Muchos no reconocen la Presencia del Eterno.
Suponen que con ciencia o sus ideologías ya tienen la respuesta para negar la existencia del Eterno.
Por supuesto, no estamos «fabricados» para conocerLo en «persona».
Pero tenemos referencias de que Él es y existe; que ahora no daremos, pues el tema ya lo hemos tratado en otras oportunidades.
Para los que se creen de mente abierta, científicos, les dejo un texto que tome de la Wikipedia, que si realmente son de mente abierta, les podrá ayudar a reflexionar, a ser humildes, a admitir la limitación de la persona para penetrar la realidad del Eterno:
Planilandia: Un Romance en muchas dimensiones. (traducción del inglés Flatland como «Tierra Plana») es una novela de 1884 escrita por Edwin Abbott Abbott, que aún es popular en estudiantes de matemáticas y ciencias de la computación, y es considerada una lectura útil para estudiar el concepto de múltiples dimensiones. Como pieza literaria, Planilandia es un ejemplo de sátira a la jerarquía social de la época victoriana.
La Historia
El libro habla acerca de un mundo bidimensional llamado Planilandia. El narrador, un humilde cuadrado, nos guía a través de algunas de las implicaciones de su vida en dos dimensiones. «Cuadrado» tiene un sueño acerca de visitar un mundo unidimensional (Linealandia), e intenta convencer al ignorante monarca de Linealandia acerca de la existencia de una segunda dimensión, la cual no puede ser entendida. «Cuadrado» recibe entonces, la visita de una esfera tridimensional, a la cual no puede comprender hasta ver la tercera dimensión por sí mismo. Entonces tiene un sueño acerca de visitar Puntilandia (compuesta de un sólo punto con consciencia de su existencia que ocupa todo y no sabe de nada aparte de sí mismo) con la Esfera y aprende que no puede rescatar al Punto de su estado de auto-satisfacción. Aprende a aspirar y a enseñar a otros a tener aspiraciones. La relación estudiante-alumno se invierte cuando, tras abrir la mente de la esfera a nuevas dimensiones, «Cuadrado» trata de convencer a la esfera de la existencia de una cuarta dimensión espacial, una quinta, una sexta y así en adelante. «Cuadrado» termina en prisión en Planilandia por sus intento de corromper el pensamiento establecido acerca de las dos únicas dimensiones, pero aún así consigue viajar cuando la esfera lo va a visitar para «sacarlo» de la segunda dimensión.
Lo simple de la vida,queda de manifiesto cuando se tiene una mente alerta y abierta a las posibilidades sin enredarse en paradigmas que bien pueden estar errados.