Comencemos copiando de la Wikipedia:
El modelo Kübler-Ross, comúnmente conocido como las 5 etapas del duelo, fue presentado por primera vez por Elisabeth Kübler-Ross en su libro, On Death and Dying, en 1969.
Este libro describe, en cinco etapas distintas, un proceso por el cual la gente lidia con el lamento y la tragedia, especialmente cuando es diagnosticada con una enfermedad terminal o una pérdida catastrófica. Además, este libro expuso la necesidad de un mejor tratamiento a los individuos que están lidiando con una enfermedad fatal.
Etapas
- Negación — «Me siento bien.»; «Esto no me puede estar pasando, no a mi.»
La negación es solamente una defensa temporal para el individuo. Este sentimiento es generalmente remplazado con una sensibilidad aumentada de las situaciones e individuos que son dejados atrás después de la muerte.- Ira — «¿Por qué a mi? ¡No es justo!»; «¿Cómo me puede estar pasando esto a mi?»;
Una vez en la segunda etapa, el individuo reconoce que la negación no puede continuar. Debido a la ira, esta persona es difícil de ser cuidada debido a sus sentimientos de ira y envidia. Cualquier individuo que simboliza vida o energía es sujeto a ser proyectado resentimiento y envidia.- Negociación — «Déjame vivir para ver a mis hijos graduarse.»; «Haré cualquier cosa por un par de años más.»;
La tercer etapa involucra la esperanza de que el individuo puede de alguna forma posponer o retrasar la muerte. Usualmente, la negociación por una vida extendida es realizada con un poder superior a cambio de una forma de vida reformada. Psicológicamente, la persona esta diciendo, «Entiendo que voy a morir, pero si solamente pudiera tener mas tiempo…»- Depresión — «Estoy tan triste, ¿Por que hacer algo?»; «Voy a morir, ¿Qué sentido tiene?»; «Extraño a mis seres queridos, ¿Por qué seguir?»
Durante la cuarta etapa, la persona que está muriendo empieza a entender la seguridad de la muerte. Debido a esto, el individuo puede volverse silencioso, rechazar visitas y pasar mucho tiempo llorando y lamentándose. Este proceso permite a la persona moribunda desconectarse de todo sentimiento de amor y cariño. No es recomendable intentar alegrar a una persona que esta en esta etapa. Es un momento importante que debe ser procesado.- Aceptación — «Todo va a estar bien.»; «No puedo luchar, debería prepararme para esto.»
La etapa final llega con la paz y la comprensión de que la muerte esta acercándose. Generalmente, la persona en esta etapa quiere ser dejada sola. Además, los sentimientos y dolor físico pueden desaparecer. Esta etapa también ha sido descrita como el fin de la lucha contra la muerte.Kübler-Ross originalmente aplicó estas etapas a las personas que sufren enfermedades terminales, y luego a cualquier pérdida catastrófica (empleo, ingresos, libertad). Esto puede incluir eventos significativos en la vida tales como la muerte de un ser querido, divorcio, drogodependencia, un diagnóstico de infertilidad.
Kübler-Ross afirmó que estas etapas no necesariamente suceden en el orden descrito arriba, ni todas éstas son experimentadas por todos los pacientes, aunque afirmó que una persona al menos sufrirá 2 de estas etapas. A menudo, las personas atravesarán varias de estas etapas en un efecto «montaña rusa» – cambiando entre dos o más etapas, y volviendo a hacerlo una o varias veces antes de finalizar.
Hasta aquí la cita.
Luego de haber estudiado varios textos en los cuales exponemos la tiranía del EGO sobre la persona, ¿podemos ver fácilmente qué está detrás de este modelo propuesto por la Dra. Kubler Ross?
Sí, por supuesto: el EGO, nuestro viejo amigo/enemigo, esa constante sombra que desde lo profundo de nuestro ser nos oprime.
Mencionemos rápidamente las cuatro herramientas básicas del EGO para manipular, de las cuales se derivan luego todas las otras artes y astucias: gritar, llorar, patalear y desconectarse de la realidad.
Todas ellas usadas para tratar de controlar el sentimiento de la impotencia, real o fantaseada, que inunda a la persona de su mismo nacimiento a este mundo.
