crédito.

Cuando el origen de una creencia con apariencia espiritual parte de un concepto material, no es posible obtener espiritualidad óntica sino tan solo ontológica de algo engendrado desde el plano material. Te pondré otro ejemplo para entenderlo mejor: Si alguien toma una piedra y la talla y la nombra dios, y consigue a un grupo de personas adoradoras de esa piedra, no porque le hayan dado carácter de deidad a un simple trozo de piedra, ello implique que la piedra vaya a transformarse por arte de magia y volverse dios o generar milagros. ¿Por qué se da esto así? Por un aforismo que dice que “el que puede lo más puede lo menos pero no al revés”.

Es decir, una piedra es un objeto inerte, carece de vida, tiene ojos pero no puede ver, tiene oídos pero no puede oír, tal y como dijera el salmista, por tanto, no se le puede pedir lo imposible a una piedra, no se puede pretender que se vuelva un dios o que adquiera vida, pues para que esa piedra adquiriera vida requeriría de la intervención de Dios, pero la piedra por sí sola no va a adquirir vida, precisamente por ser una piedra.

Como podemos observar, el ejemplo de la piedra puede aplicarse de manera analógica a otros credos basados en leyendas, con semihombres o semidioses, dependiendo desde cuál perspectiva se les quiera ver, pero que al final de cuentas tienen el mismo problema que el culto adorador de la piedra, pues la base óntica del ser supuestamente divino pero producto de la creación humana es un objeto inerte al cual, ontológicamente hablando se le da un valor, una vida artificial, pero esta vida artificial no es más que un atributo ontológico, una adjetivación de la naturaleza inerte del ser, por lo que nunca dejará de ser una piedra, un semidios, una estrella, o cualesquiera formas humanas o materiales sean, por medio de las cuales los seres humanos le han dado el calificativo de dios.

Surge una pregunta por parte del incrédulo:

“¿Por qué no habría un planeta, cosa que es evidentemente no creada por un humano, ser catalogado como una deidad? Evidentemente su lógica argumentativa es falaz, pues no porque un objeto haya dejado de ser creado por un ser humano, ello implique que fue creado por un dios, ya que sigue existiendo en el plano material, producto de las colisiones de distintos elementos en el espacio exterior que le dieron forma de planeta”.

La respuesta sigue siendo la misma, no puede ser una deidad porque la deidad se encuentra en el plano superior de la existencia, o sea, en el espiritual, no en el material, y desde el momento en el que puede ser concebido y comprendido por un ser humano deja de ser Dios, porque la premisa mayor de la creencia monoteísta inmaterial es precisamente que ningún ser humano puede entender la naturaleza de Dios, por tanto, Dios no puede pertenecer al plano material. El hecho de que elementos externos hayan dado forma a ese planeta, no implica que sea un dios, sino la obra de Dios.

Heidegger logró con sumo tino diferenciar lo óntico de lo ontológico, donde lo primero es la sustantividad del ser vista de forma pasiva por el espectador, en tanto que lo segundo es la adjetivación del ser, al cual se le dota de una serie de características para traerlo a la vida.

Los ateos y negadores de la deidad utilizan el argumento de la negación del ser en su absolutez para justificar la inexistencia de Dios, recurren también a las supuestas imperfecciones de la deidad para demostrar sus falencias, las cuales, por tanto, al evidenciarlo como un ser no perfecto, implicna que no puede ser dios, mucho menos Dios.

Los avances científicos y tecnológicos nos han llevado a determinar que en el debate de Nils-Bohr vs. Einstein, con respecto a la casualidad versus la causalidad, han hecho que el primero gane el debate pues la Ciencia ha demostrado la inexistencia del principio de causalidad, por tanto, impera la casualidad, es decir, el alea, y Einstein perdió el debate. Este hecho científico ha tenido profundas repercusiones a nivel filosófico y axiológico, ya que las personas justifican la aleatoriedad del universo como una verdad evidente y manifiesta acerca de la inexistencia de Dios.

Curiosamente, esto lejos de llevar a dar mayor tranquilidad a las personas más bien las ha llevado a un aumento de la zozobra, pues resulta ser que los seres humanos, los cuales somos animales de hábitos, nos encontramos ahora con que la Mecánica Cuántica ha demostrado que el universo es completamente aleatorio y esto implica que cualquier cosa nos puede suceder.

¿Qué sentido tiene la oración y a las buenas acciones si estamos regidos por el alea y no por la certidumbre?

Nuevamente aquí se evidencia otro problema entre el aspecto óntico y ontológico de la confección del pensamiento. Se toma como parámetro absoluto el material, con lo cual se entra en una disyuntiva paradójica, pues los defensores de la tesis de la absolutez material se contradicen a sí mismos ya que niegan la existencia de la causalidad, con base a los estudios subatómicos realizados, pero a la vez aceptan la existencia de las emociones y tratan de encuadrarlas dentro de la actividad neurológica del ser humano, para de esta manera justificar por medio de procesos bioquímico-materiales los estados de ánimo de las personas.

No se puede negar que dependiendo de la combinación bioquímico-material a nivel neurológico central, ello tiene una incidencia sobre las reacciones emocionales de las personas, pero dotar de materialidad a las emociones es un sinsentido, pues una cosa son las emociones y otra los gatillos materiales que las puedan potenciar.

