Idolatría como folklore

Autor: Juan (apellido en reserva). Gracias.

De como la idolatría sustituye y destruye a la doctrina para degradarse en folklore.

El rio Teplo, en Karlovy Vary (Chequia) nace de una fuente termal en la que el agua fluye a 70 grados. Su contenido en calcio es tan elevado que con frecuencia obstruye las cañerías de conducción domésticas. Me comentaba una amiga checa que una cañería de hierro de su casa, se fue rellenando de cal mientras el hierro se oxidaba y desaparecía. Así la cal sustituyó al hierro hasta ser una cañería solo de carbonato cálcico,  que finalmente quedó totalmente obstruida e inservible. Esta anécdota me sirve de símil, para analizar lo que le ocurrió y le sigue ocurriendo al cristianismo al ser invadido por la idolatría. La idolatría al circular por el primitivo cristianismo sustituyó la primitiva religión quedando casi reducida a la industria de reliquias, en la que los ídolos para serlo deben haber mantenido contacto con algún santo o poseer algún hueso o prenda del mismo, o como mínimo ser representaciones de los mismos.
En un principio  el cristianismo se redujo a creer que Jesús tenía que venir a terminar con aquel mundo e instaurar el llamado reino de los cielos. Todo ello estaba profetizado para antes de que pasara aquella generación. Lo que ocurrió es bien conocido. No pasó nada. El proyecto fracasó y en el mundo judío se dejó de creer en tal buena-noticia o eu-angelion = evangelio. Si nos atendemos a los evangelios canónicos, el cristianismo no aporta nada nuevo, si exceptuamos el arrogarse el poder de perdonar los pecados. Todo lo demás ya estaba escrito bien en la Tanaj o bien en las doctrinas esenias, incluso en las obras de los platónicos. Pero al fracasar en Israel, se traslada al mundo gentil y cambia de doctrina adoptando los mitos de la cultura griega en Capadocia y mitos egipcios en Sakkara. El primero que adopta es la eucaristía. Algunos autores afirman que era un rito establecido por los sacerdotes egipcios, los misterios de Dionisios o el mitraísmo. No tengo bibliografía que lo corrobore; pero si puedo citar a Cicerón, que en su obra «La Naturaleza de los dioses» y en su capítulo tercero escribió: Se necesita ser estúpido para creer que el pan se convierte en el cuerpo de un dios y el vino en la sangre do otro dios. Como Cicerón murió el año 46 antes de nuestra era, forzosamente escribía estas palabras décadas antes de la supuesta aparición del cristianismo, lo que demuestra que la eucaristía ya estaba inventada. Con la inserción de este rito de adoración del pan y vino, al igual que la cal en la cañería checa, la idolatría se inserta en el cristianismo.  Como en círculos judíos tales doctrinas no son aceptadas, san Pablo inventa el soborno doctrinal. Afirma que el cumplimiento de la ley no justifica; lo único que justifica es creer en su predicación. Es la fe única y exclusivamente en lo que Pablo predica lo que salva al hombre. De esta manera con la promesa de salvación compra la credulidad de sus oyentes y seguidores. Esta es la primera perversión que sufre el cristianismo despreciando la ley. Con tal despropósito solo podía implantarse en el mundo pagano.
Con el afán por ganar adeptos acepta todos los ídolos y supersticiones paganas a cambio de fe. Estos mitos se incrustan en el cristianismo como la cal en las cañerías. Naturalmente les cambia de ropaje, para disfrazarlos de cristianos. De esta manera adopta los ritos de los seguidores de Aesklepius para curar enfermedades. Cuando predican por el mundo griego hablándoles de los milagros de Jesucristo y de su resurrección, estos responden: Todo eso ya lo hizo antes Aesklepius mucho mejor y además  era un dios hijo de Zeus. Para no quedar en desventaja tuvieron que atribuir a Jesus todas las mismas características del hombre-dios griego, pero amplificadas. En otros lugares era Diosnisios el modelo adoptado e incluso Attis o Mithras. Ni que decir tiene que además buscaban profecías o salmos en la Tanaj para incluirlas en los evangelios y así darlas por cumplidas. El evangelio que más las utiliza el el llamado según san Mateo. Pero curiosamente todas las citas se obtienen de la versión griega de la Biblia llamada septuaginta, llena de errores de traducción e interpretación, lo que denuncia que el autor de ese evangelio ni era judío ni conocía la Biblia hebrea. De todas maneras las versiones actuales difieren en más de 16.000 puntos respecto del codex sinaíticus que data del siglo IV y se encontró en el siglo XIX en el monasterio de santa Catalina.
