El ego, como sabemos, es el principal escollo entre una vida saludable y nuestro actuar cotidiano, lo que nos separa de la tierra prometida y nuestro actual lugar, es eso, el imperio negativo del ego sobre nuestras vidas, haciendo siempre miserable la vida de las personas, aunque las condiciones en la misma sean de la más propicias para poder ser felices, y montado sobre el sentimiento de impotencia, que manifestado de forma externa, mediante emociones negativas y expresiones o deseos egoístas, hace de un paraíso, un auténtico caos y un completo desorden, y es esto, el principal obstáculo que el hombre debe sortear para poder acceder a una vida más o menos plena, desarrollada, activa, eficiente, productiva.
Hay una cuestión o cuestiones meramente cotidianas en las que solemos tener dificultades para desenvolvernos, cuestiones que se presentan cada día y cada momento dentro de nuestro andar diario, y que como un mero habito, solemos incomodarnos por aquello que no sale de acuerdo a nuestros planes, que no encaja dentro de nuestras exigencias, y nuestras reacciones ante esto, suelen ser normalmente las mismas, molestia, enojo, apatía, tristeza, ira, desesperanza, etc. En lugar de reaccionar con respuestas más maduras, más elaboradas, y con una visión más certera de las cosas, solemos entronizar el plano emocional por sobre todos los demás aspectos que nos distinguen como humanos, incluso aquellos que son superiores, como por ejemplo el intelecto, veamos un caso para poder entenderlo mejor.
Alguien debe hacer un papeleo en alguna oficina gubernamental o privada, dicha persona se dirige a la oficina correspondiente y luego de esperar por varias horas, le avisan que no la atenderán hasta la semana entrante, estando la persona segura de que le atenderían su asunto y después de haber estado esperando durante horas por un turno, además de haber pospuesto otros pendientes igual de importantes para atender dicho asunto, la persona puede pasar de un estado totalmente pasivo a uno totalmente descontrolado, estallar, y dirigir todo ese caudal emocional hacia personas u objetos (reales o imaginarios) y empezar a echar pestes contra el gobierno, las personas, la suerte o vaya uno a saber que más cosas la persona señale como culpables de “su mala racha” pero como una constante, alguna emoción negativa suele asomarse cuando estas cosas suceden. Es la pretensión truncada de tener todo bajo control, la impotencia hecha carne.
Y nuestras reacciones ante este tipo de eventos suelen ser siempre las mismas, el desbordamiento de las emociones negativas, la persona esclavizada a sus impulsos, la emotividad entronizada en el ser.
Haciendo énfasis en lo expuesto por el More Yehuda Ribco, en referencia al dominio negativo del ego sobre nuestras vidas, expone: “lo que refuerza la necesidad de control, lo que hace exceder en la pretensión de controlar, lo que produce mayor inestabilidad, lo que conlleva cometer errores, lo que da miedo, lo que hace sentir aún mayor impotencia, lo que impulsa a sobredimensionar los problemas y la necesidad de controlar más allá de toda razón, lo que…
Es una especie de lucha por obtener el control para no hundirse en el caos, pero es precisamente la necesidad angustiosa de controlar –incluso lo que no se puede ni debe controlar- lo que produce mayor realidad o sentimiento de caos e impotencia”
Es la inconformidad profunda de algo que no nos parece, lo que nos lleva ser cautivos de las emociones negativas, convirtiéndonos
en infantes con algunas décadas de vida, tal vez con reacciones más elaboradas, disfrazadas de algo de cordura y lucidez, pero que en el fondo no dejan de ser los caprichos de un niño pequeño y malcriado que no le salieron las cosas como deseaba, de vez en cuando arropados en alguna que otra buena razón (defendida por la mente sagaz del adulto), pero infantiles en el fondo y no tanto.
LA PRETENSION TRUNCADA DE LO QUE NO PODEMOS (NI DEBEMOS) CONTROLAR
Esto es solo un breve repaso, de todo lo que se ha venido exponiendo en este sitio con respecto al ego, su forma de operar y sus respectivas manifestaciones en la conducta de la persona, y como una introducción para un tema que deseo comentar, que según creo, comprende una parte importante del desarrollo individual, que cada persona debe efectuar en su vida, y así de esa manera, acceder a la tranquilidad, y el exilio final del ego que redunda invariablemente en paz, armonía y desarrollo espiritual (integral le llaman algunos).
