Iaacov y Paró

En la Torá aparecen numerosos personajes, pero hoy les presento dos de ellos para compartir una pequeña enseñanza:

Iaacov y el faraón de Egipto conocido como Paró.

Sobre Iaacov, al momento de tener un sueño, se narra:

"Se despertó Iaacov y dijo…- Gen. 28:16 -"

Con respecto a Paró, faraón de Egipto al momento de tener un sueño, la Torá narra:

"Se despertó Paró y se durmió y soño por segunda vez…- Gen. 41: 4 -"

Podriamos meditar horas y horas para tratar de encontrar una enseñanza en estas palabras de la Torá, pero gracias a la sabiduría de los sabios tenemos a mano, sin mayor esfuerzo, la enseñanza. Pero depende de cada uno poner esfuerzo en llevarla a la práctica.

Con respecto a Iaacov, esta dicho que los leales  a Dios o personas de acción, actúan constantemente en servicio a Dios. A ello refiere la expresión "y dijo", dijo las bendiciones de la mañana, dijo la lectura del shema, dijo la plegaria, etc.

Así actúan los leales al Padre, aunque no es una obligación para el gentil los rezos diarios, si hay días en que no los realiza aún así no pierde su calidad mientras con convicción cumpla los preceptos que le correponde y haga su parte en el mundo.

Con respecto a Paró esta dicho en la Torá: "Se despertó, se durmio y soño por segunda vez", así es el accionar de la mayoria de las personas, abren los ojos, se dan vuelta, los cierran y siguen durmiendo.

Cuantos hay que encuentran la verdad, abren los ojos, pero no tardan en volver a cerrarlos para vivir en un sueño, en una vida de miseria idolatrica, de podredumbre banal, de falso poder o falso éxito en la vida. ¿Cuantos?

Mi querido lector, no dejes de mantenerte en la senda del leal a Dios, no dejes de ser humilde delante del Padre, no dejes de esforzarte aunque tropieces mil veces en trascender en la vida, no dejes esclavizarte por el ego, no dejes que te roben la vida a cambio de fantasía, no dejes que te quieten la única oportunidad de vivir como Dios quiere.

Se una persona de acción constructiva, vive la dicha de ser leal a Dios y no cierres los ojos para que te vendan un dios falso a cambio de vivir una vida satisfactoria para el ego pero punzante para el alma.

Querido lector, vive lealtad, vive Noajismo.

"Si aún no eres parte de la comunidad de fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta."

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