De esta manera la cal de la idolatría iba llenando las cañerías que conducían el pensamiento cristiano, hasta sustituirlas, tal como ocurrió en la casa de mi amiga en Karlovy Vary.
Así llegamos al siglo IV. Los romanos dejaron de creer en la divinidad de los emperadores y los mataban para conseguir sustituirlos por otro de su agrado. Se llegaron a matar con tanta frecuencia que se tuvo que implantar una tetrarquía con el fin de que al matar uno o dos emperadores el imperio no quedara huérfano. Diocleciano tuvo una idea genial. Si el pueblo no cree que soy un dios, al menos que crea que soy su voz en la tierra. Obliga a que todos abracen el Mitraísmo en su forma romanizada en la que al dios solar Mithra se le llama Solis Invictus. Pero el Mitraísmo es una religión exclusivamente masculina y mistérica. Diocleciano persigue y mata cristianos; pero no consigue que se conviertan. Constantino hizo algo más perverso. Enriqueció y colmó de privilegios a los dirigentes cristianos a cambio de que adaptaran la doctrina a sus intereses. Les obliga a modificar la religión creando un nuevo modelo en el que sincretiza el mitraísmo en su forma romana o religión de Solis Invictus con las diversas sectas cristianas. Les obliga a usar templos, a realizar esculturas de santos, que sustituyen a los dioses locales romanos.  Les obliga a adoptar sacerdotes, agua bendita, etc y finalmente convoca el concilio de Nicea, para que apruebe el credo que a él le interesa en el que se proclama la trinidad y a Jesús como parte de esa trinidad divina.  Obliga a convertirse a todo el imperio a esa religión modelada por él; pero da muestras de no creer en ella porque jamás se bautiza, a pesar de auto-proclamarse pontífice máximo. Irónicamente en el momento de morir lo bautiza un obispo arriano, que era de la secta que él mismo persiguió por negarse ésta a aceptar la divinidad de Jesús. La iglesia justifica el hecho de que Constantino no se bautizara con esta explicación. Como Constantino tuvo que cometer algunos crímenes en su vida, pues estranguló a su esposa, mato a alguno de sus hijos y a su mismo cuñado entre otros, no quería hacerlo como cristiano. Sin embargo la iglesia ortodoxa griega lo tiene canonizado y lo venera como santo. Una vez más, para el cristianismo,  las obras y la ley no importan, solo la fe. Pero en este caso ni siquiera la fe:  Fue suficiente el apoyo económico y político a la religión, para considerar santos al emperador y a su madre santa Elena.
Una vez establecido el cristianismo en todo el imperio, sigue siendo invadido por la idolatría. La gente necesita amuletos protectores. Como a Jesús se le supone haber existido a principios del siglo primero, la madre del emperador, Santa Elena, se encarga a sus 80 años de descubrir los lugares sagrados. Viaja a Judea y Galilea con todos los medios a su alcance y se inventa todos los lugares sagrados. Descubre incluso la cruz en la que supuestamente fue crucificado Jesús. Realiza excavaciones y encuentra  muchos trozos de madera. Para saber cual es el verdadero en el que fue crucificado Jesús hace colocar un muerto sobre cada uno de ellos y al colocarlo en el «verdadero» el muerto resucita. Al menos así lo contó ella. Se repartieron tantos trozos milagrosos de esa cruz que se podría construir un barco con ellos. Con la euforia que le produce ser tan gran descubridora, llega al monte Sinaí y encuentra la zaraza sobre la que Moisés recibió la ley mientras la zarza ardía. Ordenó construir allí el monasterio de Santa Catalina que todavía hoy esta habitado. En fin, como tenía tanto poder descubría todo lo que le apetecía sin que nadie se atreviera a dudar de la veracidad.
