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Janucá para tu vida

Anoche comenzó la festividad judía de JANUCA, que se extiende por 8 días. Su principal tarea espiritual consiste en encender la llama que recuerda los milagros acontecidos para el pueblo judío durante su esfuerzo liberador del dominio Seléucida, de la cultura helénica. No repetiré la historia aquí, miles de textos en la Red te la […]

De camino al Éxito

crecer

Estamos en el mes de Av, aprovechémoslo para compartir y aprender algo que nos ayude a crecer.  Recordemos que una vez que el pueblo de Israel hubo salido de Egipto, guiados por Moshé  en un memorable 15 de  Nisan en que le decían adiós a la esclavitud, El pueblo de Israel ya estaba  destinado  a alcanzar su tierra, y lo harían precisamente en el mes de Av que según lo enseñan los maestros y  sabios de Israel era el mes de la Gran Redención.  Pero ocurrieron algunos sucesos que “cambiarían” de alguna forma el modo en que finalmente  se alcanzará el desenlace.

 

Uno de los sucesos que influyeron fue precisamente  lo ocurrido con los espías que envío Moshe  para recorrer la Tierra prometida,  cuando ellos volvieron  pese a que estos llegaron cargando algunas frutas exuberantes, al hablar de la fertilidad  de la tierra “trasmitieron miedo” a Todo el pueblo y la idea errónea de  que la tierra que estaba habitada por gigantes era inconquistable.

 

Pese a todo “Según la Tradición, Av sigue siendo el mes de la gran redención. Por ahora es un mes de tristezas, de padecimientos, duelos, contrariedades y contradicciones. Pero, la historia se completará, confiamos, en Av”[1].  Moré Yehuda Ribco

 

Aprendamos algo de la  Relación  Confianza – Conocimiento:

 

Confianza - Conocimiento

        Gráfica A

Usemos entonces éste  suceso, y aprendamos algo en relación a la confianza y el conocimiento, En la gráfica A. vemos una representación de esta relación “confianza – conocimiento”; dependiendo de cómo sea la relación entre estos aspectos podría ubicarse un punto al interior de uno de los cuatro cuadrantes de la gráfica.

 

  1. Cuadrante “Naranja”

 Naranja.gif

 

El cuadrante “Naranja” describe una relación en la que hay poca confianza y poco o escaso conocimiento, quizás el caso de los 10 exploradores cuyo nivel de confianza fue tan bajo, y que trajo como consecuencia que el miedo o el temor prevaleciera entre el pueblo estaría en éste primer cuadrante; ya que como consecuencia se produjo una parálisis colectiva que impidió al pueblo ver más allá de su miedos para avanzar.

 

  1. Cuadrante “Amarillo”,

amarillo.gif 

 Pero posiblemente también podemos ubicar este suceso en el cuadrante “amarillo”, (Poca confianza y conocimiento superior) si consideramos que los exploradores podían tener más conocimiento en relación a lo que significaba e implicaba su tarea, pero al tener poca confianza tienden a dudar y por consiguiente vacilar dando como resultado un informe incorrecto haciéndoles perder la oportunidad que se les daba, y esto incluyó al pueblo que también se ven sumergidos en las mismas dudas.

 

  1. Cuadrante “Rojo”

rojo.gif

 Pero también podríamos ubicar el suceso de los espías en el cuadrante “rojo” que describe una alta confianza y un bajo conocimiento, este punto se daría si la información trasmitida por los 10 espías la dieron con alta confianza en lo que creyeron ver, proporcionando una información incorrecta… sin duda un punto crítico que conduce al error.

 

4. Cuadrante “Verde”

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Por último podríamos considerar que el objetivo sería ubicarnos en el cuadrante Verde en el que se busca alcanzar un alto conocimiento pero acompañado por una confianza también alta… que fue justo aquello en lo que los espías fallaron.

 

Tengamos en cuenta algo, no todo conocimiento es realmente valioso ni todo aquello en lo que muchas veces hemos aprendido a  confiar es  realmente digno de nuestra atención,  trabajemos por descubrir en que apoyamos nuestra confianza y ver con ojos más críticos esos conocimientos superfluos, carentes de sentido, basados en falsedad y mentiras, salidos de la realidad.

Estas palabras del Rav Kook a partir del Salmo 112, son un buen ejemplo de la relación  “confianza -conocimiento”  que hemos de buscar.

