Cuando tengas un limòn, hazte una limonada !
Pero el hombre simple hace algo completamente lo opuesto. Si la vida le entrega un limòn, una cosa amarga y agria o un problema; se desespera y dice: » Estoy vencido, Es el destino o asì es la voluntad de Dios, No tengo la menor oportunidad, No se puede, etc, etc.
Despuès lanza imprecaciones contra el mundo y se compadece hasta lo màs hondo de su ser.
En cambio el juicioso, a quièn entregan un limòn dice: ¿ Què lecciòn cabe aprender de esta desgracia ? ¿ còmo puedo mejorar esta situaciòn ? ¿ còmo puedo convertir este limòn en dulce limonada ?.
Una de las caracterìsticas maravillosas del ser humano es » Su poder de convertir un menos en Màs «.
Las cosas mejores, son las màs difìciles… ¡ Vamos, lucha, trabaja por aquello que te propusiste, dà batalla, no te rindas; si està trabado fòrzalo y empuja, si està cerrado, maldita sea tumba esa bendita puerta !.
La felicidad no es principalmente placer; es principalmente victoria. Sì, la victoria que llega con la sensaciòn de realizaciòn, de triunfo, de haber convertido nuestros limones en limonadas.
La cosa màs importante de la vida no es capitalizar las ventajas. Cualquier tonto puede hacer esto. Lo que verdaderamente importa es beneficiarse con las pèrdidas y derrotas. Esto exige inteligencia y señala la diferencia entre una persona de juicio y un nècio.
( Julius Rosenwald, presidente de: Sears Roebuck and Company )
Francisco Cabrera
ECUADOR
ECUADOR
muy buen consejo franciso.
es una notable enseñanza para los que quieren construir shalom, incluso cuando las cosas no se presentan muy favorables….
a hacer mas limonada, para gozar de lo permitido!