Un sabio moderno dijo que vivimos en un mundo convulso donde resulta ser que la involución parece ser la norma, los necios están en el poder y los sabios están arrinconados, cuando vierten sus palabras de sabiduría, las personas los hacen a un lado y todo es una aparente contradicción.
Pero, ¿será que esto realmente es algo nuevo? En el libro de Kohelet –Eclesiastés- Salomón realiza una serie de enunciados sobre el tema de estas inconsistencias, veamos:
“¡Absurdo de absurdidades!- Dijo Kohelet- Absurdo de absurdidades, ¡todo absurdo!”
Para quienes hayan leído el libro de Kohelet, sea en hebreo o en castellano, eso sí, de un maestro judío serio, y recomendamos no utilizar versiones no judías, pues las palabras tienden a ser tergiversadas para adecuarlas a doctrinas ajenas al pensamiento judío y noájico, las cuales confunden a los lectores pues son redactadas sin el cuidado ni la profundidad que tienen los textos judíos, se habrá dado cuenta que Kohelet, del cual se cree que fue el mismo Shlomó (Salomón) el que lo escribió, habla sobre un mundo contradictorio, plagado de absurdos que desconciertan al lector superficialmente, pues pone en evidencia como todo es contrario a lo que debería ser.
¿Cómo es esto posible? Porque en el mundo impera el yetzer ha ra, es decir, el impulso hacia lo negativo que nuestro querido Moré ha denominado como EGO, con letras en mayúsculas, para diferenciarlo del ego de la psicoanalítica. ¡Absurdo de absurdidades! ¡Claro que sí! Basta con ver cómo un homosexual religioso quien no aceptaba su sexualidad, asesinó hace unos días a cincuenta homosexuales, arrogándose el derecho de quitarle la vida a otros, simplemente porque su religión torcida le ordena odiar a todo a quien sea distinto a él.
Otro ejemplo que Kohelet utiliza para poner en evidencia estas absurdidades es el siguiente:
“Hay absurdidad que se hace sobre la Tierra. Porque hay justos a quienes les alcanza, cual acción de los impíos mientras que hay impíos a quienes les alcanza, cual acción de los justos – Pensé que también esto es absurdo”.
Uno de los misterios que más ha desconcertado a los sabios es el por qué los justos sufren y los malvados no, por eso es que Kohelet vuelve a hablar del absurdo de absurdidades, pues está poniendo en evidencia que la ley de premios y castigos no es absoluta.
A través de la historia hay muchísimos ejemplos de esta absurdidad del sufrimiento de los justos y el gozo de los impíos, por lo que esto no es algo nuevo. Sucede que con el avance de las tecnologías de la comunicación, la información se transmite de una manera mucho más expedita y también se transmite una cantidad de información mucho mayor, por lo que estamos mucho más al tanto del acontecer mundial y local en comparación a nuestros padres, tan solo con unos veinte años de diferencia.
¿Será que realmente hay una involución en el ser humano en la actualidad? Sí y no, si bien es cierto que la mayoría de las personas está enajenada en la tecnología moderna, hay muchas personas quienes están investigando y desarrollando nuevos avances científicos y tecnológicos para mejorar nuestras vidas. En sí, ni las redes sociales, ni las computadoras, ni los teléfonos inteligentes, etc., son malos, lo malo es el uso y destino que la persona en particular les dé.
Ahora bien, volviendo al tema inicial de este comentario de si el mundo moderno es más malo que el antiguo, las estadísticas demuestran que no, pues a pesar de los daños al medio ambiente, la aparente decadencia social, entre otros aspectos, en realidad la población mundial en condiciones de pobreza extrema ha disminuido en los últimos cien años en casi un cincuenta por ciento, más gente tiene acceso a información que nunca antes, y la calidad de los puestos de trabajo ha aumentado en comparación con la Revolución Industrial.
¿Implica esto que debemos de conformarnos con lo que hemos logrado? ¡De ninguna manera! Para empezar, debemos de buscar la forma de incluir la espiritualidad dentro de la Ciencia, pues de lo contrario nos confundiremos y le daremos un mal uso a los avances científicos y tecnológicos, luego debemos de buscar la manera de despertar las conciencias de las personas para que no continúen en los sistemas idolátricos que les confunden y producen efectos adversos, en especial cuando impera el fundamentalismo religioso, excluyente y promotor del odio.
