Hace años me diagnosticaron cáncer, y hoy dia, REGULARMENTE, me refiero a eso como el «maldito cáncer» o «sucia enfermedad», o similares. Y todo aquel que lo padeció o perdió un ser querido no tendrá problemas con tales expresiones. PERO aquel que NUNCA se topó con tal desorden celular quizás tenga problemas. Preferirá que le digan «el cáncer» sin más. El uso de tales frases reflejan insatisfacción hacia lo que ELLA (la enfermedad) hace, y en modo alguno a quienes la padecen.
Hoy dia estoy 100% saludable, sin cáncer, pero me refiero a dicho trastorno de la misma manera a cuando lo padecí. El hecho de estar curado no hace que la enfermedad sea menos asesina. El maldito cáncer cada dia se lleva más y más personas inocentes, bebés, niños, adolescentes, adultos, adultos mayores.
Por otro lado, existen personas plenamente comprometidas en la búsqueda de una solución que erradique su recuerdo de la faz de la tierra. Se desgastan dia a dia tratando de dar con lo que seria el inicio de una nueva etapa para la humanidad. Aquellos que caimos en sus garras anhelamos un titular en la prensa que diga: «DESCUBIERTA CURA PARA EL CÁNCER».
Si gustan, acérquense a una organización de lucha contra el cáncer, pidan contactarse con algun paciente y pregúntenle qué opinan de vivir con esa enfermedad. Pregunten a padres qué se sienten haber perdido a su hijito. Vayan a un centro de radiación o quimioterapias, siéntense alli cinco minutos y vean desfilar a esa enfermedad, la verán sin cabello, de cara triste, pálida, flacuchenta…
La creencia en las cosas que te tienen preso es similar al cáncer. Creo firmemente que se ha llevado más vidas que la enfermedad misma. Vida inocentes, vidas que merecian vivir en libertad, sin miedo, sin culpa, sin temores.
Llama a las cosas que te tienen o tuvieron preso por su nombre, con frases que podrian parecer duras e innecesarias, pero que su uso expresa total desaprobación a los estragos que ha hecho en la humanidad: muerte, enfermedades, asesinatos en masa, nazismo, antisemitismo, manipulación de las masas, privación de libertad, y un muy largo etcétera.
Quizás sean muchos los que aleguen: «Pero Jonathan estás hablando de dos cosas distintas, no es lo mismo tener cáncer a creer en las cosas que apresan a una persona».
Veamos:
El cáncer te mata a nivel físico, emocional, intelectual y social – Las cosas que te tienen preso te matan a nivel físico, emocional, intelectual, social y espiritual.
La única gran diferencia entre el cáncer y la creencia en lo que te tiene preso, es que para la primera no existe cura todavia, para la segunda sí.
Espero que quede claro el por qué se hace necesario el uso de tales expresiones, aunque muy pocos lo aceptarán e incluso lo usarán como bandera para tirar piedras a esta santa casa.
Lo siguiente sonará duro para algunos:
Entre el cáncer y la creencia en lo que te apresa, es preferible la primera. Puesto que el maldito cáncer te mata aqui, pero creer en lo que te apresa te mata para el Mundo Venidero.
Me alegro Jhona que estes 100% saludable. Muy linda tu reflexión, a las cosas por su nombre. Un abrazo!
Que buena tu actitud.
Es bueno querido profe leer que estas bien, que no hay desorden celular en tu cuerpo y tampoco desorden emocional en tu espiritu. Eso es libertad.Un saludo.