Si te enfocas en lo negativo, difícilmente encontrarás momentos de alegría.
Restringes tu libertad por dejar de atender lo bueno.
En penurias dejarás de disfrutar aquí y ahora, que es el único tiempo y lugar que tienes realmente.
Porque, el ayer no existe; el mañana tampoco; solo tienes el ahora, nada más que este fugaz instante. ¿Viste que ya pasó? ¿Le sacaste todo lo que tenías para beneficiarte de él?
Por supuesto que el deleite presente no debe ser motivo `para dramas futuros, ni derrochar de forma irresponsable en el goce actual.
La vista perdida en el pasado o en el futuro nos limitan, restringen nuestra vitalidad, y de cierta forma no aprovechan en lo más mínimo.
Claro que hay enseñanzas en las historias, agradecimientos por preservar, ocasiones para rememorar, lealtades por cuidar; pero en salud se ejercen desde un presente consciente, activo, pleno, y no al estilo de anclas que retienen, que detienen, que matan.
También están los proyectos, las expectativas, los sanos anhelos, las tareas que siembran hacia el futuro, que dotan de pasos precavidos; pero que no inmovilizan a causa de terrores inexistentes, de imaginaciones de pesadilla sin fundamentos.
El escapar del presente nos limita, nos debilita, nos deja en impotencia. Esto nos desconecta de nosotros mismos, del otro, de Dios. Nos mantiene encerrados en nuestra celdita mental, poblada de fantasmas, de miedos, de violencia.
Es una estrategia del EGO para imposibilitarnos el encuentro con nuestro Yo Esencial, de forma de seguir creyendo falsedades, o que las máscaras son realmente la personalidad.
Así padecemos de la angustia del constante deseo de recibir, marca de actuación del EGO.
Deseo de recibir, que no solamente implica cosas materiales, sino también aquellas intangentes tales como reconocimiento, renombre y especialmente la atención de otros.
Como desde el origen, el EGO llora, patalea, grita para obtener atención de otros, de modo de ser atendido, para solventar de cierta forma la situación –sentida o real- de impotencia.
El deseo de recibir nos quita de la realidad, pero el deseo de dar es el que nos vuelve a ubicar. Y nos dota de poder, de disfrute, de acciones constructivas, de unidad, de bendición. Así pues, en el altruismo está la respuesta para doblegar al EGO y así crecer en el poder que ya poseemos.
Ten en cuenta que el dar también tiene un límite, pasado el cual se cae en error, que puede llegar a ser tan o más profundo que actuar sometido por el deseo de recibir.
El deseo de recibir, reclama, exige, demanda, fagocita, succiona, y actúa falsificando la realidad, llorando, gritando o con violencia física.
Atiéndeme, dame, mírame, sálvame, rescátame, dame, dame, dame…
Así se hacen los dioses, en la mente de sus adoradores. Así se inventan las religiones, con sus promesas de falso poder. Así se aprovechan los estafadores, haciéndote creer que te atienen y te benefician cuando es todo lo contrario. Así te someten los abusadores, porque te dan su atención… el dese de recibir, ese corazón del EGO que te empobrece cuando te ilusiona con poder ilimitado, fama, salud, vida, esplendor.
Cuando deseas recibir, te enfocas en lo negativo, en lo que te falta, en lo que te hace doler, en lo que no tienes. Entonces ya no tienes alegría, ni satisfacción, ni tranquilidad, ni armonía.
Estás en desconexión, carente de placer, porque pierdes el aquí y ahora en fantasías, en anhelos, en lo que no existe.
Por supuesto, es bueno recibir, es bueno desear, es bueno querer progresar… ¿cómo? ¿cuándo? Cuando sea, dentro de lo permitido, controlando aquello que podemos controlar y sin desesperarnos por lo que está fuera de nuestro control.
Mi opinión:
Es rico este texto, ya que nos alienta, y sobre todo menciona una gran herramienta para la cual doblegar al ego que es el Dar, el altruismo, y así igualmente fomenta el verdadero amor al projimo, simpre viviendo el aquí y el ahora, con un trabajo personal; el compartir la alegría siendo honestos consigo mismos ; una armonía integra. Bueno que tan rico es este texto, y ver que hay miles como estos en esta paguina.
gracias.
sin embargo, una advertencia: el dar tambien tiene un limite, pasado el cual se cae en error, q puede llegar a ser tan o mas profundo q el deseo de recibir.
gracias por el comentario
Gracias, por dicha advertencia, la cual investigare, en este medio y sabre por que la hace.
Entre lineas veo: El que es realmente armoniosamente generoso, sabe que incluso para dar hay un límite. Que no todo es dable, aunque se quiera dar y dar y dar. Pues, si … enlace serjudio.com/cterapiaomer015.htm#sthash.5fUjhnA5.dpuf
Pero no logro verlo, habrir dicho enlace
Una bella frase que escuche:
«El ayer es Historia , el Hoy es Ahora y el mañana no se sabe»
Gracias Morè.
Gracias morè, es verdad es un rico texto, para tener en los favoritos. Gracias!
definitivamente muchas veces perdemos el rumbo de nuestra vida y creemos que por las cosas y cosas que pasamos, las demás personas, el mundo, la vida y D-s mismo nos deben algo; entonces por esta «condición» todo lo que se desea se le tiene que dar no importando el precio que se tenga que pagar (y me refiero no solo a cosas materiales si no también emocionales) y se tiende a doblegar, insultar, ofender y hasta agredir a personas que nos quieren, por tanto no vemos cual es el sentido verdadero de la vida; que si bien es necesario recibir cada tanto, es muy importante dar, y no me refiero a solo lo material (nuevamente) si no que muchas veces dando lo mejor de uno como profesional o como amigos o como compañeros de vida o como madre o padre; siempre y cuando demos lo mejor de nosotros….
aunque me esfuerzo, espero estar dando lo mejor de mi en todos los aspectos de mi vida y de la vida de las personas con las que me relaciono…
buenas noches
Personalmente me gusta generar ingresos para destinarlos al bienestar de mi familia. Me gusta la tranquilidad que produce saber que llevan una vida cómoda. Por supuesto practico la caridad.
Muchas veces cometo el error de desatenderme por atenderlos. Creo que alli aplica lo que dice el Moré acerca del límite de dar, puesto que cuando me atiendo entonces se genera la voz del ego diciendo que no está bien, y que deberia destinar eso para los demas. Me ha costado bastante salir de eso, pero ya he dado los primeros pasos y el compromiso es equilibrar la balanza.
Gracias Moré