Durante los siglos venideros la fiebre de descubrimiento de reliquias se dispara. Se descubren infinidad de sudarios que envolvieron el cadáver de Jesús. La primera reliquia milagrosa se descubre en Edesa. Afirman que Jesús se colocó un pañuelo sobre su rostro.
Milagrosamente su rostro quedó grabado en el mismo. Se lo dio al emisario del rey Abdgaro de Edesa afirmando que con ese pañuelo curaría la enfermedad que el rey sufría. El pañuelo milagroso atrajo a miles de peregrinos creándose la primera industria idolatro-turística. El gran negocio que suponía hizo prodigar los pañuelos de Edesa hasta contabilizarse 1500. Los rostros eran diferentes porque diferentes eran los pintores que los crearon. Entonces cada iglesia afirmaba que el suyo era el que contenía la verdadera imagen de Jesús. En el griego de la época «verdadera imagen» se dice veron-icon. Cuando llegó a Roma uno de estos pañuelos afirmando que era el de veron-icon, se tradujo erróneamente como pañuelo de Verónica. De esta forma la palabra mal traducida se transforma en el nombre de una inexistente mujer que al limpiar el rostro de Jesús éste se quedó grabado en el pañuelo. La mujer inexistente fue elevada a los altares como santa Verónica. Cuando los historiadores descubrieron el patinazo, el Vaticano retiró su imagen del viacrucis que tienen instalado en Roma. La fiebre milagrosa llega al paroxismo. La tumba de piedra de Santiago en Jerusalén es trasladada milagrosamente a las tierras de Galicia. La casa de la Virgen en Nazaret, el 10 de diciembre de 1294 es trasladada por los aires por un grupo de ángeles a la ciudad de Loreto (Italia). La misma casa fue trasladada anteriormente a Yugoslavia.  En Éfeso también está la casa de la Virgen. San Juan está enterrado en Éfeso y en Roma. San Felipe murió en dos lugares distintos y está enterrado en los dos a la vez. Santa Tecla murió en Egipto y está entrada en Tarragona.  Un grupo de ángeles traslada la tumba de santa Catalina desde Alejandría al monte Sinaí. Los muertos son los primeros grandes turistas aerotransportados del cristianismo. Todo esto se puede comprobar sin más que consultar la Wikipedia.
La industria del ídolo-reliquia empieza a ser tan productiva que llega a todos los lugares del imperio y se instala en todas las ciudades, calles y casas sustituyendo a los lares romanos y a los dioses locales. Pero donde mayor magia adquiere es en las tierras habitadas por los celtas y sus druidas. Los templos romanos de las vírgenes vestales  se transforman en monasterios de monjas cristianas. Estas monjas mantienen su virginidad porque se consideran esposas de Cristo. Una de ellas, en un éxtasis místico es desposada por Jesús y como anillo de bodas le coloca en su dedo el prepucio que le cortaron al ser circuncidado. El monasterio guarda el santo prepucio en un relicario de oro y no tardarían muchos años en aparecer 13 santos prepucios más solo en Francia.
En España se tiene leche de la virgen María, imágenes que lloran en Italia, huesos de san Antonio, etc. Esta industria mueve millones con los que se construyen catedrales y monasterios y se pagan ejércitos.  Paulatinamente la idolatría sustituye a la religión primitiva al igual que el calcio sustituye al hierro en las cañerías de Karlovy Vary. Cada pueblo, cada aldea quiere tener sus ídolos locales y en exclusiva. Si la protectora de un pueblo es la Virgen de los Desamparados, la protectora del vecino es la Virgen del Pilar.
Los teólogos dicen que son dos denominaciones de la misma Virgen;  pero la realidad lo desmiente. Puedes maldecir a la Virgen de los Desamparados delante de un aragonés que le dejará indiferente. Pero no se te ocurra maldecir a la Virgen del Pilar que esa es la suya y podría estrangularte por ello. Luego para el pueblo llano son distintas. Mi abuela rezaba al Cristo de la capilla porque era más milagroso que el de la ermita. Luego el milagro  era  obra del ídolo y no lo que representa.
