Chocar contra el muro

Es tarde, no sabe qué hora es, no funciona el reloj de su mesita de luz, está todo oscuro.
La fuerte tormenta parece que ha provocado un cortocircuito, o un apagón, o vaya uno a saber. El hecho cierto es que no tiene electricidad en su casa. Apenas entra una penumbra por la ventana, y de a ratos se alumbra la escena por efectos de los relámpagos.
Los árboles se quejan y golpean, hay ruidos por todas partes, pero fue uno en particular el que le despertó. No sabe muy bien qué fue. Solamente recuerda el sobresalto y el despertar. La confusión por el estruendo y la falta de luz, el nerviosísimo al no poder encender las lámparas tranquilizadoras.
Trata de animarse diciéndose que algo habrá volado con el viento, quizás se abrió a la fuerza una ventana, o se rompió algún vidrio a causa de los elementos voladores. Nada para temer, solamente las cosas normales que suceden en una noche de tempestad. ¿No?
En eso, otro ruido fuera de lo común… ¿son pasos? No, no es nada, solo ramas golpeando las paredes de la casa. O, ¿son pasos?
Se agita, su respiración se apura y entrecorta, siente que el corazón está acelerado y como queriendo escapar de su pecho, se siente raro, siente como que está apretado por dentro…
Confesémoslo, tiene miedo.
¿Sabe qué hacer?
Piensa en llamar al 911, pero, ¿qué va a decir?
Semejante grandulón con miedo a una tormenta… ¿eso quiere que quede grabado en el registro oficial?
Miedo, ¿a qué?
Es solo su imaginación que le está jugando bromas, nada más.
Entonces, el rayo destella a través de su habitación… ¡allí mismo, allí donde alcanza a ver con el rabillo del ojo, acaba de ver el reflejo de un gran cuchillo, y pudiera jurar que había un tipo monstruoso sosteniéndolo!
¿Qué hacer?
¿Levantarse y correr?
¿Levantarse y luchar?
¿Levantarse y pedir misericordia?
¿Esconderse bajo las sábanas?
¿Confortarse diciendo que sigue siendo su imaginación?
¿Rezar?
¿Gritar?
¿Amenazar?
¿Lanzar una chancleta?
¿Orinarse en la cama sin atinar a otra cosa?
¿Desmayarse?
¿Cantar sonriente, haciendo de cuenta que está todo bien, y cuando hay pensamiento positivo el universo conspira para hacerle los mandados?
?Lamentarse por lo bajo diciendo: “¿Por qué a mí?”?
¿Qué hacer?

Ante esta escena, sea que esté ocurriendo realmente, o que la esté imaginando vívidamente, o viéndola en una película, su cuerpo, de manera natural reacciona más allá de sus razonamientos, deseos, esperanzas, fe, declaraciones, etc.
Su sistema límbico, que comprende regiones del cerebro que están conectadas al hipotálamo, controla la respuesta del cuerpo ante situaciones vividas como amenazas, de real o sentida impotencia.
El hipotálamo ordena al cuerpo que aumente su tasa de oxigenación, la frecuencia de latidos del corazón, se dilatan sus pupilas, y sus palmas se ponen sudorosas.
Su reacción es natural, es el estrés que se dispara automáticamente y sirve como mecanismo de supervivencia.

A esto nosotros le denominamos IETZER HARÁ, en concordancia con la Tradición, eones anterior a que la ciencia descubriera y describiera los mecanismos fisiológicos en juego. También le llamamos EGO.

Se dispara no solamente en situaciones que provocan este miedo espantoso que describimos, sino también las que son de menor cuantía pero igualmente le significan golpearse contra el muro de la impotencia. Por ejemplo, cuando alguno se coló en la fila y te ganó de mano. ¿Qué sientes?
Cuando el prometido aumento de pronto desaparece, porque el jefe dice que tiene deudas que son prioritarias (su mes de vacaciones en el balneario top, por ejemplo), ¿cómo te sientes?
Cuando alguien se ríe a tus espaldas y crees que se están burlando de ti, ¿qué pasa?
Puedes seguir tú enumerando las miles de ocasiones que por día te suceden cosas que te hacen sentir impotencia.

¿Qué ocurre cuando reaccionamos así constantemente?
¿Qué pasa si imaginamos desastres todo el tiempo, allí en donde no los hay?
¿Cómo vivimos en constante estado de estrés, inundados por los mecanismos del EGO?
¿Cómo serán nuestras relaciones interpersonales, si estamos sometidos al accionar involuntario e inconsciente del EGO?
¿Qué hacer para liberarse?

2 comentarios sobre “Chocar contra el muro”

  1. Para liberarse, creo que tenemos que tener autoconocimiento, es decir, saber nuestros potenciales y debilidades y mejorarlos en base a un trabajo creativo, que vendria a ser HUMILDAD, (de ahi el proverbio de Salomon sobre humild, el del arbol sobre el rio) muy simple ! Gracias more !

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