 

 “La confianza interna se basa en el conocimiento de que aun lo que parece ser malo no tiene porqué complicarnos. Si el corazón está verdaderamente «firme en la confianza en Dios», no hay lugar para el miedo y la ansiedad, ya que todo es de Dios y nada puede ser verdaderamente malo. 

Los aspectos más debilitantes de las dificultades y el sufrimiento no son físicos, sino de naturaleza psicológica. Para una persona que puede ver el mundo tal como es, y aún así su corazón permanece lleno de confianza en Dios, incluso sus aflicciones no son verdaderas aflicciones. Tal persona es feliz con su parte en la vida, y es capaz de enfrentar los desafíos de la vida con gracia.
Pero para la persona que está acostumbrada a estar descontenta con el mundo, los problemas le esperan en cada esquina. Uno no puede estar en paz y sentir la alegría y la felicidad sin aprender a fluir con la vida y aceptar las condiciones de la realidad.” (adaptado de “Ein Eyah” vol. II pp. 324-325).[2]

 

¡Que sepamos juntos construir Shalom!

 

[1] http://fulvida.com/2014/07/29/av-el-mes-de-la-redencin/

[2] http://fulvida.com/2014/07/26/confianza-y-xito/

Elegir la Vida

mujer pensando

Estar vivo no es sinónimo de VIVIR, hay muchos que parecen vivos,  se levantan, hablan, se dedican a sus quehaceres diarios, se enamoran, se desencantan, ríen, lloran,  comen, van al mercado, o al cine, o al fútbol, en fin hacen cosas día tras día, pero sin conocerse completamente, sin  preguntarse cuál es el sentido de sus “ires y venires” en éste mundo, aprendieron que vivir es sobrevivir.   Pero de seguro no saben  que sus reacciones, o la manera como se comportan y  se relacionan con otros no es más que una máscara, la cáscara que le permite moverse entre otros y a la vez protegerse.

 

Así es, hay quienes se protegen y no precisamente porque exista un peligro real, sino porque tienen hábitos adquiridos desde niños, desde esa primera etapa en la cual las herramientas del Ego le eran necesarias y le garantizaban la atención que demandaba, aunque no lo sepa  sus acciones son en realidad herramientas que   el Ego le ha facilitado para sobrevivir.  Ha sido el salvador ante el miedo y su resultado más devastador “la impotencia”.

 

El miedo  es  la chispa que alimenta al Ego, que nos hace esclavos, impotentes, que nos paraliza, que nos brinda salidas que encarcelan y que atan. Recordarlo y entender que en más de una ocasión ha sido producto de fantasías es prepararnos para enfrentarlo, no sin antes reconocernos en nuestra justa medida, para luego volver los ojos a Quien Todo lo Puede, y comprender que cada episodio corresponde a un peldaño más en nuestro crecimiento, siempre y cuando elijamos la vida.

 

Y elegir la vida es,  no negar nuestras debilidades y decidir trabajar en ellas, reconocer los potenciales y las herramientas que se nos ha otorgado no para vanagloria, sino para hacer lo que nos corresponde y cuando corresponde, elegir la vida es hacer lo bueno y justo pese a que todo parezca en vano, elegir la vida es reconocer la limitada condición humana y a la vez el potencial humano, dejar fluir lo incontrolable a nuestra condición y confiar en Aquel que Todo lo puede.

Finalmente elegir la vida es pelear la batalla para destronar al Ego.

 

¡Es hora de madurar!, que seamos capaces de enfrentar nuestros temores con certeza y responsabilidad.

 

Un abrazo y que juntos sepamos construir Shalom!

La lección de Koraj

Hay un personaje en la Torá llamado Koraj, Coré en español.
Era un personaje judío, pero cuestiones de su vida sirven como moraleja para los noájidas.
Un modelo para conocer y NO seguir.

