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Pesaj para los noájidas

A mis amigos y hermanos noájidas:

¡Shalom!

Introducción
Pesaj es la primera de las festividades en la historia de la nación judía.
En ella, los judíos no sólo recordamos, sino que vivenciamos en cierta medida, las penurias y la redención que gozamos.
Tal como está dicho:

«En cada generación debe considerarse cada judío/a como si hubiera sido redimido/a de la esclavitud de Egipto«
(TB Pesajim 116b, a partir de Shemot/Éxodo 13:8)

Esa redención nos la proveyó el Eterno, (Él y nadie más, ver Shemot / Éxodo 11:4), hace más de 3300, cuando Él nos libertó de la terrible esclavitud a la que estábamos sometidos en Egipto.

Este hecho es fundamental en nuestra historia, y en nuestra forma de ser, por tanto debemos a diario recordarlo y que jamás se pierda de nuestras conciencias: el Padre nos liberó y por eso, sin excusas o dudas, le debemos nuestra vida y nuestra libertad.
Es un mandamiento para los judíos preservar este recuerdo, tal como está dicho:

«para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste de la tierra de Egipto.«
(Devarim / Deuteronomio 16:3)

No hay dudas de que es una fiesta nacional, además de agrícola y espiritual, de los judíos; pues somos nosotros los que fuimos liberados (Devarim / Deuteronomio 6:21), son nuestros antepasados los que fueron rescatados por el Mismo Padre de garras de la esclavitud. Es nuestra historia, y no de nación ajena.
Para que no queden dudas, el Eterno nos lo dice claramente en Su perfecta Torá:

«Los Hijos de Israel celebrarán Pesaj a su debido tiempo.«
(Bemidbar / Números 9:2)

No dice los gentiles, ni el que quiera, sino que dice: «los hijos de Israel», es decir: los judíos1.

Por lo tanto, tú mi querido amigo noájida NO tienes que celebrar Pesaj, pues no es lo que el Eterno te demanda, ni lo que nutre tu espíritu.

Para los noájidas
Sin embargo, el gentil que se esfuerza por permanecer devoto al Eterno, puede (y le conviene) marcar estos días de Pesaj en su agenda, para vivirlos de una manera diferente al resto de las semanas normales.
Ahora bien, que esta vivencia no se transforme en usurpar la identidad judía, que no le corresponde, pues de hacer así, está siendo rebelde contra Dios, pues pretende ser más sabio que el Padre, atribuyéndose acciones que Dios no le ha conferido como propiedad.
Es decir, si toma para sí festividades o acciones que Dios ha dado en exclusividad a los judíos, en lugar de estar haciendo bien las cosas, está trayendo miseria y destrucción al mundo.

¿Por qué habrías tú, amigo noájida, de marcar estos días como especiales?
Te puedo ofrecer dos respuestas:

  1. Afirmar la redención universal de Mano de Dios
    Pesaj, en la historia universal, es la primera proclamación de la libertad de la persona, así como es la primer manifestación de la autodeterminación de los pueblos. No fue una arenga surgida por intereses del momento, o conveniencia política; fue una declaración del Padre de todos los seres. Por tanto, el mensaje de «liberación» de Pesaj se convierte en universal.
    Es la idea que debes hacer tuya, es la idea a la que debes dar vida en estos días, y para todos los días.
    Libertad para ti, para los tuyos, para tu prójimo y para la sociedad.
    Creo que es suficiente importancia como para acompañar el festejo judaico, con celebraciones noájidas, que tengan su propio carácter.

  2. Asociarse y colaborar en la obra de traer santidad al mundo
    Los noájidas son los socios «mayoritarios» de los judíos en la obra de atraer bendición y santidad al mundo. Por tanto, cuando los noájidas celebran Pesaj (a su manera), están ayudando y fomentando a que los judíos lo celebren (como Dios les ha mandado a los judíos). Colabora con tu vecino o conocido judío, como tú puedas y él pueda precisar. Quizás el judío no recuerda que es la festividad, o ni siquiera sabe qué es lo que se festeja, o no tiene medios económicos para adquirir matzá o vino, o puede estar involucrado en idolatría, o… ¡tantos factores en contra de la belleza espiritual para el judío! Entonces, ¿qué esperas para darle una mano? Recuérdale que es Pesaj, contáctalo con nosotros para que reciba información, dale caridad si no tiene medios, enséñale que está en tremenda idolatría si aún es de los «mesiánicos», o… ¡tanto tienes para hacer como noájida!
    Y si tienes algún familiar o amigo gentil, que no está actuando correctamente, pues viola algunos de los mandamientos que Dios ha dado a los gentiles: háblale del mensaje de libertad para todos, de solidaridad, de amor sin condiciones, del trabajo en equipo, de la fidelidad al Eterno. Invítalo a participar de encuentros noájidas, date tiempo para que él se sienta valioso, pues es un hijo de Dios, es tu hermano…
    Este es otro de los motivos para que tú, mi amigo noájida, tengas a Pesaj como una fecha de singular valor en tu calendario anual.

Esto podrías hacer…
¿Qué puedes hacer como noájida para que tu vida tenga un calidad diferente en la época de Pesaj?
Paso a enumerarte algunos actividades e ideas, que no son obligatorias, sino pautas de positivo influjo para tu vida:

  1. Los días previos a la festividad, haz una limpieza general en tu casa.
    Para los judíos esto se debe hacer para eliminar todo rastro de jametz, alimento fermentado. Pero tú no tienes obligación de mantener tu casa limpia de estos productos.
    Sin embargo, es parte de la vida noájida el mantener un ambiente, un hogar, un cuerpo limpios y saludables. A veces no tenemos tiempo para limpiar a fondo nuestras residencias, pues bien, ahora tienes la oportunidad para hacerlo.
    Y mientras sacas lo que no usas (recuerda que hay muchos indigentes que pueden beneficiarse con algunas cosas de aquello que tu no quieres más), en tanto estás esforzándote, acuérdate de cómo los antepasados de los judíos fueron esclavos durante siglos, como padecieron de innumerables tormentos, pero que finalmente encontraron la libertad por directa intervención del Padre.
    Y mientras meditas en esto, no olvides que en nuestro corazón y en nuestra mente suelen haber pesadas manchas, a las que dejamos allí por mucho tiempo. Entonces, aprovecha la época previa a Pesaj para limpiarte a fondo tu alma, tus pensamientos. Libérate de esas esclavitudes que te dominan: adicciones, malas relaciones, religiones contrarias a Dios, malos hábitos, etc.
    Es tu momento para limpiarte, por tanto, para liberarte.