Esto genera dos dudas: En primer lugar, el proceso autonómico generado por agentes alopáticos ha demostrado que las depresiones sentidas por las personas, muchas veces son inducidas y creadas de manera artificial por los medicamentos, con lo cual el ateo y el negador de Dios tendría la posibilidad de decir que las emociones son parte del plano material. En segundo lugar, el proceso decisorio-autonómico de las personas, ejercido por medio de la voluntad de cada quien, lleva muchas veces a que, por medio del libre albedrío, el cual es un proceso material, según los defensores de esta tesis, se den efectos a nivel material y emocional, por tanto, las emociones no pueden ser sino una extensión material de los procesos bioquímico-neurológicos, producto del ejercicio del libre albedrío, el cual también se encuentra en el plano material.

Nuevamente los dos argumentos presentan fallos intrínsecos desde su elaboración por las siguientes razones: La Ciencia no ha logrado tomar una emoción ni cuantificarla como tal, más allá del cálculo bioquímico-neurológico, del cual ni siquiera se han logrado dar con datos o fórmulas exactas, sino con aproximados, debido a las amplias variantes en los procesos de biodisponibilidad de las personas. Si utilizamos el argumento negatorio en la misma manera en que los ateos y negadores de Dios recurren a la ausencia de la absolutez de la causalidad o, en su defecto, de la supuesta perfección divina, comprobada por medio de la aleatoriedad evidenciada por la mecánica cuántica para demostrar la inexistencia de Dios, tenemos entonces que la falta de la cuantificación exacta de una emoción, más allá de los aproximados bioquímico-neurológicos, llevan a que no podamos hablar de una emoción dentro del plano material como tal, es decir, como un cuerpo que ocupa un lugar en el tiempo y en el espacio, por tanto, debe de existir, y de hecho existe, pero en un plano ajeno al material.

De manera analógica y utilizando el símil de las emociones para demostrar que éstas no se encuentran en un plano material, se puede aplicar de manera antonomásica que la existencia de un plano material tampoco puede cuantificar ni el plano intelectual ni el espiritual. Esto nos lleva a la primera conclusión, no porque algo no sea cuantificable a nivel material, ello implica que no exista. Aterricemos este concepto dentro del ámbito del título de este comentario, el cual atañe al Yom Kippur “noájida”.

Del por qué Yom Kippur no es una celebración para los noájidas

Antes de comenzar el abordaje de esta sección, es menester mencionar que las prohibiciones atinentes a Yom Kippur, no implican un desligue total por parte del noájida de la trascendencia de la celebración, sino simplemente la abstención de la celebración de esta fecha a la usanza judía, es decir, el noájida puede entender y apreciar el valor de la celebración, pero sin una participación activa, más allá de instar al judío no observante de cumplir con el mandamiento del respeto a Yom Kippur.

Es innecesario entrar en detalles de cómo celebran los judíos el Yom Kippur, pues dichas formalidades son ajenas al espíritu de este comentario, sin embargo, para dar mayor sustento a la tesis presentada, recurriremos a lo dicho en el acápite anterior.

Las leyes espirituales, tal y como lo dijera Aryeh Kaplan, se rigen por principios distintos a los de las leyes materiales. En tanto que la lógica lineal ha sido nuestra principal herramienta para el desarrollo del plano material, especialmente por medio de los avances científicos y tecnológicos, la lógica espiritual no se basa en conceptos geométricos y lineales como sí lo hace la norma y el pensamiento ingenieril, sea a nivel de construcción de edificios, de medicina o de leyes, tan solo para mencionar unas pocas disciplinas.

He aquí otro de los errores conceptuales en la aplicación y seguimiento de las leyes de la Torá por parte de los no versados en ella, pues la lógica lineal no es el medio idóneo para respetar los principios establecidos de manera espiritual y, como ya mencionamos anteriormente, no porque el plano espiritual no se pueda cuantificar a nivel material, ello implique su inexistencia, sino más bien todo lo contrario, precisamente por no poder darse la cuantificación del plano espiritual es que debemos de ser humildes y aceptar su existencia, pues en tanto no logremos desprobarlo, no podemos tampoco negarlo.

Ahora bien, resulta ser que dentro de la aplicación de la lógica lineal y del pensamiento geométrico del ángulo recto generado por la escuadra, que es, dicho sea de paso, desde donde proviene el concepto de las normas, no es posible para una persona el pensar que si hoy es el Día del Arrepentimiento y hoy se sellan a quienes fueron inscriptos en el libro de la vida y del sustento en Rosh Hashaná, que ahora exista un fuero de exclusividad para que el judío celebre el Yom Kippur pero el noájida no.

Visto desde un punto de vista material con una lógica lineal aplicada en el tiempo y en el espacio tridimensional, ello podría tener cierta validez, aunque inclusive en este plano hay varias falacias argumentativas, sin embargo, en atención al principio de inclinarse por la libertad, podría ser admisible hasta cierto punto la tesis, pues la aplicación exclusiva de la lógica lineal y de la escuadra, darían lugar a la duda y, por tanto, a la absolución.

Sin embargo, el argumento presentado a favor de la permisión de la celebración del Yom Kippur por parte del noájida lleva ínsito otro problema más, el mandamiento es de carácter espiritual y no de carácter material, por ende, encuentra su origen en el plano de inmanencia del espíritu, no así en el físico y, tanto a nivel óntico como ontológico, la lógica a seguirse debe de ser la del espíritu y no la del fuero material.

Es decir, así como el ateo y el negador de Dios no pueden probar la inexistencia de Dios por la no cuantificación de una emoción, y esto en ningún momento implica la negación de su existencia, así tampoco puede negarse la existencia de un plano espiritual, simple y llanamente porque no se puede cuantificar a nivel material.

