3-D, tres dí­as…

Son las 23:47 hrs. El día comenzó bien temprano; muchos acudieron, algunos se abstuvieron, unos se sentían ganadores, otros querían ganar, el pueblo venezolano se manifestó; los que son simples y nulos habitantes están ahí, sin más ni menos que antes, los que son activos y ejemplares ciudadanos están también ahí, han percibido una derrota, pero su ánimo no decae, su semblante no desmejora, su conciencia está limpia, y van a seguir siendo lo que son: Ciudadanos.

Más sin embargo, un grupo importante de la población se niega a asumir una realidad, esta cegado por la pasión, por el descontrol, por el desequilibrio emocional…

A ese grupo les dirijo estas líneas…

El egoísmo no puede cegarnos, lo que a nuestros ojos es “malo” para otros puede ser “bueno”, lo que nosotros “vemos”, otros, no necesariamente, deben verlo…

Reflexiona y dime la conducta que paso a describir es positiva,

Los que por diversas y variopintas razones viven en un estrato socialmente tildado de inferior (en barrios humildes, en cerros, en ranchos) son “inferiores” a ti. No merecen tu confianza, no merecen tu amor, no merecen tu aprecio y admiración; si merecen tu desconfianza, tu lástima, tu denigración constante y tu mal ojo.

Los que por diversas y variopintas razones creen en una concepción política diferente, son considerados enajenados mentales, apátridas, faltos de madurez; haciendo juicios de valor que tal vez tú ni comprendas bien, sino que repites como loro.

Los que por diversas y variopintas razones han madurado, ven a través de los ojos de la intuición, escuchan y hacen caso a la razón, son considerados “faltos de entendimiento”, “desmedidos”, “fanáticos”, “pseudo-intelectuales”…

Para ser como tú debo ser:

Cristiano, devoto de algún santo, virgen u otro ídolo aberrante; debo ser “parte” del colectivo, si deseo celebrar mi cumpleaños según el calendario hebreo, estoy “fuera”.

Descalificar a quien tú descalificas y a todos sus adeptos constantemente, me es negado cualquier elogio justo que se merezca, me esta prohibido pensar que él tenga otros planes, que su “proyecto” sea otra cosa y no lo que tú dices, aunque yo tenga la razón.

Odiar cualquier evento, obra, decreto, ley, iniciativa, etc., de la persona que tú odias; no puedo pronunciar el nombre de mi país con orgullo, me es negado respetar mis símbolos, tengo prohibido querer formar parte del sistema, aunque yo sepa y nadie más que yo sepa, que soy invulnerable a la seducción política-corrosiva.

Comprar compulsivamente, amar lo “made in USA”, o en algún otro país “desarrollado”, excepto Israel, porque sino soy fanático, debo coincidir en que los MTV Music Awards son lo mejor, en que lo IN es Sean Paul, en que los colegios de monja son la mejor alternativa educativa, en que los judíos están podridos en plata, en que los rosarios en familia son lo máximo, en que los homosexuales tienen derecho a ejercer libremente su sexualidad a tontas y locas, en que mi país y todo lo “hecho en él” es basura, en que hablar inglés es lo mejor, pero hablar hebreo es inútil, en que no puedo lograr mis metas si vengo de un estrato pobre, en que la universidad es para los egresados de colegios católicos, en que yo soy menos que tú por tener menos dinero que gastar que tú.

No seguiré enumerando, no puedo, no debo… Pero pregunto:

¿Qué clase de demócrata eres?, ¿qué clase de persona tú eres?, reflexiona, no es invento, es lo que eres, es lo que proyectas.

Aprende a ser tolerante, equilibrado, ama la libertad, se libre.

La libertad no nos lo da ni nos la quitan, nosotros tenemos la oportunidad de ejercerla ó no…

D’’s nos bendiga.

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