Con el trascurso del tiempo, se perfecciona su uso, se afina la puntería, se ejercita al practicarlas, se rumbea hacia la manifestación privilegiada de una de ellas, se transforma en actitud de vida.
Estas herramientas, este imperio del EGO, no deja de estar presente a la hora de la agonía, de quedarse cesante en el trabajo, de la traición amorosa, de la mala noticia, de la muerte de un familiar, etc.
Es más, son esos momentos de sensible impotencia para los que el EGO ha sido creado, aunque luego se desbarranca de su rol y usurpa el control de las decisiones de la persona.
En el modelo de la Dra. Kubler Ross podemos distinguir lo siguiente:
- La negación como derivado de la desconexión con la realidad.
- La ira, asociada a los gritos o pataleos, dependiendo si se traduce en verbalizaciones o en actos.
- La negociación, tal como es presentada, es derivación del llanto con toques de desconexión de la realidad.
- La depresión, atada al llanto original.
- La aceptación, aquí podrían adoptarse dos posturas.
Una, en la cual aparentemente es un estadio en que el EGO ya no controla, sino que la persona ha salido de la celdita mental en la que se había auto recluido, siendo ya tarde para vivir a plenitud.
Otra, que la persona ha claudicado, se ha sumergido por completo en el sentimiento de impotencia, ya ni siquiera trata de luchar para sobrevivir. Recordemos que el EGO, al que vapuleamos tanto, en realidad es una bendición en su justa medida y tiempo, pues es el mecanismo natural que tenemos para sobrevivir especialmente en situaciones de extremo peligro, cuando las reacciones lentas del cerebro superior no dan respuesta apropiada. Cuando se llega a la aceptación ante la muerte propia, o ante la terrible desgracia, probablemente se está en estado de inoperancia, precisamente de abandono de lucha por la vida.
Bien, hasta aquí esta reflexión.
Ahora, te podrás preguntar, con total justicia, ¿qué tiene que ver esto con noajismo o judaísmo?
¿Por qué un texto que trata de este tema en un sitio como en el cual estás ahora?
¿Tiene que ver algo con espiritualidad, con “la Palabra de Dios”?
Si te haces preguntas similares, te desafío a que tú mismo te las respondas, y nos las respondas aquí, en la sección de los comentarios.
¿Quieres?
¿Aceptas el reto?
Hasta luego.
A construir Shalom siempre.
Soy de los que cree que los males o enfermedades llegan con un proposito. No lo veo como castigo Divino , mas bien como un momento de reflexion , meditacion del ser humano para redireccionar su vida.
La tercera se me hace especialmente familiar, recuerdo haberla usado hace unos años. Pero, no sabria cómo vincularla, no sé por qué, quizás el momento aquel fue tan oscuro que prefiero huir a su recuerdo.
Aunque pensando un poco, en ese momento de negociación era mi ego clamando por una segunda oportunidad para «ser bueno»? era mi ego sintiendo miedo a no poder sentarse de nuevo en su trono? mmm…
El noajismo y el Judaismo se concentran más en actuar en lo correcto inmediatamente en lugar de hundirse en la preocupación vana en este caso representado por el modelo modelo Kübler-Ross
El noajiso y judaismo es aceptar la vida tal cual es y actuar en lo correcto (7 noajidas, 613 judios) sin hundirse en la preocupación vana. (modelo Kübler-Ross)
Esto me recuerda a algunas técnicas de sobre vivencia, alguna vez de niño asistía a los grupos profesionales de campamentos, algo que recuerdo de los cursos o técnicas de sobre vivencia era:
1. Cuando todo esta perdido ACEPTALO y busca en tu interior aquello que te da una fuerza por vivir que es más fuerte que todo lo que existe. (Cada quién tiene una motivación diferente pero en ese momento critico por amor o por miedo ó por lo que sea muévete)
2. Acciona correctamente en lo que te da resultados aunque sea lento.
3. Haz solo lo que te lleve a tu meta sin distracciones mentales o de acción.
4. Llega a un lugar civilizado ó a un lugar donde puedas ser inmediatamente rescatado.