Para muchas personas la fe no es una facultad humana, es más vista como la ausencia de razón. Otros llegan a catalogarla como una señal de debilidad, algo en lo que apoyarse cuando todo lo demás falla. En tiempos pretéritos la fe era una necesidad porque la humanidad carecia de la ciencia para ayudar a explicar las leyes de la naturaleza, pero a la luz de la razón y de todos los alcances humanos, hemos superado nuestra necesida de tener fe. ¿Es la fe solamente un producto de nuestra imaginación con el propósito de lidiar con asuntos que no alcanzamos a comprender?
Por otro lado, vemos que la naturaleza humana tiende a creer en algo superior a si misma. Esta tendencia está en cada uno de nosotros, sólo necesitamos saber cómo acceder a ella. Pero, ¿cómo cultivamos la fe? ¿Es algo que ya tenemos o no?
Todos nacemos con fe. No es adquirida ni enseñada, es nuestro estado más natural. Un niño pequeño, por ejemplo, tiene fe natural.
Pero en la medida en que el niño crece, él acepta menos y menos la fe. Su fe se oscurece por la razón y él se da cuenta que su fe ha sido constantemente abusada. Despues de años de experimentar hipocresia y ser receptor de mentiras, él aprende a desconfiar de sus propias creencias internas.
No podemos permitir que nuestra razón silencie esa voz interior que nos dice que algo es verdadero con cada fibra de nuestro ser. Debemos aprender a cultivar nuestra fe natural.
¿Cómo lo hacemos?
La verdadera fe constituye no únicamente una creencia en Dios, sino la confianza en que Dios siempre hace lo que es bueno y recto. La verdadera fe no flaquea, incluso cuando las cosas no funcionan como nos gustaria. Sí, quizás podamos tener dudas. Sí, quizas podamos sentirnos tristes por la necesidad y sufrimiento que abundan en Este Mundo. Sí, quizás querramos confrontar a Dios por permitir tragedias. Pero abandonar tu fe en Dios significa que estás comprometiendote a ti mismo. Cuando somos sufrimos a causa de lo que otros hacen, debemos dirigir nuestro malestar al lugar correcto – el ser humano. Sea cualquier cosa, guerra y genocidios nos enseña que nuestra fe en el hombre puede ser cuestionada, pero nunca nuestra confianza en Dios.
En el plano de la acción
Experimentar confianza require combustible – información acerca de Dios y nosotros mismos. Cultivar nuestra confianza a través del estudio de las Siete Leyes de Noaj y rezos apropiados. Hacerla tangible a través de buenos actos y caridad (donaciones a esta sagrada casa por ejemplo). Hablar de nuestra confianza con la familia y amigos.
En este ambito de oscuridad espiritual, todos nosotros tenemos la habilidad y la responsabilidad de hacer que nuestra confianza en el Creador brille e integrarla a nuestra vida diaria.
ah, la fe… la excusa de los q no quieren encontrar a Dios…
escuche en las iglesias tantas historias sobre «fe». cada 8 dias una distinta y los protagonistas de estas historias decian salir victoriosos de las mismas. «despertando» «fe» en otros. gracias jhona.
Recomiendo la lectura del libro Cabalaterapia Tomo I, el capítulo que refiere a los tipos de emuná – confianza.
Es una excelente fuente a la hora de entender que la fe según la óptica de las religiones no sirve de nada, pero que la confianza entendida desde la perspectiva de la Luz es grandiosa.
No lo se profe. Sigo asociando el concepto de FE con ese recurso sin sentido que tiene la persona para dar respuesta a lo desconocido, o al futuro incierto. Lo sigo asociando con pasividad que produce un «rigor mortis» del espíritu aventurero del ser humano.
La confianza en la acción positiva y correcta, tal y como expone en el penúltimo párrafo, considero que no debería vincularse con el termino FE, sino con el Crecimiento Espiritual del humano.
Gracias profe por el articulo.
Así es, como menciona tb Jona, el termino termina por «trillarse».
Pero el estudio adecuado de los conceptos trae más Luz al asunto, asi cuando alguien nos hable de fe, de mmilagros, de angeles o demonios o espíritus, profetas, santos y un largo ectétera, sabremos reconocer al menos quien se las trae con las típicas mentiras y engaños o al que viene en aras de construir.
Grazie
Excelente. Muy bien…gracias por compartir.