Los santos se especializan. San Antonio es el encargado de buscar novio a las mozas. San Blas es especialista en males de garganta. San Cucufato es especialista en buscar objetos perdidos. Por ejemplo: Si pierdes las llaves le rezas: San Cucufato, San Cucufato, los cojones te ato. Si no encuentro las llaves no te los desato. Naturalmente esa es la oración que la ironía y sentido del humor popular ha inventado. Las llaves aparecerán muy pronto.  Pero esta orgía idólatra llega a canonizar  animales. En Francia, en las cercanías de Lyon, una leyenda dice que un perro dio la vida por salvar a un bebé. La gente del pueblo le construye un mausoleo y lo venera como santo. Es san Guinefort, el perro-santo protector de los niños. Todos los matrimonios llevan a los recién nacidos a su tumba a implorar su protección. El rito se conserva desde la edad media hasta el año 1945 en que el Vaticano prohíbe el culto al perro santo.
No hay ocasión en la que no se pasee a los ídolos en procesión. Para que llueva se les pasea y el rito se llama rogativa. Para que pase una epidemia se pasea por las calles de la ciudad a su santo-ídolo protector. Así llegamos a la segunda mitad del siglo XX. La televisión y el turismo cambia la mentalidad de la gente. La medicina y los antibióticos sustituyen a las reliquias milagrosas.  La fe se pierde. Las nuevas generaciones ya no creen en milagros. Siempre quedan minorías con fe, pero en los países desarrollados la nueva juventud ya no cree en milagros.  Pero los ritos idólatras sobreviven anclados en el folklore popular. Los ritos se transforman en actos sociales en los que la gente intercambia regalos, estrena trajes para la ocasión, se reúne y celebra banquetes. No importa que no crean, la idolatría lleva tanta inercia histórica en sus entrañas que sigue adelante en forma de folklore y acto social.
Hace poco tiempo asistí a uno de estos ritos. Se trataba del bautismo del hijo de un amigo que había nacido tres meses antes. El sacerdote con una botella que contenía agua, supuestamente del río Jordán, bautizaba al bebé. Después lo cogía en brazos para delante de cada uno de los ídolos que había en la iglesia invocar su protección para el niño. Su padre se acercó a mi y me dijo:  No quiero que me confundas:  Soy ateo; pero hay que seguir la tradición, pues de lo contrario mi suegra se muere del disgusto. Esta frase me hizo pensar que las cañerías que la idolatría había ocupado estaban completamente obstruidas. La idolatría sustituyó a la primitiva religión y al crecer desordenadamente obstruyó la mente vaciándola de espiritualidad y ahora solo le queda el acto social y el folklore como sustento.
Conviene advertir que solo he tratado la evolución de la idolatría dentro de la iglesia romana.  Pero la iglesia hizo algo más. También ha tenido ascetas, mártires, inquisidores, místicos, teólogos, filósofos, etc. pero estos han formado siempre una élite, que incluso la ha fomentado para que sirviera a sus intereses. El pueblo llano ha vivido de los ceremoniales relacionados con la idolatría y de ritos que acompañan los momentos más importantes de la vida, como el nacimiento, boda o muerte y entierro. La idolatría ha hecho desertar a algunas personas que se adhieren a sectas como los testigos de Jehová, que no admiten ni la trinidad ni la divinidad de Cristo.  Por contraste, el estrato intelectual del mundo cristiano es quizás el que más se ha inclinado hacia el agnosticismo y el ateísmo. Precisamente por la vaciedad y la carga supersticiosa de las practicas religiosas en el mundo cristiano.

2 comentarios sobre “Idolatría como folklore”

  1. Tuve la oportunidad de estar en ese monasterio «santa catherine». La zarza de la cual habla , esta protejida por una cerca , mas sin embargo no falta quien se las ingenia para cojer un trozo. En el sotano se encuentran los cuerpos sin vida de algunos monjes. Uno de ellos (segun cuentan estos avivatos) fue el unico que subio y regreso con vida del monte santo , para ellos es un hombre santo , que tenia el don de mirar las auras de las personas. Este mismo monje miraba el aura de la persona y si esta era de color blanco , le permitia entrar a un lugar sagrado. Tambien me enseñaron el libro original de job (segun ellos) , lo tienen en una urna de cristal muy bien reguardada.

    Gracias.

Deja una respuesta