El hombre en su naturaleza tiene impresa la necesidad imperiosa de adorar y creer en algo, hasta el ateo mas acérrimo en momentos puntuales puede elevar un dicho, plegaria o protesta a la deidad, sea esta real o no en su mente.
La gran cantidad de cultos que encontramos hoy día llenarían varios volúmenes, todos proclaman ser los dueños de la verdad y los depositarios de la sabiduría de los tiempos.
Encontramos ofertas para todos los gustos, desde la promesa de la sanación absoluta de cualquier dolencia hasta una habitación en una lejana estrella con transporte interestelar incluido.
Es muy penoso que hoy día estas practicas que se valen de la ignorancia y de la necesidad de las personas de llenar un vacío espiritual, y de la libertad de expresión presente en los regimenes democráticos , para así engañar y lucrarse, hagan de algo llamado “FE”, un cruel negocio de almas y de bienes materiales.
Desde tiempos antiguos estas practicas han valido para satisfacer el ansia de poder de varios individuos o colectivos, el cristianismo en si, nace por el ansia del emperador Constantino de mantener su imperio fuerte y unido, y por ende su posición de pontífice de los misterios que dominaban a las masas ignorantes.
La historia nos relata de la unión entre la iglesia y el estado, del poder de los papas de turno para coronar y derrocar reyes y emperadores, el poder temporal y espiritual estaba en manos de una elite de bestias feroces, lobos con disfraz de oveja que gozaban con su narcisismo y exaltaban el hedonismo a niveles paroxísticos. El pastel del poder era tan dulce y suculento, que se establecieron dogmas de “fe”, que garantizaban la permanencia y la autoridad para hacer y deshacer a capricho, por ejemplo la infalibilidad papal. La historia eclesiástica esta salpicada de fuertes debates, un papa derogaba la infalibilidad y el próximo la instituía nuevamente, un papa declaraba ciertos libros blasfemos e iban a la hoguera, el próximo los declaraba permitidos y el próximo nuevamente declaraba blasfemos, esta actitud kafkiana es propia de gentes que solo ven la posibilidad de aprovecharse del poder que ostentan, en detrimento de los pobres fieles ignorantes y crédulos hacia los jerarcas de turno. El origen de la Reformaprotestante lo encontramos en una peregrina idea del papa León X, recoger fondos para la reconstrucción de la catedral de San Pedro por medio de la venta de indulgencias. Este fue el desencadenante que no solamente no arreglo las cosas, sino que produjo otro movimiento basado en los mismos dogmas solo que con algunos matices. Las guerras entre católicos y protestantes se sucedieron durante años en Europa. Los nuevos herejes fueron perseguidos y atormentados, hoy, ya no son considerados herejes sino “ hermanos separados “. Actualmente los esfuerzos de Roma por traer de nuevo las ovejitas al redil ha dado buenos resultados, el movimiento ecuménico ha logrado unir a católicos y evangélicos bajo la bandera de la renovación carismática, se busca la experiencia en el “espíritu “, no importando el tipo de experiencia que se viva, se pide fervientemente que “descienda el espíritu” da igual en forma de paloma o de buitre. La ortodoxia bíblica brilla por su ausencia, no hablemos del mal llamado Antiguo Testamento, ni siquiera hay coherencia con el libro que ellos reconocen como autoridad, o sea el NT. El desconocimiento es tremendo, a pesar de definirse como trinitarios, el énfasis lo hacen en la tercera persona de la Trinidad. Algunos pseudo grupos surgidos de iglesias pentecostales en America Latina, se han erigido en pretorianos de la fe, y se creen con autoridad para cuestionar a todo el mundo, incluso a las congregaciones clásicas y más ortodoxas. Traen un vino nuevo, que según ellos debe ser recibido en nuevos odres, pues los antiguos están caducados y no preparados para la nueva vivencia, al oírlos se percibe que ese vino lo bebieron por el camino, hasta la ultima gota y surtió efecto.
Estos comandos de la fe son la nueva elite, los elegidos, autodenominados ungidos con la arrolladora mision de llevar un despertar a los que duermen bajo el manto de la comodidad. Traen experiencias misiticas sin base escritural, pero ellos, se aprovechan de la ignorancia y en algunos circulos son bien recibidos, de todas formas da para otro articulo el explicar sus delirantes actividades.
muchas gracias por la alerta!
Sí, es curioso lo que sucede en América Latina, el protestantismo radical y fundamentalista va sustituyendo al catolicismo tradicional, o, cuando menos, hace mucho ruído. Pero la percepción desde Europa es esa y, ya no digamos, lo que se puede ver por Internet o TV, absolutamente denigrante, pura propaganda sin la menor base salvo… pedir dinero a sus «fieles» ¿para qué? ¿para mantener una «obra»? Pues sí, las obras en casa de los «pastores», hablo en plural porque esa oleada que ha caído sobre América Latina viene de Norteamérica, del fundamentalismo evangélico más radical y… más comercial.
Una cosa es el sostenimiento de algo y otra el lucro de alguien, esos programas -y testimonios de personas- solo apuntan al lucro y a lo que, en muchas ocasiones,. me atrevería a definir jurídicamente como estafa.
Un saludo
P.D: una matización, la supuesta infalibilidad papal sólo se «produce» cuando el Pontífice Romano declara que habla «ex cathedra», en otras condiciones no.
» Ah, poderoso caballero Don dinero», dijo si mal no recuerdo un escritor español, y no me animo a afirmar que fuera Don Quevedo. Pero dejando de lado quien lo dijo, tenemos ante nuestros ojos el grito de un verdad innegable. La religión, bien llamada «opio de los pueblos», y personalmente matizaría la antigua frase, «al pueblo pan y circo (y religión), sirve para mantener a las masas dentro de un circulo de poder y dominio tan fuerte y radical, que basta con la orden de algún líder con carisma, para que se abra una caja de Pandora que traería espada y fuego hacia todos aquellos que de forma distinta piensen. Y mientras tanto para engrosar las cuentas bancarias de los «espabilados» de turno. Es verdad, hay desde años atrás una seria preocupación en los mandos eclesiásticos católicos, por el avance de ese protestantismo radical, que surge de las ondas de los movimientos pentecostales. Sobre este tema voy a preparar en breve un humilde escrito, pero poseen una fuerza arrolladora en base a promesas no solo de salvación de sus almas, sino de prosperidad economice y de sanaciones milagrosas de cualquier enfermedad. A todo esto, sin animo de querer parecer pedante, en Sud America, sobre todo en los países situados al norte, el nivel cultural es bastante pobre, y de esto se aprovechan estos «lobos» con piel de oveja. ¿Existira algún otro motivo?
Gracias por la matizan, es así por cierto, un saludo estimado amigo.