Por tanto, si la regla emanada desde el plano espiritual dice que la celebración de Yom Kippur es para los judíos, el argumento en contra de este precepto no puede ser combatido con lógica material, pues lo congruente sería debatirlo con lógica espiritual, así llegamos a la segunda conclusión: remedios iguales para situaciones iguales, remedios desiguales para situaciones desiguales. Esto implica que no pueden aplicarse, ni remedios iguales para situaciones desiguales, ni remedios desiguales para situaciones iguales.

Con base a esto, queda claro entonces que la prohibición de la celebración del Yom Kippur para los no judíos, proviene de un plano espiritual, y como a situaciones desiguales remedios desiguales, el hecho de que los judíos celebren el Yom Kippur, producto del mandato divino, de manera exclusiva (aspecto espiritual), implica que, debido a la exclusividad, la cual es excluyente de manera absoluta, el noájida no puede celebrar el Yom Kippur, pues la exclusividad judía separa al no judío de la celebración de esta fecha.
Espero que esto aclare el punto, ya no solo para Yom Kippur sino para el resto de celebraciones de exclusividad judía. Te deseo una excelente semana y un muy próspero año nuevo.

El regreso del Alma

flor sombra

La muerte, nos plantea varias ideas acerca de lo humano, entre ellas la  brevedad de nuestros días, lo pasajero del trayecto, y curiosamente lo valioso de la VIDA.   Porque sólo en ella somos potentes para aunar los recuerdos y aprendizajes que acompañarán a nuestra alma en la eternidad.

En vida por tanto pese a la brevedad, construimos, sembramos, y hacemos “eso” que el alma  no puede hacer en su estado etéreo, pero que una vez ha arribado al plano físico le es posible.

Luego de la concepción,  lo eterno abraza y se amalgama con lo pasajero, lo sublime y etéreo del alma se une a lo físico, a ese  cuerpo temporal y no perenne,  “hasta que la muerte los separa”, porque llegado ése instante el alma parte de regreso a su fuente.

El polvo retorna a la tierra, como era; y el Espíritu retorna a Dios. Quien la entregó.  Kohelet (Eclesiastés)  12:7

 

Desde el arribo del alma al plano físico y por ése “tiempo limitado”; cada acto, cada palabra, cada acción suman para eso que llamamos la vida eterna.

Somos impotentes para tener control sobre la vida y la muerte, estamos destinados a ver partir a nuestros seres queridos y sabemos también que ése es un día nuestro camino,  mientras tanto somos espectadores en vida de “la muerte”.   De ése proceso que hace parte inherente del mundo físico,  y que percibimos en lo que nos rodea, en las plantas, en los animales, en lo inanimado, porque ello también es perecedero aun cuando el tiempo marque  diferencias, lo físico no es eterno.

Pero aspiramos a que nuestras huellas en el mundo no hayan sido en vano pese a que un día desaparezcan, sino que por el contrario el transito haya tenido sentido y trascendencia.

Mientras estamos con vida hay oportunidades increíbles para reconocer la conexión con lo Eterno, y saber a dónde queremos volver; en vida es posible e imprescindible  vivir a plenitud y con sentido, para hacer de nuestro paso algo valioso para nosotros y para aquellos que nos acompañan por la ruta.

¡Sepamos aprovechar en vida cada instante!

 

En memoria de Miguel Ángel Rodríguez hijo de Hernando Rodríguez.  Quiera el Eterno enviar consuelo a nuestros amigos y socios noájidas en Colombia William Rodríguez y Ricardo Rodríguez, al igual que a sus familiares y amigos.

Tradición y Dengue

Este texto lo escribí para publicar en SERJUDIO.com, allí pertenece.
Pero me encantaría que los noájidas lo analizaran para descubrir aquello que les corresponde y me dieran una mano en difundir la bella vida noájica, la espiritualidad sagrada que les concierne por amorosa y sabia decisión del Eterno.
¡A construir SHALOM!

Tristemente está “de moda” la enfermedad Dengue en mi país, Uruguay.
Podría parecer que no tiene mucha, o ninguna relación, con la Tradición espiritual del judaísmo; ya que para muchos el judaísmo es cuestión de ciertas creencias, rituales, sinagoga, festividades o cosas similares. Sin un contacto vital y con sentido con la vida cotidiana. Sin embargo, la Tradición espiritual abarca todos los aspectos de la existencia, por ello te invito a que encontremos algunas relaciones entre ambas: Tradición y Dengue.
El único requerimiento es que sean asociaciones coherentes, nada traído de los pelos.
Piensa y comparte más abajo, en la sección de los comentarios aquí debajo, será un placer leerlos.
Luego si deseas puedes ver las que se me ocurrieron a mí en el lapso de tres minutos.