  2. En la primera noche de Pesaj, convida a familiares y allegados (todos gentiles, por favor) a una cena festiva en tu hogar.
    Que haya ricos manjares, y ten a disposición vino (una copita por persona como máximo), y algunas matzot. Recuerda, ustedes no tienen obligación de comer matzá, que ni siquiera cruce por tu mente esa idea; pero tendrán ambos alimentos como símbolos: el vino para que celebren la libertad (una copia libera, una botella esclaviza); el pan ácimo para que tengan presente la pobreza de los judíos en Egipto, que solamente comían ese pan miserable. Alegría y miseria a la mesa, para que en nuestras vidas aprendamos a celebrar en los momentos de gozo, y a aceptar con entereza los tiempos de dolor. Ambos momentos sobrevendrán a nuestras vidas, y debemos celebrar así como padecer cuando corresponde.
    Pero además, sirve para que tengamos presente a los que sufren, a los que se alimentan miserablemente, a nuestro prójimo abatido, al necesitado de dinero o afecto; para que hagamos lo que tenemos a nuestro alcance para llevarles un bálsamo y verdadera esperanza.

  3. Que la cena o reunión familiar (o a veces comunitaria), presente claramente el motivo del convite: estamos para celebrar la vida, la libertad, la fidelidad a Dios, el amor al prójimo, el respeto a Israel.
    Si entre tus invitados hay misioneros (o personas que tienen fe en falsas deidades, en particular los que son muy militantes: los de Jesús), debes advertirles con tajante nitidez que no permitirás ni un intento para profanar la velada con sus imprecaciones tendientes al error.
    Por ejemplo: que ningún trasnochado diga que el vino es sangre y el pan ácimo el cuerpo de alguna mitológica deidad. O por ejemplo: que nadie se atreva a mencionar que la redención viene por tener fe en falsos dioses, cuando sabemos que Pesaj celebra precisamente todo lo contrario, que solamente Dios (el que libertó a Israel) es el único que «salva» (Ieshaiá / Isaías 45:22).

  4. El marco físico se ve engalanado si se tiende un mantel blanco sobre una mesa solemne, llena de manjares y saludables bebidas. NO se abstengan de comer leudado, aunque sí sería conveniente limitar (aunque no eliminar totalmente) los alimentos que son considerados impuros en el kashrut.
    No olviden agradecer brevemente al Uno y Único, proveedor de sustento antes de ingerir el alimento.

  5. En el transcurso de la cena se debe proceder a lo esencial, que es el conversar acerca de los relatos de la redención de Israel de la esclavitud, y el largo y tortuoso camino que lo llevó finalmente a poder despojarse de las cadenas espirituales que cargaron incluso décadas después de romper las cadenas físicas.
    Es importante que como material de referencia NO se utilicen Biblias, esas que surgen de la fantasía enviciada de los ajenos al judaísmo; ni comentarios o interpretaciones que no sean las provistas por maestros judíos idóneos; ya que (nuevamente lo digo) a veces por querer hacer lo bueno, uno tropieza con la tentación conducente de lo negativo.
    Les recomiendo que usen los textos publicados en este sitio, serjudio.com, y en nuestro sitio hermano fulvida.com .

  6. Sería excelente que todos los invitados pudieran participar, haciendo preguntas pertinentes y no capciosas, y relatando lo que hayan aprendido acerca del evento de la libertad de Pesaj, o que expusieran conceptos prácticos acerca de «la libertad».
    Por otra parte, aprovechen la oportunidad para disfrutar de la conversación con amigos y familiares; sin apuros, sin la molestia de la TV o radio, sin teléfonos, sin traer a la mesa temas de polémica innecesaria.
    Bonito sería que la conversación girara en torno a temas altruistas, elevados, de inspiración, y de concordia familiar.
    Y por supuesto, que no se abstengan de alabar y agradecer al Eterno por los bienes (pocos o muchos) con los que les ha bendecido en sus vidas. Que sea un trago de libertad en medio de la vida ajetreada… por favor…

  7. Si hay niños, haz lo posible para que ellos participen y se interesen en el tema.
    Prepara juegos, dales material de lectura previa, enséñales canciones, etc.
    Que sea un momento de encuentro familiar, ¿qué más bello hay?

  8. Es muy bueno si los invitados se comprometieran (de ahora en adelante) en el esfuerzo por atraer la redención al mundo, por el único medio humano posible: el cumplimiento de los mandamientos que Dios le ha dado a cada quien.
    Como parte de este compromiso, que cada cual procure acercar a más gentiles al estilo de vida que les es propio y saludable: el noajísmo.

  9. Durante cada día de los siete de Pesaj, estaría muy acorde que te tomaras un par de minutos para alabar al Eterno por la liberación de Israel, y para rogarLe por la pronta venida del Mashiaj con la consecuente redención final de todas las naciones de la tierra.

  10. Es muy bueno que aumentes las cantidades destinadas a tzedaká -caridad, contribuciones económicas a pobres o instituciones de educación judía-, pues es uno de los modos de asociarse con Dios en la tarea de redimir al mundo (no olvides que Pesaj es, en rigor, la celebración de la libertad de los padecimientos materiales).
    Puedes hacernos llegar tus aportes, que nos serán de gran ayuda para continuar con nuestra labor educativa y libertadora; haz clic aquí por favor.

