El consejo diario 239

Para compartir tu bendición, primero debes llenarte tú.
Tal como una copa debe estar rebosante para derramar su bendición hacia fuera.

Llena tu vida con buenas acciones, con verdadero pan espiritual, con bondad y justicia, con lealtad.
Solamente cuando tu alma esté nutrida y equilibrada, estarás preparado para ser de bendición.

3 comentarios sobre “El consejo diario 239”

  1. Es sabia la enseñanza, mejórate y púlete y luego ayuda a tu entorno (familia, amigos y compañeros, ciudad, país y al mundo).  Los sabios y justos irradian bendiciones, allá por donde van, e incluso a distancia. H’ los bendiga, para que nos sigan enseñando e instruyendo cons sus conductas y enseñanzas (ambas cosas actuar y enseñar y tambien con su plegarias). Construyamos Shalom.

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