Nos cuenta la Tradición que Koraj era un hombre que poseía innumerables fortunas; mucho poder; gran astucia; renombre; familia; amistades; en resumen, Koraj podía considerarse el hombre más satisfecho y feliz sobre la tierra.
Pero, no lo era.
Estaba insatisfecho, y por eso, era infeliz.
Le faltaba una cosa, una pequeña cosa: humildad.
La humildad es reconocer con justicia el valor de cada persona, de cada cosa, de cada cualidad.
Humildad es esforzarse por convertir en realidad lo potencialmente positivo.
Humildad es tener confianza en que lo mejor es aliado de lo bueno.
Humildad es tener conciencia de que el fracaso justo no es humillación, ni el éxito es motivo para enorgullecerse y despreciar a otros.
Le faltaba humildad a Koraj.
Y cuando la humildad no está, entonces se vive insatisfecho.
La fortuna económica parece miseria.
La salud se vive como enfermedad.
Las amistades en lugar de apoyar, incitan a equivocarse.
La felicidad no se aprovecha.
Así que, pobre Koraj, teniendo todo y con la sensación de carecer de todo…

Y Koraj expresó su falta de humildad rebelándose contra Moshé y Aarón.
Él y sus malandrines acompañantes pretendían convertirse en los líderes de Israel, es decir, no aceptaban el liderazgo que el Eterno había dispuesto para Su pueblo.
Entre gritos y piquetes de los revoltosos, Dios pone en evidencia Su deseo, demostrando públicamente que el mando político debía permanecer en manos de Moshé, y el sacerdocio para oficio de Aarón y sus descendientes.
Fue Dios el que se encargó de poner las cosas en su sitio.

¿Qué pasó con Koraj, el que tenía de todo, pero le faltaba humildad?
¿Cómo terminó su vida el exitoso Koraj que siempre quería estar un poco más arriba?
Koraj y los rufianes que lo aconsejaban y seguían, en lugar de ascender y transformarse en la cabeza del Pueblo, fueron tragados por la tierra.
Tal cual lo dicho, hubo un temblor de tierra, entonces una gran zanja se abrió bajo Koraj y los suyos, y todos los descarriados por el hambre de poder y orgullo desaparecieron para no volver.

Este hecho ocurrido en la realidad, tiene su lectura educativa: si queremos elevarnos y superarnos, es imprescindible ser humildes y correctos, porque de lo contrario, en lugar de subir- bajamos.

¿Cómo fortalecer nuestra identidad espiritual?

Ante los problemas del dia a dia se hace casi imposible no preocuparnos en el proceso de busqueda de una solución. Es fácil sentirse solos, desamparados, victimas y demas caretas que el EGO tiene disponibles para aquellas ocasiones en que en lugar de actuar con responsabilidad, optamos por echar culpas y señalar a otros. Asi poco a poco se opaca el brillo de nuestra identidad a tal punto de creer que saberse noájida no sirve de nada.

Entonces, ¿cómo fortalecer nuestra identidad espiritual cuando pareciera que la vida nos da la espalda?

Algunas pautas:

1. Ten conciencia que Dios creó al mundo y lo conduce cada dia, en cada momento y a cada hora. No solo a nivel macro, tambien todas las pequeñas variables que son propias del ser humano.

2. Todo es para bien. Aunque cueste creerlo, en algun momento los ojos humanos verán que eso que te perjudicó en dado momento, luego te beneficiará.

3. Fija tiempos especiales para estudiar lo relativo a tu identidad espiritual. Visita y comparte FULVIDA.

4. Reza. Sin artificios, sin adornos, sin shows, sin negociaciones, sin exigencias. Sé simple. Si quieres llorar, hazlo.

5.  Cuando tu situación mejore, hazlo saber, compartelo. Da de lo que Dios te dió. Agradece a quien es debido.

¡Disfruta la vida!

¿Precisamos fe?

Para muchas personas la fe no es una facultad humana, es más vista como la ausencia de razón. Otros llegan a catalogarla como una señal de debilidad, algo en lo que apoyarse cuando todo lo demás falla. En tiempos pretéritos la fe era una necesidad porque la humanidad carecia de la ciencia para ayudar a explicar las leyes de la naturaleza, pero a la luz de la razón y de todos los alcances humanos, hemos superado nuestra necesida de tener fe. ¿Es la fe solamente un producto de nuestra imaginación con el propósito de lidiar con asuntos que no alcanzamos a comprender?

Por otro lado, vemos que la naturaleza humana tiende a creer en algo superior a si misma. Esta tendencia está en cada uno de nosotros, sólo necesitamos saber cómo acceder a ella. Pero, ¿cómo cultivamos la fe? ¿Es algo que ya tenemos o no?

Todos nacemos con fe. No es adquirida ni enseñada, es nuestro estado más natural. Un niño pequeño, por ejemplo, tiene fe natural.