  1. Es ley judía preservar la salud y la vida.
    Cuando nos enteramos de que estamos expuestos al contagio de un causante de una enfermedad y que tenemos a mano acciones para prevenirlo, es nuestra obligación judía hacer lo posible para cumplir con las recomendaciones de los expertos. En el caso del Dengue, el Vector es el mosquito Aedes aegypti, las autoridades de salud pública nos indican procedimientos para evitar su propagación. Asimismo nos informan de mecanismos para evitar su picadura. Más que buena voluntad, es obligación judía hacer caso a estas indicaciones.
  2. En Shabat está prohibido matar, a no ser en caso de extrema necesidad. ¿Es permitido matar los mosquitos en Shabat? Es una duda halájica que fue respondida hace unas semanas por un rabino en Brasil, el cual autorizó a matar mosquitos en Shabat, lo cual hasta el momento era una acción prohibida.
  3. En Shabat no se permite usar ungüentos, cremas. etc., para la piel.
    En este caso, ¿sería permitido usar repelentes?
  4. ¿Si uno siente los síntomas y percibe los signos de la enfermedad, puede consultar al médico en Shabat?
    ¿Debe hacerlo rompiendo así con las reglas de “reposo” sabático?
  5. Los repelentes, ¿deben contar con alguna certificación de kashrut?
  6. ¿Cómo manejarse en Pesaj con los repelentes y otras cremas indicadas por los expertos?
  7. Hay personas que no tienen acceso a los repelentes, sea por dificultades económicas, o la carencia de los mismos en su zona. Es una norma judía ayudar al prójimo necesitado, especialmente cuando está en riesgo la salud y la vida. Por lo cual, sería apropiado donar los productos adecuados a los que no pueden adquiridos, así como también realizar campañas de solidaridad al respecto.
  8. Pero el ocuparse por el bienestar del prójimo no se reduce a lo material, sino que también es oportuno informar a los que no tienen conocimiento del tema, o aclarar las dudas, o remitirlos a fuentes de información confiables. No es un asunto menor, pues depende en gran medida el bienestar del individuo y de la población y los instrumentos para evitar el daño son bastante accesibles.
  9. En caso de sospechar haber sido contagiado, es obligatorio consultar al médico especialista y seguir las indicaciones del mismo. No se debe quedar con la buena voluntad de las vecinas, ni con las opiniones de los indoctos, sino requerir el dictamen de los expertos.
  10. Si conocemos gente que está enferma de Dengue, es aconsejable hacer tefilá por su pronta recuperación.
  11. Cuando es posible, se debería cumplir la mitzvá de bikur jolim, que es visitar al enfermo y ayudarle en lo que precise, en la medida de nuestras posibilidades. La presencia debe ser positiva y no ocasionar molestias al enfermo. Podemos darle una mano en cuestiones prácticas, o a veces con conversar y estar presente ya es de gran importancia.
  12. Debemos estar atentos a no incomodar al enfermo, a su familia, al personal que lo atiende. A veces las personas no captan que están molestando cuando tienen toda la buena voluntad de ser cooperadores.
  13. No se debe visitar al enfermo si eso está contraindicado por los especialistas. Consultar previamente pues en el caso del Dengue podría estar en cuarentena el enfermo, por su seguridad y la de otros.
  14. Si el enfermo debe permanecer en aislado, ¿cómo hace con la lectura de la Meguilat Ester?
  15. ¿y con el toque del Shofar?
  16. De hecho, ¿de cuales mitzvot queda exento en tanto se encuentre en cuarentena?
  17. Y si no consigue alimentos kasher en el lugar de aislamiento, ¿cómo deberá comportarse?
  18. Cuando hay una persona enferma, la familia puede atravesar todo tipo de dificultades, por lo cual es regla del judaísmo ponerse a disposición de ellos, de acuerdo a las posibilidades, para ayudarles en lo que se pueda
  19. Está muy bien confiar en Dios y esperar que Él nos ayude, tanto a protegemos como a curarnos, pero no podemos depender solamente de milagros; por lo cual, las tefiIot y la emuná deben ser acompañadas por todas las acciones necesarias para prevenir y curar.
  20. En la historia judía muchas veces se nos ha acusado, maligna e injustamente, de ser los agentes que provocan plagas que afectan a la población general. Aprender de nuestra historia y estar alertas para que no aparezcan estos otros focos infecciosos, que no son causados ni por virus, ni por bacterias, sino por el EGO del ser humano.
  21. Los consejos a seguir para prevenir la proliferación del mosquito son bastante sencillos. Sin embargo, muchos conociéndolos no los respetan. ¿Explica el judaísmo clásico esta conducta autodestructiva del hombre?
  22. La manera tradicional judía de vestir, con tzniut, protege determinadas zonas del cuerpo de la mirada de otros así como de picaduras de insecto; sin embargo, el mosquito igualmente puede agredir al humano y transferirle el virus. Por tanto, sea vestidos con tzniut o no, se debe usar repelente y los otros métodos indicados por los expertos, así como proceder de acuerdo a los consejos de los sabios en la materia.
  23. Podría haber gente que supusiera que el Dengue es un castigo enviado por Dios, por lo cual es necesario evaluar nuestras acciones y ver si tenemos que hacer teshuvá, como otro mecanismo para disminuir el riesgo de infectarse y/o sufrir. Pero esto no evita seguir las consejos de los expertos en las Ciencias Biológicas.
  24. ¿Habrá algún midrash u otro relato de fuentes antiguas que refiera a enfermedades similares?
  25. ¿Y alguna cura o ritual que se pudiera emplear para estas ocasiones?
  26. ¿Y alguno que haya advertido que somos parte de un ecosistema muy complejo?
  27. ¿Dicen algo los sabios, antiguos o modernos, acerca del cuidado que se debe tener cuando se proceden a cambios drásticos en los ecosistemas? Por ejemplo, si se quisiera aumentar la población de murciélagos para combatir al mosquito, y eso derivara en una modificación del equilibrio dinámico peor que la situación actual.
  28. ¿Para qué Dios habrá hecho enfermedades?
  29. ¿Cómo explicar que si Dios es Todopoderoso, existan tantas cosas que nos hacen sufrir en el mundo?
  30. ¿Hay experiencias en Israel de haber combatido contra infecciones similares? ¿Tenemos algunos modelos para tomar en cuenta de allí?

