¡MAZAL TOV!
Es una expresión ya clásica que emplean algunos judíos como saludo festivo.
La idea que muchos tienen al pronunciarla es un el deseo de: “buena suerte”, sin más vueltas ni filosofías. Una manera afable de manifestarse, que tal vez pudiera encontrar otros canales más racionales y apropiados.
Para otros se trata de obligar la “buena suerte” a que se manifieste.
Esto se pretende por medio de la palabra mágica, la cual traspasa realidades y por medio de complicadas ecuaciones astrológicas y metafísicas, impone su deseo.
Tal como si los cuerpos celestes tuviesen algún influjo misterioso sobre el “destino” de las personas y la conducta.
Con cálculos de supuesta sabiduría y aparente verdad, se mostrará cómo la persona está dominada por astros y seres invisibles, los cuales desde órbitas místicas, de seudo Cabalá, y mucho de superstición podrán aporta al bienestar.
Por supuesto que esto cae por completo por fuera del judaísmo, aunque tristemente muchos judíos, incluso algunos con presencia dignataria, se aferran a estas creencias ajenas y nocivas.
Otros, quizás para ocultar la evidente contradicción con principios fundamentales del judaísmo, hacen intervenir otros conceptos, que también podrían estar apartados.
Como por ejemplo, argumentar que el mazal en realidad es aquello que heredamos de vidas pasadas (como si la reencarnación fuera real y tuviera alguna incidencia), y que por tanto estamos deseando que lo que nos toca reparar en esta vida (de lo mal realizado en otra supuesta vida anterior) pueda ser reparado.
Sin más comentarios.
En lo personal, modestamente aporto, lo empleo como en el primer caso, como un mero formulismo sin mayor intención ni rebuscar en misterios que no son tales.
Pero, a la hora de ponerme a pensar, tal vez podría considerar que los antiguos que inventaron la creencia del mazal, por ahí estaban tratando de definir algo real pero que no podían expresar a causa de la limitación del lenguaje y falta de conocimientos.
¿Qué tal si ellos, los inventores de la idea, estaban queriendo atrapar con la voz mazal la idea del potencial de cada persona?
El mazal sería aquello que tenemos en potencia en nosotros y que está esperando por manifestarse, siempre y cuando hagamos lo necesario para que ello ocurra, y contemos con el entorno apropiado para realizarlo.
Entonces, al decir mazal tov, estamos incentivando a que la personas se conozca más y mejor, que profundice en sí misma, que encuentre aquello que está dormido en su interior y a la espera de ser desarrollado.
Por ejemplo, mazal tov a alguien que pudiera ser un excelente músico, pero nadie se ha dado cuenta aún, para que un día se den las confluencias que hagan brotar su identidad oculta.
Mazal tov para la pareja recién casada, para que sepan usar la comunicación auténtica, construir shalom, descubrir lo bueno del otro para crecer juntos en bendición y santidad.
Mazal tov, en cada situación, para alejarnos de creencias ridículas, aunque tengan la apariencia de sagradas; para mejor extirpar las confusiones del EGO y afianzar la realidad de nuestra NESHAMÁ y de nuestros genotipo en sus rasgos positivos.
Mazal tov, en tu construcción de SHALOM.