Pero en la medida en que el niño crece, él acepta menos y menos la fe. Su fe se oscurece por la razón y él se da cuenta que su fe ha sido constantemente abusada. Despues de años de experimentar hipocresia y ser receptor de mentiras, él aprende a desconfiar de sus propias creencias internas.

No podemos permitir que nuestra razón silencie esa voz interior que nos dice que algo es verdadero con cada fibra de nuestro ser. Debemos aprender a cultivar nuestra fe natural.

¿Cómo lo hacemos?

La verdadera fe constituye no únicamente una creencia en Dios, sino la confianza en que Dios siempre hace lo que es bueno y recto. La verdadera fe no flaquea, incluso cuando las cosas no funcionan como nos gustaria. Sí, quizás podamos tener dudas. Sí, quizas podamos sentirnos tristes por la necesidad y sufrimiento que abundan en Este Mundo. Sí, quizás querramos confrontar a Dios por permitir tragedias. Pero abandonar tu fe en Dios significa que estás comprometiendote a ti mismo. Cuando somos sufrimos a causa de lo que otros hacen, debemos dirigir nuestro malestar al lugar correcto – el ser humano. Sea cualquier cosa, guerra y genocidios nos enseña que nuestra fe en el hombre puede ser cuestionada, pero nunca nuestra confianza en Dios.

En el plano de la acción

Experimentar confianza require combustible – información acerca de Dios y nosotros mismos. Cultivar nuestra confianza a través del estudio de las Siete Leyes de Noaj y rezos apropiados. Hacerla tangible a través de buenos actos y caridad (donaciones a esta sagrada casa por ejemplo). Hablar de nuestra confianza con la familia y amigos.

En este ambito de oscuridad espiritual, todos nosotros tenemos la habilidad y la responsabilidad de hacer que nuestra confianza en el Creador brille e integrarla a nuestra vida diaria.

El Fuego entremezclado no se apaga


Acontinuación no tendremos un estudio de Torá sino una pequeña enseñanza para que cada uno trate en lo posible de aplicarla a su vida personal y desparramar un fuego de luz para iluminar.

Esta escrito:

«Entonces salió fuego de la presencia del Eterno y consumió el holocausto y los sebos sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo gritó de gozo, y se postraron sobre sus rostros.» -Levítico 9:24 –

Los sacerdotes debian encargarse de que ese fuego desprendido del Eterno no se consumiera, no se extinguiera, tal como esta dicho:

«El fuego encendido sobre el altar no será apagado. El sacerdote hará arder leña en él cada mañana. Acomodará sobre el altar el holocausto y quemará sobre él el sebo de los sacrificios de paz. El fuego ha de arder permanentemente en el altar; no se apagará.» – Levítico 6:5-6 –

Dos eran los fuegos que se entremezclaban sobre el altar.

Uno era el que proveía milagrosamente Dios. El otro era el que los sacerdotes se encargaban de encender, sobre el ya encendido. Así Dios mantenía con Su protección el fuego que de Él emanaba, en tanto los sacerdotes realizaban lo que estaba a su alcance, junto con lo que le fuera ordenado.

Similarmente, cada gentil que cumple los preceptos noajicos tal como le fuera ordenado por Dios se compara con el sacerdote que constantemente, todas las mañanas, hace de su parte para mantener viva la llama sobre el altar. Trabaja en sociedad con Dios haciendo su parte y lo que se espera de él.

Un Noajida no espera milagros, sino que deposita su confianza en Dios mientras hace lo que esta a su alcance logrando entremezclar los dos fuegos existentes en el mundo.
El fuego del Noajismo no se apaga en tanto uno mismo haga de su parte, coloque la leña y mantenga viva la llama que inició Dios Mismo.

Querido lector, que tu fuego no se apague, manten viva la llama e ilumina la vida de los que te rodean, se un portador de luz y un canal de bendicion, tu tienes el potencial para ello.

Cariños!

«Si aun no eres parte de la comunidad de fieles  a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta.»

El noajismo y el espaguetti

Italia, su espaguetti, tagliatelli, fetuccini, , linguini, fusilli lunghi, bucatini, pappardelle, tonnarelli… qué maravilla…!  Ni qué decir de los tortellini, tortelloni, canelones, lasagna, ravioli.

No dejemos a un lado sus salsas: Salsa al Pesto, salsa Segrisola, salsa de Tomate Italiana, salsa boloñesa, salsa vegetal para pasta, salsa Scarparos, y un largo etcétera.