El Mundo del Guer pronto en castellano

cover_spanish_half«El Mundo del Guer» (Chaim Clorfene & David Katz) muy pero muy pronto estará disponible para el mundo hispano: http://www.worldoftheger.net/

“El Señor Quien es nuestro Dios, pero no el Dios de las naciones, será un Señor en el futuro, como dice en Tzefoniá 3:9, ‘Porque entonces yo pondré un habla pura sobre los pueblos de manera que puedan clamar al Nombre del Señor’; y dice en Zejariá 14:9, ‘En ese día el Señor será Uno y Su Nombre Uno’.”
— Comentario de Rashí (Rabí Shlomo ben Yitzhak, 1040-1105)
La Ley Judía (halajá) jamás ha considerado a este ‘gentil del futuro’ porque no es la manera de los rabinos establecer legislación sobre una “davar shelo ba l’olam”, una cosa que no ha sucedido aún en el mundo. Pero hoy en día, este gentil evolucionado existe, quizás por primera vez desde la destrucción del Templo de Salomón hace más de 2500 años. «El Mundo del Guer» trata sobre este gentil.

Un breve pensamiento sobre “Irhat Hashem–temor/reverencia del Eterno”

En las ciencias jurídicas, una palabra no siempre expresa su sentido propio.

Por ejemplo, la palabra “alimentos” se interpreta en un sentido tan amplio que incluye ropa, zapatos, medicinas, dinero, comida, diversión, estudios, etc.

El mismo caso encontramos con la palabra “excepciones” que no necesariamente expresa anomalías o rarezas a la regla general, sino que se entiende más como medidas de defensa ante las pretensiones de la contra parte (excepción de pago, prescripción, caducidad, etc).

Pero también, en las ciencias jurídicas se articulan palabras que forman frases cuyos significados no son precisamente según su sentido propio. Tal es el caso de la frase “buen padre de familia” cuyo significado jurídico es el de ser una persona diligente, responsable y cumplidora; aunque sea soltero, sin hijos, sin padres o hermanos.

Y así, en dicha ciencia social se pueden encontrar miles de palabras o frases cuyos significados, a veces, son contrario al sentido propio de sus significados comunes, o bien, muy amplios. “Alimentos”, “excepciones”, “patrimonio”, “bien jurídico”, “servidumbre” “hipoteca”, “cancelación prendaria”, etc son algunos pocos ejemplos.

Pero este fenómeno no es patrimonio exclusivo de las ciencias jurídicas, sino que también lo he notado en algunas enseñanzas que se proporcionan en este sitio, y que tienen relación directa con La Ley Universal, El Código Legal Noájida, o como se quiera ver a las Leyes Universales.

Por ejemplo, en su sentido literal, La Prohibición a la Idolatría no implica adoración, rito o ademán alguno hacia ningún dios, ídolo, o hacia el Creador; sino la abstención completa de la persona de esas acciones, aunque fuesen bien intencionadas, como más adelante expondré.

Y sobre esto, el maestro expone en su artículo “Irhat Hashem–temor/reverencia del Eterno” (1) como puede entender “temor/reverencia” el no-judío al que le está prohibido una acción religiosa.

Es decir, “temor/reverencia” no necesariamente significan el sentido propio de dichas palabras, sino que conllevan sentidos mucho más amplios, que a su vez, no implican violación a la prohibición principal.

Del artículo indicado, así como del que le da origen, personalmente puedo resumir lo que entiendo así:

– no vivir con miedo o temeroso de castigos divinos.
-gozar el placer que otorga la vida mientas se aparta de lo prohibido, falso, equivocado.
-vivir con conciencia.
-tener presente, individual y colectivamente, la Ley Universal para todos los actos humanos.
-Aprender Comunicación Autentica y ejercitarla.
-Construir Shalom con actos de justicia y bondad.

Así, puedo entender que “temor/reverencia”, lejos de lo que religiosa y ritualmente se puede entender, tiene que ver con la forma en que se administra la propia vida y como puede la persona apegarse a una ética superior. Sobre la forma en cómo se construye una sociedad más apegada a valores y principios, y menos a prejuicios arcaicos hartos superados.

De resultar medianamente razonable mi conclusión, las acciones que propone el maestro en su artículo “Irhat Hashem–temor/reverencia del Eterno” no me resultan contradictorias ni a mi propia identidad, ni a mi propia Torá, ni a la Prohibición a la Idolatría; ni incluso me parece que sean contradictorias a los que siguen una posición no teísta, ya que es razonablemente lógico y humanista.

Sin embargo, el problema lo noto en mis amigos creyentes bien intencionados, los que con el gran deseo de realizar un acto de amor hacia El Creador, se inclinan por realizar actos de “temor/reverencia” no requeridos, obviando la prohibición idolátrica. O noto también un problema en mis amigos ateos, los que por su extremismo legalista, se ven imposibilitados en ampliar el significado de la prohibición.

De los primeros quisiera comentar en breves líneas algunas de mis conclusiones. De los segundos, posteriormente en algún otro artículo.

¿Qué le está pasando al noajida creyente bien intencionado?

Juzgando por lo que he visto en mi Facebook, en su buena intención de realizar una acto público de amor para demostrar su “temor/reverencia” hacia El Creador, estan idolatrando su propio concepto de dios, idolatrando a maestros o rabinos, está apartándose de sus amigos noajidas no teístas; cuando la obligación principal debería estar centralizada en mejorarse individualmente, mejorar la sociedad, y estudiar las profundidades abismales que tienen nuestro “simple” Código para descubrir cada día un poco más de La Verdad y aplicarla a nuestra Realidad.

Obvian que para el hombre resulta imposible conoce al Creador.

