Hay veces en las cuales encontramos frases motivantes, que nos impulsan a ser mejores. Tienen un buen efecto sobre nuestro estado de ánimo. Hay otras palabras que nos hacen daño y muchas veces decaemos con ellas. Creo que en general depende de la cantidad de veces que oímos frases positivas y negativas el balance armónico interno individual y de la sociedad en su conjunto. Pienso que el nivel cultural y espiritual de nuestro entorno depende en gran medida del poder que ejercen las palabras que a diario pronunciamos y oímos. Los medios de comunicación son inclementes relatando historias malas de los políticos, de los homicidios y robos, de la contaminación ambiental, de la guerra contra las drogas, la guerra contra el terrorismo, etc. No es raro que estemos pendientes de comprar el periódico para leer la página de sucesos. Aquí en Venezuela hay mucha gente que comienza a leer la prensa por la última página y hace el recorrido por los obituarios para ver quien se murió, y así a la inversa hasta que por fin llega a los titulares de primera pagina. Comenzando el día bien informado y mal sugestionado. Digo que debemos estar informados pero no saturados. Creo que tantas malas palabras terminan por hacernos creer que podemos hacer cualquier cosa que se nos ocurra. Ya no es solo en los cultos idolátricos que se nos sugestiona con la fe, sino que el ciudadano común tiene la impresión de que cualquier cosa que se diga en los noticieros es verdad por la cantidad de veces que nos repite lo mismo. Por eso debemos tener mucho cuidado con todo lo que oímos y decimos; como Noajidas debemos tener un filtro en nuestros oídos, no creo que sea practico usar tapones, ya que así en cualquier momento tenemos un accidente por andar como sordos, pero tenemos en nuestra conciencia la mejor herramienta para limitar la sugestión de lo que entra por nuestros oídos y sale por nuestros labios, ya que pasa que decimos y oímos cosas con mucho poder de convencimiento, que son graves errores, pero que nos impulsan a seguir en esa misma locura, todo por la manía de querer convencer y dejarnos convencer. Nos hemos acostumbrado a hacer como los locutores de los partidos de futbol, sin darnos cuenta que hacemos un uso equivocado del poder del habla. El Noajida debe ser alguien que dice y oye solo lo que edifica y crea Shalom.
8 comentarios sobre “El poder de la sugestion.”
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pienso que mucha gente se ha mal acostumbado a usar el poder de la sugestion, que no es otra cosa que el mal llamado lenguaje de la fe. Debemos ser respetuosos con nuestros interlocutores para no sugestionarlos con nuestro vocabulario.
equilibrio siempre, pero tendencia a lo positivo en vez de caer en lo negativo.
el buen pensamiento atrae la buena accion.
gracias!
muy cierto jorge,
basta con ver una hora de noticias para luego salir creyendo que TODO está mal y que no hay nada qué hacer.
gracias.
buena reflexion jorge, gracias. Buenos comentarios, amigos.
Es deprimente ver tanta violencia que se venden en los medios de comunicacion y peor aun que estas malas noticias sugestionan , por ejemplo las masacres que se hacen en algunas escuelas.
«El Noajida debe ser alguien que dice y oye solo lo que edifica y crea Shalom.»
Muy cierto Jorge, agrego esta frase porque creo que es muy importante una vida así, construyendo y edificando…en todo lo que hacemos, en todo.
Que bueno tener fulvida para compartir y estar juntos.
Gracias amigo Noaj por los buenos comentarios, y amigo Carlosq q buen comentario.