Tienes la capacidad de cambiar al mundo

Como es nuestra costumbre, comparto contigo alguna enseñanza noájica a partir de la lectura semanal pública de la Torá judía. Si bien la Torá es heredad de la congregación de Israel, un patrimonio propio y no transferible, es cierto que se encuentran buenos tesoros que enriquecen sanamente la vida de toda persona, sea judía o noájida. Siempre y cuando esté el pan horneado con la receta justa, de acuerdo a los parámetros que hacen de la “buena intención” una bendición y no meramente una excusa para llevar al error.
Así pues, hermano noájida, te invito a disfrutar juntos de este sabroso plato aderezado para tu crecimiento multidimensional.

He seleccionado para ti de la parashá los siguientes temas:

1. El ser humano encuentra a menudo la oportunidad de elegir entre hacer el bien o no, de elegir lo bueno o no. Recordemos que a cada acción corresponde una reacción.

2. Está prohibido añadir o quitar de los mandamientos que la Torá ha ordenado. Son 613 para los judíos, que se encuentran en la Torá; en tanto que oralmente Dios dictó y establece como pacto perpetuo que sean Siete los Mandamientos Universales para todas las naciones. Ni uno más, pero tampoco ni uno menos.

3. Es muy grave prestar atención a falsos profetas, gente que viene y habla en nombre de Dios pero que su mensaje es contrario a lo que Dios quiere; o a los que profetizan en nombre de dioses, para desviar a la gente del camino del bien y la justicia.

4. Leyes de kashrut, que es la dieta alimentaria que corresponde a los hijos de Israel. La idea fundamental de estas leyes no está en preservar la salud física, sino en fortalecer la identidad espiritual judía, nutrir espiritualmente específicamente a los que son judíos. Las personas gentiles no obtienen ninguna ventaja real por consumir estos alimentos o guardar esta dieta. De hecho, puede llevar a perjudicarlos, al hacerles creer que están haciendo algo “sagrado” y necesario, cuando en realidad es totalmente ajeno al sentido de la espiritualidad noájica. Aunque, puede tener ventajas secundarias para el gentil, pero que realmente no tienen relación directa específica con su identidad espiritual, ni lo que su espíritu precisa para cumplir su misión sagrada en este mundo.

5. Son fundamentos del judaísmo, así como para el noajismo, el ser solidario, generoso, misericordioso, caritativo. Ayudar al prójimo en todas las formas posibles sin que conlleve sacrificio para el que da.

6. Para el miembro de Israel es de gran importancia de mantener vigentes las festividades ordenadas por la Torá, para conectarlo con SU pasado, alegrarle en SU presente y dar sentido a SUS acciones hacia el futuro. Las festividades propias de los judíos tienen algunas ramificaciones que pueden ser compartidas sanamente por los noájidas, siempre y cuando no lleve a confusión, usurpación o errores.

Dice la parashá: “¡Mira! Hoy pongo ante ti la bendición y la maldición” (Devarim / Deuteronomio 11:26)

El Talmud, Kidushin 40, nos enseña que una persona debe considerar que el mundo se encuentra en un estado de equilibrio dinámico, se balancea entre lo meritorio y lo infractor.
Cada acción sirve para inclinar la balanza hacia uno u otro lado. La persona debiera tomar esto en cuenta a la hora de hacer alguna elección. Porque la vida es toma de decisión, aunque no nos demos cuenta, a cada rato tenemos que optar.
Si cumplimos con alguno de los mandamientos que nos corresponde, o si actuamos de manera buena y justa, entonces contribuimos con nuestro grano de arena para favorecer el despliegue del bien; pero si hacemos lo contrario, estamos patrocinando a la oscuridad.

En consecuencia, la Torá enseña a cada uno: "¡Mira!". Hoy, ahora, en este momento puedes escoger la bendición o la maldición, actuar como constructor de Shalom o encarcelarte en el egoísmo.

Parece mucha responsabilidad, pero Dios confía en ti, por eso te da la oportunidad de tomar la decisión.
Dios confía en ti, sabe que tienes la capacidad para ser Su socio en la tarea de hacer de este mundo un paraíso terrenal.

Relato: El camino de la autoestima

Ésta es una vieja historia, de la cual hemos encontrado diversas versiones.
Comparto contigo hoy una de ellas.

Un labrador iba con su hijo a la feria de un pueblo cercano y llevaban un mulo viejo.
Cuando pasaron por una aldea, algunos hombres comentaron lo tonto que resultaba llevar un burro e ir andando, por lo que el labrador le dijo al hijo que se montara inmediatamente al animal, mientras ponía una sonrisa en su rostro y la dirigía a los aldeanos.
Pasaron por su lado unas personas y descalificaron al niño, lo tildaron de desconsiderado por permitir que su veterano padre fuese andando mientras él iba sentado en el cuadrúpedo, ante lo cual el hijo se bajó presuroso y dejó al padre su lugar. Todo esto mientras posaban amablemente ante los criticones.
Al rato, otros hombres comentaron lo injusto que era que fuese el padre subido al burro, cuando era un hombre fuerte y experimentado, en tanto que el hijo era aún muy joven y seguramente terminaría exhausto de la dura caminata.

Por supuesto que veloces decidieron subirse los dos encima del asno, para que unos momentos más tarde unas mujeres criticaran la escena, pues el animal era demasiado viejo para llevar tanto peso.
¿Qué hicieron?
Auparon al burro entre los dos y así marcharon rumbo a la feria, pero se encontraron con un grupo de gente que se burlaba y hacía fiesta por verlos en tan grotesca situación.
El ruido y la extraña postura pusieron nervioso al burro, quien se encabritó y salió corriendo. En su presurosa huida no vio un pozo y allí cayó.

Preguntas para repasar y reflexionar

1. ¿Cuál es la moraleja?

2. ¿Qué simboliza la caída final del burro en el pozo?

3. ¿Por qué actuaban así el anciano y el niño?

4. ¿Cómo relacionas este relato con el contenido de la parashá?

5. ¿Te parece que esta enseñanza tiene alguna relevancia para la vida cotidiana?

6. ¿Conoces algún otro relato o anécdota que tenga similar contenido?

3 comentarios sobre “Tienes la capacidad de cambiar al mundo”

  1. La moraleja es que no debemos dejarnos llevar por los comentarios de las demás personas ya que lo que hacen es confundirnos y no nos dejan racionar como personas independientes, y la caída del pobre burro al pozo simboliza al abismo que nos lleva el seguir los pensamientos de los demás Y por ese mismo motivo los dos personajes actuaban así, por el que dirán, por no tener el valor de decir yo hago esto por que esta bien, nadie sabe lo de nadie y en nuestras manos está el cambiar el mundo, hay que poner nuestro granito de arena haciendo el bien. Cumpliendo las leyes que nos competen sin importar las opiniones de aquellos que se burlan a diario de Dios, gracias por el texto.

  2. Quien quiere complacer a todos sólo termina cometiendo errores, y muchas veces esos errores no los padecemos nosotros.

    LEí por ahí una frase, ya no recuerdo bien la página.
    «La diferencia primaria en el servicio del Israelita y del Noájida es que el Noájida mira la existencia de la existencia, es decir, mejora el mundo, mientras que el Israelita mira la no-existencia de la existencia, es decir revela la Divinidad al mundo»

    Creo que debemos recordar esto siempre que queremos cambiar la balanza y desequilibrarla, sino embellecemos el mundo inclinaremos la balanza hacia lo malo.

Deja una respuesta