Resulta imposible para los mortales saber qué es lo que él quiere individualmente para cada quien. Por ende, resulta imposible saber con plena seguridad que el Creador quiere, individualmente, un acto de “temor/reverencia” y amor del creyente bien intencionado.

Aunque SI podemos estar seguros de lo que NO quiere el Creador, pues la propia legislación taxativamente lo expresa. La imposibilidad humana sobre conocer al Creador implica que no lo busquemos, pero SI implica que lo imitemos. «Imitar las acciones de Dios» pareciera ser el deber del hombre, como resultado lógico de la imposibilidad entenderlo. Necesariamente nos obligaría en estudiar con seriedad las Prohibiciones para discernir las acciones correctas. Pero es tema de otro artículo y de maestros, no mío.

Pero volviendo al tema de mis conclusiones sobre el concepto de “temor/reverencia” y su malpraxis en algunos noajidas creyentes bien intencionados:

¿Cuál es el fundamento para una conclusión así?

Pues, apelo a los antecedentes y respondo con preguntas:

¿Quién le dijo al siervo de Abraham que debía, bienintencionadamente, realizar actos religiosos que no le había enseñando su maestro? (2)

¿Paso años sirviendo y educándose a la par de un maestro noajida, aprendiendo sobre las Leyes Universales y sanas conductas, y le gano la buena intención de adoración a dios sin que nadie se la pidiera? (3)

¿Y qué me dicen de Noé? Le pidió el Creador que recogiera animalitos para salvarlos del Diluvio, y lo que hizo fue matarlos para agradar al Creador ¡¡ (4)

Si “de buenas intenciones está construido el infierno” decían los viejos.

Pero ni el El Texto Fundamental, que nos narra la entrega de nuestra legislación, se logra detectar un mandato o una ley que implique un ritual bienintencionado de “temor/reverencia” hacia el Creador ¡¡ (5)

En síntesis, puedo entender que la mejor loa que puede hacerle un mortal al Creador en “temor/reverencia” es desarrollar una existencia, individual y colectiva, que sea evolutiva en dignidad de hombre; en explorar y explotar sus potencialidades y capacidades. En hacer de este mundo un paraíso, un Edén, un lugar santo (no santurrón), un lugar donde el hombre se naturalice y la naturaleza de humanice. No un acto bienintencionado subjetivo.

Muchas gracias por su lectura, comentarios y correcciones; pues la intención es que de los errores aprendamos todos.

identidad

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(1) http://fulvida.com/2015/07/06/irhat-hashemtemorreverencia-del-eterno/

(2) http://fulvida.com/2014/12/02/avraham-y-su-siervo-se-inclinaron/#comment-61340

(3) http://fulvida.com/2014/12/07/en-busca-de-sentido-de-la-prohibicion/

(4) http://serjudio.com/shemot/tetzave66.htm

(5) http://fulvida.com/2008/03/27/un-texto-fundamental/

Aprender a callar para escuchar y entender

Personalmente, mis mejores maestros han sido mis propios errores.

Pero para poder aprender de mis yerros, he tenido que hacer cierto esfuerzo para comprometerme a estar consciente; no responder a la incómoda impotencia desde el automático de la inconsciencia.

Pues bien, hace unos días atrás, mi compañera me descubrió mi impulsividad a responder, a contestar, a hablar, a decir, a abrir la boca antes de que otro terminara de decir lo que tenía que decirme.

Dejándome dubitativo me preguntaba si mi compañera tendría razón, si realmente mis propios preconceptos e ideas prefabricadas, o esas “verdades” que yo mismo las tengo por “absolutas”, me impiden escuchar y entender lo que otros tratan de comunicarme.

La razón se la di.

Y el compromiso de callar para escuchar lo que otros tienen que decir para entender, lo acepté.

Pero mi convencimiento no solo fue por mi propia experiencia; sino que encontré un antecedente.

Si bien no soy seguidor del personaje de Noé (1) , éste sí tuvo una actitud de callar para escuchar y aprender que vale la pena estudiar o analizar con calma.

Si se lee detenidamente Un Texto Fundamental (2) , dios habló 4 veces: dos veces con Noé y sus hijos, una tercera vez (pareciera que) habló con él mismo; y una cuarta vez solamente con Noé.

¿Y cuál fue la respuesta de Noé? La Mudez.

¿Curioso, no? No respondió un “amen”, “así sea”, “gracias”, “de acuerdo”, “copiado”, “entendido”; ni sus hijos respondieron “no entiendo muy bien”, “repítalo”, “explíquese por favor”, “a mi me parece que”, “no estoy de acuerdo por”, “replantee la cosa”, “yo opino”…

La inercia en la respuesta de Noé ante una conversación con dios, en algún momento me hizo pensar en las razones que expuse en el artículo La Aceptación Tacita e Implicita (3) , pues el silencio pareciera ser de lo divino, pero ¿de un mortal? ¿De una persona que tiene cosas que decir, opiniones que dar, ideas que compartir, voluntad que expresar?

Lo cierto es que Noé y sus hijos callaron ante lo que escucharon. Y porque ellos callaron, hoy nosotros aprendemos e intentamos entender.

Senda lección querido lector. Callar para escuchar y entender.

Aunque, confieso que las lecciones y las dudas de su silencio no terminan acá.

¿Será que la prohibición a la blasfemia, más que una acción positiva de bendecir, quiere decir que hay que callar? Pero bueno, ya hable mucho, y el tema que quería concentrarme era en el silencio.

Gracias por sus comentarios y lecturas de los artículos que se relacionan.

pajaro_cierra_el_pico

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(1) Personalmente no considero a Noé alguien a quien imitar por completo. Noé está muerto y por lo tanto, terminado. Nosotros estamos vivos y por lo tanto, no nos hemos terminado de crear.

