Este lunes me topé con la siguiente noticia:
(CNNMéxico) — La Arquidiócesis Primada de México dio a conocer este domingo que de no modificarse la metodología por parte del INEGI en el próximo Censo de Población y Vivienda 2010, en la consulta sobre religión, realizará un boicot en su contra.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) llevará a cabo el Censo de Población y Vivienda 2010, y en una de las preguntas del cuestionario que aplicará en relación a la religión, cada ciudadano podrá contestar libremente a cual iglesia pertenece y que religión practica.
El Arzobispado afirmó que la encuesta resulta “tramposa” y «deja en claro el objetivo» de disminuir estadísticamente a la Iglesia Católica.
“De no modificarse la metodología, la Iglesia Católica tendrá todo el derecho de iniciar una campaña de boicot para que sus fieles no participen en un ejercicio que a todas luces responde a intereses perversos e inconfesables”, indicó la Arquidiócesis.
Fuente: CNN México
Para analizar estas declaraciones, quiero tener en claro dos cosas:
1. El primero de nuestros mandamientos nos dice: No a la idolatría.
2. El último nos ordena: Establecer Leyes y Cortes de Justicia.
El Estado Moderno tal como lo conocemos es laico. Ninguna autoridadreligiosa, sea de la congregación que sea, puede interferir en los asuntos estatales y las políticas públicas pues iría en contra del bien común y la libertad individual. Además de la inequidad que resultaría en la práctica. Conociendo ésto entonces ¿cómo es que un líder religioso se concede a si mismo autoridad para descalificar un cuestionario gubernamental?
El arzobispado de México no tiene en realidad ninguna autoridad para «boicotear» el censo de Población y Vivienda, pero se otorga ese derecho debido a una población mayoritariamentecatólica en nuestro País (por lo menos tradicionalmente se considera así). Tan es así, que incluso en los «Sentimiento de la Nación» (documento redactado por José María Morelos y Pavón), se establece la religión católica como única sin tolerancia de otra. Precisamente aquí radica el miedo de algunos líderes delcatolicismo: que se declare y legitime públicamente una disminución de los fieles católicos, sobretodo después de escándalos como el de los Legionarios de Cristo.
De cualquier forma, las protestas de Norberto Rivera no pueden ocultar una realidad social, que el número de feligreses católicos ha ido disminuyendo año con año desde la separación Iglesia-Estado. Después de todo, una institución que no tiene poder en el Gobierno, difícilmente puede mantener un constante aumento de sus fieles.
Otro factor para la baja de seguidores católicos, es precisamente la presencia de otras sectas. Curiosamente, una de las quejas delCardenal Norberto es que el cuestionario del INEGI no menciona el nombre completo de la Iglesia Católica (Iglesia Católica Apostólica y Romana en México) pero sí el de otras sectas como laIglesia Católica Apostólica Reformada.
Sin embargo, la declaración del Cardenal es absolutamente falsa. El cuestionario del INEGI únicamente contiene una simple y llana pregunta: ¿Qué religión profesa?
Nada de opciones múltiples ni mención de ninguna asociaciónreligiosa.
Como Noájidas fieles a Dios, no tenemos ningún incoveniente con esta pregunta. Nosotros no profesamos religión, o bien podemos mencionar que somos Benei Noaj para hacer alguna aclaración al respecto. Las estadísticas no nos preocupan, mucho menos que existan «enemigos con fines perversos» que quieran dañar nuestra respetable institución. Tampoco descalificamos a nadie por contar o no con un registro como asociación religiosa, ni es nuestra prioridad obtener el primer lugar como profesión de fe a través de las encuestas.
Los Noájidas seguimos un firme principio: No idolatrar. Un mandamiento cuya ejecución depende de la responsabilidad individual de cada uno de nosotros. Puede haber uno o mil que lo lleven a cabo, eso no cambiará el hecho de que exista un sólo Dios que nos prohibe caminos ajenos.
Por otro lado, la Ley General de Población establece que loscensos deben llevarse a cabo para generar continuamente datos en materia de población. Datos que sirven para generar políticas públicas, medir la actividad económica, el número de pobres, de desempleados, conocer las condiciones de vivienda de los habitantes de México, étc.
El séptimo mandamiento para los Hijos de Noaj, nos exige obedecer las leyes de nuestro País siempre y cuando sean justas, es decir que no contravengan ninguno de los mandamientos de Dios para las Naciones. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, menciona que el pueblo puede cambiar las leyes que lo gobiernan si van en detrimento y daño de la Nación y sus habitantes.
El Censo de Población y Vivienda 2010 no incurre en ninguna falta ni contra Dios ni contra la Nación. Y si bien es cierto que tiene sus defectos metodológicos, éstos no comprometen seriamente la veracidad de la información recabada.
En todo caso, antes que llamar a un boicot para no abrir la puerta a los encuestadores, deberíamos esforzarnos por contestar de la forma más fidedigna posible para no falsear la información. Y por supuesto, exigir que se mejore día a día la metodología y los recursos para recabar los datos.
Nota: El Censo iniciará el 31 de mayo y concluirá el 25 de junio de 2010. Es fuente de aproximadamente 100 mil empleos.
Aunque ni el Judaísmo ni el Noajismo son religiones, tanto Judíos como Noájicos deberían responder aclarando su identidad. Si contestan que son «no religiosos» se entenderá que son o bien ateos o indiferentes en cuanto al servicio al Eterno.
cuanto miedo en el corazon de esta pobre gente.
tanto poder y tan mal usado…
en cuanto a los leales al Eterno, nada han de temer.
Responder como un formalismo que somos de «religión» es sólo eso, un formalismo.