Quien es dueño de nuestros pensamientos, quien es dueño de las ideas, ideas constructivas e innovadoras. Pareciera ser que nadie es dueño de las ideas propias de un sujeto, ya que resulta difícil imaginar ser dueño de sustancias abstractas propias de una persona.
Alrededor del mundo, existen muchos casos de personas con problemas cognitivos y/o neurológicos, originados de algún tipo de accidente irresponsable o no, por ejemplo, a conducir en estado de ebriedad. Su vida en este caso, se ve truncada y limitada de manera drástica, por lo que los cambios anímicos y de personalidad van desarrollándose muy notoriamente en el día a día.
¿Han pensado lo que significa esto? Pues significa que las cosas tan mínimas que hacemos en la vida cotidiana, como tomarse un café por la mañana, saludar a tu hijos y amigos o simplemente comunicarte con tus seres queridos, se ven limitadas de una manera rápida y terrible. Aun así, lo que busca un sujeto impregnado en su Ego, es adueñarse de las ideas de los demás, no tomar conciencia de lo que hace, y lo que es peor aún, no le da las gracias a nadie ni siquiera a D’s por la claridad mental que tenemos cada mañana. Es esta claridad mental, la que nos ayuda a solucionar todos los obstáculos y problemas que se nos presentan en la vida cotidiana, ya sea en el trabajo, en la universidad, en el hogar, Etc. Por tanto, esta claridad mental a la cual hago énfasis pasa por ser algo sumamente importante que debiéramos agradecer, pues sin esta claridad mental no podríamos hacer muchas cosas que catalogamos como simples en nuestras vidas.
Aun así, nadie le toma importancia a esto.
Ahora bien, existen entidades muy poderosas que se atribuyen las ideas de ciertas personas capaces de crear y ayudar al proceso evolutivo del desarrollo social y espiritual. Una de estas empresas destinadas al estancamiento de la evolución social por ejemplo es Copyright, lo que en su efecto significa derechos de autor, hoy en día, una de las entidades más poderosas del mundo.
¿Dónde está el problema en esta situación? pues, en el hecho de que estas empresas se adueñan de las ideas de dominio público, generan mucho dinero a partir de eso y estancan el desarrollo evolutivo de cada sociedad, en donde las regalías (dinero) ni siquiera van a los creadores de las mismas.
En efecto, me quiero enfocar al hecho de construir paz y armonía, junto con eso, construir evolución social y espiritual. Sin embargo, este desarrollo se ve truncado debido a estas empresas dueñas de las ideas innovadoras, incluso ideas cuyo origen es el plagio.
Uno de los caminos para crear desarrollo y evolución social es crear a partir de lo creado. Lo que significa que si tomo una idea, una canción o un objeto que ya esta instaurado en nuestra sociedad, puedo mejorarla para contribuir con el desarrollo social y espiritual. Quiero decir que puedo tomar como ley, que lo que se crea, se crea a partir del pasado. Tenemos que crear a partir del pasado, pues el pasado siempre querrá estar presente en el ahora. Si no fuese esta una ley, ni siquiera podría escribir este texto, pues, me baso en diversos artículos ya creados para mejorar una idea y contribuir con el desarrollo social y espiritual con ustedes.
Sería absolutamente mejor, si todos construyéramos… ¿Pero qué cosa debemos construir? Entones, Será mucho más eficaz, plantearse la idea de que en vez de construir estamos destruyendo, debido al fuerte EGO que mueve cientos de personas, pues lo que se mantiene hoy con vida es el capitalismo, y en este caso planteado, un capitalismo cognitivo que limita las ideas y la evolución humana. No estamos construyendo nada a partir de este mercado capitalista que se impone ahora en nuestros pensamientos y son muchas las personas que viven su vida de esta manera como si estuvieran durmiendo profundamente.
No tengamos miedo de construir. Construyamos ideas mejores, construyamos paz y armonía, y no seamos como aquellas empresas dueñas de las ideas de los demás
Por el bien de nuestro desarrollo espiritual dejemos nuestras ideas a todo mundo, para que alguien la tome, la mejore y la comparta libremente. A partir de esto podemos construir un debate justo y en donde se aprenda algo mejor cada vez que alguien plantea otra idea. Siempre escuchemos con humildad, ya que podemos aprender de todo y de todos.
Nunca encontraras a alguien más sabio que aquel que sabe, que no todo lo sabe. No tengamos miedo a construir, por el bien de nosotros mismos.
Juan Pablo Molina