Las 7 Puertas al Paraíso (3ª Parte)

En esta serie de textos estamos tratando de explicar cómo cada uno de los Mandamientos Universales es una sustancial puerta que accede al paraíso, pues cuando los cumplimos mejores condiciones de vida se presentan en las existencias de cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios todos nos beneficiaremos de este trabajo y retornaremos a la senda de nuestros antepasados y así podremos cumplir finalmente el objetivo para el cual fuimos traídos a este mundo.

El Mandamiento “No robar” es una prohibición que apunta hacia un destino mucho más profundo que el simple respeto hacia los bienes de los demás, pero es claro que la acción de no robar, es en sí muy benéfica.

Una puerta más hacia el paraíso se apertura desde este importante Mandamiento.

respetar los bienes en posesión de los demás es algo de mucha integridad, pues cada cosa que ha sido obtenida lícitamente es también porque el Creador así lo ha determinado, pues no puedes tener algo honradamente sin que el Creador lo haya autorizado previamente, es decir, tu puedes trabajar honradamente y esforzarte para tener ciertos bienes pero para que al fin puedas obtenerlos, hace falta más que solo trabajo, pues se necesita que se den las condiciones necesarias para tal cosa, pues podemos trabajar y trabajar pero eso no garantiza que tendremos algo, en el inter entre el esfuerzo físico y la adquisición de los bienes pueden suceder muchas cosas, incluso hablemos del mismo trabajo, para que prosperen nuestras obras también intervienen muchos factores, y los que estudiamos tenemos la certeza de que todo el sustento así como los bienes materiales provienen del Creador Bendito Es, entonces tenemos que todo lo que ha sido obtenido con honradez respetando este importante Mandamiento es también porque el Creador le ha dado el visto bueno a la adquisición o posesión.

Por lo tanto al robar algo no solo estamos transgrediendo un Mandamiento, si no que estamos yendo en contra de la voluntad del Creador Bendito es, pues estamos actuando como si El no existiera y no condujera el Mundo, pues se puede llegar a pensar que cada quien puede tomar lo que se le antoje sea de forma honesta o deshonesta, en el incumplimiento de este Mandamiento radica una profunda negación de la existencia del Creador por lo tanto es muy grave, y en los tiempos de nuestro antepasado Noaj este fue el pecado que detono la sentencia del diluvio

Robo es tomar algo que no te pertenece, tal como la Tora que fue heredada al Pueblo de Israel, cada persona que echa mano de una sola letra de la Tora, está robando y acarrea gran miseria a su vida y al mundo entero, recordemos que en el caso de la Tora el Creador estipulo con gran claridad la propiedad de la misma:

“Moshe nos ordenó la Tora, heredad de la comunidad de Yaakov(Israel)” (Devarim/Deuteronomio 33:4)

Entonces cada persona que se apropia de un solo ápice de la Tora no solo está robando sino que está negando la suprema autoridad del Todopoderoso el Creador del Mundo.

Diversos factores contribuyen a que el individuo cometa robo, pero la poderosa influencia del ego siempre está presente, pues muchos roban no por NO TENER sino por ¡TENER MÁS! Ya lo dijo el más Sabio de los hombres hace cientos de años “El que ama el dinero nunca se saciara con dinero” (Kohelet/Predicador 5:9) el gran apego por las cosas materiales puede llevar al individuo a robar y a cometer más transgresiones como asesinato, blasfemia, relaciones sexuales ilícitas, tomemos el ejemplo del ladrón que al robar no solo se limita a robar sino que asesina, viola y denigra a su víctima, el robo puede ser el portal donde se accede al mismo abismo oscuro donde se encuentran las peores miserias, pues este te lleva a cometer los peores actos.

Como se mencionó en la primer parte de esta serie de textos para poder cumplir con mayor refinamiento los Mandamientos es necesario conocer los reglamentos, estos se derivan de cada uno de los Mandamientos y pueden ramificarse hasta donde el individuo crea necesario te daré un ejemplo, “No robar”  es un Mandamiento, un reglamento derivado de este seria “trabajar con honestidad” recuerdo las palabras de mi abuelo que me decía “si la persona no trabaja se verá orillada a robar por eso debemos de aprender a trabajar” para poder cumplir el Mandamiento de “No robar” debemos de aprender algún trabajo y desempeñarlo con honestidad, ves como para poder cumplir un Mandamiento con precisión es necesario un reglamento, una instrucción adicional que facilite su cumplimiento y lo refuerce, y si derivamos más podemos encontrar más reglamentos que nos serán de mucha bendición.     

 Una Puerta hacia el paraíso se apertura desde este Mandamiento pues la prohibición al robo tiene como fundamento la conciencia plena de que Dios (bendito sea) controla el Mundo y todo lo que hay en el, las virtudes más notables como la humildad, la diligencia, el temor hacia el Creador se fortalecen de forma inmensa cuando cumples este Mandamiento de forma consiente.

Los Mandamientos son expresiones máximas de amor del Creador hacia nosotros, pues con ellos nuestra existencia se torna más ordenada plena y dichosa a cada momento de la vida.

 Continuara………….

3 comentarios sobre “Las 7 Puertas al Paraíso (3ª Parte)”

  1. Excelente articulo.Me detengo en el robo de identidad.Es una tentacin simple en la que cualquier persona no avisada o por»ignorancia» puede sucumbir. a mi me sucedio y me costo mucho trabajo poder quitar ese pecado.Gracias al Altisimo (por el intelecto que me regalo) y el estudio orientado de Fulvida ahora lo entiendo y no me tiento en aprender la Tora, ni Cabala ni otras cosas que ofrece internet, pero que solo son propieda del pueblo de Israel.

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