  11. En todo momento debe quedar absolutamente claro que el gentil se está refiriendo a la historia de Israel, que no le es propia, y a los milagros, hechos maravillosos, y liberaciones que el Eterno proveyó a los judíos.
    En todo momento el gentil debe guardarse de no tomar para sí mandamientos rituales que son exclusivos de los judíos, y que no le reportan bendición al gentil que se los atribuye arbitrariamente.
    Tenlo siempre presente, para Pesaj y para cada día.

  12. Por último, sería hermoso si pudieras conseguir la invitación de judíos piadosos para que pasaras con ellos alguna de las dos cenas festivas (en la diáspora) del comienzo de la festividad.

Creo que con estas actividades e ideas, tú y los tuyos estarán en el camino de los que actúan con fidelidad al Eterno, y con amor al prójimo.
No romperán las normas de Pesaj, y crearán un ámbito de paz, libertad y verdadero desarrollo espiritual.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un gran abrazo a ti, hermano y amigo, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañaras en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom, cuídense y gocen de lo permitido

Moré Yehuda Ribco
(Publicado originalmente en serjudio.com, en vísperas de Pesaj 5766
Republicado por primera vez en FULVIDA en el 2007)

Notas:

1- Para los que siempre buscan «peros», para hacer lo que se les antoja y no lo que les corresponde, les aclaro que lo que está escrito en Bemidbar / Números 9:14 refiere a conversos al judaísmo, y no a gentiles; o a moradores temporarios en la tierra de Israel.

Siete preguntas que todo noájida debe responder

En la actualidad hay un creciente movimiento mundial llamado Benei Noaj o Noajidas – no judios que aceptan la verdad de la Torá y practican fielmente las Siete Leyes dadas a Noaj. Maimónides explica que cualquier ser humano que guarda fielmente estas leyes gana un lugar apropiado en el Mundo Venidero.

Las preguntas son:

1. ¿Cómo llegaste a saberte noájida?

2. En términos prácticos, ¿qué significa ser un noájida practicante de las Siete Leyes?

3. Si crees que la Torá es verdad, ¿por qué no te conviertes al judaismo?

4. ¿Cuántos noájidas practicantes crees que hay en la actualidad?

5. ¿ Historicamente, por qué ha sido unicamente en tiempos recientes en que se ha visto el «comienzo» del movimiento noájida?

6. Tomando en cuenta la pregunta anterior, ¿qué hace que hoy en dia sea distinto?

7. Como noájida, de haberlo, ¿quién es tu modelo bíblico a seguir?

Espero todos podamos participar de esta entrevista.

Abrazos

Conversión al judaísmo y estudio de Torá para el gentil en relatos del Talmud

Prestemos atención a un, aparentemente, sencillo y conocido relato verídico del TALMUD:

«Enseñaron nuestros Maestros acerca de un gentil que se presentó ante Shamai (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), y le dijo:
‘¿Cuántas Torot tienen ustedes?’.
Le respondió:
‘Dos, una Torá Escrita y una Torá Oral’.
Le dijo el gentil:
‘La escrita yo te la acepto, pero la oral no la acepto. Conviérteme al judaísmo para que me enseñes Torá Escrita’.
Shamai lo expulsó de inmediato de su presencia de modo tajante.
El gentil fue ante Hillel (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), con similares pretensiones.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó el alefato:
‘Ésta es una alef, ésta una bet, ésta una guimel, etc.’.
Al día siguiente se lo enseñó pero al revés.
Entonces el reciente converso le reprochó:
‘¿Cómo me dices que es así si ayer me dijiste que era de otra manera?’.
Le respondió el sabio:
‘¿Y tú qué me reprochas a mí? Si confías en mí, aceptarás lo que te enseñe. Que la Torá Oral debes admitirla, también lo aceptarás’.
El converso reconoció su torpeza anterior, fue humilde ante su maestro y aprendió lo que él le enséñó.»

Talmud Babli, Shabat 31a

Hay tantas enseñanzas y consejos de vida en este texto que podríamos escribir un libro, pero quiero centrar en unos pocos puntos, nada más. En aspectos netamente relacionados con pretensiones de gentiles al respecto de estudio de Torá y de cuestiones atinentes en exclusiva a la nación judía.