Dos visiones de ver el mundo, una, desde una óptica netamente espiritual, más desarrollada y elaborada, y otra, desde la limitada y nublada óptica del ego, la óptica del ego no es necesario desarrollarla, pues hemos crecido con ella, así fuimos adoctrinados, unos con más salvajismo que otros, pero la mayoría dentro de ella, el ambiente creciente de egoísmo que nos rodea también es propicio para que desarrollemos de forma preponderante esta misma, pero la óptica espiritual, esta óptica, cuesta más trabajo desarrollarla, cuando menos en esta época tan descompuesta socialmente.
¿Cómo desarrollar esta visión espiritual más clara y certera?
Aquí en este sitio hay algunos métodos ya expuestos para desarrollar esta óptica espiritual, tomare ciertos rasgos de algunos.
Son dos niveles que constan el desarrollo de esta óptica espiritual, Emuna (Creer “fe”) Bitajon (Confiar), el Rey David lo menciona en el libro de Salmos (Tehilim)
¡Ten esperanza en el Eterno! Fortalece y fortifica tu corazón, y confía en el Eterno. (Tehilim/Salmos 27:14) el subrayado es mío
Información adquirida manejo emocional adecuado información a nivel cognitivo de un conocimiento supra-natural
El consejo del inspirado rey, no era uno, producto de un momento de euforia, sino más bien llevaba implícito una gran enseñanza, un escaloneo positivo, la creencia al principio incierta, el fortalecimiento emocional (corazón) para actuar de manera asertiva, para cimentar al mismo tiempo la confianza plena y segura en el Eterno, en palabras del More Yehuda:
“En el idioma de la Creación, el que conocemos ahora como hebreo, creencia es EMUNÁ.
Esta palabra se asocia con entrenamiento, con ejercicio.
Creer no es tener una idea de algo, sino entrenarse para confiar en algo”
“En el caso de la creencia en Dios, es entrenarse, ejercitarse, para confiar en Él”
La confianza implica responsabilidad, nunca conformismo, el esforzarse por hacer la parte que nos toca, pero también implica aceptación, aceptación de aquello que no podemos cambiar (y que no nos corresponde cambiar), aceptación que no es en nada similar a la resignación, dejar que la sinfonía cósmica se ejecute, blandir nuestro propio instrumento para bien, pero sin querer controlar el todo a nuestro propio antojo.
Te contare una anécdota que tal vez te sirva de reflexión.
Hace poco debía concluir un trámite, algo que ya llevaba un tiempo haciendo y me urgía darle finiquito, entre otras cosas, había retrasos, imprevistos, obstáculos, cuando estaba por darle fin, tenía que entregar un oficio final, pero debía entregarlo con una persona en específico, corriendo y subiendo por todos lados llegue a las oficinas a entregar el ultimo escrito y me encuentro con la noticia, de que el indicado de recibirme el papel andaba fuera, ¡cómo me costó terminar dicho papel!, de un lado a otro, corriendo y haciendo lo imposible para entregarlo y cuando llegue, la gran noticia de que la persona encargada de recibírmelo no estaba, bueno esta demás decir que mi primera reacción fue “hubiera llegado más temprano” “la burocracia de siempre” etc. etc., pero después retomando un poco la calma pensé “bueno por algo será que no lo pude entregar hoy, será mañana……” (con respecto a ese pensamiento que se produjo en mi mente puedo decirte que este servidor tiene la información de que todo es para bien, pero a nivel cognitivo me hacía falta comprender este conocimiento a través de hechos reales y concretos “entrenar para llegar a confiar”) entre un poco de resignación y algo de cordura me marche, más en la tarde al estar revisando de nuevo el escrito, note que en un dato que llevaba, estaba plasmado de forma incorrecta y que tal vez de entregarlo así, podrían haberme hecho comenzar de nuevo todo el trámite, corregí el dato y al otro día entregue el escrito, algunos días después me informaron que todo había salido bien.
De inicio la incomodidad fue explicita, nadie lo dudaría, aunque si de inicio hubiera sabido que algo iba mal y tendría la oportunidad de corregirlo, tal vez en lugar de molestarme me hubiera puesto feliz, y al final, los resultados fueron favorables, pese a que no tuve la visión completa de las cosas, sin embargo di ese “paso de fe” necesario para dejar que las cosas fluyeran pero sin dejar de hacer mi parte, pero si hubiera dejado que los embates del ego se hicieran visibles y concretos, sin lugar a dudas que en lugar de ayudar(me) podría haberme complicado la situación y tal vez el final no hubiera sido el mismo, reaccionar de manera asertiva solo es posible cuando el ego está en su respectivo lugar y no entronizado en nuestras vidas.
