Una hermosa declaración de Monoteí­smo

Plegaria del Sidur del Shelá Hakadosh
Fuente: "ANENI, Plegarias especiales para ocasiones especiales", Ed. Feldheim, Jerusalén, 2005.

Yo estoy preparado y dispuesto a aceptar sobre mí la creencia en el Dios Eterno, Quien está oculto y es indiscernible para todo ser viviente, debido a Su gran santidad.
Y yo creo con fe completa que el Creador, bendito es Él, es Uno, Único y singular; y no hay unicidad como la Suya en ninguna forma, bendito es Él, y no existe nada más que Él.

Él es Quien conoce las ideas y pensamientos de las almas de Sus concepciones. Él es el único que dió lugar, creó, formó e hizo todos los mundos, y no hay segundo después de Él.
Él fue, es y será Fuerte y Todopoderoso, y fuera de Él no existe otro dios.

Él es Quien crea los cielos, los cielos de los cielos, y todo lo que hay en ellos. Creó el liviatán, todos los pequeños y grandes anfibios, y todos los reptiles que se arrastran sobre la tierra.

Creó las montañas y las colinas. Creó los objetos inanimados, los vegetales, los animales y los seres humanos.
Creó la tierra, todo lo que hay osbre ella y  todo lo que se encuentra por debajo de ella; los mares y todo lo que ellos contienen; creó al hombre, los animales, las bestias del campo y del bosque; toda clase de pájaros y aves que vuelan en el cielo, y todos los reptiles que se arrastran sobre la tierra.

Y Él alimenta y mantiene a todos ellos, desde el más pequeño hasta el más grande.

Creó tierras desconocidas por las personas, y en ellas, distintas clases de criaturas.

Y todo lo creó con inteligencia y sabiduría.

Creó vientos y fuerzas entre el cielo y la tierra. Hizo de las nubes Su carroza, y camina por sobre los extremos de los vientos.

Creó el cielo, los cielos de los cielos y todo lo que ellos contienen. Creó el mundo de los astros, donde cada astro es ínfimo como una semilla de mostaza en relación con el que se encuentra por sobre él. Creó el mundo de los ángeles, miles y millones; incontables son los Ejércitos Celestiales; y todos fueron creados para Su honor, para que lo alaben y relaten Su gloria.

Y el mundo de los astros es ínfimo respecto del mundo de los ángeles, cual semilla de mostaza. Y cada ángel también es ínfimo respecto del ángel que se encuentra por sobre él, cual semilla de mostaza. Y el ángel más elevado de todos es absolutamente insignificante ante el trono de Su honor, y así también lo es el trono de Su honor respecto de Él mismo, bendito sea.

Bendito es Él y Él es bendito.
No tiene aspecto físico ni tiene cuerpo.
Nada se compara con Su santidad.
Él es el comienzo de todo comienzo, y es el Final de todo final.
Él es la Causa de todas las causas y la Razón de todas las razones.
Él es Soberano de todo lo que está arriba y abajo.
Él fue, es y será Fuerte y todopoderoso en este mundo y en el mundo venidero.
No hay nadie más sagrado que Hashem, pues no hay nadie excepto Tú; y no hay otro creador como el Dios de Israel. Pues, ¿quién es dios fuera de Hashem, y quién es creador salvo nuestro Dios?

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