(2) http://fulvida.com/2008/03/27/un-texto-fundamental/

(3) http://fulvida.com/2014/07/25/la-aceptacion-tacita e-implicita/

Idolo y diosecitos

El concepto que muchos teníamos sobre la idolatría (en definitiva me incluyo) era muy superficial; pensábamos únicamente que la prohibición era centrada contra la religión heredada; en imágenes, cruces, iglesias, santos, fiestas seculares, paganismos, ocultismo, santería entre otros.

El error que cometíamos era no mirarnos hacia adentro para saber si había otras formas de ídolos a los que igual teníamos que enfrentar, que no necesariamente eran materializados en una religión.

Desconocíamos que una función natural se transformó en un ídolo a quien adorar y por quien anularse, y a los deseos pequeños diosecitos.

Hay 3 artículos que quisiera asociar en esta publicación, porque personalmente los considero pilares sobre el origen del ídolo, el culto al ídolo y su servicio. Al final dejaré los links, pero como antesala, y en orden de lectura personalmente recomendada, los artículos son:
-El cuerpo conoce
– Origen de la idolatría
-Terafim, trofeos del EGO

De manera muy sucinta y con las lecturas asociadas se puede comprender que todos tenemos un activo natural, cuya ignición fue la impotencia sufrida corporalmente al nacer. Al crecer física y psíquicamente también creció la sensación de impotencia por la experiencia humana, y se complejizó las rústicas herramientas del activo natural. Al ser nuestro activo el narcótico ante la impotencia experimentada, lo “divinizamos”. Pero la divinización que hacemos no es la rendición de cultos tal cual la religión oficia, sino que consiste en dejar que sea el activo natural el mandarín de nuestros actos.

Esto se puede comprender mejor cuando pensamos en un deseo insatisfecho. Rogamos a dios que nos dé (o que les dé a nuestros conocidos) salud, pareja, hijos, trabajo, dinero, casa, caro, felicidad, paz, justicia, etc, porque se considera justo y bueno el pedido.

Con este ejemplo pareciera que lo que se solicita es el fin y dios es el medio para lograrlo.

Si se obtiene el pedido, el deseo se da por satisfecho. Se aprende entonces que un deseo satisfecho es placentero y da un aparente sentido a la existencia. Si ese fuere el caso y el sentir, entonces se fabrico un ídolo, algo porque vivir: satisfacer el deseo, la necesidad, la demanda.

Pero no solamente es ídolo el fin que se considera necesario, sino que también lo es el medio para lograrlo, el acto ególatra; o mejor, el EGO y sus instrumentos. Al inicio de nuestra existencia, el EGO nos dio buenos resultados, nos salvó la vida. Lo hicimos nuestro dios, a las demandas y deseos diosecitos, y al resto de personas o cosas el medio para lograr el propósito de salvaguardar la existencia. En nuestros inicios la impotencia era real, el peligro de morir no era en broma; carecíamos de herramientas racionales para resolver el dilema de nacer, ni herramientas físicas para enfrentar la propia existencia (garras, dientes, pelaje, fuerza, velocidad, etc). Necesariamente dependíamos del EGO para que otros auxiliaran.

Ahora, nuestro ídolo es el EGO, su culto es ignorarlo para dar rienda suelta a sus herramientas con el propósito de satisfacer el deseo, el anhelo o la demandad, a pesar de que el peligro de muerte no es tan severo como al nacer. Deseo, anhelo o demanda que también pueda llegar a ser ídolos, pues no apreciamos la vida sin ellos.

Personalmente, al descubrir el funcionamiento del EGO, descubrí mis propios ídolos. Esos a los que debo nulificarme para darles vida, y a su vez, que otorguen sentido a la vida. Siempre desee tener descendencia pero hasta la fecha no lo he conseguido. La angustia por la insatisfacción del deseo detonó actos ególatras inimaginables; me rendí al deseo al que divinicé, y  al hecho de tener hijos le llame “dios”

Me concentré tanto en mi carencia y en el no poder concretizar mi deseo que el único motivo de vida que encontré fue conseguir mi aspiración. El concepto de familia lo divinicé, lo hice un ídolo a quien adorar y por quien anularme. Cualquier cosa, cualquier persona, cualquier dios era solamente un medio para alcanzar mi propósito, sea, para mi ídolo.

No resulto sencillo aceptar que había cometido un error; había creado un ídolo inmaterial al cual daba vida con mi propia vida. Ignoraba que mi EGO me había vencido de nuevo porque había respondido la impotencia de la forma infantil, no de la madura, pues mi existencia no estaba en peligro por mi carencia de familia, aunque esa era la sensación sentida.

Si no resultaba sencillo aceptar el hecho de que había creado un ídolo inmaterial, resultaba más doloroso enfrentarlo. Pues no solamente era renunciar a él, sino a su culto, que era el deseo junto con la acción concentrada exclusivamente para conseguir mi propósito.

Renunciar y enfrentar al ídolo creado resultó ser como sacar una espina enquistada, la que se elimina con pinzas y lupa para evitar que queden rastros y no dañar más la carne. De igual forma, tenía que verificar si, en mi conducta y mis acciones, había ese deseo camuflado de alguna manera para no dañar más a las personas ni dañarme a mí mismo.

Lejos esta de la prohibición a la idolatría honrar a dios, lo que me parece un motivo muy superficial y muy light. La prohibición es hacia nosotros para honrarnos y trascender en dignidad; la dignidad que tiene el ser humano.