Un gran consejo del More Yehuda:
“Es hora de dejar de querer controlar aquello que no se puede controlar. Soltar, liberar, dejar ser, no asumirse en el rol del que está 100% a cargo; pero tampoco hundirse en la inacción y el caos.
Controlar aquello que es posible controlar”
“Y luego está la parte que me parece más esforzada: confiar.
Confiar en el orden cósmico, diseñado y sostenido por Dios”
Actuar con bondad y con justicia que es una máxima, y ello lleva implícito confiar en Dios y en el orden establecido por El, que probablemente en esta época se dude mucho de que así sea, pero Dios no es culpable de lo que hacen los hombres, pues todos estamos dotados de un libre albedrio, y si el mundo hoy día esta como esta, es porque el hombre lo ha llevado hasta ese punto, pero también el hombre mismo puede llevarlo a un estatus mucho más elevado, más digno.
Si en alguna oficina no te dieron un trato digno y respetuoso, no le escupirás diez mil maldiciones al servidor público que te atendió, pero tampoco dejaras que eso siga pasando, buscaras que se establezca el orden por medio de alguna queja o con una observación directa al encargado, pero no permitirás que el ego con sus oscuras herramientas tenga el dominio de tu vida y te estropee el rato a ti y a los que te rodean, debemos considerar que las personas, todas las personas, sufren de algún tipo de trauma, algún desorden mental/emocional, producto de todo el caos que se vive hoy día, consecuencia directa de religiones, ego, más religiones, más ego, etc., pero es claro que no porque haya personas con algún tipo de trauma o “x” situación, tu tendrás que pagar los platos rotos y aguantar algún maltrato, debe prevalecer el orden, pero no debes de dejar de actuar con bondad.
Moshe/Moisés de quien se dijera fue el más humilde de los hombres, es el arquetipo de la perfección humana, de la elevación multidimensional, de la depuración personal, hay un suceso donde Moshe mismo pierde la calma y donde quedó plasmado que “olvido” su Tora, el enojo, un estado emocional negativo, momentáneamente hizo que Moshe descendiera de su elevado nivel ¡Cuánto más hará en nosotros mismos!, el ego siempre presente……
Al respecto de la humildad ese estado depurado del ser, dice el More Yehuda:
“Y la humildad implica también una gran confianza en el Todopoderoso, de la que proviene la aceptación de aquellas cosas que no se pueden cambiar. Aceptación, que no es en nada similar con la resignación.”
Es lo mismo de nuevo, procurar el bien sin dejar que el mal predomine, minimizar los estados emocionales producidos por el ego, confiar en que las cosas que no podemos controlar están perfectamente manejadas desde Arriba, y hacer tu parte, suena incomodo, pero es lo mejor que podemos hacer, porque es lo que podemos hacer.
Es prudente aclarar que la emuna/creencia/fe que se maneja en este texto no tiene absolutamente nada que ver con la fe ciega que profesa la doctrina cristiana, esa fe mediocre y nociva que enseña o adoctrina, que la solución a todos los problemas es creer en un sujeto colgado en una cruz, ello raya en la idiotez y el delirio, pues el enfermo, el deprimido, el vago, cada persona tiene que corregir su estado por medio de acciones concretas, decir que con fe todo se arregla, es la mayor de las mentiras y la peor de las bajezas, aunque no es raro que desde algún pulpito algún pastor mentiroso afirme con todas sus fuerzas que eso es cierto, que le fe en jesus es la solución a todos tus problemas, hace un par de días por la noche cambiando de estación de radio, escuche hablar a un pastor y pedir su testimonio a una mujer de unos 35 años, que decía que desde que creía en jesus toda su vida había cambiado, que el marido la trataba mejor, que sus hijos mejoraron su comportamiento, que la paz había llegado a su hogar, con solo creer en el sujeto de la cruz ¡háganme el favor! Semejante delirio es solo de algún enfermo de un hospital psiquiátrico, pero curiosamente al final del programa anunciaba todas las direcciones en donde tenían sus reuniones evangélicas y eran cuando menos cinco en algunas de las principales zonas del df, de igual modo anunciarse en radio no es que digamos barato, pero como su brutal apetito por el dinero los hace expertos timadores, tienen cualquier cantidad de recursos a su disposición, el negocio de la fe que da esperanzas fictas a cambio de estafas concretas, entonces esta creencia/emuna de la que se habla en este texto es totalmente opuesta, pues esta solo sirve para el perfeccionamiento de la conducta, para el entrenamiento de la características más “civilizadas” que nos distinguen como humanos (el uso de las partes del cerebro más evolucionadas, más humanas, menos animales….), un potenciador de todas las facultades positivas que poseemos, confías en el orden cósmico establecido y sostenido por Dios, pero al mismo tiempo despliegas tus potenciales para construir un mundo mejor, siempre a través de acciones concretas CONSTRUIR SHALOM decimos aquí.