Ante todo, no podemos dejar de pasar la ignorancia irreverente y casi blasfema del gentil al comienzo del relato.
Él, amparado en su torpeza egoísta, se creía en condiciones como para contradecir a un enorme sabio y además definir qué era lo correcto y qué no en cuestiones de Torá.
¡Por favor!
Eso es de mediocre, de arrogante, de vacío, de débil mental, de pobre de conocimiento y de espíritu… ¿no les parece?
El perfecto extraño y hueco quiere enseñarle al maestro de maestros lo qué era el área de trabajo y vida del maestro… ¿no es de una irreverancia necia y patética?
Este gentil decidió, basado en su ceguera, que sí a una parte de la Torá, pero que no a otra. Y con esa base impuso sus condiciones de cómo habría de ser su conversión al judaísmo.
Me suena mucho a esos que vienen cada dos por tres a decirme que no se convertirán al judaísmo por la vía legal de la ortodoxia, sino que se ampararán en la reforma, en los conservadores, en su fe, en vaya uno a saber en qué… porque ellos creen, ellos escucharon, a ellos les dijeron por allí que las cosas se pueden hacer así como ellos quieren. Que no cuenta la halajá (reglamentación legal vigente), ni las condiciones marcadas claramente por la ley, ni los requerimientos indispensables espirituales… ¡qué les importa a ellos!
Ellos harán lo que les parezca, opinarán lo que se les ocurra, repetirán lo que algún oscuro «rabino» (si es que lo fuera) les dijo, o cosas aún peores, tales como comerse la fantasía burda y tóxica de los falsos judíos mesiánicos o fantoches similares.
Como sea, esa actitud del gentil del relato se suele evidenciar en la actualidad con demasiada frecuencia.
Por supuesto que hay falsos maestros, curreros, fetraficantes, palurdos con título, que puede hacer su dinero y obtener poder vendiendo «conversiones» al judaísmo, inventando pretextos para que la gente se «convierta», y otros etcéteras más. Tales como esos miserables que nos robaron el famoso y lucido nombre de SERJUDIO, para poner su dudosamente legal sitio con similar nombre que el nuestro, pero que lleva a la gente a los más crueles errores, mentiras, engaños y probablemente estafas. Una de esas espantosas mentiras es decir que es obligatorio que el gentil se convierta al judaísmo… y con la astucia típica del serpiente del Edén, con la habilidad para el engaño del timador, usan palabras rebuscadas para «demostrar» su punto de vista. Claramente el entendido reconoce la moneda falsa y la aborrece por vil. Pero, el ignorante, o el apasionado que no mide sus asuntos con la vara correcta, quizás se deja llevar hacia el abismo asqueante de la mentira espiritual y de la estafa.
No faltan los que son ignorantes y se dejan embaucar por los avivados que quieren dinero, o fama, o poder.
Así pues, de esos ignorantes abundan, ¡y cuántos! en la actualidad, que se dejan convencer por los fetraficantes de la secta judía o ajena que sea, para hacer supuestas conversiones al judaísmo, que no son nada más que papeles sin valor, parodias, burlas, engaños, nulos completamente de cualquier valor como verdadera conversión. Y, tristemente, el laico Estado de Israel mira para otro lado y deja que estos no-conversos obtengan derechos que solamente corresponden a verdaderos judíos, sean nacidos o convertidos correctamente.
Pero, gracias a Dios habemos los que como Shamai e Hillel no admiten ni un milímetro de falsedad, que no toleran la mentira, que se oponen al engaño, que llaman a las cosas por su nombre aunque a algunos les haga temblar la verdad.

Este fue el primer tema: los que dicen querer convertirse pero se vienen con un manojo de pretensiones ridículas, de falsas creencias, que difícilmente les facilita el camino a la verdadera conversión al judaísmo.

Pasemos al segundo tema.
Éste tiene que ver con el orden del relato.
Léelo y responde por favor: ¿qué hizo primero el sabio de sabios Hillel, convirtió al gentil o le enseñó Torá?
Pues… ¡ni siquiera le enseñó el alefato, el abecedario hebreo antes de convertirlo!
¡Mucho menos le enseñó o estudio junto a él Torá!
Te recuerdo algunos links, para que retengas en tu mente y corazón y agradezcas que este humilde Moré te alimenta con el buen pan espiritual que te hace bien y bendice:

Esta es una breve recopilación de decenas de textos que publicamos que están avalados y basados en la Torá misma, en la legislación correspondiente, en las palabras de los Sabios de todas las épocas.
Pretender contradecir esto, es como el gentil del cuento que se cree con derecho a opinar y decidir acerca de lo que no sabe y no le compete.
¿No era de infame y tonto inmiscuirse en donde no le corresponde y está prohibido por el mismísimo Dios?

En resumen, el gentil NO DEBE dedicarse al estudio de Torá, ni siquiera al estudio del hebreo (como lengua sacra), sino que eso compete en exclusiva a los que son parte integrante legalmente del pueblo judío.
Pero, claramente el gentil puede estudiar lo que le corresponde de la Torá de Israel, que son las cuestiones que lo refuerzan en el conocimiento y aplicación de los Siete Mandamientos y sus derivados legales, siempre y cuando sean con estricta vigilancia de un maestro judío experto, para que el estudio de buena voluntad no termine derivando en hipocresía y terror.
Esto no es lo que el humilde maestro Yehuda decidió, sino lo que la LEY de Dios ha decretado. Quien quiera oírlo, qué bueno; quien busque excusas para hacer otra cosa… qué malo, aunque sea con buenas intenciones.

Esta prohibición de dedicarse al estudio de Torá incluso se aplica al gentil que está en camino de conversión, pues esta persona puede y debe estudiar acerca de judaísmo, sus fiestas, rituales, el compromiso de cambio de vida que le significará el convertirse a judío; pero, el gentil en proceso de conversión tampoco se dedica al estudio de Torá, tal como tampoco observa el Shabat o festividades según sus reglas respectivas; saben porqué: ¡por qué no le corresponde ni le pertenece!
¡Cuánto menos para el gentil que quiere seguir siendo gentil, con todo su derecho y bendición por eso!

No faltará el avivado de siempre que busca justificar su EGO con cualquier cosa, por supuesto que también con la mentira más sutil o la más burda.
No faltará el que diga que este relato es un cuentito y que el orden no importa y que tal y cual.
Por supuesto, actúa como el gentil del relato, pretendiendo cosas que no son, imponiendo sus falsedades como si fueran verdaderas.
Es lo que hacen siempre, esos pastores del error.

Pero, que no quede en mis palabras, no me creas a mí en nada de lo que te digo por favor, no me creas, sino que analiza, investiga, coteja, pero siempre con personas de altura y valor real, con fuentes originales y ciertas, con lo que puede ser usado para cotejar.
En este caso, te ayudaré con otro relato verídico:

«Otro caso de un gentil que se presentó ante Shamai, a quien le dijo:
‘Conviérteme con la condición de que me digas TODA la Torá mientras me sostengo en un solo pie’.
Shamai lo expulsó con la vara de medición que usaba en la construcción.
El gentil fue ante Hillel con la misma propuesta.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó Hillel: ‘Lo que te sea odioso a ti no se lo hagas a tu prójimo; esa es la esencia de la Torá completa, ahora vete a estudiar en profundidad el resto’.»
Talmud Babli 31a

Como ves, nuevamente un gentil pretensioso con respecto a las condiciones que impone sobre cuestiones de judaísmo, espiritualidad, vida noájica, etc.
Similar al caso anterior, parecido a cientos o miles que pululan por las calles de ciudades y de internet.
(¿Quizás tú eres o eras uno de ellos? Cuéntame si quieres aquí debajo, en la sección de comentarios).

