Parece existir una tendencia de parte de aquellos que llegan a estas páginas por vez primera, a descalificar los preceptos noájidas porque sólo aparecen en Génesis 9. Se supone, que las personas que llegan con preguntas respecto a las leyes universales, están buscando el camino verdadero. Y entonces buscan en donde les han dicho que pueden buscar: la Biblia.
Ya saben, la población religiosa en general sabe que la denominada Biblia es la palabra de Dios y que todo lo escrito ahí es obligación para las naciones del mundo: «Es que la Biblia dice…» y si no está ahí (o sólo aparece una vez) debe ser un invento.
Pero el individuo que se desenvuelve en esta dinámica, ya sea por ignorancia o porque sigue «enganchado» de alguna manera con la idolatría del mundo; omite dos hechos de gran importancia:
1. Que el Tanaj sólo es heredad de Israel.
Escrito para que el pueblo elegido conociera el origen del mundo, la Torá, las profecías y todo lo necesario para cumplir su misión. Nada de lo escrito ahí podría ser comprendido de forma correcta por alguien ajeno al judaismo sin la guía apropiada; y definitivamente los mandatos para las naciones NO son el tema central.
2. Que el Eterno no es hombre para arrepentirse.
Si estableció que el pacto noájida está sellado con el arcoiris a perpetuidad ¿Cuántas veces hay que repetirlo para entenderlo? ¿Acaso no es suficiente con que el Eterno lo diga una sola vez para acatar su mandato? Y lo dice claramente: «Voy a hacer una alianza con vosotros y con vuestra posteridad (Génesis 9:9).
Por otro lado, tanto cristianos como musulmanes tomaron y modificaron elementos de la Torá para crear sus respectivas religiones. Imponiéndose así mismos obligaciones que no les correspondían e inventándose nuevas, y a pesar de considerar el Tanaj como la inmutable palabra de Dios, escribieron libros completos que llegan a contradecir la verdadera palabra del Eterno.
Peor aún, cada vez que quieren justificar alguna acción dentro de su religión no se oye mencionar: «La Torá lo dice»; sino en su lugar escuchamos «Está escrito en el Corán» o «Está escrito en el Nuevo Testamento» (si es que realmente es así). Obras escritas bajo la supuesta guía del Espíritu Santo o a través de revelaciones inciertas a un profeta.
En conclusión, no todo lo que se escribe es una verdad inmutable; y por otro lado, el hecho de que los siete preceptos universales se mencionen por revelación directa del Eterno (aunque fuera por única ocasión), debería ser suficiente para convencernos de su certeza y veracidad.
Por último, los noájidas tenemos la obligación de estudiar nuestros mandamientos, comprenderlos y compartirlos con el resto del mundo; ya sea por tradición oral o escrita, sin necesidad de inventar libros sagrados.
brillante! muchas gracias por la cordura, serenidad y belleza de sus palabras.
blanca de nombre, blanca de alma
muy certero blanca querida, tenemos nuestras 7 leyes para cumplir(solo eso! nada mas!)para seguir el camino de fidelidad al Eterno… para que tanto embrollo?
Sublime reflexión.
Respondo al título:
No, no creo que deba estar escrito para ser verdad, pero tampoco debe estar «en el aire».
Tampoco creo que sea una tendencia que los que llegan al fulvida.com, lo hagan descalificando, tampoco considero sana la tendencia que si creo se está imponiendo en Fulvida, y es de decir «acepta los 7, es simple, ¿para que mas?», pues les digo que eso suena a simplismo y a sumisión, lejos de la humildad.
parece increible que en otros tiempos haya sido más fácil aceptar por «fe» el vagamente fundamentado nuevo testamento y sus propuestas. más de 5 mil manuscritos y más de 250.000 diferencias, pero aún así era fácil de aceptar.
ahora, recurrimos al pueblo judío para conocer la verdad noajica que hicieron el favor de preservarnos y cuando nos muestran lo que es nuestro, entonces lo cuestionamos. Actuamos cristianiamente: «si no lo veo (escrito) no lo creo».
con el permiso del moré, ahora recuerdo la profecia aquella que dice que los gentiles tomarán del tsitsit a un judío porque «hemos oido que Dios está con ustedes». No dice hemos leido, hemos descubierto, hemos entrado a fulvida.com y hemos encontrado la verdad.
Moré, ¿qué se necesita para comprender y aceptar las Siete Leyes sin andar cuestionando su veracidad pero sin caer en la actitud cristiana de aceptar por fe? porque de verdad, es triste ver a algunos proyectando que eso de lo de Noaj huele a cuento inventado por los judíos, y que usted como judío nos está engañando a nosotros los gentiles, puesto que deberia ser como nosotros pensamos.
En lo que a mi respecta, gracias a ustedes los judíos por ocuparse de los asuntos gentiles, aunque no les correspondia.
cariños!