Esta escrito: «Juzga a tu prójimo con rectitud…Levitico 19: 15»
«El Rabí Iejiel Mijal de Zlochov se cuidaba mucho de no hablar mal de nadie, y era puntilloso en juzgar a todos faborablemente. Una vez fuerón a visitarlo algunos de sus conocidos, quienes le contaron que ciertos miembros de la comunidad habían comenzado a reunirse para jugar a los naipes hasta altas horas de la noche.
Al escuchar el relato, el semblante del Tzadik se ensombreció, pero, absténiendose de condenar a los acusados, respondió a sus allegados: «pareciera ser que esos hombres estan procurando servir a Hashem durante todo el día. Por eso, se estan entrenando en permanecer despiertos por la noche. Y cuando se habituen, con la ayuda de Hashem dedicarán su tiempo libre al servicio divino y nuevamente se reencaminarán por Su senda…»
Si bien no es un mandamiento para nosotros juzgar positivamente, conviene observarlo como derivado. Pues no podemos andar por la vida juzgando desfaroblamente a las personas que nos toca conocer, no sería etico, si D-os la puso ahi a la persona es por algo y debemos aprovechar al máximo el proposito.
Si esto es así con los que conocemos, cuánto más debemos cuidarnos con aquellos que no conocemos.
es absolutamente etico y necesario juzgar las acciones de las personas, para no caer en errores y pecados.
quizas es cierto de no juzgar a la persona, pero indudablemente si a las acciones de las mismas.
es una tarea indispensable.
parte del mandamiento de establecer cortes de justicia, para que haya juicio, justicia y verdad.
si no juzgamos acciones, estaremos en el peor de los caminos.
saludos
cuando estamos frente a una accion negativa es nuestro deber hacer prevalecer la justicia pues de no hacerlo corremos el riesgo de convertirnos en complices pero claro hablamos de denunciar no de hacer habladurias o chismorreos.
las palabras de un Tzadik suelen ser profundas y ricas en conocimiento, su objetivo suele ir mas alla de la interpretacion literal de las cosas.
saludos amigo!!!!!!!
Gracias maestro por la aclaración. «Juzguemos acciones, no personas».
releyendo