Las 7 puertas al Paraíso (6ª Parte)

Los 7 Mandamientos Universales son expresiones máximas de amor, de parte del Eterno hacia nosotros, estos Mandamientos aparte de ser nuestro pase hacia el mundo venidero, también son las Puertas que nos dan acceso hacia un Paraíso terrenal, pues con ellos rectificamos todo el caos, la miseria y el dolor que produce la esclavitud a manos del ego. Con la ayuda de Dios todos nos beneficiaremos de este trabajo, retornaremos a la senda de nuestros antepasados y así podremos cumplir finalmente el objetivo para el cual fuimos traídos a este mundo.

Una Puerta más hacia el Paraíso se apertura desde el Mandamiento “No comer parte de animal con vida”

Este Mandamiento a simple vista parece carecer de algún sentido trascendente, sin embargo su importancia es vital, para todo aquel que no desee llevar una vida dominada por los instintos básicos que compartimos con los animales que habitan en el mundo.

Si te das cuenta la prohibición, está enfocada hacia la acción propia de un animal, pues los animales devoran a sus presas cuando aún están vivas.

Los seres humanos fundamentalmente compartimos algunas características con los animales que habitan en el mundo, entre estas están:

  • Comer
  • Beber
  • Enojarse
  • Aparearse
  • Y todas las demás funciones corporales básicas como son: respirar, caminar, ver, oír etc.

Estas acciones dijimos pueden ser realizadas tanto por un animal como por un ser humano, y es que como mencionamos anteriormente, fundamentalmente somos similares a ellos, pues poseemos la capacidad de desear así como también de enojarnos, además de otras funciones corporales básicas que obedecen al simple hecho de existir.

La diferencia que existe entre un animal y un ser humano, es que el ser humano puede discernir entre el bien y el mal además de que también tenemos la facultad de hablar, somos seres inteligentes y parlantes, los animales no poseen estos atributos.

Dentro del plano superior de la existencia, que es el plano espiritual, existen dos segmentos de los cinco que contiene, que tanto animales como seres humanos poseemos y son estos:

  • Rúaj (Espíritu)  de aquí deriva el enojo
  • Néfesh (Fuerza vital) de aquí deriva el deseo

Los animales como los seres humanos poseen ruaj(espíritu) y nefesh(fuerza vital), pues tienen la capacidad de vivir, desear y enojarse, tal como los seres humanos lo hacen, un animal también puede enojarse así como también puede sentir la necesidad de aparearse, en esos dos segmentos somos iguales o similares que los animales, pero lo que nos diferencia de ellos, es que nosotros poseemos un segmento más elevado que es la Neshama(alma) y es la que nos permite distinguir entre el bien y el mal, nos dota de sabiduría y entendimiento, también es la que nos permite liberarnos del yugo del ruaj y el nefesh, pues una existencia poblada de acciones que solo se encaminen a la autoindulgencia, como por ejemplo aquel que vive esclavizado por sus deseos sexuales, materiales, emocionales y sociales, es una existencia dominada por el ruaj y el nefesh ya lo dijo el Sabio e inspirado Salmista hace cientos de años.

“El hombre que vive con opulencia, pero sin entendimiento (Sabiduría) es asemejado a los animales”

(Tehilim/Salmos 49:21)

Aquella persona que solo vive para saciar sus deseos e instintos básicos, no es diferente a los animales, que también solo viven para saciar y satisfacer sus deseos, ellos únicamente comen, beben, duermen y se reproducen por el simple hecho de hacerlo, aquella persona que solo ocupa su vida para eso se hace semejante a un animal, pues aunque tiene sabiduría no la ocupa. Como vimos más arriba, los animales también poseen aliento de vida y espíritu, entonces si la existencia está centrada solo en los deseos egoístas de comer, beber, dormir  y estar con una pareja no somos muy diferentes a los animales.

Una acción como alimentarse de un animal con vida, demuestra crueldad e insensibilidad, y el castigo se encuentra dentro de la misma acción, pues las expectativas de la calidad de vida de quien se deja dominar por sus instintos no son alentadoras, la calidad de vida de quien vive apegado a sus instintos es realmente pobre(además que el alma siempre reclamara su alimento y aunque el individuo se de muchos placeres físicos, toda la vida sentirá un “inexplicable” vacío por haber hambreado su alma).

Este Mandamiento es importante, Dios bendito sea nos hizo un bien muy grande al darnos los 7 Mandamientos Universales, y una puerta más hacia el Paraíso se apertura desde este Mandamiento fundamental, ya que al cumplirlo de forma consiente, nos alejamos de la pobre calidad de vida que da el estar apegado a los instintos animales y en su lugar accesamos a modos de vida más refinados y elevados que infaliblemente mejoraran nuestra vida, y nos permitirán dar verdadera realización y gozo a todo nuestro ser, así entonces el mundo se elevara junto con nosotros, y la dicha verdadera y la alegría se presentaran en nuestras vidas.

Continuara…………..

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