Y nuevamente el sabio maestro primero lo convierte y luego le enseña la esencia de la Torá y entonces recién le indica que se vaya a estudiarla.
¿Entiendes?
No es el moré Yehuda quien lo dice… ¡esa es la realidad!
De hecho, del propio relato puedes advertir que ni siquiera le enseñó el mandamiento judío (uno de los 613) que dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», ¡ni siquiera eso le dijo -como mandamiento o estudio- antes de convertirlo legal y realmente a judío!

Tienes mucho para meditar.
Mucho para reparar de tus acciones y creencias tergiversadas.
Mucho para conversar con la gente de tu cercania, para ver si comienzan a hacer las cosas bien, como Dios manda, o si seguirán haciendo las cosas torpes dle necio.

Mi cariño para ti.

 

Parashá Tetzavé: la función principal del maestro espiritual

El pueblo judío lee públicamente esta semana de la Torá la sección que es llamada Tetzavé.
Veamos qué enseñanza noájica podemos aprender junto a las luminarias de Israel, dentro de los límites correctos y adecuados para los hijos de las naciones.

En su mero comienzo dice la sección: «Tú mandarás a los Hijos de Israel que te traigan aceite de olivas claro y puro para la iluminación, a fin de hacer arder continuamente las lámparas.» (Shemot / Éxodo 27:20).

Numerosas y notables han sido los comentarios, explicaciones, enseñanzas que se desprenden de estas palabras sencillas.
Hoy quiero traerte las de un gran rabino, S.R Hirsch, quien fuera un moderno expositor de Torá, que enseña al respecto del final de este versículo:

«el objetivo del maestro que enseña Torá (instrucción de vida) a sus discípulos es de mostrarse comprensivo y tolerante ante sus alumnos. Su meta no consiste en dejarles en un nivel elemental, mateniéndolos constantemente bajo su dependencia para que recurran siempre a él y no puedan vivir y crecer sin sus palabras e instrucciones.«

Es decir, el maestro que enseña el camino de la vida, en este mundo y en la eternidad, no anhela tener a sus seguidores esclavos, sumisos, cual ovejas delante del pastor.
Por supuesto que andará delante de ellos enseñando el sendero, advertirá, mostrará, iluminará e incluso a veces reprenderá; pero no tiene por misión convertirse para sus alumnos en «mi moreh dice» como si fuera la palabra sagrada que se debe cumplir o irse al infierno.
Claro que su palabra es importante, es necesaria, pero no al punto de vivir esclavizado de él.
Un verdadero maestro de vida, no actúa al estilo de pastores, curas, «rabinos» mesiánicos, presuntos maestros de noajismo, gurúes, entre otros astutos manipuladores, quienes anhelan poder, renombre, dinero, el control sobre la vida de quienes les siguen.
Los adoradores del EGO que escalan para hacerse pasar por maestros, aunque sean muy sabios, no dejan de ser pozos abiertos que tragan a quienes les siguen hacia los abismos más oscuros.

Así pues, el mensaje noájico para esta semana, que proviene directamente de la Palabra de Dios, es que aprendas de tu maestro pero no lo idolatres; ten respeto a su palabra, pero entrénate para cuestionarla con altura, con ansia de conocer la verdad y no meramente acates sumiso para dejar satisfecho a tu pastor (more, etc.).
Ni tampoco toleres que te manipulen, te presionen, te acallen injustamente.
Tienes la misma relación con Dios que cualquiera que se haga llamar (o realmente tenga el título de) rabino, more, líder, etc. Quizás alguno de ellos sepa un poco más que tú en tal o cual aspecto, pero eso no los convierte en infalibles, en perfectos, en los mediadores entre tú y Dios y tú y el mundo.
No caigas en los patrones de conducta de las ovejas que reniegan de su alma para convertirse en títeres de líderes (supuestamente) espirituales.
El verdadero maestro espiritual buscará fortalecerte y hacerte consciente de tu identidad, de tu misión sagrada, para que andes por ti mismo, siempre dentro de los límites que te corresponden.
Sé claro, sé sencillo, sé íntegro, sé anhelante del Eterno, sé constructor de Shalom, sé persona.


Resp. 713 – Mesías de Israel el verdadeo no será idolatrado?

ronal.ar nos consulta:

1- el verdadero mesias de israel no sera alavado ni idolatrado como equivocamente paso con jesus el falso mesias?
2- cuanto tiempo viviera el?,
3- cuanto tiempo sera su ejerccio de rey de israel?
4- es mesias para nosotros los noajidas?
josue argueta, 27 años, mecanico, honduras, sps.

Seguir leyendo Resp. 713 – Mesías de Israel el verdadeo no será idolatrado?

Parashá Itró: Una enseñanza del límite impuesto en el monte Sinaí

Esta semana corresponde al pueblo judío la lectura de la porción de Torá llamada Itró.
En ella se encuentra el relato de la Revelación en Sinaí, con el enunciado del Decálogo (los llamados «diez mandamientos»), así como el comienzo de la entrega de la Torá por parte de Dios a Israel a perpetuidad.
Veamos una enseñanza para las naciones noájidas de las tantas que podemos extraer de este pasaje.

Está expresado:

«Tú señalarás un límite al pueblo, alrededor, diciendo: ‘Guardaos; no subáis al monte ni toquéis su límite. Cualquiera que toque el monte, morirá irremisiblemente.
Nadie pondrá sus manos sobre él, porque ciertamente será apedreado o muerto a flechazos; sea animal u hombre, no vivirá. Sólo podrán subir al monte cuando el shofar suene prolongadamente.
‘»
(Shemot / Éxodo 19:12-13)

Podríamos hacer unas preguntas obvias, necesarias y de gran instrucción.

