Tu misión (asiganda por Dios) no está en un monasterio o en un arca para «los elegidos»,
sino en medio del mundo, para traer luz a los rincones oscurecidos,
traer una palabra de aliento al caído,
orientar al desnorteado,
impedir el dominio del malvado.
Continuar encerrado entre tus cuatro paredes,
es rehusar cumplir con tu parte.
Si tú no la haces, nadie más la hará.
Tu misión (asignada por Dios) , es algo en que a muchos hay que concientizar.
Debemos seguir el ejemplo de Avraham, que nunca se aisló de su entorno… que cada una de nuestras labores diarias estén enmarcadas en la justicia… a Prosperar!!
justicia y bondad, bajo el baston de la lealtad al Eterno por medio del cumplimiento de lo siete!
Es cierto, La labor de un noajida es amplia y su relación con el mundo aun mas.
Es tan amplia como las formas y lenguajes de todas las naciones.
Es cierto, que somos nosotros quienes debemos de acercarnos, quienes debemos de hablar y actuar. Es el tiempo del mundo como lo cita Yehuda. El tiempo del mundo, de las naciones, de los noajidas recuperando la ratzon la voluntad del Eterno a través de otorgar balance a nuestra identidad espiritual de bnei noah.
«Tal vez nos contactamos ahora mas que nunca con personas situaciones y lugares con los que nunca hubiésemos imaginado relacionarnos. Pero eso es el mundo y lo creado por El Eterno. Somos nosotros bnei noah quienes podemos navegar estos arrecifes, para llevar a mas personas a tierra firme, sin salir vulnerados y es nuestra tarea ser los mejores en esto.»
Pero es que es tiempo de accionar de hacer ALGO como lo cita nuestro Moré, Yehuda: hacer NO lo que quiera el ego sino lo que traerá vida y comprensión de los siete a más personas.
Sembrar la pregunta ¿Que es amar bondad y hacer justicia? ahí por donde andaremos entre muchas otras cosas mas, sin miedo ni anonimato.