Mandamientos de raíz espiritual

Tres hijos tuvo Noaj.
Shem, Jam y Iafet son las semillas de las que brotan los diferentes ramales que son las naciones de la tierra.
En la unidad de estos tres se encuentra la humanidad integrada.

De acuerdo a lo que la Tradición nos indica, cada uno de estos hijos es como una matriz que modela la esencia de sus descendientes.

De Shem descienden personas con predominio en el plano espiritual y en la zona creativa/imaginativa del plano intelectual.
Pensemos en las eminencias rabínicas, en el semillero «religioso» que surgió del Medio Oriente, en las fábulas y relatos fantásticos asiáticos, etc.

De Iafet descienden personas con predominio en el plano intelectual, particularmente en lo referido a la lógica y razonamiento, pero también con amplia inserción en la zona de las artes y relaciones sociales.
Tomemos como ejemplo a los filósofos griegos, los pintores y escultores europeos de todas las épocas, los arquitectos y políticos descollantes en Europa.

De Jam descienden personas con predominio en el plano emocional y en el desarrollo del plano físico.
Comprobemos la sensualidad y poderío físico de los originarios de África, su comprobada genialidad en la música emotiva y las danzas.

Por supuesto que estas son tendencias que subyacen a la esencia de cada persona, pero NO son factores determinantes ni condiciones exclusivas.
Es decir, no debe ser tomado como una clasificación racista, que encajona y delimita con generalizaciones la riqueza y variedad de cada individuo.
Así, puede haber descendientes de Shem que sean excelentes estetas, Jamitas notables en matemáticas, Iafitas ricamente imaginativos.
Todos estamos formados por cinco planos: espiritual, intelectual, social, emocional, físico/material; pero, esta matriz esencial, este predominio de alguna de las facetas, es real y está operativa.

Esta introducción es especialmente interesante para los noájidas en nuestras tierras.
En su mayoría son descendientes de europeos, o han sido adoctrinados dentro de los parámetros iafitas de pensamiento.
Tienen la tendencia a descubrir con razonamiento y lógica incluso aquellos aspectos que se hunden profundamente en otros planos de existencia, y que quedan realmente inaccesibles al poder del análisis mental.

Esto es notable en lo que refiere a los mandamientos.
Para los que descienden de Iafet, o para los que están sometidos a una educación de tendencia iafita, resulta sumamente difícil entender que el origen de los mandamientos no radica en la mentalidad humana, sino que provienen del Eterno.
De este modo, lo que parece razonable -en términos humanos-, igualmente no aplica en lo que respecta a los mandamientos.
Tomemos como ejemplo el anhelo de muchos noájidas por cumplir con el mandamiento del Shabbat.
Piensa, argumentan y creen que si es bueno para los judíos, debiera serlo también para cualquier otra persona.
Desde un punto de vista iafita, es decir lógico y racional, es un postulado impecable e implacable.
Pero, desde el punto de vista shemita, que se enraiza en lo espiritual, que se adentra en lo supra-racional, carece de cualquier valor.
En los asuntos espirituales uno no se debe manejar por lo que mejor le parece, por lo que razona, por lo que deduce, y mucho menos por lo que cree,
sino por lo que el Eterno ha establecido.
Los mandamientos radican en el plano espiritual, no en el intelectual.

Es cierto que la mayoría de los mandamientos pueden ser comprendidos, o se les puede encontrar alguna razón accesible por el pensamiento humano.
Es cierto que en el cumplimiento de los mandamientos se suelen atravesar los cinco planos de la existencia humana.
Pero, esto no quita el hecho cierto, los mandamientos brotan en el plano espiritual, tienen su raíz allí, su origen y su destino son espirituales, aunque se involucren completamente con el resto de los planos (intelectual, social, emocional y físico/material).

Por tanto, las deducciones y asunciones racionales no tienen verdadero fundamento en lo que respecta a los mandamientos.
Si el Eterno ha decretado que determinado conjunto de los mismos pertenezcan exclusivamente a los judíos, así debe ser admitido y acatado, sin buscar excusas ni hacer malabares mentales para rechazar el dictamen celestial.
Si el Eterno ha decretado la pertenencia de la Torá a Israel, nadie puede argumentar otra cosa, aunque sean plausibles muchas justificaciones que procuren demostrarlo.

El patrimonio espiritual del noájida son los Siete Mandamientos Fundamentales, con todos sus derivados.
Esa es su vida y posteridad, es su edificación en Este Mundo y su gozo en el Mundo Venidero.
Aunque cueste entenderlo con la mente, aunque pueda resultar escaso o deslucido.