1- ¿Por qué había que poner un limite entre el lugar apropiado para el pueblo y aquel vedado para él?
2- ¿Por qué Dios no fulminaba directamente a quien trasgrediera el límite en lugar de requerir que sean personas del pueblo las encargadas de hacerlo?
3- ¿Quién habría de querer aventurarse a siquiera tocar el monte Sinaí, siendo que habría un espectáculo impactante que acompañaba la Revelación de Dios, pero que llenaba de terror a quien estuviera allí?

Podríamos seguir confeccionando preguntas, pero ahora intentaremos una sencilla y clara respuesta para cada una de las preguntas.

1- Porque Dios quería marcar la diferencia entre un ámbito y el otro, para dejar bien claro que uno y otro corresponden a diferentes «realidades». Fuera del límite del monte era para el pueblo, dentro del límite para aquel anunciado y designado por Dios para estar allí.

2- Porque Él impuso el límite, pero era menester de Sus fieles hacer caso y actuar conforme a Su Voluntad.

3- Alguna persona que pretendiera un estatus o posición o posesión que no le correspondía por derecho en este momento.

Tú puedes imaginar y meditar tus propias respuestas si deseas, pero recuerda que son solamente tus opiniones.

Ahora, con las tres respuestas que te ofrecí, veamos qué aprendemos para la vida noájica.
Será una moraleja, de muchas que podemos extraer.

1- Dios delimitó un terreno espiritual para el pueblo judío y otro para las naciones.
Para los judíos hay Torá y 613 mandamientos y tierra de Israel, entre estos dos entes (Torá/mandamientos y tierra de Israel) y la congregación de Israel hay una relación espiritual, esencial, sumamente profunda, que hace que uno sea nexo del otro indisolublemente.
Así pues, hay un límite marcado por Dios, no por hombres o instituciones judaicas, sino por Dios; Quien marcó el terreno para la nación judía y fuera de ese marco está el otro terreno sagrado, el que corresponde a la espiritualidad noájica con su santo legado y camino de los Siete mandamientos universales.
Quien está fuera del límite, quien es gentil, no tiene autorización para entrar al terreno correspondiente a la nación judía, ni siquiera tocarlo con su mano.
Por supuesto que aquel que tiene una voluntad pura e intensa de servir a Dios tal como deben hacer los judíos, puede transitar por un proceso de conversión formal y legal al judaísmo, para entonces ser apto para entrar al terreno de Israel. Esto corresponde al pasaje que menciona aquello de que recién el pueblo podrá ingresar luego de llamado extenso del shofar.
Así pues, el noájida tiene su porción perfecta fuera del terreno de la Torá/mandamientos, y está bien así, no precisa otra cosa.
Pero aquellos pocos individuos que se comprometan a servir a Dios al modo judío, escucharán ese llamado interno y harán lo que deberán hacer para estar dentro del marco legal pautado por Dios.

2- Porque Dios ha marcado los mandamientos e impuesto los límites, pero es de cada persona y de cada sociedad hacerse cargo de construir Shalom con las herramientas que cuentan según disposición divina.
Dios no fulminará al noájida que se apropie del legado judío de manera ilícita, al menos no en Este Mundo, pero corresponde que los encargados de ser leales a Él sostengan los límites impuestos por Él.

3- Alguien que fuera llevado por sus emociones, por lo maravilloso, por la fascinación del momento y que no razonara acerca de lo que es correcto, justo y bueno.

Hasta aquí querido hermano mío una reflexión, la cual te presento para que leas, estudies, indagues, analices, critiques, compartas y construyas Shalom.

El comienzo y el final

Escuche un comentario que me sonó conocido, porque hace mucho tiempo también lo decía a menudo, y creo que muchos lo han dicho alguna vez, después de intentar fervorosamente “cambiar el mundo” vemos que sigue igual, fue más o menos el comentario que escuche, decía un amigo que charlaban entre varios conocidos y decían algo afligidos que después de varios intentos y de la ilusión de poder cambiar el mundo  veían que esto era prácticamente imposible, aun cuando eran los intentos con muchas ganas y con muchos ánimos llegaron a la conclusión de que el mundo  no iba a cambiar, ¿a qué te suena esta frase apreciado lector?

Porque suele ser que el individuo se enfrasca en querer cambiar el mundo sin empezar primero por sí mismo, y no es tan raro ver que la persona suele ver en todo lo que le rodea cosas que mejorar pero deja de ver dentro de sí mismo para ver si hay cosas que tienen que ser cambiadas o mejoradas, así pasamos por la vida tratando de corregir el exterior sin haber corregido primero el interior.

Personalmente en reiteradas ocasiones he tratado de hacer cambiar a muchas personas, y en realidad esto no es malo pero para la mejor y más efectiva forma de hacer que cambien los demás es primero cambiando uno mismo, primero mejorar y pulir la propia existencia y así lo demás será susceptible de mejorar, pero si solo vemos a nuestro alrededor tratando de empezar los cambios desde fuera pocas probabilidades tendremos de cambiar nosotros mismos y realizar verdaderos cambios en el mundo.

Como siempre el ego ese enemigo interno es el que desvía a las personas de su verdadero objetivo, pues se la pasa echando culpas a otros de lo que el mismo es responsable, pero como sabemos el ego también tiene una finalidad positiva como todo en la creación, así que cuando el ego nos indica que el mundo necesita ser mejorado que todo está de cabeza es tiempo de empezar a hacer cambios en nuestro interior para así poder contribuir al mejoramiento colectivo.

El verdadero trabajo de rectificación del Mundo comienza dentro de nosotros mismos y termina ahí mismo.