Pero… ¿qué tiene que ver el noajismo con todo esto?

Miremos:

Supongamos que en Italia hace miles de años sucedió un evento magno, un evento en el cual el pueblo italiano recibió el gran libro del espaguetti. Dicho libro contiene los ingredientes para preparar un espaguetti único, sin igual, imposible de imitar.

Además el libro cuenta con recetas de salsas, las mejores, inigualables, para chuparse los dedos…! Ni la receta de la Nona los iguala…!

Imaginemos que la entrega del libro del espaguetti fue la manera oficial en que Italia se convirtió en sinónimo de pasta. Fue allí donde se marcó el momento histórico en que dicha nación quedó marcada como la representante por excelencia en materia de espaguetti.

Sin embargo, siglos antes, imaginemos, ya los italianos sabian hacer pasta, pero no fue hasta ese entonces en que habian sido seleccionados para ser los representantes de una tradición que seria transmitida de generación en generación. Hasta convertirse en su signo distintivo.

Por otro lado, todas las demás naciones tambien sabian hacer espaguetti, pero no al estilo italiano. Ellos, las naciones,  sabian preparar la pasta con una receta menos complicada, una salsa un tanto más básica si se quiere.

No obstante, solo los italianos desarrollarian a lo largo de los siglos un cumulo de conocimientos relativos a la pasta y a las salsas que llegaria a constituirse en su bandera, en su legado, en su tradición.

Las demás naciones tambien comerian uno que otro espaguetti, una que otra salsa, pero no seria su principal tradición, ya que a tales pueblos no les fue dado el gran libro del espaguetti.

Dejemos a un lado el espaguetti, pensemos en el noajismo.

El pueblo hebreo fue y es el receptor de una voluntad Divina, fueron elegidos como depositarios de la Torá. Su signo distintivo es la Torá. Si en Italia la principal tradición es el espaguetti, si en la India la principal tradición son las especias, si en el Reino Unido la principal tradición es el té, si en Argentina la principal tradición son los cortes de carne… en Israel, la principal tradición es la transmisión de la Torá.

Italia es experta en transmitir de generación en generación la receta del espaguetti. El pueblo hebreo es experto en transmitir de generación en generación el conocimiento de la Torá.

Así como nos acercamos a un cheff italiano, así como confiamos en la receta de la nona, porque ellos son los expertos en la materia, pues su tradición milenaria lo avala, DEL MISMO MODO debemos aprender a confiar en lo que los maestros de Torá enseñan respecto a la identidad noájida, ya que ésta (sin ser obligación) reposa en el seno de la tradición judia, sin que esto signifique que el noajismo en su esencia sea judio.

Lo que significa es que el pueblo judío, cuando aun no habia sido elegido como depositario de la Torá, ya tenia amplia experiencia en la práctica de los mandamientos dados a Noaj. Y dicho conocimiento quedó en la memoria nacional, quedó grabado en la Tradición.

Por tanto, son los maestros de Torá los «Top Cheff» los únicos confiables respecto al tema noájida.

Si logramos entender la idea arriba expuesta, quizás logremos entender por qué los Siete Mandamientos de Noaj no están explicitos en la Torá del mismo modo en que están los llamados Diez Mandamientos.

Si logramos entender tal idea, podremos comenzar a entender por qué para los noájidas no hay un «recetario», un libro lleno de mandamientos y explicaciones dadas por Dios.

Nosotros, los demás paises, podemos comer espaguetti, prepararlo incluso al estilo italiano, pero la verdadera pasta italiana solamente la preparan los italianos que recibieron la receta que se transmitió de generación a generación. Lo máximo que podemos hacer es cocinar la pasta, hacer la salsa, pero dificilmente tendrá el sabor caracteristico de Italia, porque ellos son los expertos en la materia, ellos cuentan con una tradicion milenaria al respecto. Nadie ha preparado más pasta que ellos. Nadie ha comido más pasta que ellos.

Lo mismo sucede con el pueblo judío. Los maestros de Torá son los expertos en la materia, y a menos que confiemos en lo que nos están diciendo, los noájidas terminaremos con una crisis de identidad sumamente destructiva.

Pero, ¿cómo confiar en lo que los maestros de Torá nos están diciendo?, ¿Cómo saber que no es un plan orquestado por unos cuantos rabinos para mantener a los gentiles lejos del asunto judio?

Como dijo Tebbie el personaje central del film «El violinista en el tejado»: Tradición.

Una tradición que se transmitió entre miles, personas dedicadas enteramente a la comprensión y prácticapasando por la transmisión fiel de dicho conocimiento.

El noajismo no reposa sobre la revelación de un individuo que aguantó hambre durante un mes en el desierto, y luego se apareció diciendo que habia recibido una epifania en la cual le indicaban que él era el elegido.

El noajismo reposa sobre algo sumamente firme, potente, fuerte, una cadena de conocimientos llamada Tradición. No una tradición noájida, ya que tal cosa no existe. No podemos ir a buscar en la Torá las raices hebreas de los gentiles tal como lo hace la religión llamada mesianismo o netzaritas.

Lo que si debemos considerar es que es esa Tradición la que contiene la manera correcta de cómo se practican los Siete Mandamientos y sus ramificaciones. No a la manera judia, pero si a la manera de un pueblo que primeramente fue noájida y luego, por su excelencia en el compromiso con su identidad, fue elegido para ser el depositario de mayores resposabilidades, y luego desarrolló su identidad espiritual judia, que nada tiene que ver con la identidad espiritual noájida.

Quizás no logremos comprender la magnitud del asunto, puesto que como gentiles carecemos de ese bagage milenial conque cuenta el pueblo judío. Recordemos que mientras el pueblo hebreo se dedicaba a la práctica asidua de su identidad espiritual, las demas naciones se dedicaban incluso al espaguetti. Lo cual no es malo, ya que hoy en dia todos comemos espaguetti. Y hoy en dia todos podemos conocer qué es el noajismo gracias a una nación que no se pasó milenios cocinando pasta.

Algo debemos aceptar, y creo que en eso estamos de  acuerdo: El experto en asuntos de Torá es el pueblo judío. Y es gracias a ellos que muchos de nosotros hemos despertado la conciencia de nuestra identidad espiritual.

En fin, frente a nosotros dos opciones: Tener confianza, puesto que incluso los Siete Mandamientos de Noaj son parte de los 613 mandamientos que el pueblo judío tiene como responsabilidad guardar, y nos están siendo enseñados por una nación que en su momento se hizo experta en la materia, o

salir corriendo creyendo que los judíos nos quieren dominar y nos están vendiendo una falsa voluntad Divina. Y por tanto, todos debemos hacernos judíos.

De igual modo entonces todos corramos a hacernos italianos ya que quizas el espaguetti que Italia nos enseñó a hacer no sea el verdadero espaguetti.

Pensemos.

El Rey escoge que vivas… ¿y tú qué haces con tu tiempo de vida?

Hoy temprano enseñaba a unos jóvenes la primer plegaria que se debe decir al despertar, el «modé aní», que dice:

«Agradezco ante ti, Rey vivo y eterno, que me devolviste mi espíritu, con compasión amable lo hiciste, pues mucha es tu confianza (en mí).»

Tal el sencillo y profundo rezo con el cual todos (judíos y gentiles) debíeramos comenzar nuestra jornada.
Muchas son las enseñanzas que íbamos compartiendo con los casi cien jovencitos. Palabra tras palabra, profundizando y elevándonos, dando ejemplos y analizando, hallando caminos para conocer, comprender y cumplir.

Entonces, surgió una pregunta: ¿por qué se denomina aquí a Dios como «Rey», y no con cualquiera de Sus nombres o roles con respecto a Su creación?
Entre las varias respuestas que íbamos elaborando con los muchachitos, se mencionó el poder absoluto que disponía el rey (el de carne y hueso) en la época que el rezo fue fijado en sus palabras.

Entonces, nos dimos cuenta de que el Rey de reyes, Dios, nos estaba dejando despertar nuevamente con graciosa y compasiva majestad.
En Sus manos está el poder de cancelarnos la vida en este mundo, cuando Él disponga, sin tener nosotros el mínimo derecho a protestar o negociar Su autoridad y elección.
Por eso, cuando nos despertamos a diario, es de gran persona reconocer Su bondad, Su confianza en mí, pues pudiendo matarme Él escogió dejarme con vida.
Y si Él me deja vivir, por algo es; ya que Dios no hace cosas porque sí o por un antojo del momento. Dios no es hombre para dejarse llevar por pasiones o gustos.
Si despierto y vivo es por elección de Dios, que con Su real autoridad decreta que tenga un tiempo más de vida, para hacer algo positivo con la misma.

