Paz y Bendiciones reciban todos aquellos que sirven al creador y luz para aquellos que con sinceridad buscamos servirle y buscamos el alimento según la dieta que nos corresponde.

Gracias a Hashem por permitirme escribir estas lineas y gracias a ustedes benditos del creador y en especial a usted Lic. Yehuda por tan enorme labor.

Mi Nombre es Javier Larios y ofrezco una disculpa por no saber «navegar» aun ya que ignoro si este era el espacio correcto para participar, no deseo causar algun desorden por mi falta de pericia.

Es la primera ocasion que entro en este bendito sitio y mas que hacer una pregunta, quise compartir una reflexion muy corta, muy corriente o popular, pero para mí ha sido toda una bendición.

Es una «casualidad» muy curiosa que HaShem nos diga en Deuteronomio 30:15 y lo clarifique en 30:19 que pone delante del pueblo Bendicion con lo bueno y Maldicion con lo malo (o algo así … ofrezco una disculpa mas por la intentona de traduccion). por respeto a el creador a ustedes y a la Torah me voy a permitir colocar los pasajes completos tal y cómo estan en la versión que tengo en este momento:

Deu 30:15

«Mira: hoy pongo ante ti la vida con el bien, la muerte con el mal.

Deu 30:19

Yo invoco hoy por testigos a los cielos y a la tierra de que os he propuesto la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge la vida, para que vivas, tú y tu descendencia,

Decía que es una curiosidad que al abrir la BIBLIA primero esté frente al lector de ésta el TANAJ traducido (regular o mal .. o quiza deberia decir mal o peor) y despues se encuentre la maldición … digo perdon, el llamado NUEVO TESTAMENTO y que al abrir las paginas de la BIBLIA el TANAJ quede frente a nosotros a la IZQUIERDA y el NT a la DERECHA.

Perdón pero no pude evitar recordar la pastilla ROJA (a la izquierda) y la pastilla AZUL (a la derecha) una para DESPERTAR y la otra para permanecer DORMIDO, una para «desconectarse» de la MATRIX y otra para permanecer «conectado» a ella.

Espero no haber ofendido a nadie, principalmete al poderoso Uno y Único con lo burdo y poco elegante de mi reflexión.

Javier Larios C.