Un sabio moderno dijo algo muy interesante sobre el tema de las generaciones, la monserga de pensar que todo lo pasado es bueno, es estulticia pura por una razón muy sencilla, nuestras mentes humanas tienden a suprimir los malos recuerdos mucho más rápido que los buenos, el ejemplo típico es el de la relación de pareja que haya terminado, donde al tiempo se recuerdan solo las cosas bonitas que pasaron pero no se cae en razón sobre los hechos que llevaron a la separación en primer lugar, así sucede también con la añoranza al pasado que siempre se considera mejor.
Kohelet dice que generación va y generación viene pero la tierra permanece. Según este sabio moderno, esto quiere decir que estamos ante un cambio constante, la generación anterior sustituye a la posterior y que, por eso la generación anterior no debería de despreciar a la posterior, pues más bien el trabajo de la generación previa es la de educar a la siguiente para que ésta asuma el liderazgo y desarrollo de las ideas, que a la postre implicará que esa generación nueva a la que la anterior educó, recibirá a su vez a otra generación para repetir el ciclo.
El conocimiento humano no se escapa del ciclo evolutivo, afortunadamente, pues así como hemos emigrado de un cerebro primitivo a uno de avanzada, así el conocimiento va creciendo y desarrollándose cual árbol fuera, para fortalecerse y dar su fruto.
No es que el mundo moderno sea un lugar decadente próximo a un apocalipsis como el descrito por los libros religiosos sino que, esta supuesta pérdida de espiritualidad, la cual en realidad es un apartamiento de la religiosidad, que ha llevado a muchas personas al ateísmo, sobre todo a las jóvenes, constituye los dolores de parto de la evolución de los seres humanos en la actualidad, quienes con toda la información a su disposición, ya no creen en cuentos ilógicos como sí lo hacían las generaciones precedentes.
Conforme las personas avanzan por la senda del conocimiento, surge un deseo de conectarse con su Creador, Nikola Tesla era profundamente espiritual, era ateo porque no creía en las idolatrías del mundo pero no era que no creyera en un Ser Supremo, en efecto, todos sus avances e inventos se debieron a que logró trascender a la Ciencia de la materialidad tridimensional para migrarla a la espiritualidad.
Todos aquellos quienes no creemos en los ídolos, somos ateos ante la sociedad sobre la cual las creencias religiosas basadas en ídolos están construidas, lo cual no implica que en realidad seamos ateos absolutos, sino simplemente buscadores de la espiritualidad como parte de nuestro plano existencial, pues comprendemos que todas estos absurdos de absurdidades no son más que dos caras de una misma moneda, y como bien concluye el sabio moderno, esto nos viene a demostrar que la materialidad de este mundo es absurda, por lo que no debemos de aferrarnos a ella como única herramienta de vida sino que, debemos de buscar la espiritualidad también.
excelente reflexion.
el dia que la humanidad retorne a su identidad espiritual, al noajismo, estaremos en el paraiso terrenal nuevamente.
esa es la era mesianica tan ansiada.
mientras tanto, sigue la religion, el odio, la guerra, los imperialsmos, la maldad de toda clase.
cuando sera el dia en que la humanidad despierte, por las buenas?
Invariablemente la gente se ase al ego cual náufrago a una tabla de salvación. Muchas gracias por el comentario mi querido amigo. La gente busca el gregarismo de las religiones porque los seres humanos somos gregarios por naturaleza y, el noajismo, al apelar a la individualidad, es visto con malos ojos, porque prescinde de rituales y otras solemnidades y formalidades que tanto le gusta a la gente. Paradójico, pero así de extraño es el pensamiento humano.
es cierto que los mandamientos del noajida son para que cada uno los cumpla, e impulse a que sean cumplidos.
pero la vida del noajida no debe ser individualista, muy por el contrario, hacer de la sociedad de acuerdo al modelo de un paraiso terrenal es la finalidad.
Es que he ahí el balance que tanto nos cuesta encontrar, pues los únicos que son excesivamente individualistas son los radicales libres que causan el cáncer, por tanto, debemos de sabernos como individuos dentro de una sociedad, con intereses coincidentes como individuos que dan forma a intereses generales, pero no son excluyentes.
Excelente Felipe! Gracias
Puedo decir que sólo como noájida, y gracias a valiosas enseñanzas de éste hogar principalmente, pude comprender lo que significa ser espiritual, una idea tan alejada de lo que el común suele dar por sentado, o quizás no saben siquiera definir.
Descubrir también que pese a lo limitado de nuestra condición en el plano físico, podemos y tenemos tanto por hacer a modo personal pero extendiéndolo a quienes nos rodean.
No estamos perdidos, tenemos una senda que nos guía, basta abrir los ojos y querer transitarla …en la marcha empezamos a conectarnos y a sabernos parte de un Todo.
Gracias nuevamente amigo!