No hay límites en el crecimiento de quien cree en si mismo, no importa la edad, mas aún si ya estás en la etapa en que los hijos han abandonado el nido y te dispones para gozar de los primeros nietos.
Para seguir creciendo en la vida es indispensable tener pensamientos positivos y es fundamental resaltar lo bueno en aquello que nos está sucediendo, especialmente en este momento de la vida. Hemos terminado una etapa de nuestra vida, (no es final, salvo que tú lo hayas determinado así) pero comienza otra, todo depende de ti.
¿Que cosas no pudiste realizar mientras dedicabas todo tu tiempo en la crianza de los hijos y en el cuidado del hogar? ¿Guardaste talvez sueños y aspiraciones con la esperanza de que algún día se pudieran concretar?
Si es así llegó el momento, solo necesitas tener un objetivo claro y definido, una fuerte determinación y una actitud vencedora. Parecen palabras, mayores, pero no lo son si estamos dispuestos a lograrlo.
Es importante hacer un análisis de nuestras capacidades personales, ¿están funcionando a plenitud o ya no? ¿Cuál es la realidad que me rodea de acuerdo a lo que quiero lograr? Por ejemplo si quiero estudiar alguna carrera. Debo comenzar a informarme o a investigar todo lo relacionado con ella. Es importante estar preparados y abiertos y no temer a lo nuevo, debemos estar dispuestos a correr riesgos y asumir responsabilidades mientras comenzamos algo nuevo.
Aprovechemos de la experiencia que nos ha dado la vida, de los errores cometidos, veámoslo como una oportunidad para mejorar, porque de los errores se aprende si estamos dispuestos.
Hay un factor que es preponderante que es la determinación de lo que deseamos lograr. Grandes dosis de determinación suplen en muchas ocasiones carencias de preparación y cualidades, mas aun cuando los que están a tu alrededor no te motivan a lograrlo. Por eso es importante que estés absolutamente determinado a hacer algo, porque siempre se encontrará aunque sea con esfuerzo algún camino que te lleve hasta allí, nunca es demasiado tarde para seguir creciendo, sólo necesitas de una buena motivación.
como dice doña norma, el crecimiento no tiene edad, asi que tampoco hay que esperar hasta encontrarse con el nido vacio para hacer aquello que bien podriamos comenzar a hacer desde antes aun. tanto tenemos por hacer, tanto para aprender, tanto por realizar, tanto por ayudar….
gracias por este texto…