Impotencia y temor

En la base de TODOS nuestros miedos está la impotencia (el no-poder).

Porque no puedo vencer a la muerte, le temo a morir.

Le temo al perro que viene a morderme, porque no tengo poder sobre su reacción.

Le temo a quedar incapacitado en alguna función, porque no podré realizar alguna tarea, quizás hasta la más simple.

Le temo a la pobreza, porque no podré adquirir bienes.

Le temo a la soledad, porque no puedo soportar la idea de no haber podido conseguir que alguien me amara, o al menos soportara quedarse a mi lado y darme calor humano.

Le temo a no alcanzar mis metas, si es que me las supe plantear, puesto que sería un fracasado que no puede sobreponerse a sus percances.

Le temo a la locura, porque no puedo controlar el caos mental.

Le temo a la oscuridad, porque esconde lo desconocido, que no puedo definir ni controlar.

La impotencia es la madre de todos los miedos, no hay ninguno que se escape de su tutela.

Piensa en alguno de cualquiera de tus temores, cualquiera de ellos.
Vamos, piénsalo.
Ahora menciónalo, escúchate nombrarlo y describirlo.
¿Te das cuenta en dónde se esconde tu no-poder en relación al mismo?

Cuando te enfrentas al rostro de tu miedo y encuentras en qué eres (o te sientes) impotente, estás en la senda de sobreponerte a tu temor.
Quizás no cuentes con el «poder para poder», tal vez el objeto o suceso que denuncia tu impotencia no lo puedas modificar, porque eres realmente impotente, pero cuando lo sabes y lo admites, estás capacitado para vivir sin la pesada carga del miedo y sus terribles derivados.

En última (y/o primera) instancia, cuentas con el TODOPODEROSO, con Dios, que es tu Padre Celestial.
Confía en Él, conversa con Él, pídele Luz (pero no esperes que sea tu sirviente y te solucione la vida), agradécele por lo que te ha tocado.
Saberte en esa relación con tu Padre no te hará invencible, ni te convertirá en un súper-héroe que no padece de contratiempos o derrotas, pero te aliviará de la pesada carga de pretender sobrellevar solo y temeroso tus impotencias.

15 comentarios sobre “Impotencia y temor”

  1. Para pensar. Es bueno tener conciencia que no todo depende de nosotros. Y que los temores reflejan nuestra incapacidad para manejar muchas cosas, pero que tambien pueden ser usados a favor nuestro para hacernos ver que podemos confiar en Dios pase lo que pase.
     
    Gran alimento para iniciar la semana. Gracias Moré.

  2. saben a lo q le tienen miedo los q desesperados vienen aqui para querer convencernos de afiliarnos a las huestes de la idoaltria?

    o los q como si fuera lo uinico q tienen en la vida los quieren convencer para convertirse a judios?

    de q temen esas buenas personas?

  3. Lindo texto, es como un limpiaparabrisas para mi cerebro, me deja ver las cosas mejor.
    En cuanto a sus preguntas Maestro, pues nose, le temen a su falso dios, al infierno, a los demonios (lejos de la realidad), a la responsabilidad, a la libertad, ¿quien me ayuda porfa?
    Por otro lado, quizas no quieran ser los únicos que se equivocan y llevan a más personas al error…..
    Cariños!

  4. Porque no pueden demostrar que es verdadero, le temen a descubrir que lo que creen es falso.
    Ejm: porque no pueden demostrar con pruebas inamovibles que el sujeto de la cruz resucitó, le temen a descubrir que en realidad está muerto. Y el temor es tan grande que no les permite confiar en Dios quien no es hombre y mucho menos mortal.

  5. More yehuda un texto llenode reflexion.
    Tambien estan los que manipulan los miedos en especial que ocurrira cuando deje este plano terrenal  me referiro  a los misioneros y su cuentito del infierno.Que usan esos temorres para llevar a als persoans a al mentira de la idolatria.
    Gracias More por sus enseñanzas
    Saludos
    Pablo 

  6. deveras que da al centro del corazone esta reflexion pues nos conecta a conciencia es emeradamente con El Eterno. nos aleja del corazon la soberbia, y la altivez con la cual veiamos a Dios incautos en la religion. pero sabi conejo pa concoer uno su corazon. a ponerlo en practica se ha dicho!

  7. @ Moré: Quizás no tenga la respuesta, es cierto; pero es posible encontrar opiniones con luz que ayuden a dar claridad a fin de encontrar las respuestas reales.

    personalmente creo, que al intentar describir  algo inherente a mi personalidad o a las respuestas ante determinadas circunstancias; es posible que hable de lo que creo o supongo, pero eso no significa que sea  cierto, ni lo que otros pueden ver desde afuera. 

    estoy de acuerdo con la respuesta de Jonathan (5)y Jesse (7), pero  creo que se aplica al primer grupo del que habla  el moré en la pregunta del comentario ( 3).

    Y no sabría cual es el miedo, ni donde se esconde la impotencia de los que buscan la conversión, creería, desde lo que yo viví y que fue mi caso, que  el miedo y la impotencia eran reflejo mi «ignorancia» mi falta de conocimiento en mi identidad, entonces al descubrir que había idolatría en mi vida tuve miedo, de no ser amada por mi Hacedor y en ese momento me creía impotente para servirlo pues pensaba que sólo el judío lo podía hacer y además serle grato.  Imagino que  existen otros miedos e impotencias, y dependen de los anhelos de cada persona aún cuando sea el mismo caso aparentemente.

    Si me equivoco, es grato recibir su corrección,  Muchas gracias Moré.

  8. eli apreciada, mi pregunta no era de quien busca la conversion al judaismo, sino de aquellos q hacen campaña (tooando cualquier cosa como supuesto argumeto) para imponer a otros una «necesidad» de convertirse al judaismo.

  9. saber que todo lo que no depende de la libre voluntad del ser humano esta sumergido en un plan divino cuya meta es el Bien, ayuda a alivianar las pesadas cadenas del miedo con sus diferentes caras.

    y me parece que es como siempre el ego el que es el artifice de esos miedos.

    gran enseñanza More.

    abrazos y cariños!!! 

Deja una respuesta