Hay algo bueno en TODOS los seres humanos.
Pero, es triste darse cuenta que hay tantos y tantos que se esmeran en hacernos creer lo contrario con sus conductas.
¿Entonces?
Construir SHALOM en todo momento, acciones de bondad y justicia.
Cada una de las dos en su adecuada medida. Si debe prevalecer la justicia en su aspecto más crudo, así deberá ser.
Porque SHALOM no es indiferencia, ni actitud de pacifismo inoperante, ni dejar que el mal se esparza sin contención.
SHALOM es una tarea constante, hay que buscarlo, seguirlo, conseguirlo y así incansablemente, a cada momento.
Eventualmente, en la Era Mesiánica, la NESHAMÁ por fin estará bien representada por el Yo Vivido.