Y como dijera un buen amigo y gran compañero “Alégrate gentil que cuando te cambias a ti mismo cambias el mundo”     

La disonancia cognitiva y el poder de las religiones

¿Cómo se puede inducir a la persona a decir, actuar y eventualmente llegar a sentir y pensar lo que en realidad no piensa?
O mejor formulada: ¿Cómo hace la iglesia, familia, sociedad, el pastor, el falso rabino mesiánico, etc., para someter a la gente a las ridículas, contradictorias, enfermizas, denigrantes, costumbres y dogmas que profesan?

Es una pregunta muy importante a tener en cuenta a la hora de querer ayudar al prójimo (o a uno mismo) a salir de la oscura cárcel de la religión, para que despierte a pleno la luz de la conciencia noájica.

Respuestas ya hemos brindado en otras ocasiones, (búscalas si deseas en el sitio, te serán de gran ayuda), cuando mencionamos acerca del miedo, la manipulación, el sentimiento de culpa, la promesa (falsa) de salvación, el desprecio a quien se aparta, etc.
Hoy añadimos una más, a partir de  la teoría de la disonancia cognitiva.

La expuso León Festinger en 1957: una tensión entre creencias o actitudes incompatibles busca ser mitigada reduciendo la inconsistencia—ya sea cambiando alguna cognición, añadiendo cogniciones, o reduciendo la importancia de la cognición en su comportamiento. Y siguiendo la ley de la mínima resistencia, las actitudes y valoraciones son más fáciles de cambiar que los comportamientos (sobre todo si éstos se han producido ya…).

Traduzco con un ejemplo, que probablemente tú has vivido en carne propia cuando eras preso de la religión (cualquiera de ellas -recuerda, noájismo y judaísmo NO SON religiones-).
El pastor dice algo así como «siento a dios en mí… el espíritu santo está en nuestra santa congregación… quien no lo siente (grita) ¡ESTÁ POSEÍDO por (grita más fuerte) SATANÁS!!!!».
Tú no lo sientes, te aviso que tu vecino tampoco, la esposa del pastor tampoco, en realidad, ni siquiera el pastor… pero no tardan en levantarse las manos derechas y se escuchan el vocifereo cual cuadrilla de locos exclamando en «lenguas» su encarnación del espíritu santo en ellos. Y tú, ¿te quedarás afuera del grupo?
Tú solamente oyes los gritos innentendibles, ves las manos, las poses histéricas o casi epilépticas, la gente que se desmorona, los llantos pelados, el aire zumbando de emoción «sagrada»… ¿dejarás que te vean como hereje, que te señalen y acusen de poseído por satanás? ¡Válgame no!
Tú también chillas como zorra a quien se le quema la cola.
Bailoteas, te desplomas al piso, babeas, hablas en lenguas angelicales, blabla.
Al principio quizás fue actuado para no ser el excluído, el diferente, el enfermo, el malo, el satánico, el pecador; pero un par de segundos más tarde, hasta tú te crees la mentira, te sientes realmente personaje de esa fantasía enfermiza y cancelas el recuerdo de que comenzaste por actuar así, y no en realidad habías sido imbuido por algún espiritu celestial. Bloqueas tu recuerdo antes de esa transformación «carismática», «milagrosa», que «evidencia el espíritu santo».
Quizás ni siquiera el pensamiento de actuar como los demás te fue consciente, sino que fue como un veloz rayo que cruzo de tu inconsciente a tu acción y dicción y sentimiento.
Así pues, lo que era falso lo terminaste conviertiendo en realidad para ti.
No porque hubiera algo realmente, sino porque tu mente-emoción, tu aparato psíquico respondió según explica la teoría de la disonancia cognitiva.

Vamos, te animo a que me dejes tu comentario aquí debajo con tu testimonio de alguna de aquellas payasadas que hiciste y de las que ahora te avergüenzas, pues no estás sometido a manipulación emocional, ni a presión del entorno, ni a culpas, ni a lavados de cerebro, ni a ninguna de las vejaciones a las que te sometieron involuntariamente en tu casa y adrede en la iglesia (o falsa sinagoga mesiánica, que es lo mismo pero con otra careta).
Vamos, te pido que compartas tu experiencia para enriquecernos mutuamente, para ayudar a otros a salir del horror en el cual tú también estabas.
Lo que hice por ti, y otros hicieron por ti, para darte una nueva y mejor vida, para hacerte sentir valioso en realidad, para quitarte de encima la pesada mochila de la maldición de la cruz, es hora de que tú también lo hagas por otros (y por ti mismo, para reforzarte en la senda correcta que transitas ahora).

Y si tú eres de los que aún duda, se sigue congregando a pesar de sentir o saber que todo lo que pasa con tu pastor es una farsa, te aliento doblemente a que encuentres la chispa divina dentro de ti para romper las cadenas que te tienen preso y te ahogan.
Sé libre, te lo ruego.

Ahora, mira cómo el mecanismo de la disonancia cognitiva se amplifica y enturbia aún más la vida del individuo y de la sociedad.

Festinger y Carlsmith hicieron un significativo experimento de comportamiento. Daban a los sujetos una tarea deliberadamente aburrida y pesada. Luego les pagaban un dólar si le decían a otros sujetos que la tarea era en realidad gratificante y entretenida.
Así se creaba una disonancia cognitiva, pues los otros sujetos sentían que la tarea era espantosa, pero estos otros les decían que estaba bien.
Para no caer en contradicciones, en disonancia, los sujetos no pagos para mentir comenzaban a decir que era entretenida también.
Pero esto no terminaba allí, ya que entre los mentirosos a los que se les pagó para mentir, había algunos que seguían afirmando, espontáneamente, sin inducción por parte de los experimentadores, que en realidad la tarea era entretenida.
¿Lo entiendes?
Negaban lo que había pasado, bloquearon sus recuerdos, comenzaron a vivir una vida de fantasías… ¡todo por un miserable dólar!
¿Cúanto peor es cuando esto ocurre en un antro clerical, con toda la sociedad y el entorno familiar que se mienten unos a otros, para al final terminar todos creyendo «en verdad» la mentira fundamental?
Y los que llegan luego, sienten que estas personas son sinceras en lo que sienten, que profundamente creen que son visitados por jesús, o que hablan en lenguas, o que hacen/pasan milagros, etc.
Son sinceros en sus afirmaciones, pues su mente está en la senda de la disonancia cognitiva.
¿Entiendes la terrible situación y cómo se sostiene con el tiempo?
¿Comprendes por qué se hace tan difícil sacar a tus familiares y amigos del pozo hediondo de la religión?
¿Captas por qué muchos han pasado por FULVIDA y luego tristemente bajan sus cabezas y regresan al rebaño de las «contentas ovejitas» sufridas y sometidas de algún pastor malicioso?
¿Eres consciente de que si expones públicamente al pastor (o su iglesia), probablemente se cree en torno a él una especie de escudo protector solidario, que no es más que el EGO grupal que se defiende de la Luz?
¿Te das cuenta realmente?