El noájida que desciende de Iafet, o que ha sido adoctrinado en los parámetros iafitas, debe esforzarse por romper esas cárceles mentales, que quieren esclavizar el mundo a sus pensamientos, para permitirse confiar en lo que proviene del plano superior, que es el espiritual.
Como dijimos más arriba, todas las personas estamos formados por los cinco planos. Por tanto, si naturalmente nuestra tendencia no se expresa espiritualmente, igualmente estamos capacitados para entrenarnos en vivir bajo la Luz del Espíritu.
El comienzo puede resultar arduo, pero es sencillo: cumplir con los mandamientos que le corresponde cumplir, sin pretender vivir de acuerdo a una identidad que le es ajena.
Si se actúa así, en sintonía con la fibra íntima espiritual propia, más pronto o más tarde la persona obviara sus patrones de conducta que lo apartan de la Buena Senda, y se introducirá con vigor en su tarea de actuar como constructor de Shalom.

16 comentarios sobre “Mandamientos de raíz espiritual”

  1. No cumplir con lo que el Eterno ha dicho, más que una aplicación exacerbada de la lógica, es un desacato. ¿Quien es más que EL para poder cuestionarlo? La lógica solo sirve para contestar esta pregunta: NADIE.

  2. Lo bueno (en todo el sentido de la palabra) de ser noajida se comienza a vislumbrar luego de un buen tiempo (años) de comprometerse a vivir como tal.
     
    Pretender digerirlo en dias, semanas o meses es un error. Se lleva tiempo, compromiso, trabajo, lucha contra el ego, confianza en H’ y en si mismo.
     
    En lo personal, lo clave en este proceso es comprometerse a purgarse, limpiarse de cualquier elemento que nos empuje a entender nuestra identidad desde una optica errada (producto de la religión). Dejarse enseñar.
     
    Noajismo es tan «sencillo» de entender que creer que bastan unas cuantas lecturas al respecto para dominarlo, es subestimar su esencia.
     
    Tiempo, compromiso, dedicación, responsabilidad, acciones, decisiones debieran ir de la mano con nuestra identidad.
     
    Gran texto, creo que no lo habia leido.
     
    Gracias moré!

  3. Creo que la mayoría fuimos adoctrinados en los parámetros iafitas, lo que ha inducido a un razonamiento como el que tenía mi abuela en su dicho: «Lo que es bueno pal’ ganzo, es bueno pa’ la ganza»; y lo he podido constatar personalmente al tratar con noajudas y mesianicos.

    Este es el trabajo, el punto del asunto «…esforzarse por romper esas cárceles mentales, que quieren esclavizar el mundo a sus pensamientos, para permitirse confiar en lo que proviene del plano superior..»; entiendo que el fin de ese esfuerzo sería para regresar a nuestra ORIGINARIA y verdadera identidad.

      1. que increíble more..¡¡ a más de un año de ese comentario¡
        acabo de agregarlo a mis favoritos.¡

        Si a mi me toca objetivamente evaluarme, creo que el miedo ha mermado mucho. Tanto del «prejuicio inducido» por las religiones, así como el del futuro.

        Definitivamente soy un tipo muy suertudo por haber topado con FULVIDA.

      2. y nosotros por habernos topado con uds.
        de paso, ud ES fulvida, pq fulvida somos todos los q la hacemos.
        estemos aqui o no, hayamos pasado y ya no estemos, hayamos sido parte activa y ahora antagonica, hatamos encontrado la luz y ahora vuelto a la osscuridad, TODOS hacemos fulvida.
        siempre para bien…

      1. Entendemos que los mandamientos de Dios son generados en el plano espiritual,por lo tanto hay que empezar a desligarse de todas las enseñanzas que son basadas en el racionamiento humano,y en la lógica.
        Entendemos también;que de Dios el uno y único provienen los mandamientos dados a cada persona en el mundo,y que a nosotros solo nos debe interesar el cumplirlos con animo y alegría.

      2. no creo q sea ni bueno ni necesario desprenderse de lo q es razonable y logico, en tanto no contradiga principios morales o espirituales. los mandamientos tienen un origen espiritual, en Dios, pero no por ello estan divorciados del razonamiento humano. son muy pocas cosas q entran dentro de aquello imposible de conocer por nosotros, en lo q a mandamientos se refiere. y cuando de mandamientos noajicos se trata, todos ellos son comprensibles, razonables, logicos y necesarios.

        no es esto una secta o una religion para basarse en cuestiones esotericas e irracionales, sino q es nu camino espiritual, el cual necesariamente debe involucrar lo mejor de cada dimension humana, por supuesto q tambien lo mental.

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