Ya con esto, nuevamente tenemos una profunda e intensa enseñanza. Podríamos darnos por más que satisfechos con esto.
Pero, del grupo de despiertos alumnos se alzó una voz: ¿si es Dios quien decide cuando dejamos de vivir, cómo se explican los asesinatos?
Realmente, una pregunta brillante para un niño-joven pre-Bar Mitzvá.

La respuesta que brindamos fue simple.
Dios no quiere que el asesino asesine, y eso lo sabemos todo.
No se puede argumentar que el asesino es un instrumento de Dios, un títere que cumple con la voluntad de quitar la vida a aquel que le llegó su hora.
Pero, ¿cómo es que lo sabemos todos?
Pues, porque tanto para judíos como gentiles existe el mandamiento sagrado de no asesinar al inocente.
Algunos no lo reconocen como mandamiento sagrado, sino como ley de la sociedad, o mandato ético, o pauta de vida, o el motivo que fuera.
Pero, para los que anhelamos a Dios y serLe leales, es sabido y comprendido que es un imperativo ético pero al mismo tiempo legislado como mandamiento de origen divino.
Por tanto, Dios ha decretado que la persona viva, por eso le ha dado vida; Dios ha decretado que la persona no muera a manos de un asesino; por tanto, cuando alguien comete un crimen, no es Dios el que determinó el final de una vida inocente, sino que una perrsona rompió el equilibrio cósmico, interrumpió una vida que debía proseguir.
Así pues, quien asesina no solamente está actuando de manera abominable en contra del prójimo, por lo cual es merecedor de los peores castigos de parte del Juez, sino que además deberá ser ajusticiado por quebrar doblemente y voluntariamente la decisión de Dios de que la víctima viva.

Con el mandamiento de no asesinar como ejemplo, se puede extrapolar para el resto de todos los otros mandamientos.

¿Lo entiendes?
Dios dio la ley, marcó el camino, determinó los límites, para que el mundo anduviera de acuerdo al Plan de Dios.
Si las personas acatan los mandamientos (los Siete Universales para los gentiles, los 613 de la Torá para los judíos), entonces el Plan de Dios se cumple a la perfección y podríamos vivir en un verdadero paraíso terrenal.
Pero, cuando la persona quiebra alguno de los mandamientos, está rompiendo el equilibrio del cosmos, está corrompiendo la armonía universal, está sometiendo al Plan a una alternativa que no estaba determinada por Dios.
Esto genera conflictos, dolores, angustias, malestares, alteraciones, y muchos etcéteras más que son pesados y terribles.
Es por ello que existen las justas retribuciones divinas (castigos, como se les suele llamar), que son modos de compensar el desequilibrio.
Existe también la «teshuvá», el arrepentimiento sincero, que procura reencaminar por la senda adecuada los asuntos.

Así pues, para conseguir un mundo de Shalom, cada cual debe conocer sus mandamientos que le corresponde y cumplirlos cabalmente. Sin excusas, sin dejarse llevar por el EGO, sin aditamentos fatales.

Unas últimas aclaraciones.
Por supuesto que Dios es todopoderoso, pero Él limitó Su poder para darnos oportunidad de vivir realmente con libre albedrío. Por tanto, quien quiebra un mandamiento no lo hace llevado por el destino, ni es por obra de Dios, sino que es su propia responsabilidad.

Por supuesto que los «pecados» de las personas y sociedades a simple vista parecen entorpecer el Plan de Dios, llevarlo por otros carriles, en apariencia someter al mundo a un estancamiento o alejamiento de «la» meta a la cual Dios quiere que lleguemos. Es así, pero el Plan de Dios se cumplirá finalmente.

Por supuesto que nada de lo que hagamos o dejemos de hacer afecta a Dios o Lo cambia o Lo anula o Lo imposibilita, Él está absolutamente más allá de toda interferencia o accidente. No vive en nuestra realidad, no es afectado por tiempo, espacio o accidentes. Lo que hacemos de acuerdo a nuestro libre albedrío es nuestra obra, pero nada sorprende a Dios, nada lo hace cambiar, nada lo mueve a nada… aunque a veces lo digamos así o lo pensemos.

Finalizando, cuántas cosas tan profundas y elevadas es posible estudiar cuando la persona es humilde, receptiva, sincera, respetuosa, anhelante del saber.