Cuando la persona no ha bloqueado inconscientemente el recuerdo de que era todo una farsa al comienzo, ocurre que se autojustifica. Paso a paso va inventando excusas, desde las más tontas a las más ingeniosas, pero todas ellas buscando justificar una acción/palabra/sentimiento/pensamiento que se siente en el fondo que no es correcto.
Pero, esta persona tampoco se salva de quedar empentanada en su propio pantano de mentiras/excusas.
Más tarde o más temprano, también se creerá su fábula y los sentimientos fingidos de un principio y sostenidos en base a mentiras voluntarias y conscientes. Terminará por ser también esclavo.

Como ves, somos víctimas y victimarios.
Víctimas de manipuladores, astutos pastores, maquiavélicos políticos, sometidos a las presiones del grupo.
Pero nuestro EGO nos hace también victimarios, de otros, pero especialmente de nosotros mismos.
Nos queremos autojustificar al respecto de necedades, nos escondemos debajo de excusas, pero terminamos siendo engullidos por las redes de mentiras que tejimos.
Nuestro EGO que no quiere ser marcado o avergonzado por los otros, termina siendo encadenado al deseo de otros.
Nuestro EGO nos somete, para creernos que somos los que sometemos.
Nuestras elecciones y nuestras acciones construyen nuestras valoraciones posteriores.

Para nosotros, siempre lo que elegimos es lo mejor y lo más acertado.
Pero, como dijera el más sabio de los hombres: «En la opinión del insensato su camino es derecho, pero el que obedece el consejo es sabio.» (Mishlei / Proverbios 12:15).
Creemos, queremos creer, sentimos, que nuestro camino es el correcto; pero si dependemos de nosotros, si nos dejamos manipular por los otros, andaremos en oscuridad: «El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan.» (Mishlei / Proverbios 4:19).
Trajimos estos dos versículos para poner en claro que ya desde milenios este mal aqueja al hombre y la sociedad.
No es una cuestión de la cultura occidental y cristiana, ni de los medios masivos de comunicación, aunque ciertamente con el cristianismo (en todas sus ramas y variantes, especialmente las que se hacen pasar por judaicas), se ha visto acrecentado el uso de estas técnicas de manipulación.

Dijo el sabio que el impío no sabe con qué tropieza en la oscuridad, pero ahora nosotros sabemos que el tropiezo es el EGO.
De hecho, el EGO es la oscuridad.
(Recordemos que llamamos EGO al Yo Vivido, al ego llevado hasta el extremo, y no al Yo Auténtico, el ego sano y necesario).

Nos dejamos llevar por los planos inferiores de nuestro ser, en lugar de seguir la senda marcada por el Eterno para los gentiles.
La solución para el gentil es el noajismo.
Cuando se mesura el pensamiento y el sentimiento con los Siete, cuando no se admite la manipulación, cuando se deja de lado el orgullo inflado, cuando se somete uno a la Luz del Amo en lugar del dictado del entorno o del pastor o del amigo, cuando se hace lo correcto realmente, entonces uno estás más a cubierto de tropezar.
Ojo, no estamos a salvo, solamente a cubierto; pues no somos más «sabios» por no tropezar nunca, sino por darnos cuenta de que hemos equivocado el paso, retraernos y avanzar con hidalguía como Dios quiere de nosotros.

Tomemos en cuenta un dato esencial: cuanto más erróneo concepto de sí mismo tenga la persona (autoestima incorrecta), más motivada para cambiar sus actitudes tras un comportamiento inconsistente.
Es decir, quien no es humilde, porque se valora en más o en menos de lo que realmente es, termina siendo presa fácil de este tipo de manipulación.

Por otra parte, los sujetos que han aprendido a valorarse correctamente, o que consideran que son responsables de sus acciones, o quienes admiten sinceramente y sin dobleces que están siguiendo instrucciones, o quienes aprendieron a lidiar con el miedo básico, experimentan menos disonancia.

En resumen, si actuamos de modo inconsistente con la verdad o con nuestras creencias, primero lo hacemos, luego lo justificamos, y por último nos lo terminamos creyendo.

Así la máscara se convierte en la cara y ya no se sabe quién se es ni cuál es la misión sagrada que le compete en la vida.

A quitarse la máscara, a permitir que la cara respire, a fomentar el despertar de la conciencia noájica, a despertar ya.

En FULVIDA trabajamos para que haya menos esclavos y más socios en la construcción de Shalom.
¿Tú estás haciendo tu parte?
Porque a FULVIDA la hacemos ENTRE TODOS o no la hace nadie.

Resp. 689 – Debo leer EL ZOHAR?

makanaki nos consulta:

Estimado More: Hace unos dias,me obsequiaron tres tomos en español del ZOHAR, y tengo la inquietud respecto a si debo o no leerlo.
Espero su respuesta para proceder de conformidad.
Gracias por su colaboracion.
Antonio Herrera, 40 años, abogado, Cali, Colombia

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