La libertad y la independencia que otorga la prohibición a la idolatría es hasta de nosotros mismos; pero ambas no garantizan inmunidad a la tendencia a hacerse un ídolo, pues mientras vivamos, estará vivo el EGO y el peligro de que siga imponiéndose sobre la razón.

En síntesis, de la triada idolátrica de la que nos debemos de prohibir en nuestra existencia no es ni el padre, ni el hijo ni el espíritu “santo”; sino del EGO, sus herramientas y nuestro deseo. La mejor forma es la de vigilar nuestras impotencias, lo que consideramos tatamente necesario para nuestra vida o plenitud.

Gracias por su lectura y comentarios. Y mis mayores deseos de cero idolatría para este nuevo año civil.

 

El cuerpo conoce

Origen de la idolatría

Terafim, trofeos del EGO

mini-corpus

Concerto FULVIDA

Shalom a todos!

Sou músico de uma orquestra sinfônica no Brasil, em Florianópolis-SC. Toco contrabaixo…. E me veio uma ideia à cabeça, fazer um concerto com músicos noájidas; ou então com músicos noájidas e judeus.

Essa orquestra, para tornar a coisa mais simples, seria formada por cordas: Violinos, Violas, Violoncellos, e Contrabaixos, e os participantes teriam obrigatoriamente que saber ler partituras.

Faríamos um repertório com música de vários lugares do mundo, como forma de homenagear os povos sob os auspícios das 7 Leis Universais.  E proponho que a renda desse concerto seja revertida para FULVIDA .

Após sabermos se existem tais músicos em FULVIDA, discutiríamos as outras questões pertinentes ao Concerto.

Atenciosamente,

Rodrigues Ben Noach

PS. Se outras organizações noájidas quiserem se somar ao Projeto, que parte da renda seja dividida com elas também! ( Adicionado ao texto às 4h50pm- Hora do Brasil.

Un pequeño pensamiento

Al observar un alba o un ocaso, y estando uno plenamente consciente de que se es un elemento más del reino animal y material , se revela el eterno conflicto en el que estamos.

Observar, por ejemplo, un atardecer en una playa, se puede notar que todos los elementos se sincronizan de tal forma, que dan como resultado un panorama artístico. El sol, a miles de kilómetros terrestres, sincronizado en tiempo con los elementos terrícolas, y todo formando un espectacular horizonte. Las olas, los colores, las luces, el agua… pero…

¿Cuál es el papel del observador en esa sincronización de elementos tan perfecta? ¿Cuál es el papel del observador en tan majestuoso orden? ¿Tenemos algún rol en ese compás ordenado, o algún papel que cumplir para que el orden se dé?

Algunos religiosos pensaran en las maravillas de dios, como separados de los elementos y simples observadores del espectáculo que acaban de ver, y con esa idea podrán dormir tranquilos hoy.

Por otro lado, en otros, las ideas y la conciencia nos traicionaran, e imaginaremos si estando parados en otros astros, el sol por ejemplo, podrá la Tierra crear en el astro rey un espectáculo igual. ¿Podrá la Tierra crear en el Sol un espectacular fenómeno como el que acabamos de ver en la playa? Es decir, ¿podrá darse algo a la inversa?

Y a todo esto, ¿Cuál es entonces nuestro rol en tanto orden? ¿Qué papel jugamos? ¿Por qué nadie no los dice, o ¿por qué no lo sabemos desde el mismo momento del nacimiento en nuestra programación biológica?

¿Por qué, si somos un elemento más del reino natural, no formamos parte de ella a la vez?

pensando en la playa

 

En definitiva, estamos en conflicto. En conflicto con la naturaleza y con nosotros mismos. Desconocemos completamente nuestra función, nuestro papel en la creación, en el reino natural, como se quiera ver.

Ese conflicto en el que estamos nos crea inconformidad. Queremos formar parte de todo, pero ya no podemos. Estamos separados. Intentamos mediante el orden social encontrar sentido a nuestra inconformidad del conflicto; pero lo que hacemos es que perdemos nuestra indentidad e individualidad para confundirnos en el rebaño.

Nos olvidamos de nuestro ser, para ser la etiqueta social impuesta, o la máscara del Yo Vivido experimentado hasta la fecha.

Pero, desnudos ante el imponente orden natural, somos escuálidos elementos pensantes, completamente desubicados en esa gran maquinaria ordenada con precisión espeluznante.

¿Cómo no entender al religioso que con su cuento de Hadas y su mensaje de salvación nos saca de esa realidad? ¿Cómo no comprender esa tendencia oscura en nosotros de desear ídolos a quienes con pasión obedecer y refundirse con ellos, para perdernos en la inconsciencia y así no sufrir con esa realidad?

Desde mi punto de vista, comprendo (y con cierto amor) al creyente y al religioso. No resulta sencillo aceptar que las personas estamos en serio conflicto con el reino natural y con nosotros mismos; y que estamos desubicados, desarmonizados, en caos.

De alguna forma tenemos que regresar a la armonía y al orden natural, pero sin perder nuestra identidad; sin sacrificar o anular nuestro YO, o sin perder la libertad que por derecho natural se nos garantiza.

Es decir, emprender nuestro “camino a casa”, si se me permite la metáfora, y unirnos con todo y con todos, sin perder nuestra individualidad entre las cosas y las masas. Que el sentido de nuestra existencia no sea especulativo sino real, para que al fin, estemos en armonía con el compás y la orquesta del universo.

Pero me despido acá; no sin antes recomendar el artículo El Mesías de tu Vida.

El MESÍAS de tu vida