Quisiera agradecer primero que nada a la Sra. María Lovera H. de Barquisimeto, quien es la autora de este apreciable material, por darme la oportunidad de publicarlo en este medio. Estos preciosos articulos fueron publicados por un tiempo en el Semanario Infantil "El Baúl de Jacinto" y pronto estarán disponibles, si D’ lo permite, todos en un libro.
Hoy el valor fundamental es El Perdón:
Perdonar es un acto generoso. Para perdonar se debe, ante todo, tener una gran seguridad interior y un gran deseo de servir a los demás. No es que no demos importancia a lo que otras personas nos pueden haber hecho, o que seamos ingenuos, al perdonar reconocemos la necesidad del otro de recibir amor, mostrarle que, aunque nos ha hecho tal o cual cosa, le aceptamos y confiamos en que puede mejorar. Pedir y dar perdón se relaciona con los valores de generosidad y humildad.
“Perdonar es de sabios”
Cierto sabio, el hombre más despierto de su época, comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Pero tenía un primo muy perverso, siempre celoso del sabio maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Un día que el sabio estaba paseando tranquilamente, el primo le arrojó una pesada piedra desde la cima de la colina con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del sabio, por lo que el primo no consiguió su objetivo. El sabio se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.
Días después el sabio se encontró con su primo y lo saludó afectuosamente. El hombre sorprendido le preguntó: ¿No estás enfadado, señor?, a lo que el maestro respondió: No, claro que no, el otro, sin salir de su asombro inquirió: ¿Por qué?, y el sabio dijo: Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy el que estaba allí cuando fue arrojada.
Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable. Cuando perdonas te quitas una carga muy pesada de encima.
Dijo cierta vez Calderón de la Barca: “Vencer y perdonar, es vencer dos veces” y el Mahatma Ghandi dijo también: “Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar”