Están los pendientes del aplauso ajeno,
que se olvidan,
que el único aplauso importante es el que uno mismo se da,
y que es aprobado en los Cielos.
Están los que solamente se aplauden a sí mismos,
y olvidan que si no alientan a su prójimo,
su auto-aplauso de nada vale,
y Arriba reprueban su actitud.
Están los que no aplauden ni quieren ser aplaudidos…
Buen consejo more , gracias.
gracias querido uriel.
y gracias por releer este consejo q espero sea de bendicon para muchos.
los de Sodoma y Gomorra me parece que encajan en lo ultimo.
Reconocer los propios logros en tanto no dejamos de reconocer los de los demas.
Todos fuimos creados con grandeza, la de ser nosotros mismos.
Gracias por el consejo!!!!