Recuerda que el Padre celestial guarda cada palabra tuya en Su tesoro particular,
ninguna de tus palabras se extravía.
Por esto, trata cada día de profundizar en tus sentimientos, en tus pensamientos, para guardar tu lengua de mal.
Aprovecha tus palabras,
comunícate con Él, y
entrelázate en una Comunicación Auténtica con tu prójimo.
que buen consejo!!!