Confiar en Dios no significa quedarse en la mediocridad, confiar en Dios es desplegar los potenciales para el beneficio común (recordemos que Dios mismo es quien nos da nuestras habilidades especificas), mejorarse cada día, aprender nuevas cosas, ejercitar los hábitos positivos, no ser cautivo de las emociones negativas, pero tampoco dejarse pisotear por el malvado, ser persona.
La fe y la confianza son herramientas complementarias para minimizar el poder negativo del ego, para entrenarte en sacarte de encima su yugo, para dar respuestas más asertivas en la vida, para construir Shalom…….
No es fácil, se requiere de estudio, entrenamiento, esfuerzo, repaso de lo estudiado, mas entrenamiento, no es un milagro que se dé, de la noche a la mañana, ni por un instante de revelación divina, no, de hecho es como cualquier habito, se da con la práctica y el fortalecimiento de dicho habito.
La mirada positiva, la óptica espiritual, es una excelente herramienta para mejorar la vida, es un potente inhibidor de los estados emocionales producidos por el ego, tu puedes seguir viendo de la misma manera el mundo en el que vivimos o también puedes empezar a considerar que existe una supervisión individual de la Providencia divina sobre cada una de las personas que estamos en este mundo y comenzar a actuar en consecuencia de ello, empezar a construir Shalom, empezar a madurar y no lo que comúnmente se vende como tal.
Es prudente aclarar que esta mirada positiva de la que se habla aquí, no es aquella producto de la enajenación de los sentidos, sino más bien, de la mirada tranquila, responsable y objetiva de las cosas, no empezar a echar pestes y maldiciones cuando las cosas no salen como queremos es el primer paso, actuar en consecuencia (de forma positiva) con todos los elementos que poseemos es el segundo, y esperar a obtener los resultados, que de no ser los deseados, empezaremos a renovar el ciclo positivo y recordar el primer paso.
Te dejo una excelente frase del More Yehuda para que medites en ella.
“A veces perder es ganar”
Te deseo excelente tarde, espero te haya gustado el texto y sobre todo que te sirva de algo para mejorar tu vida cotidiana.
Referencias bibliográficas
Ribco, Y. (2011) Romper el círculo vicioso. Obtenido desde http://fulvida.com/ajenos/misioneros/romper-el-crculo-vicioso
Ribco, Y. (2010) ¿Saber o creer que Dios existe? Obtenido desde http://fulvida.com/id-noajica/identidad/saber-o-creer-que-dios-existe
Ribco, Y. (2005) Cterapia Daat: Inteligencia de vida Obtenido desde http://serjudio.com/cterapia/cab050328.htm
Ribco, Y. (2005) Cterapia Optimismo: querer no es poder, pero es un paso… http://serjudio.com/cterapia/cab050404.htm
Ribco, Y. (2011) Herramientas del EGO. Obtenido desde http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/herramientas-del-ego
Ribco, Y. (2011) Ser uno. Obtenido desde http://fulvida.com/ajenos/misioneros/ser-uno
Ribco, Y. (2011) Abre el campo… Obtenido desde http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/abre-el-campo
Aceptar, dejar fluir. Gracias amigo.
Gracias por este texto!
es un excelente compendio, un pequeño manual de vida.
muchas gracias querido edgar por este trabajo.
adelante!
Gracias.
Edgar, otro gran constructor!
El tema imprescindible para todo ser humano…
Para conocernos hace falta más que deseo, se requiere voluntad y algo de valentía,
Ser arriesgados para mirarnos con un ojo crítico que devele las máscaras y nos acerque a lo que en realidad somos.
Solo de esa forma reconoceremos nuestro lugar en este universo, nos amaremos al reconocernos tan humanos, y empezaremos el recorrido que nos acerca a nuestro Hacedor.
Un abrazo!
Muy bueno
que le parece bueno de este post cable? gracias por su participacion.